Capítulo 6

Lunes, la Sra Laura había llegado temprano quería avanzar trabajo para salir sin retrasos; había traído una cartera grande con varias cosas, a las 8.30 empezaron a llegar todos, ella devolvía los saludos sin mirar, en automático, hasta qué llegó su amiga Fiore, levantó la mirada al escucharla y la vió caminar raro, se acercó y le dijo

  • Lau: “Fiore estás bien?”
  • Fiore: “Lau qué sorpresa, (auchhh) llegaste muy temprano??”

Se sentó con mucho cuidado, pero no parecía cómoda, era como si le dolieran o ardieran las posaderas

  • Lau: “Amiga estás bien?”
  • Fiore: “Sisisisisi ya no me arde tanto”
  • Lau: “Arde? No me digas qué?? Pero creí qué ibas a salir el viernes”

Fiore se dio cuenta y dijo

  • Fiore: “Al final salimos anoche y el salvaje ese me dejó la cola lastimada auchhh”
  • Lau: “No qué ya tenías experiencia con eso?”
  • Fiore: “Sí pero él la tenía un poco gruesita y me lastimó”
  • Lau: “¿Tanto así? Qué tan gruesa?”
  • Fiore: “No como la de tu Inge, pero se defendía”
  • Lau: “Y el relajante muscular? Las toallas?”
  • Fiore: “Ya los tomé, pero es qué aún está reciente”

Laura se quedó mirando a su amiga y le dijo

  • Lau: “Te pagaré la qué te debía, ve al baño y espérame ahí”
  • Fiore: “Qué?”
  • Lau: “Creo qué tengo algo qué te aliviará, espérame en el baño”
  • Fiore: “En serio?? Y como es qué? Ok, ok, allá te espero”

Fiore fue al baño y de pronto vino su amiga, revisó que no había nadie más y cerró la puerta con llave

  • Lau: “Rápido entra ahí, bájate todo y apóyate mirando a la pared”
  • Fiore: “Como???”
  • Lau: “Rápido antes qué venga alguien”

Fiore entró a uno de lo servicios, se bajó el pantalón y la trusa como pudo, se acomodó contra la pared dejando la cola al aire, entonces vio qué su amiga sacaba un frasco oscuro, ponía un poco de su contenido en una toallita y le decía

  • Lau: “Agachate y separa las nalgas”
  • Fiore: “¿Qué? Pero qué vas a hacer?”
  • Lau: “Devolverte el favorcito, ya hazme caso”

Fiore puso la cola para atrás y de pronto sintió la mano de su amiga con un pañuelito, tocando el centro de su adolorido anito

  • Fiore: “Lauuuu qué haaaacessss, mmmfff ahhhh, siii qué fresquito, ahhhh”
  • Lau: “Mejor?”
  • Fiore: “Aahhh siiii qué fresquito, qué me pusiste, oe loca?”
  • Lau: “Es algo qué… vi en mis videos… qué tanto criticas”
  • Fiore: “Ahhh mmm dime donde lo venden para comprar una galonera, qué es?”
  • Lau: “Nívea, loción para después de afeitarse”
  • Fiore: “¿Qué, quee?”
  • Lau: “Qué tal? Mejor?”
  • Fiore: “Aahhhh esa cosa es mágica, qué bueno qué la trajiste”

Entonces Fiore recién cayó en cuenta de qué su amiga venía más arreglada qué de costumbre, cierto, hoy tendría su choque y fuga con el Inge

  • Fiore: “Tienes planes para hoy amiguita? Te veo bien arregladita y con esa loción en la cartera? ¿Acaso esperas usarla? Jajajajaa”
  • Lau: “Oyeeee encima qué te ayudo”
  • Fiore: “Amiga no tienes nada qué explicar, me alegro por ti y si encima decidiste ir por tu segundo round anal, no te voy a criticar”
  • Lau: “Qué dices Fiore, sabes qué yo no soy de choque y fuga”
  • Fiore: “Amiga si te hace feliz no tienes qué darme explicaciones, pero dime lo conozco? ¿De dónde es?”
  • Lau: “No… no lo conoc…”

Laura no podía, no quería engañar a su amiga y Fiore se hacía la loca, como si no supiera con quién se iba a encontrar su amiga.

  • Lau: “Veré a mi Inge”
  • Fiore: “Nooooo… en serio? Y como así? volvieron?”
  • Lau: “Es qué, es qué…”
  • Fiore: “No digas nada amiga, estoy feliz por ti, pero hasta te animaste a qué te de por la cola??? Cuidado te deja como a mi”
  • Lau: “Como a ti?”
  • Fiore: “Qué te dejen como a mi, digo o peor, no dices qué la tiene bien gruesa?”

Ambas amigas salieron del baño, Fiore podía caminar mejor y estaba contenta

  • Fiore: “Amiga esa loción es mágica, como dices qué se llama “
  • Lau: “Nivea After-Shave”
  • Fiore: “After-Anuel será!! Voy a comprarme una galonera y volver a qué me detonen la cola en la ventana de nuevo”
  • Lau: “En la ventana?”
  • Fiore: “Es qué no te conté, mi machucante me hizo asomarme por la ventana mientras me detonaba por detrás, ahhh me sorprendió, de solo recordarlo me arde de nuevo, me dolió muchísimo pero al final me tenía loquita, loquita, ya no quería qué me lo saque”
  • Lau: “Pero… como que en la ventana?”
  • Fiore: “Fue su idea, puso una silla, me hizo arrodillar en ella mirando a la calle y yo ni idea de lo qué pretendía, cuando sentí qué me ponía gel en la cola me asusté, pero ya me tenía bien agarrada, no pude moverme y no me quedó más qué respirar profundo… ahhhhh… como me dolioooo…. pero qué ricoooo….”
  • Lau: “Pero lo hubieras empujado. Te hubieras liberado”
  • Fiore: “Eso quise pero en cuanto sentí la punta de su pene en mi anito, me quede inmovil como si no pudiera salir de ahí, como si estuviera atrapada en esa ventana”

A Laura le vinieron los recuerdos de ella atrapada en el archivo, con Andy poseyéndola justo como decía su amiga, eran los recuerdos qué quería qué su Inge reemplace por otros felices.

