Cámara oculta

Hola, mi nombre es Ricardo, tengo 19 años y estudio la universidad en un colegio de México, acabo de terminar mi primer año, al igual que mi novia, Sandra, a la cual conocí en la preparatoria y nos hicimos novios desde hace poco más de tres años, sin embargo ahora nos encontrábamos en distintas escuelas debido a nuestras carreras, yo estoy estudiando Ciencias de la Comunicación, y ella estudia Arquitectura. Durante la prepa, pasábamos todo el tiempo juntos, y eso ocasionó que nos llegáramos a querer mucho, sin embargo, el poco tiempo que nos veíamos tras entrar a la Universidad deterioró la relación, y eso dio origen a lo que a continuación les narraré… Sandra es una chica muy linda, algo tímida, tal vez no sea una miss universo, pero tiene mucho encanto y una belleza inocente, que yo creo que eso es lo que me atrajo de ella, y parece que no fui el único. Los primeros días de haber entrado a la Universidad nos veíamos casi diario, y cada vez que había la oportunidad por lo menos echábamos un faje, (a través de nuestra relación fuimos descubriendo nuestra sexualidad poco a poco hasta llegar a hacer cosas que al principio no imaginábamos ),debo mencionar que sus padres trabajan todo el día, pero desafortunadamente al paso de las semanas, y debido a que aumentaban los trabajos escolares, nos frecuentábamos menos y por consiguiente nuestra actividad sexual también se vio afectada, yo notaba a Sandra medio rara en ocasiones, como en otro mundo, y de pronto no me prestaba atención, pero yo pensaba que era debido a tantas tareas y presiones de la escuela, así que no me preocupe demasiado.

Días después me enteré de que ella se iba y regresaba muy a menudo de la escuela con un amigo suyo que vive por su casa, se llama Alejandro, y no es por presumir, pero yo estoy mejor que él, la verdad, y aunque primero me daban celos, con el tiempo me fueron desapareciendo al considerarlo inofensivo, aunque siempre me dio mala espina. A final de cuentas transcurrió el primer semestre y las cosas seguían ‘normales’, ella volvió a ser tan caliente como era conmigo, ya que tras su figura ingenua, se escondía una mujer bastante cachonda.

Al terminar las vacaciones, ella regresó a clases un par de semanas antes que yo, por lo que yo si podía ir a su casa y esperarla a que llegara, en su casa me han aceptado muy bien y sobre todo me llevo muy bien con su hermana mayor, Samanta, ella tiene 23 años y esta a punto de graduarse de Contadora Pública, ella es de tez blanca, cabello lació castaño y corto hasta el cuello, es delgada pero bien proporcionada y aunque suene morboso, no puedo negar que ella de cierta manera me gusta, pero para mi era sólo una fantasía porque además de ser mayor, es mi cuñada.

En esos días Sandra había estado como antes, rara y distraída conmigo, cierto día llegue antes que ella a su casa, y Samanta salió a recibirme y me dijo que no tardaba en llegar, así que pase y esperé en la sala mientras charlaba con Samanta, sobre trivialidades, la escuela y esas cosas (Samanta iba a la escuela en la tarde y como aún no se arreglaba traía un short, no muy corto pero que dejaba ver sus blancas y torneadas piernas y una playera sin mangas y un poco holgada que cuando hacía algún movimiento brusco se veían sus senos tapados por su bra, me ponía muy caliente y fantaseaba en cogérmela ahí mism,o que tan inmerso estaba que luego no entendía de que me hablaba, la estaba penetrando con la mente), cuando de pronto no se porque salió al tema Sandra, y Samanta me dijo entre risas :

-Aguas con Sandy, porque por ahí te la bajan-.

El comentario me saco de onda y me molesto un poco y dije sonriendo tratando de ocultar un poco el enojo:

-Ahh si lo dices por Alejandro, no me importa, no es peligroso, además ella es quien debe cuidarme a mi-.

Samanta tratando de arreglar las cosas y con una sonrisa me dijo:

-Sólo bromeaba, no creo que Sandy sea tan tonta como para dejarte por ese tipo-.

En eso llegó Sandra de la escuela, acompañada por Alejandro y traían unas maquetas, mientras las acomodaban y Sandra despedía a Alejandro, Samanta me cerró un ojo y se fue a ver TV a su cuarto, y no mencionamos nada de ese asunto por ese día.

