Nada como el trabajo

Somos una pareja que disfruta de los relatos eróticos y esta de mas comentar que nos excitamos mucho cada vez que leemos alguno de ellos, por lo tanto nos decidimos a compartir parte de nuestras experiencias, y juntos relatar para así cooperar con un granito de arena.

Para que se den una idea somos dos adultos jóvenes yo (felino) tengo 34 años y ella (felina) 31 años, yo mido 1.75Mts, soy de constectura delgada y test Blanca, ella es de baja estatura 1.60 Mts. Su piel es blanca tiene un cuerpo excitante y tiene un movimiento de cadera al caminar, que tan solo de mirarla por atrás hace que mi pene se ponga duro de inmediato, sus pechos son duros y paraditos sus pesones se erectan con tan solo tocarlos y lo que mas me gusta y le gusta a ella es que se los muerda mientras se los chupo.

Afortunadamente por las características de nuestro negocio tenemos la posibilidad de pasar gran parte del día solos en nuestras oficinas, ya que el personal a cargo se lo pasa en terreno.

Además tenemos acceso a internet por banda ancha y nos gusta bajar y ver vídeos pornográficos de internet, de esta manera una vez que los vemos nos ponemos calientes, lo que obviamente nos sirve para comenzar el día.

Lo mas excitante de todo es que muchas veces nos encerramos en mi oficina y basta que felina me mire para que yo me excite, ella a petición mía comenzó a usar medias con liga lo que facilita el que yo pueda introducir mi mano entre sus piernas, nuestros juegos comienzan con besos muy apasionados donde mi lengua se entrelaza con la suya eso hace que mi pene se ponga tan duro que mi pantalón no pueda disimular mi erección ella en cambio se moja a tal punto que sus bragas queden totalmente húmedas, es en ese momento cuando yo me deleito desabrochando los botones de su blusa para poder chupar y morder sus pezones, cosa que a ella la enloquece y la pone a mil, es así como con cada chupada que hago a sus pezones veo como estos comienzan a crecer y colocarse duros y es ahí cuando comienzo a morderlos y estiro su pezón manteniendo mis dientes apretados, como les dije antes sus senos son duros y grandes lo que hace que mi boca no pueda chuparlas totalmente en ese mismo instante comienzo a masturbarla con uno de mis dedos, ya que su vagina es tan apretadita e inchadita, sin embargo a medida que se comienza a excitar sus jugos vaginales aumentar y mi mano termina por mojarse por completo es en ese momento cuando comienzo a introducirle otro de mis dedos y basta eso para poder sentir que su respiración se acelera y muy delicadamente deja salir quejidos de placer a la vez que comienza a apretar sus piernas atrapando mi mano en el interior de su húmeda vagina, todo esto hace que mi pene se ponga aun mas duro, situación que ella percibe y sin mas demora mientras yo la sigo masturbando ella comienza a acariciar mi bulto, mi calentura llegó a tal punto que hago que se apoye en el escritorio y abra sus piernas mientras yo me pongo por detrás de ella levantando su falda y con mis dientes comienzo a bajar su colalet que lo tenia muy mojado con sus jugos vaginales, obviamente no podía desperdiciar tal oportunidad y comencé a chupar su bragita que tenia un olor y sabor excitante, al mismo tiempo le introduzco dos de mis dedos en su húmeda, apretada y caliente vagina con lo cual mi felina comenzó a moverse frenéticamente apretando su vagina, aprovechando la humedad de su sexo y su calentura comencé con mi otra mano a palpar y lubricar su apretadito y virgen ano, en un comienzo opuso resistencia, pero al introducir un tercer dedo en su vagina y al mismo tiempo en su ano, se olvido por completo que estábamos en mi oficina y que existía la posibilidad de que entrara algún cliente o funcionario, en ese momento sus movimientos y jadeos de placer aumentaron y al ritmo de mis dedos que entraban y salían a un ritmo vertiginoso veía como se doblaba de placer sin importarle que pasaba a su alrededor, fue en ese momento que siento que su cuerpo se estremece y tanto su vagina como su ano se apretan fuertemente dejando salir todo su néctar para quedar sobre mi escritorio envuelta en un gran orgasmo que la dejo totalmente agotada.

Inmediatamente repuesta de ese gran orgasmo mi felina no dudo un instante en satisfacer a su hombre aquel que le proporcionó el mas hermoso de los placeres, el orgasmo.

Es así como se sentó en mi silla y quedando su rostro a la altura de mi pene, que en ese momento ya había dejado de estar erecto, no dudo un segundo en bajar el cierre de mi pantalón y comenzar a chuparlo, tal como le gusta a ella, chupar mi pene cuando este se encuentra totalmente relajado, no hay nada que le guste mas que sentir que mi pene se comienza a erectar e hinchar en su boca mientras lo chupa, es así como comenzó por introducirse todo mi pene lacio en su boca a la vez que acariciaba mis testículos, en cosas de segundo a medida que chupaba mi pene este comenzó a crecer y una vez duro empezó a apretar sus labios en mi glande que a esa altura ya estaba totalmente sensible a sus caricias chupo mi glande una y otra vez como si tuviera entre sus labios un caramelo, luego dejo que su lengua comenzara a desplazarse por todo mi glande, lo que me producía una corriente eléctrica por toda mi espalda, era la mejor sensación que he sentido.

No satisfecha con eso continuo pasando su lengua por todo mi pene desde arriba a bajo, como si estuviera saboreando un helado, se lo metía todo en su boca sin dejar un solo centímetro fuera de su boca, volvió a chupar mi glande desesperadamente y fue en ese momento cuando mi cuerpo se contrajo y con fuerzas tome la cabeza de mi felina y la presione contra mi pubis introduciendo con fuerza descontrolada todo mi pene e su boca, mi cuerpo estaba totalmente contraído y en vuelto en una corriente que se desplazaba por toda mi espalda y sin decir palabra alguna descargue todo mi semen en su boca, mi felina como a ella le gusta se trago todo mi semen que en ese momento salía a chorros, ella no dejo que nada de su manjar preferido se perdiera, por lo que apretó mi pene para poder extraer hasta la ultima gota de mi semen, fue el orgasmo mas intenso que he sentido en mi vida y lo mejor de todo es que puedo disfrutar de ello cada vez que queramos, como pueden imaginarse el resto del día mi felina anduvo por oficina sin sus bragas lo que me pone a mil de solo saberlo.