Capítulo 2
Hola nuevamente, esto que les contaré es lo que sucedió con mi tía después de tener nuestro encuentro sexual el cual les conté en el relato anterior, igual los pondré en contexto de lo ocurrido, mi tía tiene 57 años y es viuda desde hace casi 3 años, ella es bastante gordita y voluptuosa por donde la mires, después de una reunión en mi casa, la acompañe a la suya ya que teníamos varias copas demás, y allí tuvimos una noche de sexo, al despertar ella queda sorprendida y ofuscada por lo ocurrido y me pide que me vaya de su casa, ya que lo que hicimos le parece una locura.
Después de eso yo me fui a mi casa, me pase todo el día pensando lo que había ocurrido, pero más que nada me venían a la mente las hermosas tetas y culo de mi tía, y lo bien que cogía, con respecto a lo sucedido, yo no sentía culpa, es más, me pareció más que bien que hayamos podido sacarnos las ganas si lo deseábamos, ya que el sexo es algo para disfrutar y no para hacerle mal a la otra persona, pero así estaban las cosas, pasaron unos días y no había señales de mi tía, al siguiente fin de semana ella me llama y me dice que teníamos que hablar, yo le contesto que está bien, y ella me dice que al otro día vaya a su casa, así que cuando voy a hablar con ella no sabía que esperar, pero seguro iban a ser muchísimos reproches
Yo: hola tía, vos querías que hablemos, acá estoy
Tía: si, tenemos que hablar de lo que pasó la semana pasada, talvez para vos no pasó nada, pero yo estoy muy mal por lo ocurrido
Yo: tenés razón, los dos vemos las cosas de forma diferente, antes que nada quiero decirte que yo no me aproveché de la situación, y que fue algo que pasó porque ambos deseamos, más allá de nuestro estado
Tía: te voy a decir algo, yo no recuerdo que es lo que pasó, solo que cuando desperté estábamos lo 2 en la cama desnudos, lo que sucedió no tuvo que haber pasado, yo soy tu tía y somos familia, estuve pensando lo ocurrido y no recuerdo nada desde que salí de tu casa, así que necesito que me digas que pasó
Yo: está bien, te voy a contar todo tal como ocurrió
Tía: quiero saber la verdad
Yo: yo te pedí que te quedes en mi casa porque teníamos varias copas demás, y vos me dijiste que querías ir a tu casa para estar más cómoda, así que te acompañe, cuando salimos casi no podías mantenerte en pie, así que te agarre de la cintura y te traje hasta acá
Tía: no recuerdo en el estado en que estaba ni como había llegado
Yo: si, no veníamos muy bien, cuando llegamos te senté en el sillón, te di un vaso de agua y te dije que te recuestes y descanses, entonces vos me diste un beso en la boca y me dijiste que me querías
Tía: yo hice eso, no te pusiste a pensar que no estaba en mis cabales
Yo: claro que lo hice, a pesar de que yo estaba de la misma manera, así que te hice acomodar y me estaba yendo, pero me agarraste de la mano y me llevaste a tu lado y comenzaste a besarme, no pude resistirme, a pesar de que sos mi tía, sos muy bonita y muy sensual
Tía: en serio me decís, y si estábamos en el sillón, como es que nos levantamos en la cama
Yo: si querés que entre en detalles te lo digo
Tía: si, quisiera saberlo
Yo: en ese momento que estábamos besándonos te sacaste la camisa y el corpiño para que te chupe las tetas, y luego de un rato de hacerlo, como estábamos muy calientes fuimos a tu habitación para estar más cómodos y a gusto, y si querés te digo todo lo que hicimos
Tía: no, mejor dejálo ahí, no puedo creer que hayamos hecho algo así, esto no debe volver a pasar y nadie debe enterarse
Yo: quedáte tranquila que nadie se va a enterar, pero yo no veo que haya estado mal, la verdad ambos lo deseábamos y fue algo hermoso, vos sos muy sensual y hermosa, además ninguno tenemos que rendirle cuentas a nadie
Tía: te agradezco lo que decís, pero esto no debe volver a pasar, por más ganas que tengamos, así que hagamos de cuenta que nunca pasó
Yo: está bien, igual déjame decirte que lo haría mil veces, y como te dije sos muy especial, pero vamos a hacer todo como vos lo decís
Y sin más palabras, le di un beso y me fui, por un lado estaba tranquilo de que todo había quedado bien, pero por otro sentía tristeza de que ya no volveríamos a tener sexo con ella, los días fueron pasando y todo iba como si nada hubiera pasado, pero llegado el fin de semana mis primos me llaman para que volvamos a juntarnos en mi casa, me pareció bien la idea, así que a la noche empezaron a venir todos, menos mi tía, ellos la llamaban, pero ella les decía que no se sentía bien para ir, hasta que en un momento la van a buscar y la traen a regañadientes, yo trataba de estar como si nada hubiera pasado, así como ella lo pidió, yo la veía que ella se sentía incómoda, pero a medida que iba tomando se le fue pasando, yo trataba de tomar lo menos posible para tener todo bajo control, ya cuando se va terminando la noche mis primos comienzan a irse, y nuevamente quedamos los 2, si bien ella había tomado se encontraba en perfectas condiciones, le digo si la acompaño o deseaba ir sola a su casa, me dice que quería hablar conmigo
Tía: estuve pensando en todo lo que hablamos y quería pedirte disculpas, todo fue culpa mía, vos te dejaste llevar por lo que yo hacía
Yo: no fue culpa tuya, fue de los 2, pero quedáte tranquila que haré todo lo que me pediste, me alegra que hayas venido y que podamos hablar
Tía: quiero preguntarte algo y espero que seas sincero, ¿en verdad crees que soy bonita y sensual?
