Capítulo 3

DÍA A DÍA CAPÍTULO 3

JAVIER

Por las ventanas entraba el sol, un sol radiante que ya estaba calentando el ambiente.

  • Que ricas están tus tetitas por la mañana.
  • Siii, ¿Qué hora es?
  • Joder…… son las once y media.
  • Pues deja mis tetitas y vamos a la playa.

Tomamos un café rápido y metimos una botella de agua y unas frutas en la mochila.

  • ¿Dónde está esa playa nudista?
  • Mily, me tienes asombrado, está un poco más a la izquierda.

Llegamos enseguida y pudimos ver que no había mucha gente, aún no era temporada.

  • Colocamos las toallas y nos dimos crema.
  • No empieces lo que no vayas a terminar, pajarooon.
  • No te preocupes que siempre termino lo que empiezo jajajaj.

Nos tumbamos boca abajo y Mily me preguntó.

  • ¿Cómo será la fiesta de esta noche?
  • Solo te diré que es una fiesta sin ropa, lo demás ya lo irás viendo, curiosa.

A todo esto, mi mano no paraba de recorrer su espalda, pasando por la raja de su culito y llegando hasta su coñito que ya estaba húmedo y caliente como una caldera.

  • Me estas poniendo muy caliente, me voy al agua.

Salí detrás de ella como un adolescente. Entramos en el agua y nos besamos con pasión, mi polla buscaba su rajita y ella me echó las manos al cuello, colgándose de él. En el agua del mar el peso se hace más ligero. Con Mily sobre mi cuerpo, era muy reconfortante pasar la punta de mi polla por su coñito. Así mecidos por las olas estuvimos un tiempo entre jadeo y jadeo hasta que una ola un poco más fuerte, consiguió que mi polla entrase en ese cálido y húmedo coñito. Dejamos que las olas hicieran nuestro trabajo. Paso mucho tiempo hasta que Mily me dijo al oído,

  • Me estoy corriendo

Sus piernas apretaron con fuerza mi cuerpo

  • Esto es magnífico, jodeeer.

Metió su lengua en mi boca y me regaló ese precioso orgasmo que el mar nos había dado.

  • Tengo frío, vamos a la toalla.

Nos tumbamos de nuevo al sol y veía cómo su cuerpo temblaba y un suspiro tras otro salía de su cuerpo

  • Estoy excitada, muy excitada.

Le pasé la mano por la espalda, pero esto solo hizo que temblara más. Se dio la vuelta y me dijo

  •  Méteme la polla todo lo duro que puedas.
  • Casi mejor recogemos y vamos a casa que está cerca, aquí la arena es un coñazo.

Nos pusimos lo mínimo, yo el bañador y ella la parte de abajo del biquini y fuimos casi corriendo a la casa.

Nada más llegar saltamos a la piscina para quitar la arena y la sal, nos quitamos la poca ropa que llevábamos y en la parte donde menos cubría le di la vuelta, le sujeté de su coleta y le metí la polla hasta el fondo de su húmedo coñito. esa humedad hacía que mi polla entrara y saliera sin parar mientras Mily gritaba

  • Siiii, asiii hummmm, maaaaas, rómpeme el coño, siiiiii, yaaaa, siiiii, me cooooorrroooooooo.siiiiii .

Dándose la vuelta se agachó, cogió mi polla y empezó a meterla y sacarla de su boca. Me chupaba el capullo, para después metérsela hasta dentro buscando su arcada, puse mis manos en su nuca, pero me las quitó y echando sus manos a mi culo, siguió con la chupada una chupada frenética que me hizo correr como un chiquillo. Con mis caderas apreté y metí mi polla hasta la garganta donde ella la aguanto un momento, tembló, buscó el aire. Sacó mi polla de su boca, la miro y la limpio mientras miraba mis ojos desafiantes. Me besó con pasión y acercándose a mi oído me dijo.

  • Es la primera vez que me corro comiendo una polla.

