Capítulo 7
Se puso de rodillas y sabiendo lo que le esperaba subió la cabeza y sin cerrar los ojos abrió la boca.
Como estaba empalmado, me limite a metérsela en la boca y vaciarme.
-Me corroooooooo SEÑORRRRRR, lo siento.
La muy GUARRA se corrió mientras me meaba en su boca.
-No pasa nada GUARRA, no habrá castigo, vamos a tu cuarto…
Así termino el capítulo anterior…
Iba a ir a cuatro patas, aun sabiendo que lo hacía con placer, no quería castigar su físico, ya habría tiempo de forzarla.
-En pie GUARRA.
No sin trabajo se puso de pie y pasando delante se dirigió a su cuarto. Abriendo una puerta pasamos a un pasillo que nos llevó directamente a su habitación. Era grande y luminosa, con un ropero tan grande como la habitación, dos puertas más, por lo que imagine que una sería la del baño. Al ver la cara de asombro que se me había quedado…
-Antes eran tres habitaciones SEÑOR, y como cuando nos mudamos, mis hijos ya estaban crecidos, decidimos dividirlo en dos partes.
Abrió la puerta más cercana a donde me encontraba, y lo que vi fue una salita con un sofá y dos sillones, y muchas estanterías con libros y un televisor que pillaba casi toda la pared.
-Aquí es donde hacemos la mayor parte de nuestra vida, sobre todo ahora que ya estamos solos.
-Que casa más rara jajajaja.
-Jajajaja, ¿se la enseño?
-Si, creo que me va a gustar, y no tenemos prisa.
Atravesamos otra puerta y pasamos a la cocina, grande, y de ahí por otra puerta entramos en un salón muy grande con un ventanal enorme.
-Esta parte de la casa se la dejamos a los niños, aunque ahora la usamos más, porque los que vienen son los nietos, y por esa puerta se va a los cuartos de los niños y a dos cuartos de baño, y por esa otra puerta, volvemos a la entrada, ¿quiere ver los dormitorios?
-No, no hace falta, vamos a coger la ropa.
Deshicimos el camino y volvimos a su habitación, dirigiéndonos al ropero. Un ropero dividido en dos partes, una que era la del cornudo, y la otra la suya.
La mayoría eran vestidos, camisas, blusas y faldas, y lo que más me gusto, la parte de los zapatos, todos eran muy de mi gusto.
-No lo suelo hacer, pero te voy a dejar que escojas la ropa y los zapatos para estos días, espero que aciertes.
Me fije en la hora que era y que, si íbamos a mi casa, al final íbamos a comer muy tarde…
– ¿Tienes aquí algo para comer?, o paramos en algún sitio a comer.
-No SEÑOR, pensaba quedarme toda la semana en Almuñécar.
-En cuanto tengas las cosas preparadas buscamos cualquier sitio para picar algo.
No tardo nada, y tal y como había entrado, salió, desnuda de cintura para abajo, le gustaba, la tenía encendida sentirse humillada. Nos subimos en el coche y no hizo intención de coger la falda, sabiendo que era muy probable que con el tráfico de Granada, alguna moto se parara a nuestra altura. Como yo iba con un bañador y camiseta, no era cuestión de meternos en un restaurante, por lo que me decidí por irme a un merendero de Dilar. Durante todo el trayecto iba metiendo mis dedos en su coño, sacándolos y llevándolos a su boca. Aparque, se bajó con toda naturalidad, y se puso la falda, como éramos solo dos, tuvimos suerte y enseguida estábamos sentados. Estábamos hablando de Noe, cuando sonó un aviso del correo que solo uso para asuntos “privados”
El correo procedía del Club privado al que pertenezco.
“Buenas tardes Sire Leo, sé que le aviso con poco tiempo, pero por petición de mi Amo, le invitamos a una fiesta privada que vamos a organizar, fuera de los eventos ya programados por este club, casi todos los Señores se quedan o están en Madrid y han decidido organizar algo informal, por lo que lo pongo en su conocimiento por si desea asistir.
Mi AMO, me ha dicho, que, aunque no necesita, como socio, confirmar su presencia, al no ser algo programado por el club, lo que se consuma no formara parte de las existencias del club, y sabiendo que la marca de ginebra que usted consume, no la bebe nadie más, comprarla.
El costo de lo que se compre, se dividirá a parte iguales entre todos los Dominantes asistentes, y lo sobrante se quedara en el club.”
