Ibiza, la isla del amor

Hola amigos, Juan me ha animado a que os cuente mis primeras experiencias sexuales antes de conocerle a él.

Lo que os voy a relatar sucedió cuando yo tenía 18 años recién cumplidos en la isla de Ibiza, donde veraneaba con mi madre, en plena época de porros y amor libre y aunque no era virgen fue entonces cuando conocí realmente el sexo, en mayúsculas.

Aquel verano al poco de llegar a la isla conocí a un chico mayor que yo (casi 20 años más) que estaba divorciado o al menos eso me contó.

Se llamaba Paco y creo que era de Madrid.

A los dos días de salir estábamos en una playa poco concurrida al atardecer cuando Paco me beso, noté como me desataba los lazos que sujetaban el bikini y uno de sus dedos se introducía en mí clítoris.

Yo comencé a gemir de placer, abrace su cuello y lo besa con más fuerza.

De pronto note como su pene intentaba penetrarme, separe mis piernas y él lo introdujo hasta el fondo.

Notaba como sus huevos golpeaban contra mi coño mientras él bombeaba y bombeaba a un ritmo constante, yo ya me había corrido cuando note su caliente chorro de semen dentro de mí. Volví a correrme.

Por la noche vino a recogerme para ir a la discoteca de moda, antes de entrar, en el coche volvió a follarme en el asiento de atrás, el sentado y yo encima de él.

He de reconocer que para mí todo aquello era maravilloso, un hombre que podía darme sexo más de una vez al día a una jovencita inexperta como yo era más de lo que podía desear entonces.

Al día siguiente vino a recogerme a casa, en cuanto se fue mi madre y me quede sola, me quito el pareo y la braga del bikini y me echo en el sofá, saco su pene y separando mis piernas me penetro, nada mas desnudarme mi coño se humedeció de lo caliente que yo iba.

Me estuvo follando un buen rato. Ah bendita experiencia.

Luego nos fuimos en su coche a la playa, en el camino mientras él conducía le chupe su polla hasta que se corrió.

Esto es algo que le hacía habitualmente pues nos divertía el morbo de que alguien nos viera.

Esa noche volvimos a la discoteca (íbamos casi todas las noches), yo llevaba una falda larga y una camiseta.

Estábamos sentados en unos sofás cuando Paco me pidió que me quitara las bragas, con disimulo me las quite entonces él me pidió que me subiera encima de él.

Puso mi falda de forma que tapase sus piernas.

Note como mi coño se humedecía pues me imaginaba lo que Paco pretendía y solo pensarlo me calentaba.

Efectivamente, al poco note su polla penetrar en mi coño.

Comenzamos un suave movimiento al ritmo de la música y para no llamar la atención.

Paco me estuvo follando por un tiempo que se me hizo eterno.

Mientras me movía para notar su verga en el fondo de mi coño nos besábamos con pasión, con desenfreno.

Una noche me llevo a casa de unos amigos donde se celebraba una fiesta, más bien una orgía, pues prácticamente todo el mundo estaba desnudo.

Paco se quita la ropa y yo hice lo mismo.

El salón estaba lleno de almohadones por el suelo, muchas parejas estaban fumando al tiempo que se besaban y tocaban.

La música era suave y muy agradable.

Me senté en un almohadón con Paco mientras nos pasaban el cigarro o más bien el porro, no tardamos en follar allí delante de todos, por otra parte ya lo estaba haciendo todo el mundo. Más de una chica estaba con dos o tres hombres.

Mientras paco me follaba un amigo suyo se acercó y le dijo de cambiar de pareja, él ante mi sorpresa, se fue a follarse a otra mientras su amigo me follaba a mí.

Cuando Paco terminó me metió su polla en la boca mientras todavía me follaba su amigo, pronto note como su amigo se corrió que ya estaba otro tocando mis pechos que Paco me coloco a cuatro patas y me penetro por detrás mientras el otro me la colocaba en la boca. Los dos hombres me estuvieron follando un buen rato hasta que nos corrimos los tres a la vez.

Era la primera vez que me follaba alguien que no era mi pareja.

Durante todo el mes de vacaciones Paco me follaba en todos los sitios al menos un par de veces al día.

Fue un verano realmente fantástico que nunca he olvidado pues nunca más volví a Ibiza.

Si es cierto que Paco vino a Barcelona un fin de semana y yo fui a verle al hotel donde tuve una noche de sexo inolvidable, incluso lo hicimos en el ascensor, y otra vez fui yo a Madrid donde Paco desvirgó mi culo por primera vez en el garaje de su casa.

Paco vino a recogerme al aeropuerto de Barajas un viernes por la noche, ya en su coche me dijo que me quitase las bragas y se saco su polla para que se la chupase mientras iba hacia su casa cosa que así hice, se la mame hasta que llegamos al garaje del bloque donde vivía.

Una vez aparco el coche echó el asiento hacia atrás y yo me subí encima de él, comencé a moverme suavemente mientras su polla se clavaba hasta el fondo de mi coño, luego cada vez con más brío pues a cada movimiento yo me ponía más y más cachonda cuando Paco se detuvo y me pidió que bajase del coche, una vez fuera me apoyo en el coche y acerado mi culo hacia él me levanta la falda, yo creí que me iba a follar por detrás, cuando note la punta de su polla pugnando por entrar en mi culo. Le dije

– ¿Qué haces?

Pero lo único que obtuve fue su dura polla penetrar hasta el fondo de mi culo, al principio me dolió pero enseguida aquello me excito hasta limites que no conocía.

Paco se corrió en mi culo.

Nos pasamos el fin de semana en su casa sin salir de ella, lo único que hicimos fue comer y follar y ahora también por el culo.

Después de eso nunca más volví a verlo y es una lastima porque era una verdadera máquina de sexo o eso me parecía dada mi juventud.

Espero que os haya gustado el relato de mis primeras experiencias sexuales, la verdad es que después de aquello el sexo me vuelve loca pues por poco que me hagan o digan me pongo muy, muy cachonda.