  • Lau: “No me contaste quién es”
  • Fiore: “No lo conoces, es un ‘primo lejano’ jajajaaja”
  • Lau: “Oyeeee, ya no te contaré nada”
  • Fiore: “Era broma, es un amigo que no veía hace tiempo, pero si quieres te lo presento y a cambio tú me presentas a tu Inge”
  • Lau: “No, ya te dije que es sólo mío”
  • Fiore: “Qué mala, ni comes, ni dejas com… mentiraaaa si te lo vas a comer hoy día, jajajaja”
  • Lau: “Oyeeee”
  • Fiore: “Preséntalo te prometo qué solo le haré una mamada a su espada del augurio, me tomaré todo lo qué salga de su manguera y listo, seremos hermanitas de leche, jajajaja”
  • Lau: “Qué dices, oye!!! asquerosa, yo nunca le he…”
  • Fiore: “¿No me digas qué no has probado la leche de tu Inge?”
  • Lau: “Claro qué no”
  • Fiore: “Tienes qué hacerlo hermana, te aseguro qué te encantará”
  • Lau: “No!! además como lo voy a besar después de eso?”
  • Fiore: “Lleva tu cepillo y luego de… te vas al baño y te lavas”
  • Lau: “Qué roche, va a creer qué soy una recorrida si hago eso”
  • Fiore: “Ok entonces lleva un enjuague bucal. Después de exprimirlo, vas al baño y te enjuagas despacito sin que se dé cuenta, anímate hermana”
  • Lau: “mmmm no sé”

Fiore le mandó mensaje al Inge:

  • Fiore: “Lau ha venido bien guapa, se muere por verte y parece qué hasta quiere qué le des por atrás”
  • Inge: “En serio? Y como sabes eso?? No creo, ella no tiene tu aguante, la última se fue llorando y estuvo asustada varios días por cómo le dolió”
  • Fiore: “Malooooo… le inauguraste la colita a mi pobre amiga con tu cosota, como querías qué quede?”
  • Inge: “Pero se lo hice con cuidado”
  • Fiore: “Claro a ella con cuidado, en cambio a mí me zampaste toda tu cosota en una”
  • Inge: “Es qué tu colaza me volvió loco, master”
  • Fiore: “Exageradoooo, pero bueno está vez te la mando bien aleccionada, se va a tomar el néctar de tu manguera, además le conté lo qué me hiciste en la ventana y la estoy animando con hacer lo mismo”
  • Inge: “Le contaste qué estuvimos?”
  • Fiore: “Claro qué no crazyyy, le dije qué ayer estuve con un amigo y por eso estaba asi”
  • Inge: “¿Cómo qué así? Y por qué ayer, si estuvimos el viernes?”
  • Fiore: “Es qué por tu culpa llegué cojeando, no sabes como me ardía atrás, no me he podido ni sentar todo el fin de semana; y para qué no sospeche qué fue contigo, le dije qué fue ayer”
  • Inge: “Pobechita, y como sigues?”
  • Fiore: “Mejor, me apliqué algo qué refrescó mi anito y ahora me muero por qué me lo revientes de nuevo… papito”
  • Inge: “Anito??? Semejante colaza qué tienes, fue delicioso detonartela Fiorelita”
  • Fiore: ”En serio te gusta mi colita?? Mmmm me muero por qué me la rompas de nuevo papito… ya deseo tu garrote dentro mío de nuevo…”
  • Inge: “Bueno si tu alumna viene así de decidida, te deberé una cogida especial”
  • Fiore: “Te tomo la palabra, yo hoy te la mando convencida de tomarse tu leche y de qué le hagas lo qué a mí en la ventana, pero no se lo sugieras tú, no se vaya a dar cuenta, le diré qué ella te provoque y tú ‘emocionado’ la tomas asi”
  • Inge: “Toda una master, te mandaré la calificación de tu alumna…”
  • Fiore: “Obvioooo, aunque igual mañana la obligo a contarme todo lo qué le hiciste”
  • Lau: “Fiore te estoy llamando, ¿qué tanto chateas? Con tu ‘amigo’ seguramente”
  • Fiore: “Ay hermana es qué como ya me voy sintiendo mejor, quiero agendar otro round con él o me quedaré envidiosa de saber qué a ti te detonaron la cola está semana y a mi no, jajajaaja”
  • Lau: “Calla loca, vamos a recoger los files”

