Capítulo 2
Vuelvo para continuar mi aventura.
Yo quedé atónito, pero de la nada ella puso su mano para sujetar mi polla y su boca sobre mi pantalón, entonces ella empieza a simular chuparme la polla, su mirada estaba fija en el volumen de mi pantalón, en ese momento mi tía no pudo aguantarlo y me bajó el pantalón y vio su bombón.
– ¿Qué es esto?
– Es como si me hubieras dejado…
en ese momento ella lo agarró y lo chupó, lo chupó con naturalidad, su boca era magnífica,
yo no pude aguantarlo y la agarré, y la puse en el sofá sentada
– ahora tía verás
– ¿cómo así?
Te bajé los pantalones y te lamí el coño por encima de las bragas
– Basta, guapo, no quiero eso
– No hay forma de que no lo quieras, ahora eres mío
Te quité la ropa interior y vi tu bosque
– Ay, tía, eres una zorra y aquí no te afeitas
– Nunca lo hice, a tu tío le gusta así
– Hmm, voy a metérsela a esa zorra golosa
– No… es mejor
– ¿Me provocas y ahora no? Voy a metérsela
– Haré todo lo que quieras pero no en la zorra
– Así que me vas a chupar la polla y la vas a tomar con leche en la boca y luego te la vas a tomar por el culo
– Por el culo no… – ¿
Por qué?
-Yo nunca le he dado el culo a nadie
-pero tú me lo vas a dar
-ay no, guapo, lo que pasa ya está mal, si se entera tu tío
-tú no te vas a enterar, tía, o me das el coño o el culo, elige
-¡ay, qué chico más malo
ahí! Pensó y decidió darme el coño, su culo era virgen.
La dejé desnuda delante de mí. Le dije que te chupara la polla otra vez, y la chupó con avidez. Luego le abrí las piernas y se la metí, y me dijo:
-tranquila, hace tiempo que no te la doy
-ay, tía está necesitada
-sí, traviesa, métela.
Entonces me dijo que me sentara en el sofá y se puso encima de mí
-ay, guapo, qué bien, tú sabes cómo hacerlo.
Entonces se puso a cuatro patas y empezó a dar fuerte.
-paramos un poco, deja que te chupe la polla
. -te gustó chuparla, ¿verdad?
-a decir verdad, eres la primera
-la primera, ¿a qué te refieres?
-La primera, nunca hice esto con tu tío, nunca chupé pija
– Eres una verdadera sorpresa tía
empezó a chupar, le pedí hacer un 69, y obedeció, me chupó la pija y su coño goteó líquido de su orgasmo, pero como sabía que mi tía era virgen del culo, y estaba dispuesta a ser la primera una vez más, empecé a iniciar el intento, le lamí el coño y luego pasé mi dedo por el agujero, y ella exclamó:
– ¿Qué estás haciendo?
-Tranquila, confía en mí
entonces metí mi dedo en el agujero, y ella exclamó de nuevo:
– ¿Estás metiendo el dedo?
– Sí. ¿No te gusta?
-Por casualidad está rico, continúa
y allí continué, pero le pedí comerle el coño otra vez a cuatro patas
y obedeció,
empecé a penetrar a la chica y con dos dedos en el culo, y ella gimió
– oh oh sé que lo quieres
– ¿qué?
– ¿Quieres tomar mi virginidad anal?
– Déjame tomarla, tía. Si te duele, la tomaré.
– Está bien, pero tómatelo con calma. –
Confía en mí.
Se la metí despacio, y ella dio un fuerte gemido. Me dijo que parara, y se la metí cada vez más fuerte. – Para,
hermosa, me duele . – Tranquila, tía. Ya casi es la hora. Casi me corría. Saqué mi polla de su culo y le ordené que la chupara. La chupó y se la tomó con leche en la cara.
– Ay, qué rico, pero la próxima vez no puede ser en casa, o nos puede pillar tu tío. –
Pero así da más adrenalina
. – Ay, cariño, ahí tienes una hermosa, estoy todo hecho un lío. Gracias por tomar mi virginidad. Quería intentarlo con tu tío, pero no le gusta.
—Quiero tu culo, pero la chica es mi prioridad. La quiero rapada.
—Pero tu tío sospechará.
—Si sospecha, inventa una excusa; si no, raparse no sirve.
—Ay, cabrón, haré lo que sea por ti, pero quiero chuparte la polla. Me quedaré. Adicto a él , y a todo lo suyo.
Y luego se fue a casa satisfecho y todavía pensando en lo santa que parecía mi tía y se fue sintiéndose tan traviesa…..
fin