Al leerlo y sin consultarlo con Mercedes, le conteste confirmando mi presencia y la de una sumisa.
Guarde el móvil…
-Tenemos que volver a tu casa, hay cambios de planes, nos vamos a Madrid, y tenemos que escoger la ropa que te vas a poner.
Me miro con cara de extrañeza.
-Puedes negarte, pero si estás aquí es porque aceptaste…
No me dejo terminar.
-No SEÑOR, se lo que acepté, pero me ha pillado por sorpresa, aunque supongo que tendrá que ver con lo que ha estado leyendo en el móvil.
Lo saqué, abrí el correo y se lo di a leer.
-No me tome a mal lo que le voy a decir SEÑOR, ¿no prefiere llevar a mi hija u otra sumisa más joven?
-No me molesta, y no me gusta que dudes de mis decisiones, si deseara llevar a otra persona, no te habría dicho que nos vamos a Madrid, solo te hubiese dicho que me iba a Madrid.
-Perdón SEÑOR, ¿Cómo he de comportarme?
-Lo iras viendo, sabrás cómo comportarte GUARRA.
-Espero no fallarle SEÑOR, ya estoy nerviosa, y aún más caliente si se lo puedo decir.
-Jajajaja, lo se GUARRA, te tiembla la mano, y de que estas caliente no me cabe duda.
Volvió a sonar el móvil…
“Me alegra saber que va a asistir SEÑOR, ya llevaba usted tiempo desaparecido, el evento comenzará a las 20.00 horas, se servirá Buffet frio para cenar, y aunque sé que a usted no hace falta decírselo, se pide Dress Code”.
Esta vez se lo enseñe a Mercedes…
– ¿Qué es Dress Code?
-Código de vestimenta, por eso tenemos que ir a tú casa, tienes que coger un traje o falda y blusa negra.
-Tendremos que ir a comprar SEÑOR, lo que tengo negro no es para algo así, lo siento.
-No tienes porque Mercedes, ha sido algo imprevisto, pero me apetece ir, hace tiempo que no voy, y aunque trabaje el martes, merece la pena, de todas formas, iremos a que cojas ropa para estos dos días en Madrid.
-Jajajaja, no se preocupe, llevo ropa para dos semana, jajajaja.
Mire la hora y como aun no nos habían servido, mi mente y mi excitación me hicieron pensar rápido.
-Vamos a comer algo ligero y como no tenemos prisa por llegar, vamos a pasar por mi casa, hago mi maleta que no voy a tardar nada, y nos vamos para Madrid.
-Tengo que comprar SEÑOR.
-Mañana cuando nos levantemos, quiero amanecer allí, si no por la noche vamos a estar cansados, porque por mucho que madruguemos, en el hotel no nos dejarían entrar hasta las dos de la tarde, y en Madrid los centros comerciales la mayoría abren todos los días sea fiesta o no.
-Cierto SEÑOR, y podemos conducir los dos, y habrá que reservar hotel, y siendo allí fiesta el 1 y el 2, no va a ser fácil.
-Ufffff, llevas razón, habrá que arriesgarse, la primera parte del viaje lo llevas tú, y mientras busco donde alojarnos. A las malas nos quedamos en casa de mis amigos.
Asintió con la cabeza, terminamos de comer y no pedimos ni postre. Paré en la puerta de mi casa, y como era Domingo y ella se iba a quedar dentro, lo dejé en la parada del bus. No tarde ni quince minutos, ya que el pantalón y la camisa negra la tengo en un porta trajes, dejé la bolsa que llevaba con la ropa que traía de la playa y prepare una maleta con un par de pantalones y camisas, así como los zapatos y zapatillas. Me quité el bañador y me puse unos vaqueros. Cuando baje ya estaba sentada en el lado del conductor, seguía desnuda de cintura para bajo, le gusta, y eso me daba seguridad de que lo iba a hacer bien.
-Vámonos, luego antes de salir de Andalucía paramos en los Abades y allí lo cojo yo, y si te cansas antes, me lo dices, que no tenemos prisa, y si tenemos que parar tres o cuatro veces lo hacemos.
-Tranquilo SEÑOR, me gusta conducir, y no estoy cansada.
-Voy a reservar hotel…
-Espero que no se enfade, ya lo he hecho, y les he dicho que llegaremos tarde.
– ¿Cómo?
-Le he mandado el enlace de la reserva a su whatsApp SEÑOR.