Nos tumbamos en las hamacas y al rato noté su respiración pausada y lenta.

Me levanté y fui a la cocina, preparé unos espaguetis, con un poco de chorizo que había en el frigorífico y unas salchichas de sobre. Preparé la mesa y fui a besarla, para despertarla. Ella abrió los ojos, sonrió y me besó. La comida ya está preparada, hay que reponer fuerza para dentro de un rato. Eran las seis y habíamos quedado a las once.

  • Jooo dime cómo será la fiesta, porfaaaaaa
  • Te diré que es liberal, que todo el mundo puede intentar estar con todo el mundo y que si dices o te dicen que no será que no.
  • Parece interesante, ¿estarás conmigo todo el rato?
  • Seguramente no, pero haré para que no te sientas sola.
  • No sé… me da como cosa, ves, ya estoy mojada entera.
  • Pues hay que guardar fuerzas que tú no tienes pegas, pero mi hermanito necesita reposo que le das muy mala vida jajajajjaaj.

Después de comer descansamos un rato y nos fuimos a arreglar.

  • Guuuuaaauuuuuu estas espectacular hummmm
  • Era para ti, pero como no me quieres jajajjajajaj.

Llevaba un vestido totalmente pegado al cuerpo negro y con unos tacones de infarto negros, evidentemente, debajo no llevaba nada, pues nada se marcaba más que sus pezones queriendo romper la tela.

Montamos en el coche y fuimos rumbo a la fiesta.

  • ¿Estás nerviosa?
  • Más que nerviosa, excitada, me gusta esta sensación, me tienes loca todo el finde y esto no me pasaba desde los quince jajajajajaj

Llegamos a una gran mansión, atravesamos un camino que llevaba a la puerta, bajamos del coche y un sirviente me dio un número, llevándose el coche.

  • Buenas noches, Pablito, me saludo con un beso en los morros Caperucita.
  • Buenas noches “Caperucita” es un placer.

Caperucita vestia un corpiño negro con sus preciosas tetas al aire y su sexo totalmente depilado espuesto tambien, con una gran capa roja que arrastraba por el suelo.

  • ¿Y esta preciosidad?
  • Ella es Mily

Se acercó a ella y le dio un largo beso en la boca mientras agarraba su teta derecha.

  • Encantada preciosa.
  • Eeeehhhh igualmente.
  • Luego nos vemos.
  • Menudo recibimiento, ya me resbalan las gotitas de flujo por las piernas.

Entramos a un gran hall donde había un vestidor y dejamos nuestras ropas.

  • Si que va rápido esto sí.
  • Jajjaja, tranquila enseguida te sentirás cómoda.
  • Hola Pablo……

Ahí estaba Daniela espectacular con ese cuerpo perfecto y esas tetas que me tenían loco. Seguro que esta noche tendría tiempo de volver a probarlas)

  • Hola Daniela, estas espectacular,
  • ¿No me vas a dar un beso?

Por supuesto, agarre su culo con una mano y la acerque mientras le daba un buen y largo beso en la boca.

Esta es Mily, Daniela la atrajo hacia sí agarrando su nuca y le dio un beso en la boca.

  • Ten cuidado con este que es un cabrón.
  • Luego te veo campeón…
  • ¿Parece que eres conocido?
  • En verano hacemos una fiesta al mes.
  • Ya me parecía.
  • Pero bueno el sr García…
  • Andrés cabronazo, cuánto tiempo, ¿Dónde has andado?
  •  Compré unos negocios en Brasil.
  • Veo que estás muy bien acompañado.
  • Mily Andrés, Andrés Mily
  • Andrés se acercó a Mily le beso suave en los labios y me dijo, te la robo.
  • ¿Quieres ir?, él te enseñara la casa.
  • ¿Por qué no?

Mientras marchaban la vi meneando el culito en exceso, como diciendo.

Mira lo que te vas a perder.

