Un sábado por la tarde
Era un sábado por la tarde, cuando aprovechas para hacer todas las cosas personales que durante semana no logras realizar por las demás actividades, comencé con muchos deseos de realizar los pendientes que tenia acumulados, calcule que saldría con todo antes de que viniera a casa.
Al caer la tarde y sentir que casi llegaba la hora en que había quedado de visitarme comencé a arreglar la mesa, deseaba pasar una tarde a su lado, romántica y apasionada, siento que el sentimiento en una relación es primordial, para lograr una satisfacción plena como pareja.
Coloque velas, una buena botella de vino, dos copas, y una exquisita cena, corrí a ducharme, puse muchísimo esmero en mi arreglo personal de ese día, deseaba que me viera preciosa, y deseable, como siempre trato de estar.
Tome mi ducha con esencias aromáticas, puse cuidadosamente perfume en mis pezones, y en ciertas partes de mi cuerpo que el suele besar, para que mi olor lo excitara mas.
Compre una braga para esa ocasión, negra, de encajes, dejaba ver maliciosamente, la conchita que tanto le gustaba, el sostén de igual color y de encajes también dejaba ver los pezones que al pensar en la proximidad de mi amor se iban poniendo cada vez mas duros.
El vestido que me puse era negro corto, muy pegado al cuerpo, me puse unas sandalias negras altas y me decidí a esperarlo escuchando música, paso media hora, luego 45 minutos, pensé que estaba poniéndome ansiosa y que tendría algún atraso.
Cuando sonó el teléfono y era el diciéndome que tenia una reunión con un grupo de amigos y que no me vería hasta el día siguiente, me enfade y se lo hice saber, pero aun así, no desistió de sus nuevos planes, frustrada decidí no extrañarlo, algo en mi me decía que llegaría, decidí hacerle un juego que lo hiciera nunca arrepentirse de haber cancelado su nueva cita….
Apague las luces y la casa quedo en penumbras pero a oscuras quite mi vestido y lo coloque sobre la mesa, camine un poco mas me quite las sandalias y las puse ambas a poca distancia una de otra, me quite el sostén y coloque en la manecilla de la puerta de mi dormitorio, y mi braga quedo tirada en el piso antes de llegar a la cama, me acosté y poco a poco me quede dormida.
No sentí cuando entro pero lo éxito encontrar el vestido en la mesa y tomo mi prenda entre sus manos junto con las copas de vino y siguió la pista que le había dejado hacia el placer que tanto deseaba darle…
Sentí sus labios en mis piernas que me hicieron cosquillas en mi ser, seguí boca abajo, sus manos subían por mis piernas mientras su lengua recorría la redondez de mis pompis, fue abriendo maliciosamente mis piernas tratando de acariciar mas cerca de mi conchita que comenzaba a palpitar, mis sentidos estaban despertando ante la sensación de sus caricias, que delicia, sus mágicas manos recorrían mi espalda suavemente, sintiendo la tersura de mi piel, me hablo al oído y me dijo que estaba ahí para amarme, me di la vuelta y el parado frente a mi comenzó a quitarse la camisa, mientras lo hacia, abrí mis piernas y comencé a acariciar mi concha perfectamente rasurada como a el le gusta, los pezones de mis tetas estaban duros ya también los toque, la visión de mi cuerpo desnudo y acariándome lo hizo excitarse mas, me gustaba aquella escena, ver como descubría aquella verga que tanto me hacia gozar en efecto la vi grande dura y parada, me incorpore en la cama y fui deslizándome por ella con movimientos felinos, llegando hasta donde el estaba, el parado frente a mi fue testigo una vez mas de como jugué con ella antes de mamarla como a el le gusta, mis manos pasaban por ella frotando la cabeza que sentía caliente entre mis manos y mojadita, que delicia de vergas tienes amor!!!… saque mi lengua y comencé a comerme la cabeza, lamiéndola y mordiéndola suavemente, sabia que te gustaba y que te estaba haciendo gemir, la metí en mi boca húmeda, mis labios la rodeaban, la carnosidad de mi boca devoraba aquella verga descomunal, sentía tus manos en mi cabello, soltándomelo siempre te ha gustado verme con el cabello suelto, pero no paraba, el éxtasis de mamarte es uno de los placeres de mi vida, mi concha estaba mojada y los jugos se veían en la piel de mi vagina haciéndola brillar, me pediste que me acostara en la cama, tomaste el vino y delicadamente dejaste caer un poco en mis tetas, mi abdomen, mi vagina, mis piernas.
