Capítulo 8
- Chantaje a mi puta perra I
- Chantaje a mi puta perra II
- Chantaje a mi puta perra III
- Chantaje a mi puta perra IV
- Chantaje a mi puta perra V
- Chantaje a mi puta perra VI
- Chantaje a mi puta perra VII
- Chantaje a mi puta perra VIII
- Chantaje a mi puta perra IX
- Chantaje a mi puta perra X
- Chantaje a mi puta perra XI
- Chantaje a mi puta perra XII
- Chantaje a mi puta perra XIII
- Chantaje a mi puta perra XIV
- Chantaje a mi puta perra XV
- Chantaje a mi puta perra XVI
- Chantaje a mi puta perra XVII
- Chantaje a mi puta perra XVIII
- Chantaje a mi puta perra XIX
- Chantaje a mi puta perra XX
- Chantaje a mi puta perra XXI
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXIII
- Chantaje a mi puta perra XXIV
-Susana. -Agggggg sigue perrita, sigue, ufffffff, que bien lo haces, ¿eh?, se nota que no es tu primera vez agggggg me corroooo.
Me puse detrás de ella y…
Así termino el capítulo anterior…
Haciéndole señas a MI PERRA, de que la agarrara fuerte, porque no sabía cómo iba a reaccionar, le levante el vestido, comprobando que lo que tenía eran pantys negros, y un tanga blanco, al sentir mis manos, intento girarse…
-Susana. -Sigue PUTITA, agggggg, ¿Qué pensabas que solo ibas a comer coño?
Aunque lo intento Susana la tenía fuertemente agarrada, sin perder más tiempo, metí mis manos entre sus piernas y no sin trabajo le rasgué los pantys, aparté el tanga y se la metí de golpe en un coño totalmente mojado y depilado.
Si grito o no, no la sentí, porque en ese momento MI PERRA, empezó a correrse, pero sin soltarla, la tenía tan fuerte agarrada, que hasta le costaba respirar.
-Susana. -Agggggg, sigue que me voy a correr otra vez PUTITA.
Por fin consiguió soltarse un poco, y volviendo la cabeza me miro, aunque solo sonrió y volvió a meter su boca en el coño de MI PERRA.
La habitación era un puro gemido, cuando la PUTITA noto que se iba a correr, y que yo también lo iba a hacer, volvió su cabeza…
-PUTITA. -Dentro no por favorrrrrrrr, agggggg, ufffffff, me corroooooooo.
Y a la vez también lo hice, pero dentro, me corrí dentro de ella.
-Una PUTA como tú no me va a decir donde me corro, ZORRA.
En ese momento la PERRA de Susana también volvió a correrse.
Me eche a un lado, dejando que la PUTITA se levantara, estaba roja como un tomate, se recompuso el vestido, y fue a salir…
-Susana. – ¿A dónde vas PUTITA?, nadie te ha dado permiso ¿o es que quieres que se enteren tu jefes?
-PUTITA. -Tengo que seguir trabajando, lo siento ha sido un error, espero que esto no salga de aquí, por favor.
-No te preocupes, ahora MI PERRA, -lo dije esperando su reacción, pero no la hubo, sabía muy bien qué tipo de relación teníamos- me contara que ha pasado aquí, y nadie se va a enterar de nada, te puedes ir, pero si quieres más déjanos tu número de teléfono, en la mesa tienes papel y lápiz, pon a qué hora terminas, sino simplemente márchate, esperamos de ti la misma discreción que nos estas pidiendo.
-Susana. -Además está pendiente de que responda a tu pregunta.
Se dio la vuelta con la cabeza baja y se fue directa para la puerta de la habitación, cerrando tras ella, asi que no sabríamos que decisión había tomado hasta que no saliésemos del dormitorio, ya que como esta era la suite nupcial, el dormitorio estaba separado del resto de la habitación.
