Capítulo 29
- Chantaje a mi puta perra I
- Chantaje a mi puta perra II
- Chantaje a mi puta perra III
- Chantaje a mi puta perra IV
- Chantaje a mi puta perra V
- Chantaje a mi puta perra VI
- Chantaje a mi puta perra VII
- Chantaje a mi puta perra VIII
- Chantaje a mi puta perra IX
- Chantaje a mi puta perra X
- Chantaje a mi puta perra XI
- Chantaje a mi puta perra XII
- Chantaje a mi puta perra XIII
- Chantaje a mi puta perra XIV
- Chantaje a mi puta perra XV
- Chantaje a mi puta perra XVI
- Chantaje a mi puta perra XVII
- Chantaje a mi puta perra XVIII
- Chantaje a mi puta perra XIX
- Chantaje a mi puta perra XX
- Chantaje a mi puta perra XXI
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXIII
- Chantaje a mi puta perra XXIV
- Chantaje a mi puta perra XXV
- Chantaje a mi puta perra XXVI
- Chantaje a mi puta perra XXVII
- Chantaje a mi puta perra XXVIII
- Chantaje a mi puta perra XXIX
- Chantaje a mi puta perra XXX
Los deje allí a los dos, que demostraban en su cara felicidad y agradecimiento, iba por la cocina cuando sentía los gritos de placer de Lu, sacándome una sonrisa al abrir la puerta…
Así termino el último capítulo…
Ver a Lu a cuatro patas, siendo follada por Ji-woo, menos mal que lo hacía por el coño, porque la estaba follando con el dildo más gordo.
-Uffff, como me gusta verte disfrutar PERRA.
-Lu. -Esta PERRA, uffff, es que de todas, uffff, es la mejor, lástima que se quede aquí AMO, agggggg, no se las veces que me he corrido ya.
Eso era verdad, y ahora no quería pensar, necesitaba follarme a alguna de las dos, y la que mejor estaba para ello era Ji-woo, sin ninguna delicadeza, la tumbé sobre el cuerpo de Lu, sabiendo que debido a la largura del dildo no se iba a salir de su coño y sin miramiento, la penetré analmente, fuerte, aunque no le dolió, lo tenía bastante acostumbrado, la cogí con fuerza del pelo y acompasando sus embistes, me la follé con fuerza a la vez que ella se follaba a Lu, que llegó a correrse dos veces antes de que yo lo hiciese en Ji-woo. Sin soltarla del pelo y sin salirme de su culo, la retiré de Lu, que se dejó caer al suelo, entre temblores y gemidos, acercándome al oído de Ji-woo todo lo que pude…
-Córrete PERRA.
Soltó un alarido que hasta llamo la atención de Lu, contemplando como por sus pequeñas piernas caían ríos de líquidos, que no salieron escupidos debido a la parte del dildo que aún tenía dentro de su coño. La solté del pelo a la vez que me salí de su culo, dejándola caer encima de Lu, que automáticamente la agarró, y abrazándola la morreo.
-Os espero fuera PERRAS.
Satisfecho y relajado volví a la piscina, viendo a Juani de rodillas junto a Miguel que la estaba acariciando con cariño mientras tenían esa conversación pendiente de tantos años, me metí en la piscina, no tardando en acompañarme Ji-woo y Lu, que solo se habían dejado las medias. Me senté en los escalones, junto a Lu, mientras Ji-woo disfrutaba como una niña nadando.
-Sabes he pensado en lo que has dicho antes de Ji-woo, y creo que llevas razón.
-Lu. -No sé a qué se refiere AMO.
-Que se va a venir con nosotros, llama ahora mismo a Gema y si no ha anulado o cambiado el billete de Yolanda, que intente cambiarlo para Ji-woo, y si no puede, usamos el mismo, no creo que pase nada.
-Lu. -Gracias AMO…
-No corras, por ahora esta semana va a vivir en casa de Raquel, porque a Carlos lo vamos a mandar a casa de Gema, se lo ha ganado con creces.
-Lu. -Gracias de todas formas AMO, da lo mismo donde este, ufffff, es que me pone, jajajaja.
-Vale, ve a llamar a Gema.
Salió de la piscina, momento que se acercó Ji-woo.
-Ji-woo. – ¿Puedo hablar AMO? -asentí-, no he podido evitar oírlo, y me ha hecho muy feliz, no sabe usted cuando se lo agradezco.
-Vas a cuidar de una de mis PERRAS que esta preñada, pero ya hablaremos de eso, ahora vamos a darle la buena nueva a estos.
Aprovechando que Miguel me estaba mirando, le indiqué que se acercaran, algo que no tardo en hacer, y cogiendo del pelo como si fuese una correa a Juani, se acercaron, y cuando Juani hizo intención de quitarse al igual que las otras PERRAS, el sujetador y las bragas, le soltó un azote bastante fuerte.