  • Si sigues así te quedarás ciego.
  • Daniela!!!!! Ciego me voy a quedar mirándote, estás espectacular.
  • Ya veo, ya, no puedes mentir jajajjaaj.
  • Quiero que me folles como a una perra. En cuanto te vi, una cascada corrió por mis piernas ¿no te diste cuenta?
  • Jajajjaj
  • Subamos al piso de arriba.

Mientras subíamos iba metiendo dos dedos en su coñito, que estaba húmedo, muy húmedo. Entramos en una habitación y sin más le di la vuelta y le metí la polla hasta el fondo.

  • Siiii, cuanto tiempo,asiiii, siiii, dame fuerte, dame muy fuerte.

Bombeaba con todas mis fuerzas mientras tiraba de su pelo para hacerla arquear la espalda

  •  Cabrón, siii me corro, si, jodeeer, siiii maaaassss. Siiiii, que rico.

Sin pensarlo se lanzó a comer mi polla. Pero para mi sorpresa fue suave y lenta chupando primero la punta y entrando muy despacio hasta el fondo, me estaba volviendo loco.

Entraba y salía muy lento y ya no pude más, metí mi polla hasta su garganta soltando unos buenos chorros mientras mis caderas se movían como si me estuviese follando su cuerpo.

  • Que bien sabes y veo que no has perdido la forma. En una hora es el pase en la mazmorra, ¿iras?
  • Seguro.

Salí de la habitación y me dirigí hacia el bar. Me pedí un combinado y me senté en un sofá a esperar.

Al poco Mily se me acercó y me dijo

  • ¿Estás solo nene?
  • Ahora mismo estoy muy bien acompañado. ¿Has visto la mansión?
  • Waaa, siii, es espectacular.
  • Ahora enseguida hay pase en la mazmorra, ¿quieres ir?
  • Siiii, me encantara, pero yo no participo ¿no?
  • Si no quieres no.
  • Prefiero que no, así me traes otra vez.
  • Jajajajaj te ha gustado ehhhh.
  • Siiii es muy interesante.

Fuera de la mazmorra había como unas pequeñas gradas y a través de un gran cristal se observaba todo lo que ocurría dentro.

Dentro estaba caperucita con su preciosa capa, Andrés y una muchacha preciosa atada en una cruz de San Andrés. Sacaron una especie de fusta de un cajón y mientras caperucita le comía el coño, Andrés fustigaba sus pechos.

La muchacha se retorcía de placer y de dolor, pero ambas cosas se fundían en una. Andrés le metió dos dedos en su coño y los movió con rapidez. La muchacha empezó a gemir retorciendo sus piernas y brazos por el placer que sentía.

Caperucita le soltó de la cruz y le tumbó en una cama. Pasando una pierna a cada lado de su cara, le puso el coño en la boca.

Mi mano busco el sexo de Mily que atentamente seguía el desenlace de la acción. Sentí una mano sobre mi polla, era Daniela

  • ¿Puedo comer el coñito a tu amiga?
  • ¿Pregúntale?
  • ¿Puedo comerte el coño?

Mily abrió las piernas y Daniela se coló entre ellas, mi boca bajó a sus pezones y empecé a chupar y lamer cual infante. Mily empezó a gemir más deprisa y acercando mi boca a la suya, pude recoger su silencioso orgasmo que le hizo cerrar un poco las piernas y atraer hacia sí la cabeza de Daniela que se relamía golosa.

  • ¿Quieres comerme el coñito?, pregunto Daniela.
  • Prefiero una buena polla.
  • ¿Y si te comes las dos cosas?

Y agarrando mi polla se la introdujo lentamente dentro de su mojadisimo coño, agarró la cabeza de Mily y la acercó a nuestros sexos. Empezó a subir y bajar muy lento, dejando que la lengua pudiese recorrer casi todo mi tallo y poder pasar después por su clítoris que rodeaba con su lengua, para volver a repasar toda mi polla.