-Cuéntame PERRA
-Susana. -Pues no sé por dónde empezar, pero al entrar en mi habitación ella estaba aquí, limpiando, al verme ha levantado la cabeza y me ha sonreído, y le he devuelto la sonrisa. Le he pedido que dejase la habitación para más tarde, que ahora me tenía que duchar y vestir, y sin abandonar la sonrisa, me ha dicho si me podía preguntar algo, aunque al decir eso se ha puesto roja como un tomate. Cuando le he dicho que si, casi tartamudeando me ha contado que ha visto salir de la habitación de al lado a dos mujeres y una iba andando como un perro. En ese momento se me ha encendido una bombilla, y he observado que a pesar del uniforme que llevaba, los pezones lo iban a atravesar. Sin pensarlo y esperando que saliese bien, porque tampoco era cuestión de que fuese contando por todos sitios lo que había visto, le he dicho que si quería saberlo primero tenía que comerme el coño, sin mirarla he entrado en la habitación, dejando la puerta abierta, me he tumbado en la cama y me he abierto de piernas todo lo que he podido, y cuando ya no esperara que entrara, se ha acercado a la cama y despacio, pero con una cara de zorra que no podía con ella, ha metido su cabeza en mi coño, y ha sido cuando he aprovechado para escribirle AMO.
-Vamos a que tener más cuidado, no váyanos a estropear la boda, PERRA. Ahora me vuelvo a mi habitación y tú date prisa, que al final nos van a cerrar.
Al volver a mi habitación, vi que la PUTITA había dejado el número de teléfono y hora de salida escrita sobre la mesa, cogí la nota y me la llevé sin decirle nada a la PERRA de Susana. Conforme entre vi que Ceci ya estaba vestida.
-Isa. -Ya me ha contestado Raquel, AMO, me ha dicho que en la tienda nos espera y que le va a gustar…
-Perfecto me doy una ducha rápida, otra vez, y nos vamos.
Cuando salí de la habitación ya estaba también Susana, con un conjunto de traje de chaqueta negro, aunque la falda tenía una raja trasera que casi se le veía el culo, con unas medias negras claras.
La que peor iba era Ceci, que llevaba las medias llenas de rasas. Cuando íbamos a salir por la puerta, me lleve una sorpresa, aunque con casi dos horas de retraso, nos topamos con Gema.
-Te dije a las doce ZORRA, no a las dos, ahora llevamos prisa.
-Gema. -Lo siento, si quiere me voy, llevo desde las once abajo, y me ha costado decidirme.
-Id bajando, y tú pasa y desnúdate
Agacho la cabeza y se quitó el abrigo y por la cabeza se sacó un vestido muy elegante estampado, quedándose con un sujetador negro, unas bragas de encaje preciosas negras y unas medias del mismo color.
-Gema. -Espero que sea de su gusto SEÑOR -me gusto ese trato-, también me he depilado, tal y como me pidió USTED ayer, espero que me dé la oportunidad de ser una más o lo que USTED quiera, pero a mis 60 años, me corrí por primera vez.
Esto ya me dejo aún más parado, porque una cosa era que fuese virgen y otra que jamás se hubiese corrido.
-Está bien, vístete y vámonos, pero a la primera pega o queja te vas, ¿entendido?
-Gema. -Entendido SEÑOR.
Se volvió a poner el vestido y salimos los dos juntos. En la misma puerta del hotel cogimos un taxi y nos dirigimos a la dirección que nos había dado Raquel, aunque no tardamos mucho, vimos que la tienda que nos había indicado Raquel tenía la persiana bajada. Bajamos del taxi y en ese momento vimos subir la persiana y a Raquel abriéndonos la puerta e indicándonos que entrásemos. Estaba guapísima con un traje y medias color camel, y unos zapatos tipo animal print.
Una vez dentro, cerró la puerta y pulso un botón que hizo bajar la persiana.
-Raquel. -Buenas tardes AMO, me alegro de verlo, que sepa que le he echado mucho de menos SEÑOR.
Se extraño al ver a Gema con nosotros, pero no dijo nada.