-Miguel. -Así estas bien GUARRA.
Vi como Juani sonreía, algo que él no vio.
Cuando ambos estaban dentro…
-Lu me ha hecho una petición a la que he aceptado, porque me va a venir bien, Ji-woo se viene indefinidamente con nosotros, me va a hacer falta alguien que cuide de Raquel, y tranquilos, porque nos vamos a ver el miércoles o jueves en Granada, y allí te haré entrega de una esclava que la GUARRA de tu mujer conoce, esta casa es grande y necesita que siempre haya dos, y te repito, las dos tienen el mismo estatus, por lo que ambas tendrán las mismas obligaciones, tú tienes el poder de decidir a quién usar, con quien dormir, o dormir con las dos, y la que no duerma contigo ocupara el cuarto de Ji-woo, te aseguro que ninguna te pondrá un pero, en Granada te daré más indicaciones, no harán falta muchas por lo que he visto hasta ahora, puedes ser un buen Dominante, aunque eres bisexual, y eso también lo exploraremos la semana que viene.
-Miguel. -Será como usted diga, aún no me ha contado mucho, y de lo poco que me ha contado, aún me tiene en shock.
-Jajajaja, tranquilo que aún queda una sorpresa, que por ahora nadie sabe.
-Lu. -Perdona AMO, ya he hablado con Gema, me ha pedido que le envíe los datos de Ji-woo, pero que lo más seguro es que ya por la hora que es no se pueda.
-Escríbele, dile que lo vamos a intentar sin cambios. Siguiendo con lo que estábamos hablando, a partir de ahora esta casa será el punto de reunión y a la vez de castigo, cuando alguna o alguno no cumpla, te lo enviaré dándote al principio las instrucciones precisas.
-Miguel. -Uffff, espero no defraudarle AMO.
-Por ahora y mientras no diga lo contrario, solo trátame con respeto y no como AMO, y sé que no me vas a defraudar.
-Juani. -Supongo que si usted se va a quedar aquí cuando visite Madrid, tendré que vaciar mi vestidor ¿no?
-Por ahora no, solo entraras para coger la ropa, no lo podrás usar para nada más.
-Juani. -Gracias AMO.
-Aquí estamos más tranquilos que en la casa de Gema, y no quiero anticipar nada, cuando lo tenga claro ya le diré a Miguel los cambios que quiero que se hagan aquí, porque lo mismo os mando a vivir a un matrimonio -se me ocurrió sobre la marcha, y aún tenía que hablar con Susana-, ya veremos.
Lu se había vuelto a meter en la piscina, y ya tenía abrazada a Ji-woo, a la que no dejaba de martirizar los pezones.
-Sal de la piscina GUARRA.
Sonriendo porque sabía para lo que la quería, se separó de su marido y se puso de rodillas, ante la atenta mirada de él, que paso a asombro cuando vio cómo me meaba en su mujer, como esta no solo no me apartaba la mirada, sino que abría la boca, y soltó una exclamación, cuando sintió a su mujer…
-Juani. – ¿Puedo correrme AMO?
La situación que estaba viviendo, ver la cara de su marido, la llevo a explotar de forma estruendosa.
-Jajajaja, tranquilo Miguel, es una GUARRA de cuidado, te aseguro que le puedes sacar buen partido, además es muy intuitiva, también te garantizo que pasaras largas temporadas sin ella.
Sabía exactamente lo que tenía que decir, aun estando todavía temblando del orgasmo, me miró y agradeció con la mirada…
-Juani. -Gracias, gracias, me ha hecho muy feliz…
-No sigas GUARRA, y mira ver que le falta a la comida.
-Juani. -Ufff, es verdad, voy a llamarlos, no creo que ya tarden mucho.
Se levantó y cogiendo su móvil los llamó, no tardando nada en colgar.
-Juani. -Me han dicho que acaban de salir, así que no tardaran, ¿Dónde prefiere que comamos? ¿Y cuantos cubiertos ponemos?
-Comer mejor en el salón GUARRA, y todos.
Se dieron una ducha allí mismo y no habían terminado de secarse, cuando avisaron desde la garita a Miguel.
-Ponte algo y sal a por la comida Juani, mientras que Lu ayude a Ji-woo a poner la mesa.
Aproveche ese rato para ducharme, secarme y vestirme, imitándome Miguel.
El salón era enorme, algo que confirmó mi decisión.
-Juani. -Te va a gustar…
-Tranquilo Miguel -al ver como miró a su mujer-, ya te ira poniendo al día tu mujer, y salvo excepciones en desayuno, comida o cena, no hay tratamiento, se puede y se debe hablar con plena libertad.
