Mi hijo y yo

Cuando tenía 16 años, por una impresionante infección de ovarios y habiendo sido muy mal tratada clínicamente, debí someterme a una operación de quistes ováricos, como resultado de esa intervención: quedé infértil, supe inmediatamente que jamás podría engendrar un chico, luego de varios años de terapia y habiendo superado ampliamente el problema físico y psíquico, que aquella circunstancia me habían producido, puedo decir que he tenido una juventud normal y hermosa.

Salí con varios chicos de mi colegio y solo como amigos, eran de mi misma edad y no me llegaban a satisfacer, estaban muy para jugar y bromear pero nada más, yo aspiraba a un hombre mas importante que me llegara de otra forma.

Conocí a Carlos, amigo de mi padre un día lo trajo a casa cuando ya casi cumplía los 19, a primera vista me gustó…pero era casado.

Su esposa ya estaba embarazada, cuando al poco tiempo la conocí y al verla eso hizo, como que pusiera un límite y un borrarme para siempre cualquier fantasía con Carlos, el tenía 24 años y hacía un año que se habían casado.

En el parto esta chica fallece por un paro cardio respiratorio, y nace un hermosos bebé que le pusieron Alejandro.

Desde ese momento toda nuestra familia se abocó a ayudar a Carlos en un montón de cosas y si bien el niño era cuidado por los abuelos maternos y paternos alternadamente, yo comencé a estar mas cerca de él y ayudarlo hasta en sus actividades profesionales, atendiendo el teléfono de su estudio contable

cuando yo no estudiaba y a ordenarle su agenda de citas o reuniones con las empresas.

Poco a poco fui algo mas que su amiga y compañera y comenzamos a salir, nuestras familias veían bien nuestro vínculo, y un buen día el me propuso que nos casáramos, y yo le puse como condición que su hijo lo criábamos entre ambos ya que como el sabía yo no podría tener hijos y dios me los había puesto en el camino a los dos.

Y así lo hicimos, me transformé en mamá, como jamás me lo había supuesto y ejercí ese papel con orgullo y cumpliendo todos los rituales.

Hoy hace tres meses que soy viuda, ya que mi esposo falleció a los 42 años a causa de un tumor maligno, yo tengo en la actualidad 39 jóvenes años y mi hijo 19 adolescentes años, nos dejó una muy buena posición y eso nos permite tener un buen ingreso y saber que un día Ale será un profesional como su padre y quedará a cargo del estudio que yo mantengo en actividad.

La muerte de Carlos no golpeó duro a los dos, y yo quedé muy mal casi, casi depresiva

Por eso por las noche después de la cena le pido a Ale que se traiga el café y charlamos en mi dormitorio o vemos alguna película que a él le gusta, luego que el se va a su dormitorio, aunque hubo veces que me despertó la televisión y él dormía profundamente a mi lado, y yo lo dejo pues es como tener un pedazo de su padre junto a mí.

En la mañana de ayer, me desperté como a las siete de la mañana, y me sentí mojada la parte de atrás de mi pantalón de pijamas, por la posición en que estaba Ale con respecto a mí vi que había tenido una polución nocturna, se había acabado, pues su pantalón de pijamas azul francia tenía una enorme mancha de líquido, pero su bragueta estaba totalmente cerrada.

Con mi movimiento noto que se despierta, se toca, me mira y se pone rojo, y casi balbuceante me dice » yo no hice nada mamá».

Le respondo: » lo sé mi vida…has tenido una eyaculación nocturna pero eso nos es grave eso significa que eres un hombre y que debes tener una vida sexual activa a partir de ahora»

El seguía rojo y no se animaba a mirarme siquiera a la cara, por lo que le pregunto

¿vos te masturbas?

El me responde: no mamá, pero esto ya me ha pasado en mi dormitorio de levantarme mojado y me preocupa pues no sé cuando ocurre, y si es malo.

Lo abrazo los dos de rodilla en la cama y lo beso muy dulcemente diciéndole no querido no es malo, y te vos a demostrar como sucede, ya que debo guiarte como tu madre y como tu padre.