Con todo el ajetreo ni lo había sentido, lo mire y vi que había reservado en el Catalonia Atocha, que, si de por si no es barato, en estos días aun sería más caro. Y lo había reservado con salida el 4.
Al ver mi cara…
-No me lo tome a mal, lo he reservado yo, lo pago yo, y si lo he cogido hasta el cuatro es porque usted también trabaja el tres, y si salíamos el dos o el tres, solo podríamos estar en la habitación hasta las doce.
-Podría haber ido a casa de mis amigos a trabajar, ya lo he hecho más de una vez, yo pago lo demás.
-Como desee SEÑOR, ¿Puedo hacerle una pregunta indiscreta?
-Puedes
– ¿Se lo va a decir a mi hija?, porque le va a sentar fatal.
-Por supuesto que se lo voy a contar, yo jamás miento y menos me escondo.
-Tenemos que parar a echar gasolina SEÑOR.
-En la primera que veas para.
Soy muy mental y todo esto me tenía muy excitado. No tardamos nada en salirnos de la autovía y entras en una vía de servicio para repostar.
-Quédate en el coche GUARRA.
-Jajajaja, mejor SEÑOR
Llené el depósito, seguía excitadísimo, me subí en el coche…
-Aparca detrás de la gasolinera GUARRA.
Conforme aparco…
-Detrás GUARRA.
Como no es una jovencita, se tuvo que bajar del coche para pasarse atrás, pero esa no era mi intención.
-No te subas GUARRA.
Abrí la puerta y como el coche impedía ser vistos, y al tener la puerta trasera abierta también evitaba que nos viesen desde la carretera.
-Apoya los brazos en el asiento GUARRA.
Me saque la polla y se la metí en un coño que seguía chorreando, cosa que no me gusto, por lo que se la saque del coño y de un solo golpe se la metí en el culo…
-Me corroooo SEÑOR, ufffffffff, agggggg
-Ufffff que guarra eres puta, como te gusta que te follen el culo.
-Me voy a correr otra vez, quien me lo iba a decir, me gusta SEÑOR.
No tarde en correrme, haciéndolo los dos a la vez.
-Vámonos GUARRA, que el del camión se la tiene que estar cascando jajajaja.
Cuando se reincorporo y volvió la cabeza, vio en la cabina del camión al chofer que no le quitaba ojo. Me demostró lo GUARRA que era, llevándose la mano a la boca le lanzo un beso. Se subió en el coche, pero antes abrió el maletero y saco una pequeña toalla, que puso en el asiento.
-Luego se tiene que sentar usted SEÑOR, y aun sigo echando su leche, jajajaja.
El resto del camino fue más tranquilo, hicimos una pequeña parada antes de salir de Andalucía, nos tomamos un café, y cambiamos de conductor. Llegamos a la puerta del hotel sobre las diez y media de la noche. Aparque en la puerta, baje las dos maletas y mis bolsa con los juguetes…
-Como está a tú nombre has el check in, toma mi DNI, mientras voy al parquin, que no está lejos.
No tarde mucho en aparcar, y cogiendo las bolsas con todo lo que habíamos comprado esa mañana y mi porta trajes, me dirigí al hotel. Cuando entre estaban dándole las tarjetas llave. Me acerque al mostrador…
– ¿Pueden subir el equipaje a la habitación?, estamos cansados y querríamos cenar algo antes de subirnos.
Nos dirigimos al restaurante…
Pedí una botella de vino, junto con la cena, y le escribí un whatsApp a Noe.
“Buenas noches PERRA, hemos tenido un día ajetreado y no he podido escribirte antes, cuando estés en la cama, llámame a mí o a tu madre”
No me había dado tiempo a darle a enviar, cuando ya lo había visto, contestando al instante.
“No tardare mucho SEÑOR”.
No le conteste, entre el hambre que teníamos los dos y el cansancio, no tardamos nada en terminar la cena. Al llegar a la habitación me quede un poco parado, había reservado una mini suite.
-Esto no era necesario Mercedes.
-A mí me gusta SEÑOR, y me quería dar este capricho, viajo poco, y cuando lo hago, me gusta hacerlo bien, no tiene nada que ver con que este Usted.
-Perfecto, ahora vamos a la ducha y a dormir, que estoy muerto. Me desnudé y me dirigí a la ducha, no había abierto aun el agua, cuando apareció totalmente desnuda.
– ¿Puedo?
Aunque el cansancio era grande, solo verla hizo que me empalmara.
-De rodillas GUARRA.
