Capítulo 4

Mi cuñada, mi difícil obsesión IV

Después de ese glorioso fin de semana, empecé a pensar como ingeniármela para compartir a mi cuñadita con otra hembra, obsesión que compartí en «fantasias» con mi señora y alguna amiga, pero que nunca había llevado a la realidad.

Entre semana, me llamó mi cuñadita que tenía un par de horas y que la quería compartir conmigo, por supuesto en un hotel alojamiento.

La pasé a buscar por el trabajo y ahí estaba ella en la esquina esperándome con un traje saco con una falda muy corta, ni bien subió al auto, me dio un beso muy tierno en la boca y partimos con rumbo prefijado.

Al llegar al telo, la fui desnudando lentamente y ante mí estaba solo con un par de portaligas como única prenda interior, fui lamiendo lentamente su vulva y esta se empezó a humedecer, se oían casi inaudibles sonidos de placer mientras le movía mi lengua en forma circular, luego la di vuelta y le puse el pene a la entrada de la vagina, dio un sacudón y se lo metió adentro de una, empezó con movimientos lentos y luego tomó un ritmo desesperado, mientras me rogaba que le echase toda la lechita dentro de su canal, creo que explotamos los dos al mismo tiempo y caímos exhaustos.

Luego comenzamos a platicar, por supuesto sobre sexo y a contar historias eróticas y fantasías, ahí aproveche a insinuarle la propuesta….ella se sintió algo sorprendida, pero me siguió la corriente y como al pasar me dijo con quien yo me imaginaría que podíamos compartir la aventura….si bien yo tenía la respuesta en mente, trate de no mostrarme tan ansioso y ante su insistencia le dije me parece que Mercedes.

Esta es una amiga de mi cuñada, más bien flaca y de boca grande, morocha y algo tímida y entre nosotros me parecía que luego de un desengaño amoroso, necesitada.

Después de todo yo quería que se cumpliese la fantasía… luego de un segundo polvo con mi cuñadita donde le deposité toda la lechita en su boca, esta me dijo: «No se si me animaré, pero podemos probar».

A continuación le explique el plan en forma detallada y quedamos en encontrarnos ese fin de semana en su casa, ya que mi familia partía nuevamente a la costa.

Llegó el día sábado y mi cuñadita se comunicó conmigo y me dijo que la cosa marchaba viento en popa y que Mercedes iría a eso de las 6 de la tarde por su casa.

El plan era sencillo, jugar con las necesidades, por no decirle calentura de Mercedes.

Como resultado de ello, en un momento dado, mientras ambas se encontraban hablando y dialogando, mi cuñadita fue llevando el tema de conversación hacia las actividades sexuales, cuando la cosa empezaba a tomar calor, le sugirió a Mercedes ir al video club y sacar una película porno, esta se sintió algo turbada y le confesó a mi cuñada que nunca había visto una, a lo que Cecilia le respondió «yo tampoco y somos dos b—–s de 30 años!!», luego de esto ambas se hicieron las tímidas, aunque en realidad, ya habíamos seleccionado las películas previamente y por supuesto contenía escenas lésbicas.

Al volver a la casa de Cecilia, se sirvieron dos buenos vasos de wisky y se aprestaron a ver la película, ambas se tiraron sobre la cama de mi cuñada, ya que tiene la video en su pieza.

Cecilia se había puesta para la ocasión una mini color roja y tenía un top blanco que le marcaban sus tetitas, Mercedes más tradicional estaba con una camisa blanca y una pollera azul que le llegaba a las rodillas.

El cuarto estaba a media luz y ambas se concentraron en la película…., yo que tenía una llave de lo de Cecilia, entre sigilosamente y espere el momento justo para sorprenderlas, al principio, se escuchaban comentarios de: » mirá que falo»….., «como se la chupa, parece una sopapa…»,……»que cola que tiene ese tipo»…..pero luego el silencio fue ganando espacio y creo que la calentura.

Unos minutos después consideré que era el momento justo para entrar en escena, así que lo hice lentamente…ambas estaban absortas con la escena en que un macho le hacia el culo a una hembra que estaba en cuatro patas, mientras que esta le comía el coño, a una rubia sensacional. La primera que me vio fue Mercedes…que solo atino a decir «Cecilia» …..mi cuñada giro la vista como sorprendida … y yo aproveché a decir «ustedes sí que se divierten» y me tiré en la cama en el medio de las dos como si estuviesen viendo dibujos animados.

De reojo notaba la cara de Mercedes, roja, llena de vergüenza por la situación embarazosa, pero los minutos pasaban y la película seguía cada vez más caliente.