Después del almuerzo Fiore le mandó otro mensaje al Inge

  • Fiore: “Creo que ya sé cómo puedes convencer a mi amiguita de lo qué tú quieras!!”
  • Inge: “En serio??? Cuenta master castigadora”
  • Fiore: “Crazyyyy, no me digas asi, mira recordé algo qué ella me contó”
  • Inge: “¿Qué fue?”
  • Fiore: “Qué una vez tú la tomaste por el cuello, recuerdas?”
  • Inge: “Ahhh es qué cuando llegamos al cuarto ella se puso a correr por el cuarto como siempre hacía, yo había tenido un día terrible en la oficina y cuando la ví así me molesté y no quise perseguirla, así qué cuando ella pasó cerca la tomé del brazo, ella se iba a quejar y sin pensarlo la tomé del cuello y la llevé a la cama, le quité la ropa y se la metí en una”
  • Fiore: “Eso me contó ella, qué te desconoció, qué hasta se asustó un poco por tu actitud”
  • Inge: “Creo qué la asusté, me dió penita después”
  • Fiore: “Si, pero lo importante es otra cosa, tú sabes como es ella de mandona y gritona, no?”
  • Inge: “Claro qué sí… tiene un carácter”
  • Fiore: “Bueno ella me dijo qué esa vez cuando la tomaste del cuello ella se sintió indefensa, dominada, casi sometida… primero se asustó por qué nunca se había sentido así, pero luego le gustó”
  • Inge: “Entonces quizá fue por eso…”
  • Fiore: “Por eso qué?”
  • Inge: “Varias veces le pedí qué me dejara meterselo por detrás, aunque no tiene una cola como la tuya, si le tenía ganas”
  • Fiore: “Maloooo ella nunca había entregado la cola y como iba a dejar qué se la inaugures con semejante cosota”
  • Inge: “A lo qué iba es qué varias veces se lo pedí y nunca quiso”
  • Fiore: “Si me dijo, qué se lo pedías a menudo, pero ella no quería”
  • Inge: “Bueno ese día fue diferente, no se lo pedí, cuando estábamos haciéndolo, me detuve y le dije ‘ponte en cuatro, quiero tu colita’”
  • Fiore: “Yyyyyy????”
  • Inge: “Sin más se puso en cuatro y me dejó desflorarla”
  • Fiore: “Con razón… nunca entendí por qué de pronto se decidió a entregar su colita y menos dejar qué se la inauguren con algo tan grueso”
  • Inge: “Exagerada”
  • Fiore: “De exagerada nada, nunca me habían detonado la cola como tú lo hiciste y por tu culpa ahora solo tú podrás llenar el semejante agujero qué me dejaste… abusivoooo”
  • Inge: “Bueno yo también quedé muy contento poseyendo tu colaaaaza y ya deseo tenerte en cuatro frente a mi”
  • Fiore: “Papiiiitoooo mmmmmmm… ok, ok pero volviendo a Lau, ella te entregó su cola por eso, por que se sintió dominada y no pudo negarte nada, así qué si hoy le haces el mismo tratamiento podrás darle y hacerle lo qué quieras”
  • Inge: “Lo dicho, eres toda una master”
  • Fiore: “Crazyyyy… ups me llaman… ya vuelvo, pero quiero qué a mi también me domines, quiero sentirme totalmente tuya, entregada a ti”
  • Inge: “Así será Fiorelita, te lo prometo, serás mi perrita, hasta collarín te llevaré”
  • Fiore: “Oyeeee… te pasas… ya vuelvo”

Durante el resto del dia Fiore estuvo insistiendo a Laura con qué se anime a tomarse la leche de su Inge, con lo de entregarle la cola no tuvo qué hacer mucho, por lo visto su amiga ya lo tenía decidido, Fiore solo le fue dando “consejos” para qué la posean en la ventana, de cara a la calle.

  • Lau: “Pero Fiore qué vergüenza, me van a ver en la calle mientras me la mete”
  • Fiore: “Yo pensaba lo mismo, pero piensalo, quien va a saber qué te la están metiendo mientras ves a la calle?, además te juro qué el morbo me tenía muy caliente”
  • Lau: “Y cuando gemías, nadie te vió? ¿Cómo hiciste?
  • Fiore: “Gemir??? Al inicio estaba aullando de dolor, su cosota me estaba partiendo en dos… disimulé lo más qué pude, pero cuando mi colita se acomodó a su cosota… ufff… si alguien me vió era solo mordiendome los labios, hermana”
  • Lau: “En serio??? Es qué la última vez él me la dejó demasiado adolorida”
  • Fiore: “Pero ya te decidiste no?, además tienes tu loción after-anuel mágica para qué te baje el ardor… jajajaajaja… asi qué aprovecha, vas a quedar alucinada”
  • Lau: “Si quiero qué me la meta por ahí… pero no se si me atreveré a estar en la ventana”
  • Fiore: “Amiga es como si estuvieras atrapada y no te queda más qué resignarte a qué te la metan… te encantará, ya verás”

Al escuchar esto Lau se quebró y rompió en llanto, Fiore no entendía por qué y trató de calmarla

  • Fiore: “Lauritaaaa… qué pasó hermana?? Cálmate… por último si no quieres no lo haces y ya”
  • Lau: “No es por eso.. es qué… es que…”
  • Fiore: “Tú tienes algo hermanita, cuéntame, qué te pasa?”
  • Lau: “Es qué ese maldito…”
  • Fiore: “Quien, tu Inge?”
  • Lau: “No, él no… Andy… sniff”
  • Fiore: “El de archivos?? No había renunciado? ¿Qué hay con él?”
  • Lau: “Me violoooooó…”
  • Fiore: “Comoooooo? Pe… pero cómo???… qué pasó??”

Laura le contó con lujo de detalles todo lo qué sufrió el viernes, como se había quedado atrapada en el archivador, como Andy había llegado, primero intentando ayudarla, luego al verse solos, desnudandola y poseyendola por la vagina, para finalmente metérsela por su anito; Fiore estaba alucinaba pensando cómo mientras ella estaba con el Inge, su amiguita era clavada en el archivo.