Entro en la ducha, que era amplia, cabían cuatro personas sin tocarse, se puso de rodillas, me miro y abrió la boca. Abrí el agua y cuando cogió temperatura, me meé en su cara en sus tetas…
-Ahora límpiame GUARRA.
La ayude a levantarse, y durante un buen rato se dedicó a lavarme, con mimo, con cariño.
-Voy a secarme GUARRA, termina de ducharte y te espero en la cama.
Antes de meterme en la cama, miré mi móvil y vi una llamada perdida de Noe, y en ese momento sonó el de Mercedes, al ver en la pantalla que era Noe, conteste.
-Buenas noches PERRA, ¿Cómo ha ido el día?
-Mal, lo siento SEÑOR, todo lo que hemos liado ha sido para nada, porque las muy… -se contuvo-, han comido conmigo y se han ido, porque bajando para Granada, las ha llamado una amiga de mi nuera, para que se fueran a Málaga con ella y sus padres.
– ¿Y porque no me has llamado?
-Lo he pensado mil veces SEÑOR, y como me dijo que usted me llamaría, no quería molestar.
-Tienes que saber diferenciar, tenías que haber llamado, ¿estas cansada?
-No, llevo toda la tarde aquí en casa, cabreada.
– ¿Has tomado alcohol?
-No SEÑOR, no suelo beber alcohol estando sola, puedo preguntar ¿por qué?
-Ahora te cuento, cuelga, y te llamo en unos minutos, y ve haciendo las maletas.
No le di tiempo a preguntar y colgué. Al levantar la cabeza vi a Mercedes…
-Tu hija se ha quedado sola, luego te cuento, ahora necesito mirar si hay vuelo mañana desde Granada.
Entre en internet y vi que solo quedaba un par de plazas disponibles en el que sale a primera hora de la mañana.
– ¿Tienes el número de DNI de Noe?
-Si debo de tenerlo en el móvil, espera.
Al final conseguí comprarle un billete, llame a Noe.
-Hola PERRA.
-Ya he recogido SEÑOR.
-Tu vuelo sale a las 9.20 de la mañana para Madrid, no preguntes, ya te contare mañana, así que o te subes ahora o mañana muy temprano, y prepara una maleta para quedarte en Madrid hasta el día cuatro. Ahora mando el billete a tu correo.
-Prefiero subirme ahora, no es tarde.
-Perfecto, cuando llegues a tu casa, escríbeme un whatsApp de que has llegado bien.
-Así lo hare SEÑOR, gracias.
Colgué y me tumbé en la cama boca arriba…
-Súbete GUARRA, y métetela.
Se empalo mi polla en su coño, y ufffff, a pesar de los kilos, se movía muy bien, además de que no me tenía que incorporar, ya que sus tetas llegaban perfectamente a mi boca.
-Ufffffff, me voy a correrrrrrr, como se puede correr una mujer tanto uffff.
– ¿Una mujer?
-Perdonnn, uffff, una GUARRA, UNA PUTA VIEJA Y GUARRA.
-Eso me gusta más.
Se corrió dos veces antes de que lo hiciera yo, que mientras lo hacía, pellizque sus pezones con fuerza, lo que hizo que se corriera una tercera vez y a la vez que yo. Cayo derrengada en la cama. Antes de dormirte llama a recepción y dile que mañana llega tu hija, diles que es mi mujer, invéntate lo que quieras para no tener que coger otra habitación. Lo hizo, no fue muy difícil, solo les dio sus datos, y quedo con ellos en que mañana les daba la tarjeta para abonar la diferencia.
-Duérmete, yo voy a esperar a que llegue Noe.
No me dio tiempo a más, cuando ya estaba dormida. Mientras esperaba a Noe, le escribí a Alicia -la sumisa que me había escrito-, y le comunique que iría con otra sumisa más. Puse la tele para intentar no dormirme, y sobre las doce recibí el whatsApp de Noe, confirmando que estaba ya en casa.