En ese momento salieron dos señoras, muy distintas físicamente, una estaba rellena, sin ser gorda, con unas tetas enormes, enfundada en un traje gris, con falda a la rodilla, una blusa blanca, unas medias beige y unos botines también grises con un pequeño tacón, rondando sobre los 50, luego supe que eran 52, muy guapa de cara, casi sin maquillaje, y el pelo recogido en una cola, la otra bastante delgada, pero también con unas tetas grandes, no tanto como las de la hermana, pero al estar tan delgada destacaban más, también llevaba un traje de chaqueta pero este era de pantalón gris y una blusa blanca, por lo que deduje que era el uniforme del trabajo, unas sabrinas grises y unos 45 años, en esta acerté en la edad, tampoco estaba muy maquillada y el pelo le llegaba a los hombros, aunque lo tenía engominado. En ese momento apareció una muchacha que me hizo ver que había acertado que era un uniforme de trabajo pues iba exactamente vestida igual que esta última. Solo entro a despedirse, y salió por la puerta de atrás de la tienda.
-Raquel. -Te presento a Luisa y Jara -al presentármelas así, supe que no sabían quién era yo realmente-, son dos buenas amigas mías, pero sobre todo de Julio, él ha sido el que me las presento y hemos hecho muy buenas migas, -me guiño el ojo al decirlo- y al pedirles el favor de que esperaran, no han dudado en hacerlo.
Les di dos besos a cada una…
-Muchas gracias, pero el favor es para Ceci, la hermana de Raquel le va a regalar un traje para la boda.
-Jara. -Si ya nos ha comentado algo Raquel, si nos acompañan a la trastienda allí tenemos preparado algunos modelos de boda, y asi nos quitamos de la vista de la gente.
Vi que Raquel se hacia la remolona, así que entendí que quería hablar conmigo.
-Pasad vosotras y vais viendo, Raquel y yo vamos en un momento.
-Raquel. -Estas dos son la sorpresa que le teníamos preparada, SEÑOR, Julio les lleva muchos asuntos de la tienda y personales tanto a ellas como a sus maridos, una noche en la que estaba tomando algo con mi marido y Julio, que nos lo habíamos encontrado casualmente en una terraza, se acercaron las dos a saludar a Julio, venían de la tienda, y como no había sitio para sentarse, nos pidieron hacerlo con nosotros, y en ese momento se fue mi marido al pádel, les dijimos que sí. En el momento que perdimos de vista a mi marido, el tono de Julio cambio, se puso serio, aunque a mí me miro y evitando que las dos hermanas lo vieran me guiño un ojo. Las miro y les dijo “que no esperaba que os acercarais”, vi que ellas les miraban con cara extraña como de no saber de qué iba la cosa, “soy amigo de vuestros maridos, incluso antes de conoceros a vosotras, y os advertí que lo que estabais haciendo no es legal, no podéis ocultarles las cuentas reales de la tienda, porque si os pensáis divorciar es vuestro problema, pero yo soy el abogado de los cuatro, además de amigo, pero si tengo que tomar partido, lo voy a hacer con ellos, y estamos hablando de casi 100.000 euros, porque la tienda no da perdidas, y lo que es peor, que si levanto la liebre también se os va a echar hacienda encima”. Les cambio la cara, pero Jara, que es la que lleva la voz cantante y hace con su hermana lo que quiere. “Eres su amigo, pero también sabes que son unos cabrones, por favor haremos lo que quieras, pero no vayas en contra nuestra”. En ese momento SEÑOR, me di cuenta de por dónde iba Julio, porque mirándolas a la cara…, “esto que os voy a decir, solo os lo voy a decir una vez, y quiero una respuesta inmediata, si acepto ayudaros, tendrías que hacer lo que diga, y me refiero a todo lo que diga yo o Raquel, es de mi plena confianza, como si queremos o quiere follarse a alguna de las dos o a las dos a la vez, ¿queda claro?” Se miraron y movieron la cabeza aceptando, aunque a Luisa se le escapo una lagrima, “pues ahora vamos a tomar algo tranquilos”, y volviendo a mirarme me volvió a guiñar, aunque yo estaba que no salía de mi asombro y para no mentirle muy excitada, ese fue uno de los días que le pedí permiso para usarlo SEÑOR.
– ¿Y ahí quedo la cosa?
