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Mi consultante de Tarot

Mi consultante de Tarot

Mi nombre es Daniel, me dedico a leer el Tarot y a todas las cuestiones que tengan que ver con el Esoterismo. Debido a eso es que siempre estoy rodeado de mujeres que buscan la elevación del espíritu y nivel de conciencia. Esta historia comienza hace varios años, en la ciudad de La Plata, ciudad donde resido.

Gloria se presento una tarde en mi casa para realizar una consulta, cuando la vi por primera vez mi impresión fue la de una mujer nada agraciada en cuanto a su belleza, pero con un cuerpo agradable delgada y bien formada. Después de las presentaciones formales me dice que tiene 32 años, casada, un hijo y es del signo de Escorpio. Le pregunto cuál es su consulta. – El problema es que me estoy por separar y quisiera saber cómo me ira. – Al realizarle la lectura descubro que es una persona muy activa en cuanto al sexo y que su marido la despreciaba y engañaba. Entonces le digo, lamentablemente no te vas a separar, sí, te seguirás peleando y conviviendo con una persona que no te valora y que ni siquiera te complace en la cama. Ofendida se retiró de mi consultorio, cosa que para mí no es extraña porque muchos acuden a mí para escuchar sólo lo que les conviene y prefieren que les mienta.

A los tres meses se presenta otra vez Gloria, pidiendo disculpas.

– Usted tenia razón, me siento una estúpida, ahora comprendo sus palabras, ayúdeme Daniel ¡se lo suplico…!

* El problema esta en vos Gloria, no en tu marido, estas atada a tu religión y todo lo ves como pecado quiero que sepas que si quieres tener poder en la vida, para no ser víctima del destino, debes hacer lo que te plazca, sin molestar a nadie, sería bueno que empieces por leer a Platón y su teoría de los Andróginos, y de por qué la iglesia no quiere que se tengan relaciones sexuales más allá del matrimonio.

– Cuénteme maestro, ¡enséñeme el camino !

* Si quieres aprender te diré, que el camino es largo y muy estrecho, solo los que tienen fe logran atravesarlo.

Así fue como Gloria comenzó a recorrer el camino del Esoterismo.

OTRO DIA

– Daniel ¿ha notado algún cambio en mí ?

* Cuando contestes a mis preguntas estarás apta para ser iniciada. Yo sabré si son sinceras. Dime Gloria ¿qué es el sexo para ti ?

Se ruborizo, pero enseguida entendió el mensaje, si tenía temor o vergüenza en responder, daría a entender que todavía no estaba preparada para ser iniciada.

– Siempre tuve deseos incontrolados para hacer el amor, pero debido a mi crianza, siempre los reprimí, nunca le pude decir a mi marido lo que verdaderamente me gustaba y si se lo hubiera dicho seria lo mismo ya que él me desprecia y engaña, siempre me dice que soy fea y que gracias a él tengo marido. Antes me lo creía, pero desde que lo conocí maestro, sé que no es así, que la belleza está en lo que hacemos y en el poder que tengamos para conseguir nuestros objetivos.

* En verdad, me sorprendes Gloria lo rápido que aprendes. Ahora dime, qué deseos son los que tienes y reprimes

– Me gusta mucho hacer el amor, tengo fantasías y espero que me ayude a poder realizarlas, Una de ellas sería ser su esclava sexual, por que sé que de esa forma la mujer se libera de toda culpa y sentimiento contrario al sexo y sirve para el futuro tener una vida sexual plena con una pareja y que ésta la valore más. – * ¿Sabes lo que dices y a lo que te sometes ?. Sé cuales son tus verdaderos deseos, sé que son demasiado perversos para el resto de la sociedad, también sé que es bueno que los experimentes, para que te sientas una mujer plena y realizada. Esto te dará poder sobre los hombres comunes.

– Ayudeme, seré la mejor alumna.

* Bueno Gloria te comento que la dominación, más que una forma, es un arte. Empezaremos con una sumisión grado 1. Todo lo que te pida, sé que son tus deseos y me utilizaras a mí como excusa para tu consiente. A partir de ahora tienes prohibido mirarme a los ojos y a cada palabra mía tu contestaras sí maestro.

– Sí maestro.

