Soy Gustavo, tengo 32 años y siempre mi vida fue normal, y en el aspecto con las mujeres no me ha ido para nada mal, sin llegar a parecer como muchos que escriben aquí, los cuales deben ser actores de cine o modelos, pero en fin.

Soy morocho, de 1,78 cm. de altura y creo por lo que me dicen de buen físico, ya que siempre hice deportes, mi historia transcurre el año pasado y continua hasta el día de hoy, pero vayamos al principio.

Yo estoy de novio hace como 4 años, y mi novia es realmente hermosa, flaca, alta, de unos pechos bien parados que desafían toda regla de gravedad, y que es un verdadero deleite saborearlos, y en la cama es hermosa, pero…siempre hay un pero, este es que mi novia, ni le gusta mucho, ni sabe hacerlo con maestría al sexo oral que es en mi opinión fabuloso, así que calculen que lo otro, sexo anal u otra variante o posiciones raras o lugares inadecuados que no sean la cama o como mucho un sofá o el baño, ni lo pienso, ella fue criada y educada así, muy a lo tradicional y yo la respeto y la quiero así.

En cambio yo soy todo lo contrario, me encanta el sexo, más que respirar y siempre que haya química y la otra persona esté de acuerdo, me encanta practicar cualquier variante, en síntesis me gustan las mujeres que en la cama no solo desnudan el cuerpo, sino también la mente.

Una tarde de viernes, me habla un amigo mío Ricardo y me invita a una fiesta que el haría en su casa de veraneo, eso por aquí es muy común en el verano, y yo como estaba al pedo y sin ningún otro programa a la vista, le contesto que cuente conmigo, y le agrego que bueno, pero que haya mujeres le digo en broma, a lo que él me contesta mujeres, es lo que va a sobrar, ya que mis hermanas (que de paso están muy fuertes) pero con las hermanas de los amigos es mejor ni pensarlo.. Van a invitar como a 15 de sus amigas y me comenta que hay algunas que están para hacerles de todo.

Quedamos que yo me llegaría a la noche como a las 22,30hs para ayudar y de paso sacar más detalles y sobre todo porque no tenía que buscar ningún pretexto para mi novia, ya que ella se había ido de vacaciones con sus padres y no la vería en los próximos veinte días.

A eso de las 21,00 hs me entro a dar una ducha, me afeito y me preparo para lo que yo creí sería una noche más.

Cuando salgo del baño, miro el reloj y eran recién las 21,40hs, muy temprano me digo, así que aprovecho y me tiro en mi cama y sin querer me duermo.

Me despierto sobresaltado y miro la hora y eran las 23,30 hs uhhhhhhhhh me dormí, me visto volando y parto hacia la casa de Ricardo.

Al llegar veo bastantes autos, así que parece que esta buena la fiesta, entro y me recibe Silvia la hermana mayor de Ricardo, la miro y en voz alta la piropeo y le digo que esta hermosa, lástima que sea hermana de mi amigo, ella conociéndome se ríe y me dice, no pierdas el tiempo fijándote en mí, veni te presento mis amigas, y comienza, Claudia, Vero, y llega a una morocha con un par de tetas espectaculares y dice Andrea, la miro y ella cruza una mirada acompañada de una sonrisa que me derrite y Silvia continua, Susana, Alejandra y de nuevo me detengo extasiado, Fabiana, guaaaaaaa, está igual de rica que Andrea, también es morocho, con un físico impactante y unos labios carnosos que se me acercan, me da un beso en la mejilla, sonríe y me dice hola, ya a esa altura, mi pija comenzaba a levantar calor, en ese momento el llamado salvador de Ricardo que me llama desde la cocina, veni así preparamos los tragos, llego casi corriendo y me pregunta ¿Qué tal las chicas?, espectaculares, sobre todo esas morochas, están hermosas, él se ríe y me pregunta ¿con cuál de las dos te quedarías?, con cualquiera contesto, las dos están buenísimas, riendo me dice y bueno si son hermanas.

La fiesta transcurre, y yo no sabiendo si mantener mis ojos en los pechos hermosos que sobresalen del vestido de Andrea o en la cola espectacular, redonda de Fabiana, ya en mi entrepierna había como un volcán, ya había hablado con las dos, y ninguna se sacaba ventaja, ya que las dos eran realmente simpáticas, habíamos hablado tonterías, pero ya había roto el hielo. Hielo era en ese momento lo que necesitaba para calmar la vara que se había erguido entre mis piernas, ya me sentía incómodo por la situación, así que opte por salir a los inmensos jardines que tiene la casa de Ricardo a tomar un poco de aire, con el pretexto de ir a buscar mis cigarrillos al auto.

Llego al auto, que de paso lo había dejado al último, se veía la casa y los cuerpos bailando, como a media cuadra, me senté en el asiento delantero de mi coche, dejando la puerta abierta, prendo un cigarrillo y veo el cielo estrellado, y comienzo a pensar en lo hermoso que sería poder en estos momentos estar cogiendo con Andrea o Fabiana, o sea antes que calmarme, cada segundo me calentaba más.