  • Fiore: “No lo puedo creer”
  • Lau: “Por favor no le cuentes a nadie… ya se fue del país y nunca volverá… ese maldito…”
  • Fiore: “Ay hermana, cuando salí el viernes no te vi y como estaba apurada ya no te esperé, debí buscarte…”
  • Lau: “No fue tu culpa, sino mia por idiota, debí dejar qué me traigan los files hoy y poner mi queja, no ir a buscarlos yo misma”
  • Fiore: “Y la Sra Perla no sospechó nada?
  • Lau: “El maldito se fue un poquito antes de qué ella bajara, yo me quedé aún como cinco minutos más… atrapada… violada…”
  • Fiore: “Maldito, averiguaré dónde viajó y algo le haremos amiga”
  • Lau: “No, déjalo, no quiero volver a saber nada de ese maldito”
  • Fiore: “Y por eso en cuanto saliste llamaste de inmediato a tu Inge?”
  • Lau: “Si… amiga lo necesito… qué me quite este mal sabor del cuerpo… qué me posea, qué me haga suya… no quiero tener recuerdos de ese maldito violador”
  • Fiore: “Te entiendo hermana”

Fiore abrazó a Lau aún sorprendida, osea qué mientras ella entraba al hotel y le mamaba el pene al Inge, la pobre Laurita era violada en plena oficina?? Qué horrible. Recordó qué ese don nadie de Andy fue el qué soltó aquello de “Sra Laurita” mientras ella se lo mamaba en la fiesta de fin de año, pero al final eso no le extrañó, total eran muchos los chicos de la oficina qué alucinaban con cogerse a su amiga; Laurita fue muy popular desde qué ingresó a trabajar ahí, su tremenda delantera no dejaba indiferente a ninguno y corría el rumor qué cada nuevo trabajador qué se cruzaba con ella, por primera vez, terminaba haciéndose una paja a su nombre en el baño; la misma Sra Perla de mantenimiento contó en una de las fiestas, (a la qué no fue Lau), como el baño de hombres siempre terminaba oliendo a semen cuando entraba nuevo personal masculino y qué ella se decía a sí misma: “Ya conocieron a la Sra Laurita”. Aún recuerda como renegaron todos los varones de la oficina cuando se enteraron qué ella salía con alguien, lo odiaban sin conocerlo, paraban rojos de rabia por no ser ellos los qué se la llevaban a la cama, aunque luego se alegraron e hicieron famoso al “Inge” y hasta le agradecían qué gracias a él, el carácter de Laurita mejoró una barbaridad; sonreía más y era muy amable con todos, lo cual ocasionó otra ola de pajas en el baño, al confundir su amabilidad con posible interés; “clásico de los hombres”, pensaba Fiore, “les hablas bonito y creen qué te quieres acostar con ellos”.

Volviendo a Laurita, ella aún sollozaba sobre el hombro de su amiga, pero algo la incomodaba, ¿cómo supo Fiore qué ella había llamado de inmediato a su Inge?, nunca mencionó cuando lo hizo… “Estoy loca, seguro se lo dije” pensó.

  • Lau: “Ya… ya me siento mejor… gracias amiga…”
  • Fiore: “Hermana… olvida a ese maldito, hoy tu Inge te hará gozar, con su grueso y venoso pene, y te arrancará cualquier mal recuerdo, ya lo verás”
  • Lau: “Eso quiero… por eso lo llamé”
  • Fiore: “Y él sabe algo?”
  • Lau: “Nooooo… nadie sabe, nadie… solo tú Fiore, solo a ti te lo he contado… por favor no le digas a nadie, me muero de vergüenza si alguien más se entera!”
  • Fiore: “Confía en mí, seré una tumba”
  • Lau: “Gracias amiga… gracias Fiore… creo qué necesitaba hablarlo con alguien… me siento mejor”
  • Fiore: “Amiga tu solo piensa qué hoy verás a tu Inge, le mamarás el garrote, te tomarás toda su leche, te entregarás a él y luego dejarás qué te posea por detrás hasta qué estalles de felicidad… hazlo… te sentirás mejor”
  • Lau: “Si hermanita, eso es lo qué deseo, solo mi Inge puede hacer qué me sienta mejor… solo él sabe cómo hacerme feliz y yo solo quiero sentirme suya, suya…”
  • Fiore: “Así será hermanita, así será, volvamos al trabajo”

La Sra Laura volteó rápido y sin darse cuenta casi se choca con el practicante contable, este se asustó y antes de qué lo grite se fué casi volando en sentido contrario.

  • Fiore: “Cuidado amiga, o vas a crear otro ‘SpaceMan’, jajajajaja”
  • Lau: “Fioreeee, te dije qué no me recuerdes eso, grrrr qué rabia cada qué me acuerdo de ese idiota”
  • Fiore: “Al final fue culpa tuya, pero lo hiciste feliz y famoso, jajajajaja”
  • Lau: “Oyeee… ya ya vamos a trabajar payasa”

Al menos ese recuerdo sirvió para sacar a su amiga de su decaído ánimo, la historia del “SpaceMan” siempre la había molestado desde qué se enteró, sucedió un par de años atrás, con un practicante de contabilidad qué ya llevaba unas semanas; era un chico flacucho, tímido, estaba en el último ciclo de la carrera y un familiar le había conseguido las prácticas ahi, casi no hablaba con nadie, almorzaba con otros practicantes y se iba a su casa en cuanto acababa el horario laboral; más qué nada lo tenían de mandadero y desde qué se confundió al llevarle unos papeles a Laurita, le tenía pánico, ella le dió semejante cuadre en plena oficina, qué lo hizo salir corriendo de ahí, así qué desde entonces evitaba ir a su oficina. Hasta qué llegó la revisión de los auditores, Laurita había tenido problemas con el colegio de su hijo y eso la había retrasado, pero no era problema para ella, iba a usar su clásica táctica: dejar abiertos “casualmente” unos botones de su blusa y embobar al auditor con su tremendo escote, qué por cierto en esos días parecía estar aún más grande, Laura dijo qué una doctora le había recetado unas hormonas por los dolores de cabeza, pero al final parecía haberle aumentado una talla más a sus gemelas.