-Lu. -Que pinta…
Dimos buena cuenta de la comida, no podíamos entretenernos mucho más… Ayuda a Juani a recoger Lu, y tú ve a preparar la maleta, llévate para un par de semanas, el resto ya se encargará Juani de enviártelo.
-Ji-woo. -Ahora mismo AMO.
Le seguía costando lo de tutear.
-Miguel. – ¿Quieres un café o una copa Raúl?
-Si tienes frangelico me tomaría uno, si no déjalo.
-Miguel. -Si que tengo, y ahora que lo dices, me tendrás que decir que sueles tomar, tengo una buena bodega y colección de licores, ginebras y whisky.
-Ya te lo diré, y en otro momento visitaré la bodega.
Salió del salón y no tardó en volver con una botella intacta de frangelico, una copa y una cubitera, me sirvió, y disculpándose se fue a la cocina apareciendo con un café. Hablamos un rato de todo un poco, haciéndome estar cada vez más seguro de su vena dominante, y eso que no hablamos nada referido a ello. Poco a poco fueron apareciendo, primero lo hizo Lu, ya vestida, seguida de una radiante y feliz Juani, que se había puesto un conjunto de braga y sujetador negro con una medias transparentes con costura y unas sandalias con un taconazo, que aún hacían más bajo a Miguel, de color negro, haciéndome reír la cara de admiración y deseo de Miguel, y para sorpresa las que nos llevamos todos al aparecer Ji-woo, se había engominado el pelo y recogido en una cola, un vestido entallado negro, sin sujetador, sus pezones lo delataban, unas medias de rejilla negras y unos zapatos negros con un tacón de más de doce centímetros, a la vez de un maquillaje muy suave.
-Ponte un vestido GUARRA, nos vas a llevar.
Sonrió y salió corriendo a vestirse, mientras aproveché para despedirme de Miguel, y recordándole que iríamos hablando y que no dudara en llamarme. Durante el trayecto de casa a la estación del AVE, la fui aleccionando…
-Espero mucho de ti GUARRA, quiero que lo ayudes en todo, que lo pongas al día del grupo, por ahora no lo vamos a agregar al grupo de whatsApp, quiero que si está presente cuando recibas uno, se lo enseñes y que lo lea, y si no lo está, en cuando aparezca que los lea.
-Juani. -Sabe que no lo voy a defraudar AMO, y por lo que veo mi SEÑOR tampoco.
-Lo sé, y por eso espero no tener ni una queja suya, como casi seguro es que nos veamos en Granada, allí le diré a Miguel los cambios que vamos a realizar en la casa.
-Juani. -Se los podría haber dicho antes AMO, así íbamos adelantando…
-Lo sé, pero tengo dos motivos, uno por ahora no tienes por qué saberlo, el otro, es que os quiero dar, sobre todo a él estos días tiempo, por si cambia de opinión.
-Juani. -No va a cambiar…
-Eso lo tiene que decidir él.
Una vez allí me despedí de ella, aparcar es casi imposible, no le gusto, pero lo acepto, lo que si hice fue darle un morreo que le sacó unas lagrimillas…
-Perdone AMO, no sabe lo feliz que me hace.
Durante el trayecto Lu, ya había hablado con Yolanda, que como no, llevaban ya un rato allí.
-Buenas tardes a todas, ¿todo bien?
Las tres contestaron que si, por lo que nos dirigimos juntos hasta nos dejaban a todos…
-Ya seguimos solos, iremos hablando a lo largo de los días… por cierto mañana sin falta te enviaremos una transferencia para que te compres zapatos, no son un regalo, también hablare con Tina, para que te procure vestuario, luego te lo iremos descontando poco a poco de tu sueldo.
-Martina. -Gracias AMO.
Me despedí de ambas, y por suerte no tuvimos problemas con el billete de Ji-woo. Las tres iban entretenidas, para Ji-woo era la primera vez que se subía en tren, sus viajes como nos contó siempre habían sido en coche o en avión, así que no hacía nada más que mirar y preguntarles a Lu y a Gema. Cuando nos faltaba una hora, llame a Jara.
-Buenas tardes Jara.
-Jara. -Buenas tardes AMO, ya le echaba de menos.
-Atiende a lo que te voy a decir, avisa a Pedro, que se prepare y prepare ropa para toda la semana, sé que se va unos días de viaje, así que también coja la ropa que se tenga que llevar, dile que durante toda la semana va a vivir y a servir en todo a Gema -vi su cara de sorpresa, solo le guiñe-, que tú nos vas a dejar allí, yo me voy a quedar en casa de Raquel con Ji-woo -no note sorpresa, por lo que entendí que estaba al día de todo, algo que no me molesto-, tú hermana como siempre ocupara mi habitación ¿Cómo ha ido todo en nuestra ausencia?, ¿algún problema?