Aunque se que lo que me había dicho mi cuñada era sólo una broma, me dejó con la idea de que tal vez mi novia me era infiel, y esa idea no paraba de darme vueltas en la cabeza, me molestaba, pero a la vez me excitaba el pensar como disfruta con otro la muy perra, así que se me ocurrió comprobarlo, no podía arriesgarme a seguirla porque se podría dar cuenta, así que pensé la manera de descubrirla sin que se diera cuenta en el momento, cuando de pronto dije:

-La cámara-.

Como ya les había dicho estudio Ciencias de la Comunicación, y tengo aparatos como esos, mi plan ya estaba maquilado, ahora tenía que llevarlo a cabo muy cuidadosamente y debía ser pronto pues ya sólo me faltaba una semana para regresar al colegio, y afortunadamente la oportunidad no pudo ser mejor.

Ya había llevado mi cámara preparada dos veces antes, pero por diversas circunstancias no podía concretar mi tremenda trampa, pero ese día, llegué cerca de una hora antes de lo acordado a casa de mi novia, y como era costumbre, Samanta salió a recibirme, aunque ahora ya estaba arreglada para irse a la escuela, y me dijo que Sandra le había telefoneado para avisarle que iba retrasada y que tardaría más en llegar, Samanta se disculpó ya que tenía que irse más temprano a la escuela para hacer una tarea, pero que me pusiera cómodo y esperara a que llegara mi novia.

Dicho y hecho, en cuanto Samanta se fue me apresure a colocar mi cámara oculta entre los aparatos electrónicos que tiene en su repisa sobre la cual está la TV, y coloqué la cámara de tal forma que apuntara al único sillón que se encontraba libre, ya instalada la trampa, decidí esperar a que llegará mi novia, la verdad me encontraba muy excitado, y con unas ganas tremendas de masturbarme, fui al cuarto de Sandra y busqué en sus cajones alguna pantaleta para jugar con ella, pero en ese momento a la mente me vino una idea mejor, mejor hacerlo con una prenda de Samanta, ya que oportunidades como esas no se presentaban a diario. Así que tome una tanga blanca y comencé a frotarme el pene, imaginando que en esa prenda descansaba la concha de mi cuñada que tanto deseaba, desde que la conocí muchas veces me masturbaba pensando en ella, en que deseaba cojérmela frente a mi novia…

En eso escuché que se abría la puerta del patio, era Sandra, que como siempre venía acompañada de Alejandro, me subí el pantalón como pude, le puse Rec a la cámara, abrí todo el zoom a fin de cuentas que se ajusta a la luz y el movimiento, por lo que tend´ria buen enfoque, puse los micrófonos al máximo y me fui al baño, cuando entró Sandra preguntó si había alguien, a lo que respondí desde el baño, que acababa de llegar y me había mojado con la lluvia, así que estaba a punto de ducharme, pero que tenía que esperar unos minutos a que se calentara el agua.

Mientras estaba en el baño imaginaba que clase de cosas estaría mi novia haciendo con ese imbécil, pero también pensaba que tal vez no harían nada y que todo estaba en mi imaginación, sea lo que fuera, procuré tardarme en el baño lo más que pude, para darle tiempo, mientras continué masturbándome sentado en el retrete con las pantaletas de mi cuñada, pienso que el morbo y mi calentura hicieron que me viniera muy fuerte sobre la prenda que hasta me quedaron las piernas acalambradas y estaba sudando, me limpíe el semen con la tanguita. Cerré la llave del agua, esa señal haría que mi novia se percatara de que iba a salir y si es que estaba haciendo algo se detuviera, guardé las pantaletas de Samanta en mi bolsillo, me mojé la cabeza y fingía estarme vistiendo, para hacer más tiempo.

Cuando salí del baño, Alejandro ya no estaba, y vi a mi novia sentada en el sillón al que apuntaba viendo la TV como si nada, esa tarde nos la pasamos muy apáticos, ya que aunque teníamos la oportunidad de coger, yo me encontraba muy cansado con la chaqueta que me había hecho en el baño, y ella tampoco intentó nada. Al momento de marcharme me las ingeníe para que no se diera cuenta de que desconectaba y guardaba la cámara, me apresuré a meterla a la mochila y me fui.