Comencé a accionar sobre lo conocido a sea mi cuñada, poniendo una mano sobre su muslo izquierdo y luego comencé a subirla lentamente para asegurarme que Mercedes se diese cuenta, cosa que hizo, pero no atinó a hacer nada por ahora la cosa caminaba, cuando llegué a la entrepierna de mi cuñada, su faldita, le quedó en la cintura y le metí los primeros dos dedos, esta, que ya estaba empapada abrió sus piernas para permitirme la entrada más libremente, mi pija peleaba por saltarme del pantalón y Mercedes permanecía quieta en el otro extremo… el voltaje de la habitación era increíble así que me incliné hacia mi cuñada, le baje la bombacha y comencé a pajearla en forma descarada con mi mano izquierda…al cabo de unos minutos mi cuñada gimiendo desesperadamente me echó su primer orgasmo en la palma de la mano, luego me dijo » mira como está Mercedes, no la dejes así», en realidad, permanecía petrificada, como no comprendiendo que sucedía, decidí jugarme, me incliné hacia su lado y le metí la mano en la entrepierna, empapada con los jugos de cecilia a través de su pollera azul…noté que le caían unas lágrimas por su mejilla, pero no estaba para contemplaciones, así que seguí avanzando, mientras mi cuñada por detrás pugnaba por sacarme el pantalón y mi ropa interior, toqué ese triángulo desconocido por encima de su bombacha y pareció desarmarse, corrí la misma y toqué su sexo, le di un beso en la boca y le dije relajate, la vamos a pasar bien, mientras le jugaba en su sexo y como no quería perder el envión inicial, le dije a cecilia mientras le daba un beso que le saque la camisa que le quería ver los pechos a su amiga, esta le desabrocho la camisa y quedó con un corpiño rozado, le dije que solamente se lo bajase y que le dejase los pechos a la vista, a esa altura Mercedes estaba fuera de sí y Cecilia por ahora ayudaba, todo iba a las mil maravillas….le di un beso en los pechos y le dije a Ceci que haga lo mismo, la escena estaba tomando color, con los pechos al aire di vuelta a Mercedes y la hice poner en cuatro patas sobre la cama, le levanté la pollera y le bajé la bombacha hasta sus muslos, le ordené a Cecilia que agarre mi pija y que me la pusiese en la entrada de la vagina de su amiga, esta estaba tan mojada que de un solo saque entro, mi cuñada quedó en un costado y se sacó la ropa mientras delante de ella me la cogía a su mejor amiga…..su calentura iba en aumento así que comenzó a hacerse una tremenda paja.

Le pregunte a Mercedes si le gustaba y me dijo «que sí, que se la metiese bien profunda»….le pregunte si iba a ser mi hembra y me dijo «que sí».

En un momento dado me imploró que no le acabase dentro suyo ya que no se imaginaba que iba a pasar y no tenía ninguna protección, a pesar de que tenía la leche en la punta del pene le dije: «disfruta y no te hagas problema que falta ….además falta una sorpresita»….al cabo de unos minutos, creo que Mercedes ya iba por su segundo orgasmo y estaba regalada, decidí jugarme a fondo y le dije «bueno Mercedes ahora viene el acto final…te tenés que jugar con todo lo que te diga», por respuesta obtuve un entrecortado «Sí»…, le dije a Cecilia que abandone la paja que se estaba haciendo, realmente descomunal y que me tragiese un pañuelo negro», con el mismo envolví los ojos de Mercedes para que no supiese la sorpresa que le esperaba, mientras metía la mano debajo de la cama, sacaba un paquete, se lo entregaba a mi cuñadita y le decía «esto es para vos mi amor, quiero que lo aproveches»…, esta no entendía nada hasta que al abrir la caja descubrió un tremendo consolador negro de unas treinta centímetros y un grosor salvaje para ser calzado por ella en la cintura y someter a su amiga por sorpresa, mientras se lo ponía me calentó más que nunca, la yeguita de mi cuñada, con lo buena que estaba se estaba poniendo un pene para someter a su mejor amiga delante mío, le pase vaselina por el pene, la apuntó a la conchita de Mercedes y se la fue introduciendo con cierta sorpresa, esta gemía con una mezcla de dolor y placer, mientras yo le jugaba con sus tetas para que se relaje y dejase coger a gusto por mi cuñadita, al cabo de unos minutos se habían acoplado a la perfección y envestía sobre las ancas de su amiga.

La situación era harto caliente, pero no me quería quedar sin el pan y sin la torta así que me puse por delante de Mercedes y le dirigí su boca a mi hinchado pene…. esta comenzó a mamarlo con adoración, entonces le dije «dale seguí que ahora no vas a quedar embarazada cuando te eche toda la lechita en tu boquita», al cabo de unos minutos le estallé en su boca y se la retuve hasta que me sacó la última gotita… mi cuñada cabalgaba como loca sobre su amiga y cayó exhausta sobre su amiga, al rato estaba Mercedes semivestida en el centro de la cama, mi cuñada en pelotas, a su derecha con su esbelto pene negro y yo descansando y maquinando la próxima escena que si bien ellas no la sabían me imaginaba a Mercedes, con la picha enculandosé a Cecilia.

Continúa la serie