-Jara. -Ninguno AMO, al revés, Lucía parece que lleva toda la vida, ufffff, y ya que le hablo de ella, lleva todos estos días detrás de hablarle, y al no ser urgente le dije que esperara a su llegada, y sí que sería bueno que la llamara o le digo que lo llame…
-No, dile que se vaya a casa de Raquel, y si se quiere quedar a pasar la noche, que se lleve lo que mañana le vaya a hacer falta.
-Jara. -Ahora mismo se lo digo, está en su habitación estudiando, nos vemos en la estación AMO.
Colgué porque aún tenía que hacer dos llamadas… La primera fue a Julio.
-Buenas tardes Julio
-Julio. -Buenas tardes AMO, no lo esperaba.
– ¿Por dónde andas?
-Julio. -En casa, con su esclava, AMO.
-Me alegro de verdad, mañana si puedes quiero comer contigo y Jara, solo si puedes…
-Julio. -Por supuesto, además tengo que hablarle de Blanca, jajajaja, ya me ha llamado varias veces para que interceda por ella, seguro que se ha puesto al día del negocio.
-En parte es para tratar esos temas, pero el motivo de mi llamada también ha sido porque el miércoles o jueves, vamos a bajar a Granada, y me voy a llevar a tu mujer, y después la voy a mandar una o dos semanas a Madrid, te lo digo por si teníais algún acto social al que acudir…
-Julio. -Sabe que aunque lo tuviésemos usted está por encima…
-Para Julio, lo sé, y sabes que no quiero variar en lo posible el día a día a no ser que fuese necesario.
-Julio. -Se lo agradezco AMO, y no, no tenemos nada pensado, además que tenemos que informar de todos nuestros movimientos no laborales a Lucía.
-Jajajaja, eso me gusta, más por ella, entonces dile a mi ESCLAVA, que prepare una maleta para estar de miércoles a domingo en Granada y otra para estar dos semanas en Madrid, y que esta la prepare a ser posible mañana, que cuando la tenga me avise, le daré la dirección de donde quiero que la mande.
-Julio. -Así lo haré AMO.
-Mañana te digo la hora, encárgate de buscar tú el sitio donde se pueda hablar tranquilos. Hasta mañana.
-Julio. -Hasta mañana AMO.
Al ver la cara de las tres, me sacó una carcajada. La última llamada no quería que la oyeran, así que me levante y me fui al bar y mientras me pedía un refresco, llame…
-Buenas tardes PERRA.
-Susana. -Buenas tardes AMO, que alegría.
– ¿Cuándo se tiene que incorporar tu maridito a trabajar?
-Susana. -El cornudo este -esa palabra me dio a entender y no me equivoque, que él estaba delante-, el lunes AMO.
-Si no me equivoco, el jueves llegáis a Madrid ¿no?
-Susana. -Así es AMO ¿va a estar usted allí?
-No, han cambiado ciertas cosas que ya te contaré. Organízate como puedas, pero el viernes os quiero en Granada a los dos.
-Susana. -Uffff, ya me he mojado, menos mal que tengo al cornudin, jajajaja, ahora mismo me pongo a ello, en cuanto sepa cómo vamos y a qué hora llegamos, se lo digo.
-Te dejo, un beso PERRA.
Me volví a mi asiento y el rato que nos quedaba de trayecto lo pasamos en una conversación bastante amena, aunque Gema no podía quitar de su cara el asombro al oír a Ji-woo hablar de sus vivencias con su anterior ama, algo que ya contaré. Llegamos puntualmente y cuando salimos de las vías vimos a una despampanante Jara, que uffff. Nos saludamos con un morreo que me obligo casi a despegarla.
-Jara. -Uffff, AMO, que ganas…
-Jajajaja, ya lo he notado, vámonos que es tarde, ¿todo organizado?
-Jara. -Si, Lucía ya está en casa de Raquel, la he dejado allí, antes de venir a por usted.
Vi que no podía apartar su mirada de Ji-woo.
-Tranquila PERRA, tendrás tiempo, jajajaja.