  • Lau: “Fioreeee… desde qué tomo esas porquerías, no me quedan los brassieres, y algunas blusas no me cierran.”
  • Fiore: “Toooodos en la oficina lo hemos notado amiga, la Sra Perla ya pidió más ambientador para el baño de hombres, jajajajaja…”
  • Lau: “Oyeee, payasa, no seas asi, no entiendo por qué no denuncia a todos esos pervertidos”
  • Fiore: “Qué quieres amiga, traes a todos como en pasillo de quinceañera, con las espadas en alto, jajajajajaja…”
  • Lau: “Oyeeee, bueno, bueno ya regreso, voy donde el auditor, al menos le sacaré provecho a estas”
  • Fiore: “Si le dejas qué te las toque hasta él mismo te hace el trabajo, jajajaja”
  • Lau: “¿Estás loca? Te pasas”
  • Fiore: “Mucho qué reniegas, pero bien qué le sacas el jugo a tus gemelas cada qué te atrasas con las revisiones del auditor”
  • Lau: “Pero es qué una cosa es dejarlo dar una miradita y otra dejar que me las toque, eso ni loca”
  • Fiore: “Ok amiga, te veo luego”

Laura se fué a la otra oficina, dejó el saco en su silla y luchó para cerrar su blusa, tampoco las iba a mostrar a todos los pervertidos en el camino. Antes de entrar a la oficina del auditor se arregló el cabello y desabrochó un par de botones de la blusa, su busto se veía descomunal, tocó la puerta e ingresó, casi se tropieza pues había una caja qué apenas se veía justo frente al escritorio, el auditor la tomó del brazo para evitar qué se caiga y ella le agradeció, pero se soltó rápido; se sentó al lado del auditor qué estaba con los ojos como platos desde qué la vió entrar, como era más alto tenía una vista privilegiada del tan deseado escote de la Sra Laura, debían empezar la revisión.

  • Lau: “¿Comenzamos?”
  • Auditor: “Un momentito Sra Laurita, necesito constatar unos documentos y ya me los traen, está apuradita?”
  • Lau: “No, para nada”

Conversaron de cosas de la oficina y Laura por momentos desviaba la mirada y estiraba los brazos por detrás de su cabeza, para darle la oportunidad al auditor de deleitarse con su “pechonalidad”; ya se le veía incómodo al sentarse, como insinuando qué cuando ella se vaya, él saldría corriendo directo al baño. Unos minutos después tocaron la puerta, era el practicante de contabilidad, trayendo los papeles qué el auditor había pedido, se sobresaltó al ver a la Sra Laura, así qué intentó apurarse para dejar todo e irse de ahí.

  • Auditor : “Gracias, por favor deja los documentos aquí y te puedes retirar”
  • Practicante: “Si… si… señor”

El chico nervioso evitó mirar a la Sra Laurita y ese fue su error, al avanzar rápido para dejar los documentos sobre el escritorio, no notó la caja del piso, con la prisa se tropezó tirando los papeles a un lado y saliendo disparado sobre el escritorio, directo hacía la Sra Laura, ella dio un grito asustada, pero el muchacho voló sobre el escritorio cayendo de cara… de cara directamente en el pecho de la Sra Laura, qué no supo cómo reaccionar por la sorpresa, cuando se dió cuenta ya tenía la nariz del chico metida en su escote y pegó un grito qué se escuchó en todo el piso, algunos fueron a la oficina del auditor a ver qué pasaba y se cruzaron con el practicante saliendo asustado, con la cara roja por el cachetadon qué la Sra Laura le había dado. El chisme corrió por toda la oficina y algún gracioso le puso al practicante el apodo de “SpaceMan: pues llegó donde todos querían, pero ningún otro hombre había llegado”. El famoso “SpaceMan” estuvo un par de semanas más antes de terminar sus prácticas, pero desde entonces se volvió el más popular de la oficina, no hubo día donde los varones no lo invitaron a almorzar o a tomar unos tragos a la salida, todo para qué les dé detalles sobre el tan deseado escote de la Sra Laurita, lo bombardearon de preguntas, querían todo tipo de detalles: sus pechos eran duros o blanditos?, qué tan cálidos eran, como eran sus aureolas?, tenía los pezones parados o no?, qué sintió al meter su cara en semejante escote e incluso a qué olían??

  • Fiore: “Le pusieron ‘SpaceMan’, jajajajaja, asi le dicen al practicante volador”
  • Lau: “Grrrrr… esos pervertidos me quedan mirando y cuchicheando, todo por ese inepto qué ni caminar sabe”
  • Fiore: “Amiga lo hiciste famoso, famosísimo, hasta en el otro edificio lo conocen, incluso un jefe de departamento le ha ofrecido nombrarlo cuando termine su carrera, todo a cambio de más ‘detalles’ de tus gemelas, jajaajajaa”
  • Lau: “Payasos, los voy a reportar ya verás”
  • Fiore: “Y qué vas a decir? El practicante restregó su cara en mi escote, suspendanlo, y… y… ya me imagino al supervisor diciendo ‘tenemos qué hacer una reconstrucción de los hechos’, te aseguro qué de todas las oficinas van a querer estar presentes en esa diligencia”
  • Lau: “Oyeeee… te pasas”
  • Fiore: “Deja al pobre chico, ‘SpaceMan’ ya se va en dos semanas, aunque siempre será recordado, jajaajajajajajajaja”
  • Lau: “Qué se largue, yo al menos no quiero verlo por aquí”

Fiore no puedo evitar sonreír con ese recuerdo, pero volviendo a lo sucedido con su amiga, decidió mandarle otro mensaje al Inge:

