No podía evitarlo. Por mucho que quise ser una buena esposa y no engañar a José, simplemente no podía evitar sentirme excitada por los pensamientos prohibidos que invadían mi mente.
Este relato es un recuerdo de un verano adolescente en el que descubrí que todo estaba cambiando, quizá demasiado rápido.
Como la historia anterior tuvo más repercusión de la que creía y últimamente ando bastante caliente, aquí les va otra historia.
Basado en un juego llamado ‘cucaña’, que consiste en trepar por un poste vertical o inclinado que suele estar embadurnado con alguna sustancia resbaladiza para dificultar alcanzar el premio.
El reencuentro de Felipe y Alex desata una pasión latente que se transforma en una noche inolvidable de deseo y triple entrega, cambiando su relación para siempre
A la hija de mi esposa no le agrado y cuando se fueron a vivir conmigo hice todo para caerle bien tanto que terminé enamorandola.
Les cuento el plan que mi hijo y yo pusimos en practica para compartir el placer y éxtasis del incesto con las madres e hijos de las casas de al lado.
Sonia es una zorra que lleva portándose bien demasiado tiempo. Algo muy cerdo está haciendo mientras graba este audio contando cómo su marido le ordenó dejarse follar por su jefe para ganar más dinero...
Una habitación de atmósfera cargada y sensaciones con aromas y texturas diversas. Piel, fluidos, aromas... Esta es la realidad del goce, no otra. Cuando el arte es puro y crudo fetichismo dibujado en la piel.
Como ella me intento atrapar y resultó domada.