Sonrió y ayudo a las demás con el equipaje, no tardando nada en llegar al parquin y salir en dirección a casa de Raquel, que tardamos un rato, al ser domingo había mucho tráfico. Cuando aparcó, tocó varias veces el claxon del coche, apareciendo por la puerta Pedro, con la maleta, que tras los saludos de rigor, se subió en el coche, entrando en la casa Ji-woo y yo, llevándome la grata sorpresa de ver a Lucía, con un conjunto negro de seda de braga y sujetador, medias y zapatos negros, junto a Raquel que ufff, no sé de cuanto estaba embarazada, pero se le notaba la barriguita, con un conjunto rojo precioso de braga y sujetador, medias negras con la blonda roja, y descalza, y a ambas se le fue la mirada a la pequeña Ji-woo, que soltando su maleta y la mía en el suelo, se bajó la cremallera de su vestido negro y entallado, dejándolo bajar por su cuerpo y apartándolo con sus pies, quedándose solo con unas braguitas de encaje negras, sus medias de rejilla y zapatos. La primera que se me acercó y me besó y hasta se le saltaron las lágrimas fue Raquel, a la que respondí con las mismas ganas, a la que le siguió Lucía.
-Lucía. -Lo mismo me he extralimitado AMO, pero su PERRA lo quería esperar de rodillas, y se lo he prohibido.
Me gustó la cara de asombro de Raquel, no esperaba que me lo contara.
-Has hecho bien PERRA.
No soy de piedra y verlas allí, ya me tenía empalmado, me desnude sin pedir a ninguna que lo hiciera…
-Ya sabéis quien es, pero ella no os conoce, Ji-woo, esta es Raquel, mí PERRA, madre de mi futuro hijo o hija, y esta es Lucía, ella también es mi PERRA, y a la vez es AMA de todas, esta es Ji-woo, es esclava, por lo que mientras no diga lo contrario pertenece a cada una de vosotras.
No dude a quien elegir, la cogí del pelo, lo que hizo que se le escapara un gemido, lo estaba deseando, y apoyando sus manos en la mesa, saco su culo apartando sus bragas, no tardando nada por mi parte en penetrar un ya mojado coño.
-Raquel. -Aggggg, gracias AMO, no es lo mismo, que con el cornudo, agggggg, no voy a aguantar AMO.
-Puedes correrte cuando y cuantas veces desees PERRA.
Lucía no perdió el tiempo, y arrastrando del pelo a Ji-woo, se sentó en el sofá y se abrió de piernas, no le dio tiempo a decir nada, cuando ya tenía la boca de Ji-woo en su coño. Raquel se dejó llevar, y hasta llegué a asustarme un poco, encadenaba una corrida detrás de otra, en el suelo se estaba formando un charco entre squirt y meados, porque se llegó a mear dos veces, la última vez al sentir como soltando un gemido me corrí, no la solté, la ayudé a incorporarse, y cogiéndola en brazos, no se podía mover la dejé en sofá, observando a unas asustadas Ji-woo y Lucía, que al ver que estaba bien, siguieron a lo suyo. Me acerqué a ellas y poniéndome junto a una desmadejada Lucía, que se había corrido varias veces en la boca de Ji-woo, la cogí del pelo, que la llevo a abrir los ojos, sabiendo lo que esperaba, solo me sonrió y llevo su boca a mi polla, mientras mis manos sacaron sus perfectos pechos del sujetador, y con fuerza los pellizqué, hasta arrancarle algún que otro gemido de dolor, que para nada la hizo sacar su boca de mi polla, no tardando nada, en eso es una experta, en conseguir que se me pusiese otra vez dura, así que sin miramientos, le di una patada a Ji-woo y la quité del coño de Lucía, saque mi polla de su boca, cogiéndola del pelo la levanté, sentándome, y creyendo saber lo que iba a pasar, fue a cruzar sus piernas para meterse mi polla en el coño, pero no tardo en darse cuenta que no iba a usar su coño, cuando la giré con fuerza y obligándola a abrir sus piernas para que se sentara de espaldas a mí, e introdujese mi polla en su culo, y para nada lo hizo con delicadeza, conociendo mis gustos, se la metió de golpe, no pudiendo evitar que se le escapara un grito de dolor, que por lo menos sirvió para que Raquel abriera los ojos, mientras Ji-woo, que por esos detalles me gustaba tanto, se acercara a Lucía y volviese a meter su boca en el coño. Durante bastante rato, ya que me acababa de correr, solo se sentía gemir y gritar de placer a los tres, la ZORRA de Raquel se estaba masturbando, contemplando la escena, menos Ji-woo que tenía su boca ocupada. Estuve más de veinte minutos entrando y saliendo del culo de Lucía que hasta perdí la cuenta de sus corridas, hasta que soltando un gruñido de placer me corrí. Esperé un rato a que nuestras respiraciones se relajasen, viendo como Ji-woo, sonriendo se ponía en situación de espera, y Raquel se lamía sus dedos.
-Ahora le toca a ella, -acercándome al oído de Lucía-, se lo ha ganado, ¿no crees?