Yo: claro, sino no lo diría, siempre me pareciste muy hermosa de cara y cuerpo, pero como estabas con mi tío eras algo prohibido, después de enviudar te volviste más bonita todavía, se que talvez no sos de mente abierta, y por eso te molestó que hayamos disfrutado de lo que deseábamos
Tía: sabes todo este tiempo fue muy duro para mí sin tu tío, no me considero una mujer linda, soy gorda y para nada sensual, no te niego que tengo necesidades como toda mujer, pero el que seamos familia hace que todo esté mal
Yo: yo no lo creo así, porque es algo que deseamos y necesitamos los 2, además al querernos cuidamos mucho mas al otro, y el que seas mi tía no va a cambiar de que te vea hermosa y sensual, y que lo que pasó haya sido de lo mejor de mi vida
Tía: sabes me haces sentir muy halagada con lo que me decís, pero tratemos que no pase otra vez
Yo: eso es muy difícil para mí, no se si lo es para vos, no sé puede reprimir lo que uno siente así nomás
Tía: inténtalo y vas a poder
Yo: vamos a hacer una prueba y mostráme si se puede, solo cerrá los ojos
Ella lo hace, y lentamente me acerco y le doy un beso en la boca al que ella responde
Yo: vez que no es fácil, respondiste porque vos también lo deseas
Tía: eso fue algo tonto, respondí porque es instintivo, no porque lo deseé
Yo: bueno si crees eso volvé a cerrar los ojos
Ella nuevamente lo hace, pero está vez no le di un simple beso, sino que pase mi mano por su nuca y comencé a besarla con pasión, ella respondió entrelazando nuestras lenguas durante unos minutos, ella abrió sus ojos y me dice que eso está mal, que no debemos hacerlo, pero yo vuelvo a besarla y ella vuelve a responder, así que bajo besándole el cuello, ella hace su cabeza para atrás para que pueda besarla mejor, pero a la vez me dice tenemos que parar con eso, con una mano comienzo a acariciar una de sus grandes tetas y su pezón se pone muy duro, así que la vuelvo a besar apasionadamente y meto mi mano dentro de su remera para agarrar su hermoso pezón, mi tía da un suspiro, era increíble sentir su tibio pecho, así que saco su remera y su corpiño para que sus tetas queden al aire, y comienzo a chuparlas, mi tía ya no decía nada, solo disfrutaba y podía escuchar un leve mmmmm, mordía y chupaba cada uno de sus pezones, hasta que junto sus tetas y meto sus 2 pezones en mi boca al mismo tiempo, ella comienza a gemir con cada chupada y mordida, realmente disfrutaba todo lo que hacía con sus enormes tetas, así que la agarré de la mano y la lleve a mi habitación, mientras íbamos me decía que no debíamos hacer eso, caminando con las tetas al aire, al llegar la acosté en la cama y continué chupándole las tetas a gusto, ella continuaba muy caliente, por lo que metí mi mano dentro de su pantalón para acariciar su concha, para mí sorpresa ahora la tenía depilada, así que supe que ella venía con la idea de coger y no la defraudaría.