-Raquel. -Si SEÑOR, ya no hemos tenido más contacto con ellas, por lo menos yo, tengo el teléfono de las dos porque me lo dio Julio antes de irse, por si USTED deseaba hacer algo con ellas, y al recibir la llamada de Isa, ha venido rodado.
-Está bien, la verdad que están las dos muy bien, y lo mismo nos sirven para algo, vamos dentro.
Entramos los dos y Ceci estaba probándose un vestido.
Sabiendo, por lo que me había dicho Raquel, que Jara a pesar de ser la más joven era la que llevaba la voz cantante…
– ¿Por qué no le dejas unas medias?, no ves que las tiene rotas -mirando a Jara-.
Me miro y a la vez intuyo algo por el tiempo que Raquel y yo nos habíamos demorado.
-Raquel. -Espero no tener que llamar a Julio…
-Jara. -No, no hace falta, entiendo…
Se acerco a un expositor y saco dos o tres juegos de medias que pegaban con el vestido crema que se estaba probando.
Se las fue a dar a Ceci…
-Escoge las que más te gusten Jara, y que tu hermana se las ponga, aunque antes a de quitarle las que tiene puestas.
-Jara. -Ya has oído Lu, -la llamaba así-, ponle estas.
Le dio unas medias claras con pequeños lunares negros, Ceci con una cara de PERRA salida se sentó en una butaca muy elegante que tenían allí, lo que obliga a Lu a arrodillarse y levantándole el vestido, quitarle primero las medias destrozadas y luego con delicadeza, ponerle las elegidas por Jara.
-Ponle los zapatos, no esperaras que ella lo haga ¿no?
Agacho la cabeza y también le puso los zapatos, Ceci una vez que los tuvo puestos se puso en pie, Lu fue también a levantarse…
-Quédate ahí, ya te diré cuando te levantaras.
Miro a su hermana con una cara de odio, lo que me dio a entender que Jara la había arrastrado a esa situación, y que era bastante sumisa ante su hermana, algo que podía usar para humillar a Jara a través de ella. Las demás miraban a Ceci y opinaban sobre el vestido, que he de decir que le quedaba muy bien.
– Susana. -Es perfecto Ceci, solo le van a tener que meter un poco de largo, porque te arrastra algo, ¿no crees Mama?
-Isa. -Así es cariño, ¿les dará tiempo Jara?
-Les dará, porque lo van a tener listo para mañana por la tarde, porque a mí me ha gustado también, asi que espero Jara que mañana este.
-Jara. -Por supuesto Raúl…
Sorpresa, porque hasta ese día la que había recibido las bofetadas era Raquel, y como estaba a su lado, creo que pago en ella todas las que había recibido, le soltó un bofetón…
-Raquel. -AMO o SEÑOR, no eres nadie ni tú ni tu hermana para tutear a nuestro SEÑOR.
La miro con cara de asombro y con dos lágrimas cayéndole por las mejillas, una de ellas totalmente roja, se le quedo la marca de la mano de Raquel. Sabía lo que se jugaba y era más consciente que su hermana, porque como supimos más adelante la pobre de Lu casi no sabía nada del lio que se traía su hermana con las cuentas de la tienda y con otros asuntos, solo se limitaba a firmar lo que le ponía delante.
-Jara. -Perdón, por supuesto SEÑOR, yo misma lo llevare al taller esta tarde, lo tenemos en otro local no muy lejos de aquí.
Extrañamente para lo que era MI PERRA Susana, no hablaba, solo observaba a su tía y a las dos hermanas, esperando acontecimientos, tanto que se sentó en una de las butacas…
– Susana. -Mami siéntate, que esto no va con nosotras, jajaja, que fiera eres tita, jajaja.
Isa sabiendo como se las gasta su hija se sentó frente a ella en un diván, quedando nosotros en medio, también lo iba a hacer Gema…
– Susana. -A ti no te he dicho nada, así que tú de pie.
-Raquel. -A que esperas para cogerle los bajos, ¿a qué te dé a ti otra bofetada?
Lu solo tuvo que girarse para empezar a cogerle los bajos con los alfileres que llevaba prendidos en una de las solapas, pero al estar en esa postura la falda se le había subido más de la cuenta, dejando entrever la blonda de las medias que llevaba.