Se limito a girar la cabeza y sonreírme, se levantó, dejando salir mi polla de su culo, y no sin trabajo, sus piernas temblaban, se acercó a Ji-woo, la cogió del pelo, la tumbó del todo, y tirándose al suelo, llevó su boca al coño de Ji-woo, que lo estaba deseando, con la mirada vi como suplicaba que la dejase correrse, y al ver como con una sonrisa le asentía, llevó sus manos a la cabeza de Lucía, y vaya si se corrió, lo hizo con un squirt, que hasta atraganto a Lucía, que no tardo en reponerse y terminar de comerle el coño, hasta que ambas a la vez se volvieron a correr. Las dejé recuperarse un poco…
-PERRA, quiero que el charco junto a la mesa desaparezca.
Ante la atenta mirada de las otras dos, a cuatro patas se dirigió al charco que había dejado Raquel y con su lengua lo limpio. Me fijé en la hora y era casi las once de la noche…
-Raquel. -AMO, el cornudo ha dejado la cena preparada.
-Enséñale a Ji-woo la cocina y que lo prepare todo, y que Lucía la ayude, vamos a sentarnos.
A los cinco minutos ya estábamos los cuatro cenando…
-Cuéntame Lucía.
-Lucía. -Mejor te lo enseño Raúl, espera…
Se levantó y de su bolso sacó el móvil, estuvo un rato buscando y me lo dio.
“Lucía perdóname, ya sé que te dije que ni loca, y me estoy volviendo loca, y si para estar contigo tengo que pasar por tu AMO, lo haré”
La mire con extrañeza…
-Lucía. -Jajajaja, es que le dije lo que me ordenaste Raúl, al principio puso el grito en el cielo y dijo que no, que prefería que todo volviese a la normalidad, y en menos de 24 horas me mando esto, pero ya estabas en Madrid, y Jara me dijo que podía esperar a tu vuelta.
-Así es y me gusta que te dejes guiar por Jara, eso me hace feliz Lucía.
-Lucía. -Gracias Raúl, hago exactamente lo que me pediste, y desde que me mando el mensaje, no hace nada más que buscarme.
– ¿Mañana tienes clase con ella?
-Lucía. -Si, con ella tengo clase tres días a la semana.
-Le vas a decir, y le recalcas que no es negociable, que el viernes cuando se acaben las clases te recoja, que vaya preparada para pasar el fin de semana fuera de Alicante, y que lo vais a pasar en Granada y que allí me la presentaras, le das 24 horas para aceptar, y si acepta le darás el nombre de hotel donde ha de hacer la reserva.
-Lucía. -Uffff, solo de pensar en pasar en fin de semana contigo, jajajaja, ya estoy mojada.
-Le dirás que no puede tocarse, y por ende correrse, ¿tiene coche?
-Lucía. -No sé qué coche pero sí que tiene.
-Solucionado.
-Raquel. -El martes tengo cita con la ginecóloga Raúl.
-Lo recuerdo, e iré contigo, y Ji-woo está aquí para servirte y cuidarte, ella por ahora se va a quedar aquí. Te advierto porque no me gustaría enfadarme que aunque la puedes usar siempre que lo desees, también tiene ordenes mías, -no le había dicho nada, pero es lo suficientemente lista-, para desobedecerte si ve que te va a perjudicar.
-Raquel. -Sabes que soy la más interesada Raúl.
-Eso espero, ahora vamos a la cama, vosotras dos dormiréis en el cuarto del cornudo, y mañana a las seis y media todas en pie.
-Raquel. -Me tendré que levantar un poco antes Raúl, Ji-woo, no sabe dónde están las cosas y Lucía tampoco, y si mientras trabajo ella se va a quedar aquí…
-Cierto, no había caído, y no, ella se viene conmigo a la tienda, así la presento, y cuando vayas a salir, me avisas y te recogemos, acabo de caer en que nos tenemos que llevar tu coche.
-Raquel. -Te puedes llevar el de Pedro, ¿vienes a comer?
-No a las dos cosas, mañana como con Julio, pero por la tarde estaré pronto aquí, vamos a dormir, que estoy muerto.
Y tan muerto que ni me duché, ni me acuerdo cuando se metió Raquel en la cama, hasta que a las seis y media sonó la alarma de mi móvil. Me giré y ya no estaba Raquel, pegué un salto de la cama y me metí en la ducha, y en quince minutos ya estaba abajo sentado con un café entre las manos, junto a tres preciosas mujeres, reconociendo que a Raquel el embarazo le sentaba fenomenal. A las ocho menos cinco estaba dejando a Raquel en la puerta de la Diputación, y a las y media a Lucía en la facultad.
-Lucía. -Uffff AMO, es la primera vez que llego tan temprano.
-Tómate un café o algo, sé que tienes un examen, así que cuando salgas me escribes y me cuentas.