Yo estaba volviendo a cumplir uno de mis grandes sueños, así que le saque el pantalón y quedó completamente desnuda, separé sus gruesas piernas y comencé a chupar su concha, mi tía comenzó a gemir, yo disfrutaba mucho lamiendo y mordiendo su clítoris, me quedé chupando unos minutos y llegó su primer orgasmo, mi tía solo dijo siiiiii, yo continué chupándosela y solo paraba para preguntarle si le gustaba, a lo que ella me respondía “me encanta”, yo chupaba con todas mis ganas y mojando unos de mis dedos con saliva se lo comencé a meter es su culo, mi tía al sentirlo solo dijo mmmmm y acabó casi instantáneamente, yo lamía todos sus jugos hasta dejarla totalmente limpia, la dejé recuperar el aliento mientras me sacaba la ropa, me acosté a su lado y la bese apasionadamente, ella me abraza y me dice que fue hermoso, continúa besándome y de a poco comienza a bajar por mi pecho y estómago hasta llegar a mi pija, siento como comienza a pasar su lengua y a meterla en su boca, lo hacía muy suave, ella se tomaba su tiempo en chupar, yo levanto mi cabeza y veo como la tiene toda dentro de su boca, le pregunto si le gusta lo grande que es, me dice que es hermosa y que la va a comer toda, oír eso me calienta mucho, pero más me calentaba ver su redonda cara saboreando mi pija, mientras lo hacía me miraba a los ojos con cara de puta, y eso me enloquecía, pasaba su lengua de punta a punta y se detenía a meter mis huevos dentro de su boca, luego comenzó a chupar con fuerza, lo hacía de forma increíble, se ve que mi tío la hacía chupar mucho por la experiencia que tenía, realmente estuvo a punto de hacerme acabar, pero la detuve y le dije que la quería coger.
Ella ya se encontraba súper caliente y dispuesta a todo, así que acomode la cabeza de mi pija en la entrada de su concha, y de un solo golpe la metí hasta el fondo, en ese momento dio un gemido que más bien parecía un alarido, con cada mete y saca ella disfrutaba a más no poder, por lo que me acomode sobre su cuerpo en posición de misionero y mientras la cogía comencé a chupar sus tetas, no fue mucho el tiempo que pasó para que ella tengo otro orgasmo, así que deje de chuparla y baje la intensidad de la cogida para que recupere el aliento, me abraza y me dice que es hermoso lo que siente, así que nuevamente comienzo a cogerla con fuerza, ella clava sus uñas en mi espalda y me pide que no pare, no era mi intención pero después de varios minutos le digo que quiero que se de vuelta que la quería coger de perrito, ella lo hace y su hermoso culo quedó ante mí como el más glorioso de los monumentos, siempre la había querido tener así, instintivamente hundí mi cara en su enorme culo para chupar y lamer a gusto su ano, metía mi lengua en lo más profundo de su ser y ella daba suspiros de placer, yo no podía ni quería dejar de hacerlo, pero me tuve que detener para seguir cogiéndola, así que de un solo movimiento se la volví a clavar en la concha, entro fácilmente por lo mojada que estaba, ver sus nalgas chocando contra mí, era el mejor espectáculo del mundo, así que chupe mi pulgar y comencé a meterlo en su ano, en ese instante ella empezó a gemir como loca, eso me dio a entender que esa noche podría saborear ese culo que tanto deseaba.
Luego de estar varios minutos cogiéndole la concha con un dedo en su culo, saco mi pija y apoyo la cabeza en su ano, ella en ese momento me pide que lo haga despacio que hace mucho no lo hacía (en otra ocasión me dijo que mi tío ya antes de morir, llevaba un año sin tocarla), así que volví a chupar su ano para que se relaje y apoye nuevamente la cabeza de mi pija, presione suavemente y costaba que entre, así que pase un poco de saliva en la punta de mi pija y presioné lentamente pero con firmeza, en el primer intento entro la cabeza y ella dio un quejido de dolor, yo me quedé inmóvil para que se acostumbre, luego de un minuto la saqué y volví a meterla, y eran menos sus quejidos, así que empecé a meterla más, se notaba que estaba aguantando el dolor que le infringía mi pija, pero cada vez que me detenía ella se relajaba, hasta que una vez que entró toda solo se dedico a disfrutar, me hacía delirar de placer lo apretado que tenía el culo, yo comencé con un mete y saca frenético, mi tía gemía como loca y me pedía que por favor no pare, cada vez que sacaba mi pija podía ver cómo de a poco se iba dilatando su tan deseado ano, trate de aguantar lo más posible sin acabar, y pasado varios minutos descargue toda mi leche en su enorme culo, ella solo dijo un largo siiiiii, yo continúe cogiéndola hasta que mi pija se salió al ponerse flácida, podía ver cómo salía la leche de su ano, y eso me dio la satisfacción de la tarea cumplida, nos abrazamos y nos quedamos dormidos así.
Al otro día al despertar ella estaba junto a mi, y cuando abrió sus ojos nos fundimos en un apasionado beso, me dijo que había sido una de sus mejores noches y que no quería que se terminara nunca, yo le dije que quisiera que todas nuestras noches sean así, y que sería nuestro secreto, ese día nos pasamos cogiendo como conejos, hoy en día seguimos disfrutando del sexo y tratamos de sumar nuevas experiencias, pero eso se los contaré en el próximo relato.