Todo el camino a mi casa, estuve excitado, sentí que no me cabía la verga en el pantalón de tan parada que la traía y me daban ganas de masturbarme en plena calle, pero a fin de cuentas me contuve y llegando a mi casa, lo primero que hice fue conectar la cámara y me encerré en mi cuarto, para ver lo que había pasado mientras estaba en el baño de la casa de mi novia…

La escena comienza cuando se ve que le pongo Rec y corro al baño, segundos después entra Sandra y Alejandro, este se sienta en el sillón y Sandra va a ver si hay alguien, en ese momento en que está solo Alejandro en el sillón veo como se mete la mano al pantalón y comienza a acariciarse, cuando Sandra regresa, se le monta y se dan un beso como de unos 30 segundos, y escucho que dice:

-Vamos a terminar lo que empezamos en el carro-(en ese momento, sentí un hoyo en el estómago, tenía ganas de matarlos a golpes, pero también tal vez por instinto, me encontraba tan excitado que liberé mi verga del pantalón y estaba tremendamente erecta) después Alejandro comenzó a frotarle las tetas a mi novia por encima de la ropa, ella se estaba poniendo caliente, mientras Alejandro le besaba y lamía el cuello, de pronto bajó una de sus manos y le levantó la falda dejándome ver el culo de mi chava, unas nalgas que se comían su pantaleta, el se las apretaba y pellizcaba, la muy puta estaba muy cachorra ya, dispuesta a hacer lo que él quisiera.

Sandra se levantó la blusa que traía, sin quitársela sólo se la dobló, para que Alejandro pudiera mamarle las tetas, y este ni tardo ni perezoso comenzó a ensalivarle los pezones y a masajearlos con la punta de la lengua, sólo veía como Sandra apretaba sus manos contra el pecho de Alejandro y le metía tremendos pellizcos, mientras con las manos, Alejandro le abría las nalgas y le metía los dedos a su vagina, que supongo debía estar empapada, estuvo masturbándola como tres minutos, él dejaba sus dedos en su concha y ella subía y bajaba a su ritmo, sus tetas se veían brillosas de tantas saliva que Alejandro le había dejado…de pronto Sandra se bajó de él y se acercó a donde estaba la verga paradísima de él, (no vi ni cuando se bajo el pantalón, pero esa pose ponía el culo y concha de mi novia a la vista) y comenzó a mamársela y a acariciarla con sus tetas, mientras él le sujetaba fuertemente la cabeza con ambas manos tratando de que se la tragara toda, mientras ella además se abría los labios de la vagina y se tocaba el clítoris, no se como hizo Alejandro para no venirse en su boca, pero tras un rato, Sandra se puso de pie, (pude verle bien su culo, su matita de pelos, y sus tetas, a pesar de que estaba enojado como nunca ya estaba masturbándome, lentamente mientras veía la escena) y sacó un condón de su bolso, se lo puso a Alejandro, al cual le entró rápidamente, ya que la mamada de mi novia y el líquido preseminal se la habían dejado resbalosa como mantequilla….Alejandro estaba sentado en el sillón y entonces Sandra se sentó sobre él, sólo que ahora lo hizo poniéndole las nalgas de cara a él, y comenzó a cabalgarlo, como si fuera toro mecánico, se movía de un lado a otro, la perra estaba feliz, se estaba acariciando los pezones y se apretaba las tetas, de vez en cuando bajaba las manos y se tocaba la vagina, abriéndose más los labios y metiéndose más el pito de Alejandro, así continuaron como unos siete minutos, después súbitamente Sandra se desencajó la verga le quitó el condón y se la chaqueteó hasta que Alejandro se vino en sus tetas, ella se las estiraba para lamer el semen y se lo embarraba en los senos y las nalgas, después vino la calma de estar sólo besándose y manoseándose unos cinco minutos en el sillón, a Alejandro se le estaba volviendo a parar y vi como rápidamente se pusieron de pie, se vistieron de volada y Alejandro se fue apresurado. Como a los cinco minutos entre yo a escena, y bueno en el resto de la cinta ya no ocurrió nada y corrió hasta terminarse.

Después regresé la cinta hasta donde aparecía la imagen de mi novia desnuda donde se le veía todo, y la congelé, ya estaba muy cachondo y me masturbe fuertemente mientras la veía, hasta que me corrí por segunda vez en el día, tras ver eso, apagué la cámara, y me quedé pensando, parecía que estaba muerto en vida, al eyacular se me bajó la calentura, no sabía que hacer, si mandar a mi novia a la chingada, si seguirle el juego, pero lo que se me ocurrió fue lo mejor, la venganza…tenía que desquitarme de lo que me había hecho, pero debía ser tan bien planeado que tendría que dolerle hasta el alma…así que pensé que debía hacer, entonces dije: -ojo por ojo, diente por diente- mientras sacaba de mi bolsillo las pantaletas manchadas de Samanta….

CONTINUARÁ….