“Muy bien PERRA, ahora descansa, cuando llegues al aeropuerto coge un taxi y que te traiga al hotel Catalonia Atocha, ya tienen tus datos, pide una llave y sube a la habitación, si hubiese cambio de planes te avisaría, buenas noches”
Contesto dándome las buenas noches, apague la tele y me quede dormido enseguida. Cuando abrí los ojos, y vi la hora, casi me da algo, eran las once de la mañana, miré a mi lado y vi que no estaba Mercedes. Como ya era tarde para bajar a desayunar, pedí que me subieran un café, me metí en la ducha, me arregle, mientras me tomaba el café, revise mis correos por si había algo importante, y no había nada que fuese urgente, así que solo leí el de Alicia, confirmando que lo había recibido y que no había problema. Como el día iba a ser largo, y al día siguiente trabajaba, saqué de mi maleta el portátil y todo lo relacionado con mi trabajo, y en eso estaba cuando apareció Mercedes por la puerta, nada más verla entrar ya vi de donde venia, y lo que más me llamo la atención era como venía vestida, con un falda camel y una blusa a juego, unas medias transparentes con costura atrás y unos zapatos a juego con la falda.
-Buenos días SEÑOR, no lo he querido despertar, y he aprovechado para ir a la peluquería.
Lo dijo mientras se quitaba la ropa, enseñándome un conjunto de braga y sujetador de los que compramos, de color negro.
– ¿Cómo has encontrado peluquería hoy?
-A través del hotel, y ya he concertado cita para su PERRA.
-No creo que tarde en llegar, por la hora que es, y si no ha habido retraso.
-He colgado su ropa en el armario SEÑOR.
-Si ya lo he visto, ¿y la tuya?
Se acerco a la otra puerta del armario y la abrió, y entendí cuando ayer me dijo que llevaba ropa para una semana, sobre todo porque mis planes era tenerla todos esos días en casa solo con la lencería, claro que eso ella no lo sabía.
-No quiero que se te olvide que tengo que castigarte por dudar de mí GUARRA.
-No, no lo he olvidado, desde que se molestó conmigo sé que me lo merezco.
-Mejor, así cuando ocurra no tendrás que preguntar el porqué.
En eso momento se abrió la puerta y entro Noe, y no se quien se alegró más, ella o yo, la echaba de menos, me gusta.
-Hola SEÑOR.
Se quedo mirando la habitación, aunque no se sorprendió mucho, luego supe que lo que Mercedes me había dicho que cuando viajaba le gustaba hacerlo bien, era verdad.
-GUARRA, coge la maleta de MI PERRA, a que esperas, ¿ya has olvidado cuál es tu sitio?
-Perdón SEÑOR, ahora mismo la cojo y coloco todo.
Cogí a mi PERRA y le di un morreo, quería que notara que la deseaba, cuando note sus pezones en mi pecho, cogiéndola del pelo la puse de rodillas, me saque la polla y se la metí en la boca.
-Ponla dura PERRA, echaba de menos ese culito.
No tardó mucho en hacerlo, agarrándola del pelo la lleve delante de un espejo grande.
-Agáchate PERRA, pon las manos en el espejo y mírate, mira la cara de PUTA que tienes.
Le subí la falda rosa que llevaba, dejando al descubierto su culo, un culo perfecto, tapado solo por unas bragas rosas de encaje, que aparte y de un golpe se la metí en el culo.
-Agggggg, gracias SEÑOR.
-Ufffff, como me gustas PERRA, puedes correrte sin permiso.
Empecé a entrar y salir con fuerza, sintiendo y viendo cómo se corrió varias veces, antes de que yo lo hiciera, mi intención no era correrme en su culo, cuando noté que me iba a correr se la saqué del culo y se la metí en su coño.
-Me corroooooooo.
Me vacié, me arreglé y comprobé como ella seguía en la misma postura en la que la había dejado, mientras su madre después de haber colocado la ropa de Noe se había sentado en uno de los sillones y tenía una mano metida entre sus bragas y la otro dentro del sujetador.
-Puedo correrme SEÑOR, esta VIEJA GUARRA, lo necesita.
– ¿Es que no ves que MI PERRA espera que la limpies?, cuando lo hagas y se corra lo puedes hacer tú.
Se tiro al suelo y metiendo la lengua en el coño de su hija, empezó a lamerlo, intercalando el coño con el ano, lamiendo también todo el líquido que corría por las piernas de su hija, hasta que sintió gemir y correrse a Noe, dejándose caer al suelo del todo y corriéndose sin tocarse.
-Ni se os ocurra limpiaros, tenemos muchas cosas que hacer, vístete GUARRA, tenemos que ir a compraros ropa de color negro.
-A mi hija no le hace falta SEÑOR, tiene una falda y una blusa que le va a gustar.
La verdad es que así era, la falda era por encima de las rodillas con una gran raja, y la blusa era transparente, aunque estaba junto a un top negro, que no lo iba a usar.