* Levántate date la vuelta y sácate esa pollera que tienes que quiero ver tu culo ( aclaro que tuve que cambiar mi léxico ya que el tratamiento así lo exigía ).

Se dio la vuelta, sacó muy sensualmente la pollera, dejando ver una hermosa cola, cubierta apenas por una tanga bien metida entre sus glúteos, se agachó apoyando una mano en mi escritorio y con la otra tomó la tanga, la corrió y me enseñaba su agujerito y su vagina, ésta aparecía bien depilada y empezaba a despedir liquido como muestra de su excitación.

* Ven aquí, ponte de rodillas delante mío bájame el pantalón y el slip hasta las rodillas

Acto seguido me encontraba con una terrible erección y con la boca de ella a un cm. de mi pene. Le ordeno que me empiece a succionar, como si de ello dependiera si seguiría viéndola. Me metió una mano entre mis piernas, haciéndomelas abrir, con la misma mano tomó mis testículos como si los fuera a pesar, acariciándolos muy despacio, con la otra mano tomó mi pene y empezó a masturbarlo haciendo unos movimientos muy exagerados, cada tres o cuatro movimientos cuando la mano llegaba abajo introducía mi miembro en su boca hasta el fondo. Vaya pensé, mira lo que tenemos acá una experta frustrada y pensar que el marido no la aprovecha y deja marchitar, a cuántas les pasa lo mismo. Por suerte gracias a mí preparación, tengo pleno control sobre mi eyaculación, si no ya lo habría hecho Entonces le dije

· Ve hasta esa cama, acuéstate, sácate toda la ropa y toma un consolador de la mesa de luz. · – Sí maestro.

· Ahora levanta las piernas y mastúrbate con ese aparato ( comento que es bastante grande 25×6 ) · Comenzó a introducirlo en su estrecha vagina y la cara se le transformó, parecía la mujer más feliz del mundo, al contrario de otras mujeres ésta no se ponía y sacaba el consolador, lo mantenía fijo y la que se movía era ella, era excitante ver a esa mujer haciendo el amor con un consolador, al tiempo que se lo introducía empezó a jugar con su ano, a dilatarlo con uno de sus dedos, luego se lo introdujo Era momento de intervenir. Me acosté en la cama y me puse arriba de ella en 69, saqué sus manos y comencé mordisqueando el interior de sus muslos, le prohibí hasta que se lo autorizara a tener un orgasmo. Seguí recorriendo con mi lengua los labios exteriores de su vagina, hasta llegar al clítoris al sólo rozarlo ella dio un salto por el placer que le produje, aproveché para sacar mi lengua y hacerla desear, ella no se quedó esperando, empezó a lamer mi cola con su lengua al tiempo que me masturbaba. Entré en éxtasis, empecé a comerle la concha en una forma desesperada. Salí abruptamente de esa posición le ordené ponerse en cuatro patas con la cabeza en la almohada, una vez así, tomé el consolador y comencé a metérselo en la cola diciéndole, ves puta, hago lo que te gusta, cuando llegues a tu casa y mires a tu marido, recuerda el placer que te estoy dando. Una vez que tenía todo el consolador dentro, me coloqué detrás y la empecé a penetrar por la vagina

* Ahora tienes dos pijas en tu interior, ¿quieres que las saque ?

– No, maestro, por favor, ¡déjeme acabar..!

La tomé de la cintura y la cabalgué por espacio de veinte minutos.

* Date la vuelta que quiero acabar sobre tu cara,

Tomé mi pene, comencé a masturbarme, ella abría la boca para recibir mi esperma, cuando acabé fue una eyaculación larguísima debido a la retención que había hecho.

* Ahora junta el semen en tu mano introdúcelo en tu vagina y mastúrbate.

Obedeció de inmediato, debido a la excitación que tenía, con una mano se abría los labios vaginales y con la otra se frotaba el clítoris a gran velocidad, se retorcía de placer dando gritos anunciando el orgasmo, cuando éste se produjo tuve que tapar su boca ya que los gritos asustarían a los vecinos.

Bueno es hora de que te vayas ya te he dedicado demasiado tiempo, quiero que sepas que si vuelves lo de hoy habrá sido un juego de niños, la próxima seré más violento

– Gracias maestro estoy a sus ordenes.

Así concluyó esta primera historia. Continuará

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