De pronto siento un ruido que me sobresalta y me saca de mis pensamientos, me levanto y veo una figura que se acerca al auto, como estaba oscuro, lo único que distinguía era una figura de mujer, y pregunto ¿Silvia? Creyendo como siempre lo hacía me venía a pedir un cigarrillo y a contarme de su vida, ya que éramos muy amigos… no Andrea me contesta una voz que en ese momento para mí era angelical y para mi pija también ya que se paró como por despegar de mis pantalones, medio atontado por la situación, le pregunto qué haces por aquí, lo que ella me contesta, salí a caminar un rato, te molesta que te haga compañía, no para nada le digo y me meto en el auto para disimular mi erección y la invito a subir abriéndole la puerta, ella sube y me devuelve la sonrisa más sexy que he visto en mi vida, yo en esos momentos instintivamente bajo mi vista hacia esos pechos hermosos y redondos que sobresalen del vestido, ella levanta la vista y me mira, sonríe otra vez y dándose cuenta de lo que yo miraba, me pregunta, crees que soy atractiva, yo desconcertado pero tratando de que la situación no me supere, la miro a los ojos y le contesto, no atractiva es poco, sos hermosa y sonrió tratando de disimular mis nervios, ella se acerca lentamente y me dice en voz baja, era verdad lo que dice Silvia de vos, no solo sos simpático, sino todo un caballero y eso a cualquier mujer nos vuelve locas.

¿Cómo? ¿Así que Silvia te dijo eso? No es para tanto, le sonrió, ya totalmente perdido y nervioso, ella se acerca más y más, siento su respiración en mi cara, tengo sus pechos rozando mi camisa y de golpe, no sé si es ella o yo, nuestros labios se encuentran, tímidamente al principio, con fuerza y pasión después, ella pasa sus brazos por mi cuello, es la señal de que ya no hay regreso, mis manos comienzan a acariciar su cuerpo, hermoso y duro, sin poder resistirlo comencé a bajar mis besos por su cuello, en busca del tesoro de sus pechos y ella dándome a entender que podía seguir, comienza con sus manos a acariciar mis piernas hacia mi entrepierna cuando al llegar se detuvieron, quizás sorprendidas por el bulto que sobresalía y yo besaba esos pechos tratándolos de liberar del escote del vestido, cuando al fin lo logre, me aparte un poco para poder admirarlos y volver con más furia a chuparlos y lamerlos, sintiendo unos gemidos de Andrea que me daba su aprobación, ahora sus manos jugaban con mi cinto que pronto cedió y ella ávida de mi pedazo, bajo el cierre de mi pantalón y con sus dedos saco primero la cabeza y luego toda mi pija, que estaba en su esplendor, brillando con los primeros líquidos, ella agachándose y mirándola con una terrible excitación, y de pronto llevándosela a la boca, comenzó una mamada que me transportaba al cielo, veía como la metía y sacaba de su boca, yo deje por un momento sus pechos y mis manos se dirigieron a su entrepierna que a estas alturas era un rio de fluidos y toque por sobre su tanga su sexo que palpitaba como si tuviera vida propia.

Acomodándonos en el asiento trasero del auto, comenzamos un inolvidable 69, ella me chupaba desde los testículos y subía hasta el glande de mi pija, dándome golpecitos con su lengua que me enloquecían y yo a ella sin tanga ya, le abría los labios de su vagina y le acariciaba en movimientos circulares con mi lengua y tocaba en estos su clítoris, cosa que la hacía estremecerse, sintiendo que estaba por llegar a su orgasmo, empecé con mi lengua a entrar y salir de su rica cuevita, cada vez más fuerte y profundo, de repente siento sus gemidos y sus piernas tratándome de llevar hacia su interior y de pronto pega un grito y me dice, dale seguí mi amor que llegoooo seguí ahhhhhhh y una cantidad de líquido comienza a resbalar por mi lengua y boca, detengo mi trabajo y levanto la vista y la veo todavía ronroneando visión que me pone en éxtasis, ella ya un poco recuperada, me hace que me ponga de rodillas en el asiento y agarra mi pija y comienza a chupar como si quisiera comerla, yo ya no aguantaba más veía como entraba y salía mi pija de su boca, y a punto de explotar, le digo que la saque de su boca, yaaaa vengoooo, ella me mira y me sonríe y sigue metiéndosela más adentro de su boca y exploto en tremendas arcadas que llenan de semen su boca, mi semen se escapa por las comisuras de sus labios y ella traga toda con ansias y sigue chupando yo siento que me está secando y caigo abrazado a ella, nos quedamos unos instantes así, ella acariciándome el pelo y yo con la con la cara en sus pechos, y me dice al oído, mi amor estuviste maravilloso y yo le contesto diosa, sos una diosa…

Nos arreglamos y me besa diciéndome espero que hayas disfrutado como yo de esta noche, y no quisiera que pienses mal de mí, desde que me deje de mi novio hace nueve meses no había tenido sexo y en mi vida aparte de mi novio, tuve solo dos hombres más y… yo le tapó la boca con un dulce beso y le contesto mi amor fue una noche hermosa la que me brindaste y quisiera que fuera la primera de muchas noches más, pero eso si vos así lo deseas, y si no hacemos como que no pasó nada… ella ahora me da un beso apasionado y me dice esto es solo el inicio, tengo tantas cosas para darte y vuelve a sonreírme y yo la abrazo y siento como mi pija ya esta dura de nuevo, pero sé que en la fiesta pueden comenzar a notar nuestra ausencia, le digo que ella entre primero y se va, antes me abraza y me da un beso de despedida tan dulce que tengo ganas de desnudarla de nuevo y hacerle el amor ahí, pero me contengo, ella se va y yo la contemplo y me digo, esta fue la primera noche…

Continuara…