-Lucía. -Lo hare sin falta AMO, me lo he preparado muy bien.
Se paso Ji-woo al asiento delantero y nos fuimos dirección a la tienda, como íbamos con tiempo, di varias vueltas, hasta que encontré aparcamiento, y dando un paseo con ella, nos paramos en la cafetería donde iban Ana y las demás, sentándonos un rato, me tomé un café y ella un té.
-Ji-woo. -Me gustaría decirle que tengo carnet AMO, y que conduzco muy bien, una de mis obligaciones con mi anterior dueña era hacerle de chofer cuando íbamos a alguna fiesta o sesión.
-No lo sabía, y de todas formas no conoces Alicante, lo mismo luego te vas con Mimi o Rosa y que te lleven a la Diputación y después te puede ir indicando Raquel.
-Ji-woo. -Gracias AMO, me encanta conducir.
-Antes de irme a Granada, vamos a tener una conversación larga tú y yo a solas…
No pude terminar, porque en ese mismo instante, entraron por la puerta Lu, Jara, Mimi, y Rosa, que se sorprendieron mucho al verme.
-Jajajaja, que hacéis por aquí ya.
-Lu. – -Entre risas-, tenemos un jefe puntual de más, jajajaja.
-Jara. -Esta se levanta muy simpática y eso que es lunes, la verdad que estos días hemos quedado aquí a desayunar todas, solo falta Ana, que se ha ido de viaje.
Presente a Ji-woo a Rosa y Mimi, y nos quedamos con ellas, no tardando nada en estar en la tienda.
-Mimi, encárgate de todo, y aunque Ji-woo nunca va a trabajar aquí que vea lo que hacéis, nosotros vamos a hablar.
Entre en la oficina…
-Vamos a ser rápidos, lo primero y si os parece bien, el piso de Lu, que es el que mejor está situado, se lo va alquilar la empresa y vamos a montar las oficinas allí, es lo suficientemente grande y no va a necesitar mucha obra, de todas formas luego iremos a verlo, porque lo quiero hacer rápido, lo segundo es llamar a la empresa de informática e intentar quedar con ellos lo más tardar el miércoles por la mañana, y aunque no esté preparado el piso, lo haremos allí, ya nos apañaremos, por lo que desde el momento en que nos vayamos, Lu dejará de estar cara al público, lo tercero será hablar con creo que se llamaba Gabriela, y si está interesada en trabajar todos los días, se la contrata, si no puede o no quiere, habrá que buscar a alguien, y por último, el miércoles por la tarde nos vamos los tres a Granada, y antes de que digáis nada, ya tengo la solución, que luego os la diré, y quiero saber si hablo yo con conocidos míos para que me preparen locales para visitar el jueves y viernes, o conocéis a alguien…
-Lu. -No conocemos a nadie por allí, así que mejor será que te hagas cargo tú.
-Está bien, pues eso es todo Jara, a trabajar.
-Jara. -me voy Raúl, y te recuerdo que tenemos que ir al taller de costura.
-Cierto, si me da tiempo, vamos antes de comer, si no, luego a la tarde. Lu, ponte a pasar lo de las tiendas, a ver si con un poco de suerte es la última vez, pero dame antes el teléfono de Tina que no lo tengo y de la empresa de informática.
Llamé primero a la empresa de informática, llevándome la sorpresa que al ser a nivel nacional tenían delegación aquí, por lo que quedé el miércoles a las nueve, primero en la tienda, dejándoles claro lo del traslado y lo de la apertura de otra tienda.
Tras colgar con ellos y satisfecho por el trato que me habían dado, llame a Tina.
-Buenas días Tina, te pillo bien o me llamas tú cuando puedas.
-Tina. -No Raúl, me viene bien, dime.
-El miércoles he quedado a las nueve con la empresa que nos va a instalar el nuevo programa y me gustaría que estuvieses aquí, y de paso te quedes hasta el sábado, Lu, Jara y yo, vamos a bajar a Granada a ver locales, y sé que Penélope esta más que capacitada para sustituirte unos días, quiero que veas el programa y des tú opinión, por si puede añadir o quitar algo.
Hubo un pequeño silencio…
-Tina. -Perdona Raúl, no sé qué decir, me refiero a que cuentes conmigo, me has dejado a cuadros, y claro que estaré allí, ahora mismo me pongo a buscar el viaje y hotel…
-No, de eso me encargo yo, ¿te parece bien que te lo busque para mañana por la tarde?
-Tina. -Me parece perfecto.
-Si te dejan hoy, aprovecha para ver que necesitas que tenga el programa, y de paso hablas con el resto, que te den su opinión sobre eso y sobre los turnos, y el miércoles si nos da tiempo también lo tratamos, ahora te dejo, luego te envio los datos del viaje y el hotel.