  • Fiore: “Por favor quiero qué hoy seas muuuuy especial con mi amiguita, lo necesita, te necesita”
  • Inge: “Hola castigadora, ¿qué pasó? Lau está bien?”
  • Fiore: “Con algunos problemas, pero si la ves rara no le preguntes nada por favor, solo hazla gozar como a mí”
  • Inge: “Como a tí? Mira como quedo tu colita”
  • Fiore: “Detónala con todo tu power, mi hermanita lo necesita”
  • Inge: “Tu hermanita de leche?
  • Fiore: “Crazyyyyy… si, te encargo mucho a mi hermanita de leche, devuelvemela feliz, alucinada y bien detonada”
  • Inge: “Así será master castigadora, me encanta qué te preocupes tanto por ella, te prometo qué en nuestro próximo round te detonaré la cola hasta qué te corras 3 veces mínimo”
  • Fiore: “Papiiitooo… no me digas eso que me empieza a arder de nuevo de solo imaginarlo… mmmm… ya extraño tu garrote… lo necesito… me has vuelto adicta a tí”
  • Inge: “Pues recuperate bien para este fin de semana Fiorelita, te tengo unas ganas”
  • Fiore: “Ok, ok pero hoy concéntrate en mi hermanita, atiendela muy bien y devuélvemela feliz”
  • Inge: “Asi sera Fiorelita, así será”

Cuando Laurita se despedía de Fiore ella le dijo

  • Fiore: “Te traje algo de la farmacia”
  • Lau: “A qué hora fuiste a la farmacia?”
  • Fiore: “Me escapé luego del almuerzo, ya tengo mi Nivea After-Anuel, le dije a la chica qué me traiga más, qué mi novio es muy ‘barbón’… jajajaja…”
  • Lau: “Jajajaja eres una loca y a mi qué me trajiste?”
  • Fiore: “Toma, una botellita de enjuague bucal”
  • Lau: “Aún no estoy segura”
  • Fiore: “Te aseguro qué te va a gustar y vas a dejar alucinado a tu Inge”
  • Lau: “Lo pensaré, gracias amiga”
  • Fiore: “Deschávate hermana, qué algo así de grueso y con esas venas tan marcadas, no lo vas a encontrar así no más”
  • Lau: “Si lo se, gracias Fiore”

Pero Lau se quedó pensando, “nunca le dije qué era venoso y es la segunda vez qué lo menciona, será qué?, no, no… estoy loca”. Aún no estaba segura de sí tomarse su leche, lo de chupársela se le antojó desde qué lo vió en los videos XXX con qué se consolaba antes de estar con su Inge, aún le parecía divertido como tuvo qué “obligarlo”, él no quería al inicio, ella trataba de cogerle el pene y comérselo, pero el le decía “noooo… deja, no quiero”, pero una vez qué lo convenció le encantó, aunque ella casi se ahoga cuando se lo metió a la boca por primera vez pues su Inge la tiene muy gruesa, él le dijo

  • Inge: “Ponte de rodillas bonita y cierra la boca”
  • Lau: “Si papito”

Ella se arrodilló en la alfombra, él acarició la cabeza de Laurita, luego cogió su pene con una mano y se lo pasó a ella por sus labios cerrados, cuál lápiz labial, ella se moría por comérselo, pero prefirió esperar las órdenes de su Inge.

  • Inge: “Abre la boca bonita”

Lau obediente la abrió y sintió como se le inflamaron los cachetes al recibir tan grueso pene, empezó a chuparlo torpemente, era la primera vez qué lo hacía, pero no le disgustó, siguió lamiendo y lamiendo, hasta que sintió un saborcito medio saladito saliendo del pene, atemorizada de qué se vaya a correr se lo sacó de la boca y fue al baño a enjuagarse antes de seguir, así empezaron con su ritual de mamadas previo al sexo, él se volvió adicto a eso y más cuando su amiga Fiore le dió unas clasesitas de como chuparlo correctamente, cuando le contó a Fiore lo qué había hecho, ella se la llevó al baño a enseñarle

  • Fiore: “Dame tu mano”
  • Lau: “Qué???”
  • Fiore: “Dame tu mano y te digo”

Fiore tomó dos dedos de la mano de Laurita y se las metió a la boca

  • Lau: “Qué haces loca??”
  • Fiore: “Asi, asi se chupa un pene, mira y aprende”

Al final Lau resultó muy buena alumna de Fiore y cuando volvió a ver a su Inge lo sorprendió con su habilidad

  • Inge: “mmmm qué rico lo haces bonita”
  • Lau: “Es qué una amiga me dió unas clasesitas”
  • Inge: “Como?? Quien??”
  • Lau: “Se llama Fiorela, Fiore, es como mi hermana y es una loca, me llevó al baño y me dijo’ dame tus dedos y te enseño como se hace’… así qué empezó a chuparme los dedos enseñándome como, qué tal lo hice?”
  • Inge: “Tu amiga Fiore es toda una maestra, dale las gracias por mi”
  • Lau: “jajaajaja ok se las daré de tu parte”
  • Inge: “Tengo qué conocer a la tal Fiore, debe ser una mamadora profesional” pensó, sin saber qué tiempo después tendría la oportunidad de hacerlo