Lo acuesto, y sin sacarle el pantalón pijamas, yo me coloco de rodillas a su lado, y pongo mi mano en su pene que no estaba erecto pero en cuanto sintió que la palma de mi mano lo acariciaba, comenzó una hermosa erección, mientras su cara se enrojecía de vergüenza.

Comencé a conversar con él de lo que es el sexo y lo lindo que es, le pregunté si había salido con alguna chica, a lo que me respondió que no, entonces así como yo le había puesto mi mano en su pene a través del pantalón, ahora se lo quité y me quité el mío.

Puse sus manos en mi vulva y lo fui llevando y enseñándole que mis jugos eran para que naturalmente se lubricara mi vagina para facilitar la penetración, le mostré los labios de la conchita y por supuesto le expliqué el placer que me producía cuando acariciaba mi clítoris.

Su pene se había inflado descomunalmente, y gruesa venas palpitantes lo recubrían.

En un momento dado me dijo mamá no doy masssssss, esto no me había pasado jamás, ahora te veo con otros ojos, mamá ahora te deseo….puede ser?

Lo acuesto boca arriba en la cama y lo monto a Ale, tomando con mi mano derecha su pija, y comienzo a introducirla lentamente en mi vagina y cuando noto que la tengo totalmente adentro comienzo a balancearme logrando que la misma entre y salga acompasadamente mientras juego con sus tetillas y lentamente me tiro hacia delante besándolo locamente en su boca, el me responde el beso y me abraza enérgicamente y hace que mis senos se peguen a su cuerpo, por esta posición solo quedan dentro de mi la hermosa cabeza de su pija y un trocito más que hace presión sobre la parte superior de mi vagina y muy cerca por la parte interna de lo que el la zona del clítoris, ahí comencé a gemir y en cada movimiento lograba el comienzo de un orgasmos que hacía que me espalda se llenara de transpiración, que el distribuía por mis nalgas con su manos enormes….fueron como cuatro orgasmos seguidos y el placer mas hermoso jamás logrado.

Luego no quería ni hablar, le parecía que todo era un pecado….lo convencí que no era eso, que yo sentía en el a un gran hombre y que quería que no fuera un chico que se anda masturbando porque no se anima a coger con una mujer.

Nos bañamos juntos, arregle para que no fuera al colegio, y yo llamé al Estudio diciendo que no me sentía bien y ese día no iría a trabajar.

Desayunamos y descansamos un buen rato charlando solo sobre sexo, aclarándole, todas la dudas y contándole todos los secretos, del sexo.

Después del almuerzo y cuando se retiro la mucama, nos acostamos nuevamente como para hacer un siesta, pero no fue posible, cuando lo tuve al lado mío lo desnudé totalmente, y yo hice lo mismo, comencé a besarlo suavemente y bajé hasta su genitales comencé a besarlo lentamente y cuando noto que tiene una pequeña erección me llevo su pija a la boca y comienzo a chuparla como a un caramelo, me pongo encima de él y le pongo mi conchita en su boca el comienza a besarme, con temor y le digo que me penetre con su lengua, y a su vez que me chupe el clítoris que siento que me estalla…., el me grita gimiendo…..me acaboooo!!!….., y le digo: aguanta mi amor, me voy dando vuelta mientras espero que aún no acabe y cambio el ritmo de mi manera de chuparlo, logro de esa forma que un gran chorro quede en mi boca, como una melaza semi ácida, que voy tragando lentamente disfrutándola y el segundo poniéndome encima de él siento que antes de lograr la introducción me baña totalmente la concha, y ya con los chorritos siguientes cuando salen siento su calor dentro de mi vagina y como el placer mas grande de mi vida.

Esa fue la segunda vez que lo hicimos en el día….

Y ya llevamos dos días, que no estamos dispuesto a cambiar por nada ambos.

Seguimos nuestras actividades y él sus estudios, y cuando volvemos a casa como hoy lo espero con algo lindo y a la cama estoy viviendo una luna de miel que jamás había tenido…

Yo le pido que no me abandone y el me dice que es incapaz de mirar a otra mujer donde voy a encontrar una chica como vos con unas medidas espectaculares 89, 58, 90, con 1,74 de estatura y parezca una reina…..