Solo recuerdo que siempre me han gustado los hombres, y la verdad creo que soy muy quisquilloso, ya que siempre me han gustado los que tiene buen cuerpo.
Un chico pasivo de 19 años es dominado y seducido por su joven vecino de sólo 16 años y le da unas cogidas que lo hacen soñar el mismo paraíso.
Allí me di cuenta de que en este mundo profundamente erotizado una mujer es poco más que un cuerpo; y ni siquiera un cuerpo completo, sino sólo algunas partes muy concretas de su anatomía.
Una noche de viernes, me encontraba en mi cama matrimonial, envuelto en sabanas blancas, descansando, cuando de repente hacia las 6 de la madrugada llama por teléfono mi mejor amiga, Sonia, una chica morena de pelo rizado con un cuerpo de ensueño
Había ido a una fiesta con mis amigos Marcos y su novia Alexia, el lugar era un poco retirado en las afueras de la ciudad, a unas dos horas de viaje en auto.
Hace tiempo, unos 4 años, yo trabajaba en un área de video producción, referente a comunicación interna en unas oficinas de Gobierno.
Mi figura es delgada, culito pequeñito, pechitos firmes, pelo negro, ojos marrones oscuros, labios finos, carita ancha, y piernas largas y delgadas.
Aproximándose a él, se sentó sobre sus piernas mirándolo, mientras rozó sus muslos con los de él que ya estaban también desnudos.
Cenamos y luego los tres vimos una película, que en un momento tenía un par de escenas de sexo algo fuertes, el ambiente se calentó un poco, Raquel se abrazó mas a Jorge y noté su erección, yo me calenté un poco pero la película avanzó y terminamos de verla.
Ahora te cuento, como me convertí en la perra del padre de mi esposo, soy la puta de mi maravilloso suegro.