En mi mente sabia lo que pretendías y la idea me encantaba, comenzaste a pasar tu lengua por mis piernas mientras los hilos de vino se deslizaban por mi cuerpo, la sensación de tu humedad, me hacia estremecer y fui abriendo ligeramente mis piernas, facilitándote el camino hacia tu vagina, que mojaba de placer por tus caricias, fuiste bebiendo el vino derramado de la copa de mi cuerpo, que al llegar a tus tetas se bebió hasta la ultima gota de mi ser,, el clímax estaba llegando, los jugos de tu conchita lo delataban, llegaste a mi vagina, la que te esperaba ardientemente, la abriste delicadamente con tus dedos y mi clítoris duro ya de la pasión que teníamos sintió la calidez de tu lengua deslizándose por el, de arriba abajo, mi cuerpo temblaba de placer, mis gemidos aumentaba y comencé a moverme mientras mis piernas apretaban tu cabeza que se metía cada vez en mi vagina, la humedad era cada vez mas abundante, los orgasmos recorrían mi cuerpo, te pedía que me cogieras, que me penetraras que deseaba ser tuya, que necesitaba tu verga dentro de mi, dimos vueltas en la cama, besándonos con pasión hasta que quede bajo tu cuerpo y subiendo mis manos sobre mi cabeza comenzaste a pasar tu verga dura en los labios vaginales que excitados sentían su presencia y jugaban rozando el duro clítoris, abrí mis piernas y tu comenzaste a penetrarme, despacio, como diciéndome que sintiera el tamaño del miembro que ahora entraba en mi, esa lentitud me éxito mas, solo deseaba tragármela toda, sentir el golpe de tus testículos en mi vagina, sentir que estabas totalmente dentro de mi, comenzó el movimiento de ambos, tu te movías rítmicamente sin dejar de chupar mis pezones, ya mis manos el libertad apretaban tus pompis para que me entrara toda esa verga que tanto deseo, mi humedad bañaba tus bellos era increíble ver la pasión con que nos entregábamos, te pedí cambiar de posición, tu debajo de mi, y yo coloque las piernas abiertas al lado de tu cuerpo, comenzó la penetración la sentía toda dentro de mi, recogí mi cabello y eche mi cuerpo hacia atrás, mis tetas quedaron frente a ti, duras, redondas.
tus manos las buscaron y mis dedos buscaron tu boca que al humedecerlos estuvieron listos para acariciar tus pezones…la posición permitía ver tu conchita, y al verla tus dedos ayudaron a acrecentar el placer que sentía, jugando dentro de ella, de arriba abajo, ya no era humedad eran ríos de placer que salían de mi ser….
nuevamente me tumbaste y me pusiste boca abajo, harías una de las cosas que mas me gustan de nuestros encuentros, me puse en posición para disfrutar de ese momento, mis pompis comenzaron a sentir la humedad de tu verga que comenzaba el recorrido, deje entreabiertas mis piernas por si deseabas mas humedad sabias donde tomarla, el camino de tu verga en mi cuerpo comenzó, era increíble sentir como me dibujabas con ella, terminaste de hacerlo y te paraste atrás de mis pompis y mojando tus dedos con mis jugos, comenzaste a pasarlos por mi ano, que temblaba ante aquella sensación, me levante, me puse de rodillas y te pedí que no pararas, que me cogieras que no podía mas, obediente metiste tu verga poco a poco en mi concha húmeda y me tomasteis de la cintura sentía los golpes de tus testículos en mi pompis y la fuerza con me penetrabas, confundiéndose tus movimientos con los míos, entre mis palabras y gemidos pidiéndote: Mas, Mas, No pares, no pares, penétrame, lo necesito…..córrete amor dentro de mi, no pares, mmmmmmmm, que rico, llegar juntos al cielo!!!!!
Fue una noche increíble, como muchas que hemos pasado juntos, quedamos exhaustos, yo sobre ti, el sueño me venció y dormí placenteramente, al despertar vi tus ojos verdes que me observaban con ternura, y al besarte dándote los buenos días hiciste la pregunta que mas me gusta responder: Cariño, me quieres amar???? A lo que tu ya sabes cual es la respuesta…