-Mejor, antes acabamos, ¿A qué hora has pedido cita para tu hija?
-No hace falta, solo llamar antes de ir, es una casa aquí al lado.
-Llama y dile que va para allá, y nosotros vamos a Callao a comprarte un traje.
– ¿Puedo preguntar a que es debido todo esto?
-Puedes, pero ya te enteraras en su momento PERRA.
Salimos los tres, y aunque Callao no pilla lejos, el tiempo se nos echaba encima, cogimos un taxi y en cinco minutos estábamos en la puerta del Corte Ingles de Callao. Tenía claro lo que quería, así que fuimos directamente a un par de sitios, aunque cuando vio lo que cogí, casi le da un patatús, porque cogí dos o tras faldas a cuál más corta y varias blusas, todas transparentes, y al final me decidí por un vestido negro, corto y transparente. Se lo probo todo, y todas con solo inclinarse se le iba a ver todo, o peor porque con ese culo, lo más seguro es que se le subieran por encima. Estaba tan cortada, que no hablaba.
-Este vestido te lo regalo yo, y el resto lo pagas tú, nos lo llevamos todo.
En una hora estábamos listos, cogimos otro taxi y llegamos al hotel. Como eran las dos menos algo, entramos directamente al restaurante. Le mande un whatsApp a Noe indicándole donde estábamos, y tenía que estar en la puerta, porque no nos habíamos sentado cuando entro ella. Comimos muy bien, y nos bebimos una botella de Ribera entre los tres. Mercedes le conto a Noe la ropa que le había comprado, sin poder evitar enrojecer, mientras a Noe se le notaba intrigada y hasta ansiosa por saber dónde íbamos a ir. Cambie de tema, y el resto de la comida hablamos de la comida de ayer con su consuegra y nuera, y de cómo le había dado la clave para recoger el paquete a su prima Paola, que estaba en la playa de al lado, y que como lo habíamos pedido a nombre de su madre, no iba a pasar nada. Terminamos de comer y nos fuimos a la habitación, conforme entramos las dos se quedaron solo con las medias.
-Ahora os aconsejo descansar, esta tarde noche va a ser movida, así que a las siete os quiero preparadas a las dos.
Me fui al armario, cogí la ropa que se iba a poner Noe, sin el top, un conjunto de braga y sujetador negro de encaje y unas medias negras con costura, así como los zapatos que compramos en Recogidas, dejándolo todo sobre un sillón. Para su madre saque el vestido de la bolsa y del armario un conjunto de seda negro de braga y sujetador, totalmente transparentes, el liguero y unas medias negras con costura y unos zapatos negros con más tacón que el de su hija, dejándolo todo en el otro sillón.
-Eso es lo que os vais a poner, os quiero también maquilladas, a ti como siempre, suave, ya ti GUARRA, te quiero muy maquillada, sin exagerar, los labios de rojo, el más fuerte que tengas.
No tenía duda de que tenía, siempre le había gustado maquillarse en exceso. Me metí en una de las camas, dejando la otra, que era suficientemente grande para las dos, y viendo que eran las cuatro y media, puse el despertador a las siete y me eché a dormir. Necesitaba dormir, porque hasta que no sonó el despertador no abrí los ojos, y no se puede tener un mejor despertar, frente a la cama estaban las dos, Noe con la falda negra y la blusa transparente que dejaba a la vista su sujetador, y la que más llamo mi atención fue Mercedes, con el vestido transparente, que le quedaba por encima de las medias, por lo que se le veía el liguero, aunque era lo de menos, porque al ser todo transparente, se le veía el sujetador, que solo le mantenían sus enormes tetas, porque es como si no llevara al igual que con las bragas, además del contraste del liguero con pedrería y para rematar el maquillaje, con los labios rojos, muy rojos, parecía la PUTA que esperaba ver.
-Perfectas, voy a la ducha.
No tarde nada y a las siete y media ya estábamos listos para irnos, como no quería dar el cante en el hotel y sabía que ambas tenían entre su ropa un par de cazadoras de entretiempo, les dije que se las pusieran, dándome cuenta del suspiro de alivio que se le escapó a Mercedes, porque la suya le tapaba lo justo para que solo se le vieran las medias. Cogimos un taxi y nos dirigimos al local del club, llegando un poco antes de las ocho, nunca me ha gustado la impuntualidad y como socio que soy, poseo una llave, entramos y ya había ambiente…
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
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