Los suspiros de placer eran continuos, mis manos agarraban los pezones de Daniela retorciéndolos de tal forma que el placer y el dolor se mezclaban en su coño y algo empezaba a ebullicionar.

Daniela echó sus manos a mi cuello y acercó lo que pudo su coño a la boca de Mily que seguía chupando sin descanso. En cuanto su lengua tocó su clítoris, Daniela lanzó un

  • Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii hummmmmm siiiiiiiiiiiiiiiiiii

Y se dejó caer sobre mi polla.

  • Ahora me toca a mí bonita.

Mily se sentó en mi polla y empezó a cabalgarme con ganas mientras apretaba la cabeza de Daniela contra su sexo.

  • Apriétame las tetas, hummm y tu zorra chupa, chupa con ganas.

Estaba desatada y lo hacía notar.

  • Puta come el coño si, asiii, no pares vamos, siiiii.

Mi orgasmo estaba próximo y le agarre fuerte de las caderas para subirla y bajarla con más fuerza si cabe.

  • Siiii, siiii,

Mily cogió la cabeza de Daniela y la apretó fuerte mientras se corría y apretaba mi polla de tal forma que hizo que me corriese yo también

  • Siiiiiii, jodeeer, siiii.

Se descabalgo y entre las dos me dejaron la polla bien limpia.

Mientras, en el cuarto Andrés metía la polla en el culo de la chica, a la vez que Caperucita le metía un terrible consolador por el coño, el cual supimos después que tenía otro que se introducía dentro de caperucita.

  • No nos vas a comer el coño, desagradecido.

Y así empecé a comerlas el coño, a Daniela se lo comí hasta correrse, mientras que el de Mily me ayudó Daniela a comérselo. Nos vestimos y nos despedimos.

  • ¿Daniela mañana estaremos en casa, si quieres venir?
  • Si voy os doy un toque, ha sido fantástico.

Llegamos a la casa y estábamos rendidos, nos acostamos, yo agarrando sus tetitas y nos quedamos dormidos.

Pronto llegó la luz del día y el calor, el calor empezó a apretar fuerte. Nos levantamos como dos zombis e hice café. Nos sentamos desnudos en la mesa de la cocina y tomamos el café.

  • Anoche fue alucinante.
  • ¿Te gustó? El mes que viene hay otra.
  • ¿Joder tío y me vas a traer?
  • Claro, si no me surge nada aquí estaremos.
  • ¿Voy a darme una ducha, te vienes?
  • Mira la modosita jajjajajja
  • ¿Y quién te dijo que fuese modosita?
  • Razón tienes, ya sabes algunas veces imaginas y te equivocas jajajjaj.
  • Bueno ya sabes dónde estoy.

Fui detrás de ella a la ducha, ese culito me estaba volviendo loco.

Entramos en la ducha y ella echó un chorro de gel por mi pecho y lo empezó a extender. Se recreo con mis tetillas apretando mis pezones, bajó por mi barriguita y encontró mi polla, para ser un madurito no te portas nada mal jajajjaja.

Empezó a acariciar mi polla muy lento enjabonándola dulcemente mientras mis manos acariciaban y enjabonaban su sexo, solo los labios muy lento. Echó su cuerpo hacia delante buscando ser penetrada por esos dedos, pero no encontró respuesta.

Me puse de rodillas ante ella, subí su pierna a mi hombro y busqué con mi lengua su clítoris, lo chupe, lo acaricie con la punta y lo absorbí para seguir lamiéndolo. Sus manos apretaban mi cabeza y su cuerpo se metía casi en mi boca.

  • Siiii, así, despacito, siiiiiiii, me estas matando, jodeeer, más, más, más deprisa por favor, siiii, asiiiii, siiiiiii y un chorro caliente inundó mi cara, mientras los temblores en su cuerpo anunciaron un nuevo orgasmo sabroso.
  • Cabrón qué bien me lo comes jodeeer
  • ¿Mejor que Daniela?
  • Diferente jajajajaj
  • ¿Por cierto sabes que vendrá luego?

 

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