-Tina. -Gracias Raúl, hasta el martes o el miércoles.
Por las cámaras vi que ya empezaba el movimiento, así que mandé a Lu a por Ji-woo, no tardando nada en volver a entrar. Sin decirle nada y tras ver como Lu cerraba la puerta, se puso de rodillas junto a mí y no hablo ni casi se movió en todo el rato que estuvimos trabajando, hasta cerca de las doce que paré, tras hablar con varios amigos que se dedican al tema inmobiliario para que me preparasen visitas para los días que íbamos a estar en Granada.
-Vamos a tomar un café.
-Lu. -Uffff, si lo necesito.
Salimos los tres, sin decirles nada a las demás, estaban bastante ocupadas, gustándome mucho como se desenvolvía Rosa para los pocos días que llevaba. Al salir le sonó el teléfono a Lu, que estuvo hablando un rato, con alguien…
-Lu. -Acabo de hablar con Gabriela, y está encantada, mañana empieza.
-Ahora cuando volvamos, llama a la encargada de Barcelona y si puede que se venga también el martes por la tarde, le dices que el miércoles después de comer se ira, que solo es para el sistema informático y conocerla.
-Lu. -Mejor la llamo ahora.
No tardo nada en colgar…
-Lu. -Hecho Raúl, ahora en cuanto llegue a la oficina, les hago la reserva a las dos, y si te parece bien, el hotel se lo reservo aquí al lado, es bastante bueno y está junto a la tienda.
-Perfecto, a Tina se lo tienes que reservar hasta el domingo.
-Lu. -Lo sé, te he oído antes.
En ese momento me llamo Raquel.
-Raquel. -AMO, lo llamo porque voy a entrar en una reunión y no voy a salir hasta las dos, es para que me recojan a esa hora.
-Gracias por avisar, allí estará Ji-woo para recogerte, si te encuentras bien llévatela a comer por ahí, que conozca esto un poco y a las ocho nos vemos en casa.
-Raquel. -Así lo hare AMO, me encuentro muy bien, y me apetece salir.
Vi una sonrisa en la boca de Ji-woo. Seguimos trabajando sin descanso hasta la una y media que me mandó un mensaje Julio, diciéndome el lugar donde íbamos a comer y que si me parecía bien a las dos y media, acababa de contestarle afirmativamente, cuando entraron las tres en la oficina, tras cerrar la tienda.
-Jara. -Ya hemos cerrado, necesitas algo o nos vamos a comer.
-Si, que Mimi vaya con Ji-woo a la diputación a recoger a Raquel, pero de acompañante, cuando la deje allí que coja un taxi y se vaya a comer, por cierto Jara, que te de Ji-woo su número de móvil y añádela al grupo y dale el de Raquel, por si acaso.
-Lu. -Si quieres, acompaño a Ji-woo y como con ellas…
-Me parece bien, pero estate atenta por si nosotros no entretenemos más en la comida y te tienes que venir a la tienda.
Se fueron todas, quedándonos solo Jara y yo, me levanté y acercándome a ella, la besé con fuerza, agarrándola del pelo, la fui haciendo caer de rodillas…
-Ufffff, que sepas que te he echado de menos PERRA, chupa.
Con rapidez y excitada, desabrocho mis pantalones y bajando el bóxer, saco una polla ya dura que se metió en la boca, momento que aproveché, para agarrarla aún más fuerte del pelo y follármela con ganas, no me quería correr en su boca. Me salí de esa boca tan perfecta y levantándola, la giré haciendo que apoyase las manos en la mesa, como pude le subí la falda, aparté la braga y se la metí en el coño.
-Jara. -Aggggg, fuerte AMO, no sabe cuánto lo necesito, ufffffff, ¿puedo correrme?
-Si PERRA.
Soltó un grito mezclado con gemidos, que cambio a gemidos de dolor, al sentir como mi polla se salía de su coño, y entraba en su culo.
-Jara. -Siiiii, fuerteeeee, me corroooo otra vezzzz, agggggg.
Al sentirla correrse, lo hice yo dentro de su culo, dejando de agarrarla del pelo, lo que la llevó a incrustar su cabeza en la mesa, hasta recuperarse algo, mientras me salía de su culo, le colocaba bien sus bragas, a la vez que le bajaba la falda. Sabiendo perfectamente lo que seguía, se puso de rodillas y con mimo limpio y guardo mi polla.
-Vámonos que nos espera Julio.
No hizo por limpiarse, cogió el abrigo y el bolso…
-Jara. -Mejor nos vamos en taxi, vamos a tardar menos que si vamos a por el coche…
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.