-No me gustan los pantalones, desnúdate.
Sabiendo perfectamente que me dirigía a ella, empezó a desnudarse, no sin cierto temblor en las manos. Se quito la chaqueta y sacándose las sabrinas se sacó los pantalones, dejando a la vista unos pantys beige y un tanga también en ese color, quitándose seguidamente la blusa, apareciendo un sujetador blanco nada erótico.
-Para, por ahora quédate así, no te pongas esas sabrinas, te prefiero descalza.
-Raquel. -No está mal, si me lo permite decir AMO, pero falta algo…
-Es toda tuya.
Al oírme decir eso, se le ilumino la cara, y sonrió dándome las gracias.
La vi mirar por las mesas que había distribuidas por allí, hasta que se acercó a una y cogió unas tijeras acercándose a Jara…
-Raquel. -Tranquila, que al final lo vas a disfrutar tetona, porque eres una PUTA TETONA, abre las piernas y las manos a la cabeza.
Obedeció rauda, Raquel metió primero las tijeras entre las tetas y corto el sujetador, siguió más abajo, rompiendo los pantys y cortando el tanga por dos sitios, tal y como hicimos con ella la primera vez y de un tirón se lo saco, dejándolo caer al suelo, pudimos comprobar que el coño estaba totalmente depilado.
-Raquel. -Es la última vez que usas tanga y menos un sujetador tan horrible, si nuestro AMO me da permiso os voy a enseñar a vestir por dentro TETONA, ahora de rodillas, acércate a mi sobrina y cómele el coño, es la que se casa.
Al oír a su tía, a esta se le ilumino la cara y le salió una sonrisa.
– Susana. -Primero bájame la falda, TETONA, jajaja, me gusta el nombre que te ha puesto la PUTA de mi tía, es demasiado estrecha y no me va a dejar abrirme bien.
Mientras Jara se acercaba, esta se levantó, pero no hizo nada, espero a que llegara junto a ella y con cuidado, le desabrocho la falda, dejándola caer a sus pies, Susana dio un paso atrás dejando la falda en el suelo que fue recogida por Jara, y doblándola con cuidado la dejo sobre una butaca.
Susana se volvió a sentar y apartándose la braga, se abrió de piernas…
– Susana. -Come TETONA, esmérate o lo vas a lamentar…
Lu seguía en lo suyo, siendo acariciada en su cabeza por Ceci, que tenía una cara de PERRA, que no podía con ella. Yo a pesar de la mañana movida que ya había tenido también estaba muy excitado, pero quería participar lo menos posible, pero no fue del todo posible, porque todos sentimos murmurar algo a Lu…
– ¿Qué has dicho?
Se puso de todos los colores, dándose cuenta de que la habíamos escuchado, aunque no la habíamos entendido.
-Lu. -Nada SEÑOR, perdón, no quería decir nada.
Ceci dejo de acariciar su cabeza y agachándose un poco la cogió de la cola.
-Ceci. -De eso nada, no te he escuchado bien, pero me ha parecido entender algo de que eso sabe.
-Es mejor que lo digas, no estáis en disposición de callar nada.
-LU. – -Intento bajar la cabeza, pero al tenerla Ceci agarrada de la cola, no pudo evitar mirarme- he dicho que de eso sabe, que de tener relaciones con mujeres sabe, porque se cree que no lo sé, pero lo sé desde hace meses que la vi con Mimi en el despacho, haciendo eso mismo que va a hacer ahora.
A Jara le cambio la cara, dando a entender que no tenía ni idea de que su hermana supiera eso.
– ¿Quién es Mimi?
-Lu. -Es la muchacha que han visto antes.
-Vaya con la TETONA, cuantos secretos guarda.
Susana no estaba dispuesta a esperar más y cogiéndola del pelo engominado, la acerco metiéndole la cabeza en el coño.
-Está bien, termina con Ceci y tú ven aquí, que ya estoy excitado de más.
Me bajé los pantalones dejando mi polla ya tiesa al aire y me senté mientras que Raquel solo se subió la falda, dejándome ver unas bragas de encaje lilas y negras que se apartó y se empalo mi polla en su coño.
