Mi Historia

Esta historia ocurrió cuando tenía 17 años y fue cuando perdí la virginidad, me llamo Lilia y vivía en ese entonces sola con mi padre porque mis padres estaban divorciados y vivía un tiempo con uno y otro con mi madre. Vivir con él me gustaba porque era su consentida y podía hacer lo que quería sin tantas prohibiciones aunque por esto teníamos mucha confianza y nunca a pesar de salir y llegar tarde me había pasado ni había hecho nada con mis novios que tuve por eso a mis 17 todavía era virgen.

Soy blanca sin sonar presumida ni nada tengo un buen cuerpo, no soy exuberante pero me gusta a mí y siempre me dicen que tengo muy bonito cuerpo, mido 1.67 y peso 55kg cabello negro y mis ojos son verdes como los de mi madre. Mis medidas son 89-60-95 y por ellas se darán cuanta cuál era la parte que más les gustaba verme y es a mí me gustaba que me miraran.

El amigo de mi papá (se llama Julio) tenía 39 años uno más que mi padre y desde que recuerdo ha sido su mejor amigo tenía años de conocerlo bueno sólo con el saludo y los últimos años porque notaba que me miraba diferente y sabía que le gustaba. Mi padre llegaba a veces a tomar salir a divertirse pero nunca dejaba que sus amigos entraran a la casa si me encontraba en casa, sólo dejaba pasar a Julio. Y así pasó un sábado salí con mi novio y regresamos como a la 1de la mañana pero esa noche estuvo muy buena con él pero no me anime y preferí regresar a la casa sin que nada pasara con él (ese día llevaba un pantalón negro ajustado y una blusa de lycra que me quedaba ajustada con un pequeño escote). No habían pasado ni 10 minutos cuando llegaron mi padre y su amigo, mi padre venía tomado como nunca lo había visto no podía estarse de pie, así que primero lo sentamos en el sofá pero Julio dijo que lo lleváramos a su cuarto para que se durmiera.

Cuando regresamos a la sala él se despedía de mí pero como también estaba tomado le dije que si quería quedar un rato mientras se reponía un poco y le ofrecí algo de comer pero prefirió una cerveza que le llevé, estuvimos platicando del por qué llegaban así y él tampoco se explicaba por qué se habían puesto tan borrachos. De repente me di cuenta que me miraba fijamente a los senos y cómo crecía un bulto en su pantalón hasta que noté perfectamente cómo se marcaba su pene encima del pantalón y me impresionó, las dimensiones que se notaban, se dio cuenta de que lo vi y trató de taparse y como ya había terminado su cerveza, se despedía de mí cuando me dio el beso para despedirnos en la mejilla, pero tomó mi cadena con una cruz que siempre uso y me dijo que le gustaba pero cuando la tomó rozó mis senos y no quitó sus manos de ahí eso me sacó de onda un poco y me incomodó pero no sé por qué le dije fue algo que hice sin pensar que si se quería quedar por mí no había problema y si no hubiera dicho eso tal vez nada de lo que después pasaría no hubiera ocurrido.

Se quedó y empezó a mírame más fijamente y decir que a mi edad ya era una mujercita que sin dificultan provocaba a cualquier hombre por mi cuerpo, de que cómo envidiaba a mi novio que merecía tener un hombre y no un chamaco como él era, así siguió y ya quería que se fuera porque me ponía nerviosa hasta que me preguntó si era virgen, a lo que me quedé muda por unos minutos y no sé por qué le conteste en vez de correrlo de la casa y le dije que sí, que nunca lo había hecho, su mirada cambió como de alegría no sé y me dijo que al él le gustaban mucho las jovencitas y que desde hacía tiempo tenía ganas de hacerlo y desvirgar a una y qué pensaba de eso pero no le respondí me quedé en silencio y fue cuando se me fue encima tomó mis senos y empezó a besarlos traté de alejarlo pero no pude y empecé a gritar y fue cuando me dijo que me callara o que algo peor me pasaría y entonces sí me lastimaría me sujetó muy fuerte de los brazos y me asustó y ya no intenté nada, además cuando se fue encima de mi sentía su pene cómo rozaba con mi vientre y eso fue algo que me empezaba a gustar.

