Le llevo las bolsas de la compra del supermercado y me paga con una buena dosis de sexo

Iba todos días a comprar a un supermercado, ella también.

Era una señora, suponía yo, de unos 33 años, rubia con el pelo rizado de ojos azul intenso y piel blanca, con unas piernas interminables culminadas en un culito prieto y alto, casi siempre adornado con unos pantalones ceñidos.

Sus pechos eran bonitos ni muy grandes ni pequeños con la medida justa.

Yo la miraba cuando la veía comprando por el súper y la seguía disimuladamente.

Solíamos coincidir de camino a casa, ya que vivía en una calle cercana a la mía.

No la conocía, ni como se llamaba, ni si estaba casada, no sabia nada sobre ella, solo que me atraía enormemente.

Un lunes iba con la compra, solo llevaba el pan y ella iba delante mío, cargada con muchas bolsas, al pararse en un semáforo se le rompió una de las bolsas y empezó a maldecir.

Yo pensé esta es la mía, sin pensármelo me puse a ayudarla a recoger sus cosas y meterlas en mi bolsa sacando el pan y llevándolo en la mano, ella me dijo que era muy amable le cogí unas bolsas diciéndole que le iba a ayudar, dudo pero accedió.

Andamos hasta su portal allí abrió la puerta yo me iba a despedir chupado me dijo que no que después de ayudarme tenia que agradecérmelo y me invito a subir a su piso a tomar un aperitivo.

Subimos a su casa guardo la compra mientras yo esperaba en el comedor.

Tardo mucho rato y yo mientras viendo la tele y mirando las fotos donde no vi ninguna de matrimonio ni de pareja.

Volvió con un pantaloncito de paño y una camisa amplia.

Por lo que pude adivinar no llevaba sujetador por que los pezones se le marcaban mucho cuando tocaban la tela, sus piernas eran hermosas largas con la piel suave.

Yo empezaba a estar ligeramente excitado y un poco empalmado, me dijo que no tardaba mucho y volvió con una bandeja con unos aperitivos y unas cervezas.

Estuvimos hablando yo preguntaba por su trabajo por como se llamaba ella contesto que se llamaba Susana que no trabajaba pero que buscaba sin prisa por que vivía de la renta de su ex -marido.

También me pregunto a mi yo le dije que estaba estudiando que tenia 20 años.

Tomamos el aperitivo y yo no dejaba de mirar sus piernas, sus pechos que cuando se echaba hacia delante se veía su canalillo, sus labios carnosos y preparados para dar placer.

Tenia un empalme considerable que intentaba disimular con mis manos, notaba como ella también me miraba.

Terminamos el aperitivo y yo me iba a marchar ella me acompaño hasta la puerta y cuando nos fuimos a despedir nos fuimos a dar dos besos nos acercamos demasiado y nos dimos un piquito nos separamos nos miramos ella cerro la puerta y nos volvimos a besar ahora mucho mas apasionadamente, me empezó a tocar por encima del pantalón el paquete que yo pensaba que me iba a reventar.

Yo empecé a tocar sus tetas por encima de la camisa, ella paro de pronto me alejo con las manos y me cogió del brazo me condujo por su casa hasta su habitación.

Entonces me sentó en su cama al lado contrario al cabecero, yo la quise abrazar y ella me retiró las manos con malas formas y empezó a desabrocharse la camisa, entonces pude ver sus pechos, con unos pezones duros apuntando hacia arriba rodeados por unas aureolas pequeñísimas.

Yo volvía a intentar tocarla, pero ella me volvió a retirar y se empezó a bajar los pantalones dejándose las braguitas, blancas y lisa se dio la vuelta y se quito las bragas echando el cuerpo hacia delante y así regalándome una visión maravillosa de su culo que toque recibiendo una gran bofetada en la mano al volverse ella.

Hizo que me pusiera de pie y me dijo que era un chico malo me quito la camiseta y se sentó ella en la cama me dijo que me bajara los pantalones, lo hice quitándome a la vez los calzones, dejándola lado de su boca mi polla empalmada.

Ella no se pudo resistir la agarro con una mano y se la acerco a su boca introduciendo solo el capullo, movía la boca despacio sacando la lengua para lamer la punta y repitiendo la operación lentamente.

Después de un rato saco mi polla de su baca y empezó a lamerla como si de un helado se tratara, paro de pronto, yo tenia ganas de cogerla rápidamente se tumbo y me dijo que le lamiera, no lo había hecho antes y se lo dije ella me dijo que hiciera lo que ella me mandara.

Empecé a lamer sus piernas desde la rodilla por la cara interna, se abrió los labios y me dijo que le chupara su botoncito lo hice durante un rato levante la vista y vi como jugaba con sus tetis se pellizcaba los pezones eso me puso a cien, me ordeno que bajara a su vagina y que introdujera mi lengua en ella.

Me empezó a gritar, venga métemela ya, la necesito dentro (yo flipaba pensaba que eso solo se decía en las pelis porno.).

La cogí de la cintura y le di la vuelta se puso de rodillas la entre por detrás jugando con ella poniendo mi punta en la entrada de su sexo y moviéndola arriba y abajo sin penetrarla ella se impaciento al rato me la cogió y se la metió al principio fui despacio pero ella me gritaba que la quería mas fuerte mas dentro, pero fui despacito de pronto aumentaba el ritmo y volvía al ritmo lento así hasta que no pude mas y cogiéndola de las tetas aumenté el ritmo y me corrí.

Nos dimos los teléfonos y quedamos en llamarnos al día siguiente.

Pero será otra historia.