-Isa. – ¿Puedo SEÑOR?
-Si, ufffff Gema es toda tuya.
Sabía perfectamente por quien iba ese puedo.
-Isa. -Gracias SEÑOR, llevo desde ayer con ganas de vengar el día tan malo que me hizo pasar la hija de puta esta, a que esperas para desnudarte PUTA.
Gema se quitó el abrigo y se sacó el vestido, quedándose solo en ropa interior, sabiendo muy bien lo esperaba Isa de ella se puso de rodillas y se acercó a ella que ya se había subido la falda rosa que llevaba, para poder abrir bien las piernas.
Las únicas que no hacían nada eran Ceci y Lu, porque estaban más pendientes de nosotros que de terminar de cogerle los bajos al vestido.
Solo se nos sentía gemir a Susana, Isa, Raquel y a mí, y cada vez más y más fuerte.
– Susana. -Ufffff, pues es cierto agggggg, la PUTA esta sabeeee, ufffff, va a hacer que me corraaaaa, SEÑORRRR, me da permisooooo.
-Siiii, ufffff, hoy tenéis permiso todas menos estas hermanitas para correros cuando queráis y deseéis, ufffffff, que bien follas PUTA, ufffffff, me voy a correr dentro de ti GUARRA, voy a hacer lo que el cornudo de tu marido, no ha conseguido, GUARRAAAAA, me corroooooooo.
-Raquel. -Siiiii, yo también me corroooooooo, ufffffff, haga lo que desee conmigo ufffffff, me corroooo, me haría feliz si me preñara SEÑORRRRR.
En ese momento también se corrieron Susana y su madre.
-Jara. -Ufffffff, ¿me puedo correr?
– Susana. -Mira la PUTILLA, sin tocarse se va a correr, AMO, hemos descubierto un buen elemento jajaja.
-No tienes permiso, para correrte aun, ya te diré cuándo.
Me di cuenta de la hora que era, y sacando de mi bolsillo la hoja con el número de teléfono de la PUTITA del hotel y viendo que le faltaba poco para salir, grabe su número en mi teléfono y le mande un WhatsApp.
“Hola PUTITA, no creo que haga falta que te diga quien soy, te mando una ubicación, si quieres más, en media hora te quiero aquí, si no vienes entenderé que no quieres seguir, por nuestra parte será como si no hubiese pasado nada, y espero de ti discreción, si vienes cuando estés en la dirección que te he enviado, manda un WhatsApp a este mismo número, saldré a buscarte”.
Lo envié, y esperé un poco, y fue poco, a los pocos segundos vi que lo había leído.
Volví a prestarle atención a lo que tenía alrededor, vi que ya Lu había terminado con Ceci y que las tres, Gema, Jara y Lu, seguían de rodillas, y las otras estaban sentadas y muy satisfechas, su cara era de satisfacción y placer.
-Quédate con esas medias puestas Ceci, que me gustan y cámbiate, que habrá que comer, por la hora que es, creo que lo mejor es pedir algo y comer aquí.
– ¿A qué hora abrís por la tarde?
-Jara. -A las seis SEÑOR, pero tendríamos mi hermana o yo que llevar el vestido al taller de costura para que lo tengan terminado para mañana, porque allí por la tarde están de 4 a 7 de la tarde.
Miré el reloj y vi que eran casi las cuatro.
-Está bien, vístete, y llévalo tú.
Levantándose cogió del suelo los pantalones y la blusa, en ningún momento hizo intención de coger el sujetador y menos el tanga porque estaban destrozados, se vistió y metió el vestido en una bolsa especial, se puso un chaquetón descartando la chaqueta del traje, y sin decir nada, salió también por la parte trasera de la tienda.
Yo deseaba ver a Lu…
-De pie Lu, desnúdate, empezando por esos botines horrendos.
Se puso de pie y tal y como le indique lo primero que se quito fue los botines, a los que le siguió la chaqueta, la blusa y la falda, quedándose con un sujetador también blanco, más horrible que el de su hermana y unas bragas enormes también blancas y las medias beige…
-Raquel. -Hablar no le gustara AMO, pero la mancha de las bragas ¿de qué es?