Lau salió a las 5.30pm en punto, Fiore la acompañó al paradero, iría en bus, total su Inge aún llegaría a las 7.30, Laura detestaba esperar, sin embargo a su Inge solía esperarlo 2 y una vez hasta 3 horas, “pero lo vale”, pensaba. Llegó al destino a las 6.15pm, como siempre entró a pasear a un parque cercano, a soltar las piernas, antes qué su Inge se las ponga al hombro… mmmm… Como extrañaba su pene, como gozaba sintiéndolo dentro de ella, aún tenía miedo de volver a entregarle su colita, pero debía hacerlo. Ese camino había sido inaugurado por él y quería recordar qué solo lo había recorrido él, nadie más, NADIE!! Aún pensaba en como así aceptó entregarle su colita, ella nunca quiso hacerlo, pero todo lo de ese día aún se le hacía confuso, recordaba qué ella estaba corriendo en el cuarto como siempre hacía, de pronto su Inge la detuvo del brazo y cuando ella quiso protestar él le puso la mano en el cuello, ella no supo qué hacer, jamás se había sentido tan vulnerable, quiso reclamarle pero no pudo, todo su cuerpo se relajó, se sentía dominada, nunca le había pasado, sentía qué no podía oponerse a nada qué él le ordenara, la puso de rodillas y le metió el pene en la boca, ella lo chupó casi mecánicamente, luego la llevó a la cama y cuando quiso decir algo otra vez la tomó por el cuello, ella solo abrió las piernas y permitió qué le haga el amor como siempre, ya llevaban buen rato haciéndolo cuando él le dijo “ponte en cuatro, quiero tu colita” o algo así, no recordaba bien, solo recordaba qué de pronto ella qué nunca quiso qué se la metan por la cola, (menos sabiendo del grosor de la Espada del Augurio de su Inge), se arrodilló en la cama y se puso en cuatro, tranquilita, sin una queja, sin oposición. Cuando reaccionó ya tenía el pene de su Inge dentro de ella y la cola le ardía como los demonios, llegó a su casa llorando, el Inge estaba preocupadisimo por ella, se pelearon y él nunca más le volvió a pedir hacerlo por ahí. Un mensaje al celular la devolvió de sus recuerdos

  • Inge: “Estoy en camino bonita, llego en 30 min”
  • Lau: “Te espero…”

Siguió paseando por el parque, le temblaban las piernas y abría la boca como saboreando lo qué se iba a comer… se tomaría su leche como tanto le había insistido Fiore? Por cierto cómo es qué ella sabía de lo venoso qué es el pene de su Inge?? Del grosor la misma Laura le contó más de una vez, pero no recordaba haber mencionado sobre lo venoso del pene de su Inge, será qué ella? No, ni siquiera tiene como contactarse con él. Por estar con sus recuerdos perdió la noción del tiempo, ya eran las 7.31pm y en su celular sonó un mensaje

  • Inge: “Ya llegué Laurita, ¿dónde estás?
  • Lau: “Uyy me distraje, ahí voy”

Laura salió apurada del parque, hacía la esquina junto a la gasolinera, donde siempre se encontraban, vió a su Inge a lo lejos, vestía terno y su clásica mochila al hombro, miraba hacía otro lado, ella se acercó rápido y le dijo.

  • Lau: “Disculpa, me esperaste mucho?”
  • Inge: “Hola Laurita, acabó de llegar”

Él se inclinó buscando sus labios, pero ella solo le dió un piquito, de pronto sacó la mano qué tenía oculta a Lau, sostenía una rosa de esas qué a ella le encantaban, al verla vinieron a su mente todos los momentos qué pasaron juntos y casi rompe a llorar. Laurita cogió la flor, la olió y se colgó del cuello de su Inge para darle está vez un beso apasionado

  • Inge: “Yo también te extrañé bonita”
  • Lau: “Y yo a ti… papito”

Ella se abrazó a su pecho, estaba por romper a llorar, pero se contuvo, no quería preocuparlo, él la apretaba contra su cuerpo y la sentía nerviosa, recordó lo qué le dijo Fiore asi qué no dijo nada, solo la abrazó hasta qué ella se soltó y dijo

  • Lau: “Vamos???”
  • Inge: “Vamos bonita”

El Inge detuvo un taxi y le abrió la puerta para qué ella suba primero, la calle Monte Azul quedaba cerca, ambos iban abrazados y besándose, llegaron rápido a la calle qué bien conocían, bajaron y el Inge tocó el timbre de la casa 341, era una casona bonita, sin marcas o letreros por afuera, lo cual encantaba a Laura, así daba la impresión de ser una pareja visitando la casa de unos amigos, en lugar de una pareja entrando a un hotel. Les abrieron la puerta y entraron, ella se quedó en el pequeño recibidor mientras él se acercaba a la recepción qué ahí sí lucía un gran logo de “Montero Hotel”, pidió y pagó por una habitación, le dieron las llaves y volvió por Lau.

  • Inge: “Vamos bonita”
  • Lau: “Vamos… papito”

Subieron por una gran escalera hacía el segundo piso, él la sostenía de la cintura, ella disfrutaba sintiendo qué él la tocaba, en el segundo piso voltearon para otro lado, caminaron al fondo y llegaron a la habitación, él le abrió la puerta y ella entró, pero de inmediato se percató de algo “no tiene ventana!!”, se asustó y quiso salir.

  • Inge: “Laurita estas bien? ¿Pasa algo?
  • Lau: “Es qué… es qué…”
  • Inge: “¿Quieres agua? ¿Estás bien?
  • Lau: “Siento como si me asfixiara aquí… ahhh…”
  • Inge: “No te gusta? ¿Quieres ir a otro lado?”
  • Lau: “Noo… no… crees… crees… ¿Podrían cambiarnos a otra habitación con ventana? Es qué quiero algo más ventilado”
  • Inge: “Ok, esperame en el sillón aquí afuera, ahorita lo arreglo”
  • Lau: “Si… te espero…”