Con sus manos tomaba con fuerza mi culito como le decía y con su boca me mordía los senos encima de la blusa hasta que se detuvo y me dijo que me la quitara toda por un momento no supe qué hacer hasta que lo repitió pero con más fuerza así que me quité la blusa y el brassiere (o sostén) y él me quitó el pantalón y mi panti. Se me quedó viendo y dijo que estaba más rica de lo que se imaginaba y que era su gatita y me empezó a besar de nuevo y metía sus dedos en mi vagina eso fue algo que me empezó a gustar y se dio cuenta pera ese momento era algo que estaba disfrutando así siguió hasta que bajó poco a poco besando todo mi cuerpo hasta llegar a mi vagina y empezó a introducir su lengua el sentir su lengua su nariz y sus labios ahí fue algo que me puso a cien y empecé a mojarme fue cuando paró y me dijo que ya estaba lista pero siguió haciéndolo hasta que otra vez paró y se quitó todo hasta que pude ver su pene era moreno enorme a demás de lo largo era muy gordo muy ancho y ha sido el más grande que he visto incluso hasta ahora. Me asustó un poco él verlo pero también me emociono él verlo y más cuando separó mis piernas y lo colocó en mi vagina con una sonrisa en los labios me vio y dijo- vamos a saber dijiste la verdad y eras virgen- intentó pero no pudo meterla al inicio y le costó trabajo tomó mis piernas y las colocó encima de sus hombros e intentó de nuevo hasta que lo logró eso fue muy doloroso pero como me había advertido que no gritara trataba de contenerme hasta que no puede y solté un gemido cuando me penetró, y dijo – en verdad decías la verdad eres una perra muy sabrosa- cada vez la metía más y cada vez sentía que me partía por dentro hasta que llegó el momento que estaba tan mojada que ya no sentía el dolor y fui cambiando la sensación por algo que me estaba gustando aún así lo llegó a hacer tan fuerte que gritaba y soltaba algún gemido. Sentía cómo me movía toda con cada una de sus embestidas hasta que terminó dentro de mí fue algo que nunca me imaginaba que así fuera sentir cómo descargaba su leche dentro de mí ese calor que sentía fue maravilloso.

Estaba cansada y él también y quedamos recostados en el sofá no pasó mucho tiempo cuando traté de levantarme y no me dejó y me dijo – a dónde vas si no terminamos todavía nos falta.- Se para y me puso contra uno de los brazos del sofá ahí me dijo- date la vuelta que ese culito que es lo que más deseo- no supe qué hacer hasta que me jaló del cabello para darme la vuelta y así fue quedé casi de a cuatro en el sofá, él estaba detrás de mí y con sus manos separó mis nalgas y empezó a meter unos dedos, sentía y sabía que eso sería aún más doloroso por el tamaño que tenía su pene.

En un instante sólo sentí cómo la colocaba en la entrada de mi culito y empezaba a metérmela al igual que la otra vez no pudo sino hasta intentos después no sin antes decirme- eres mi perrita muévete perra – hasta que lo logró fueron inmensos los dolores al principio hasta que fue cediendo poco a poco y me fui a acostumbrando a sus embestidas, no sin antes lanzar unos gritos y gemidos que lo único que hacían era que él me lo hiciera más duro no pude contenerme y también lloraba y al final terminó. Se vistió y se fue no sin antes amenazarme para que no lo acusara con mi papá además de que no me creería nada. Me quede ahí me sangró y manché el sofá por eso al día siguiente cuando despertó mi papá me encontró lavándolo y lo único que dije es que había tirado su cerveza ahí, y así fue como fui violada y perdí mi virginidad.