Efectivamente, tenía toda la parte del coño totalmente mojado, además de abultado, porque al contrario que Jara, está no lo tenía nada cuidado.
-Raquel. -Esta GUARRA esta excitada AMO, jajajaja.
En ese momento sonó mi teléfono, vi que era un WhatsApp de la PUTITA del hotel, sin abrirlo porque supuse que estaba en la puerta…
-Me parece que tenemos visita Susana, ve con tu tía que ya sabe cómo se abre y se cierra la puerta e invita a nuestra visitante a pasar.
Susana al principio me miro como sin saber a quién me refería, aunque se dio cuenta en seguida y se le escapo una sonrisa, pero la cara de Raquel era toda extrañeza.
El resto también estaban pendientes de quien iba a aparecer por la puerta.
Mientras aparecía, me acerque a Lu, cogiendo de paso las tijeras.
-Es la última vez que usas ropa así, estas bastante mejor que la ZORRA de tu hermana -aunque no era del todo cierto, se lo dije para animarla, sabia por lo poco que había visto que cuanto más atacase a su hermana, mejor iba a estar ella y más fácil me seria someterla-.
Con las tijeras le rompí el sujetador, apareciendo dos tetas impresionantes, debido a la edad y al peso, algo caídas, también rompí las bragas, dejándola solo con las medias. Lleve mis dedos a su coño, y estaba chorreando, los saque y se los lleve a la boca, al principio se negó a abrirla y al ver mi cara la abrió y empezó a chupar sus jugos, al principio con asco, pero no le desagrado, porque enseguida los chupo con ganas, dejándomelos totalmente limpios de sus jugos, aunque llenos de su saliva, la cual me limpie en sus tetas. En ese instante entraron las tres, la PUTITA, que luego supe que se llamaba Yolanda venia con un plumas, unos leggins y unas zapatillas de deporte.
La cara de sorpresa de Isa y Ceci fue de foto, porque la reconocieron del hotel.
-Buenas tardes PUTITA, ¿vienes a por la respuesta de MI PERRA?
-Yolanda. -No lo sé, sinceramente, aun no sé porque he venido, pero…, aquí estoy.
-¡¡¡Desnúdate!!!
Al sentir o mejor dicho al oír la forma en la que se lo dije, lo hizo rápidamente, quedándose solo con un tanga blanco y un sujetador deportivo gris.
-Todo PUTITA, me gustas más desnuda.
Termino de desnudarse, y junto a mi PUTA Susana, eran las dos verdaderos modelos.
-Manos atrás y piernas abiertas, y ni se te ocurra hablar hasta que yo te pregunte, ahora solo mira, pero en todo momento puedes recoger tu ropa vestirte e irte, si cuando termine lo que voy a hacer, aun sigues en esa postura, entenderé que quieres seguir.
Solo asintió, me volví otra vez a Lu…
-De rodillas y haber como la chupas, si consigues que me corra, te aseguro que podrás vengarte de la GUARRA de tu hermana.
Me miro con cara de no saber que decir ni hacer…
– ¿Qué piensas, que no me he dado cuenta de que haces lo que la GUARRA de tu hermana quiere?, si te dejas llevar y guiar por mí, te garantizo que eso habrá acabado…
-Lu. -Es una historia larga que contar SEÑOR, pero si, nunca pensé en decir lo que voy a decir, pero la odio. Otra cosa SEÑOR, nunca he chupado una polla, espero no defraudarle…
Se puso de rodillas y se metió mi polla en la boca, cierto, no sabía, asi que fui diciéndole que hacer, por lo menos hasta que me la pusiera dura.
Y lo estaba consiguiendo cuando vimos aparecer a Jara, con la comida…
CONTINUARÁ…
Como siempre os dejo mi correo ra_ul1967@hotmail.com, Skype ra_ul1967, telegram @Amo_Leo para quien se quiera poner en contacto conmigo.
Me gusta iniciar, adiestrar, y humillar a parejas, tengo bastante experiencia, si alguna pareja quiere conocerme que se ponga en contacto conmigo.