El Inge bajó a la recepción para qué le cambien de habitación, preocupado por cómo estaba Laurita no recordó lo qué Fiore le había dicho de “tienes qué cogerla en la ventana, como a mí”, habló con el encargado, este le pidió un momento para verificar algo, mientras esperaba pensó en lo bonita qué había visto a Laura, la extrañaba demasiado, era la chica más bella con la qué había estado, le dolió mucho terminar con ella, por qué así fue, él terminó con ella, algo qué nadie en la oficina de Laurita creería, todos pensaron qué el tal Inge debía haber engañado o algo así a la Sra Laurita y por eso ella lo cortó, nadie se imaginaría qué alguien le terminaría a ella, pues por más loco qué fuese su carácter, ese cuerpazo era imposible de rechazar; pero el Inge lo hizo pensando en ambos, al ver cómo Laurita se hizo tan dependiente de él y cuan insegura era de qué si no era por el sexo, no podían estar, igual lamentó mucho no seguir juntos, Laura tenía un carácter fuertísimo ciertamente, pero con él se convertía en una dulce y complaciente chica, era algo qué llevaba dentro pero solo mostraba a él, pues una vez le contó qué hasta con su ex-esposo peleaban duro. Luego de eso no volvieron a tener intimidad, solo salieron una vez al cine, el Inge creía poder convencerla de “ir a ver techos”, pero ella fiel a su idea de negarse a tener un “choque y fuga” se despidió luego del cine, dejando al Inge con las ganas de comersela, por lo cual en el camino de regreso a su casa llamó y felizmente ubicó a su primita/sobrina Lily, la cual acudió a calmar sus ansias; luego de terminar con Laura el Inge, qué antes apenas y había salido con un par de chicas, se volvió popular con ellas, sobre todo las de carácter más fuerte, tuvo un choque y fuga impensado con su prima Nadia y todo gracias a su “esposo virtual” de un videojuego qué prácticamente la lanzó a sus brazos, otro folle totalmente sorpresivo fue con su prima Malba, no sabía por qué ahora le atracaban tantas “primas” pero tampoco se quejaba pues ambas eran bonitas y de muy buen cuerpo; además tuvo la increíble oportunidad de ser el qué inaugurase a una compañera de trabajo, qué a sus casi 35 años, aún era virgen, Eli fue toda una sorpresa y gritaba como si la estuvieran asesinando; hace poco había podido detonar a Fiore, la master de Laurita y cuando no tenía nada a la vista siempre podía contar con su prima/sobrina Lily, qué aunque le pedía una propina por hacerlo, esta era tan ridícula, qué él pensaba qué más era una excusa para no aceptar qué también quería; el encargado regresó, devolviendolo de sus recuerdos y disculpándose por la demora los cambió a otra habitación con ventana, el Inge le agradeció, tomó la llave y subió con Laurita, la vió suspirar aliviada, entraron a la habitación que ahora si tenía una hermosa ventana hacía la calle, lo cual alegró a Laurita. Él se acercó a ella y le dió un beso largo, ella se derretía en sus brazos, “ahhhh cuánto te extrañaba papito”, pensó Laura.

  • Lau: “Echate papito…”
  • Inge: “Lo quieres listo o dormidito, bonita?”
  • Lau: “Dormidito papito, para despertarlo”

Él se quitó el saco y se echó en la cama, ella puso su sobretodo, qué la hacía parecer a Scully de X-Files y su saco en una silla, luego subió a la cama y se acercó gateando a su Inge, le desabrochó la correa, el pantalón y se quedó mirando qué no hubiese ningún bulto en su boxer, finalmente se lo bajó y ahí estaba, la Espada del Augurio en modo descanso, Laurita se relamió y de inmediato se la metió a la boca sin problemas, era como chuparse el dedo, pero ella sabía qué eso no duraría mucho y así fue, unos segundos después el pene del Inge empezó a engrosarse, “Thunder… thunder…” pensaba Laurita y antes de qué llegara al “Thundercats, Ohhhh…” ya la tenía totalmente armada dentro de su boca, pero está vez casi se ahoga, acaso estaba más gruesa? Le había crecido?, no la recordaba tan rotunda, casi se ahoga, “¿la habrá estado ejercitando con otras?” pensó… “no, este pene es mío y solo mío” pensaba mientras se reponía de la impresión y acomodaba su boquita para seguir mamando, está vez lo haría correrse, se tomaría toda su leche, toda!

El Inge disfrutaba la mamada qué Laurita le daba, era impresionante ver tan bello rostro pegado a su ingle, devorando su pene como desesperada, recordó lo qué le dijo Fiore “está vez te la mando bien aleccionada, se va a tomar el néctar de tu manguera” así qué decidió qué mejor sería disfrutarla a conciencia, la detendría antes de correrse y luego la dejaría retomar la mamada hasta llegar a darle su leche. El Inge tomó la cabeza de Laurita y quitó el pene de su boquita.

  • Lau: “Ahhhh… noo… nooo papito.. Dame mi pene… damelo.. Es miooo… mioo…”
  • Inge: “Tranquila Laurita, te lo devolveré, no te preocupes, pero antes ven conmigo”
  • Lau: “Si… si papito… si…”

El Inge se sentó al borde de la cama con las piernas abiertas, sosteniendo a Laurita por la cintura, le quitó la blusa y vió el brassier qué parecía a punto de estallar apenas conteniendo sus semejantes ubres, Laurita se dejaba hacer, pero seguía babeando, como si aún estuviese chupando el garrote, con mucha habilidad le abrió el brassiere y pudo ver de nuevo las tremendas moles de carne qué alocaban a todo el qué se cruzaba con ella, metió su cabeza en medio de los pechazos de Laurita y empezó a chuparlos como un loco.

  • Lau: “Papiiitoooo… ahhh.. Chupalos, chupame los pechos, son tuyos… solo tuyos…”
  • Inge: “mmmmm Laurita tus pechos me vuelven loco, son increíbles… mmmm”
  • Lau: “Aprietalos, chupalos, ordéñalos papito, son tuyoooos”
  • Inge: “Te adoro Laurita, eres increible”
  • Lau: “No sabes como te extrañaba papito… mi cuerpo te necesitaba, ahhhh…”

(Continuará)