Cena con unos amigos

Muy buenas, lo que les voy a contar me sucedió la semana pasada.

Un fin de semana normal, como otro cualquiera, organizamos una cena en casa de mis amigos Bea y Lesmes; yo tengo novia, María, una chica mona pero que pasa desapercibida y Bea pues era muy linda con un culito que llama la atención.

Nos presentamos a eso de las ocho de la noche, y quedamos que llevaríamos el postre; cuando picamos a la puerta, nos abrió Lesmes con un pantalón vaquero ajustado y una camiseta ceñida, dejando marcado su cuerpo 10 de gimnasio.

María ayudo a Bea en la cena y yo mientras tanto estuve tomando una copa en el salón con él y diciéndole que esta noche debía de ser algo especial, diferente a las demás y me dijo que le dejase a el hacer.

Cenamos con vino, y llegó la hora del postre con café y copa, seguimos hablando hasta que el alcohol nos hacia hablar demasiado; entonces Bea se levanto a recoger la mesa y yo me apunte voluntario a ayudarla.

Al llegar a la cocina, me dijo q estaba muy bien y que me cuidaba mucho, me arrime a ella por la espalda y le roce mi nabo en su culo, que lo sintiese duro y como un aviso de que no me siguiese provocando; entonces ella reaccionó moviendo su culito y diciéndome que ummmmm que nabo mas duro; comencé a subirle la falda y le aparte las braguitas, metí mi mano dentro de ellas y.. Estaba muy húmeda, lamí mis dedos, sabían muy bien y … sin pensármelo saque mi polla de su escondite y empecé a sobarle su rajita con ella. Bea cada vez se abría mas de piernas y me decía métemela rapidito un poquito por favor, nada mas que termino de decirme eso le di la vuelta, le hice arrodillarse y empezó a chupármela, una de las mejores mamadas q me estaban haciendo, sus manos me acariciaban los huevos y su lengua hacia circulitos alrededor de mi punta… ummmm delicioso.

Me estaba subiendo al séptimo cielo, así que le dije que se pusiese a cuatro patas que quería follármela; me coloque detrás de ella y empecé a jugar con mi polla y su rajita; estaba muy húmeda. Empecé a metérsela de poco en poco ufff que gusto, ella gemía y yo salía y entraba, cada vez mas adentro hasta que se la metí del todo:; justo cuando estaba dentro del todo aparece Lesmes , me quede blanco yo allí tirándome a su mujer y el se empezó a reír,

Osea que te gusta mi zorrita, eh??, toda tuya

Y se saco su polla del pantalón, yo pensaba que iba ir a por mi chica pero no fue así, se quedo allí mirando y empezaba a meneársela, yo seguía a lo mío, dentro y fuera, dentro y fuera estaba casi a punto de correrme cuando de repente el me dice:

espera un momento, sácala y métesela por el culito que a mi zorrita le gusta.

Escupió en su culo, me cogió la polla y me la coloco en el agujerito, la verdad era la primera vez que lo hacia y me apetecía probarlo.

A el le había perdido de vista y… yo empecé a culearle lentamente, ella gemía y a mi se me hinchaban los cojones.

De repente, siento algo en mi culo, era él, con la polla tiesa acercándomela a mi culo, me susurraba al oído, tu mujercita se ha dormido y yo tengo ganas de follarme a alguien y… este culo creo q me gusta mucho….

Empezó a meterme su punta, me hacia daño pero mi placer de metérsela a Bea me recompensaba, que gusto, el muy carbón me la estaba metiendo toda, yo aprovechaba sus envestidas para follarme bien a su mujer, hasta que le grite:

me corroooo!!! …. ufff toma zorrita mi corrida ahhhhhhh

Ella seguía gimiendo y el cada vez me culeaba con mas fuerza hasta que me apretó contra su pecho y sentí su leche en mi culo, se saco la polla y se la dio a su mujer para que se la limpiase, yo me incorpore como pude porque tenia el culo dolorido y también le di la polla a su mujer, para que me la limpiase; pasamos al salón y María seguía durmiendo; Lesmes me propuso un juego que consistía en que ellas fuesen perritas en celo y nosotros sus perritos, solo podían correr por toda la casa pero a cuatro patas, el plan era que yo volviese a follarme a Bea mientras el se tiraba a María.

Así lo hicimos, la despertamos le propusimos el juego y ella no estuvo de acuerdo, como yo tenia ganas de follar otra vez no me importo, fui directamente a por Bea y la puse a cuatro patas la cabalgue como un poseso, mientras Lesmes se estaba intentando meter entre las piernas de María, cuando lo consiguió le metió su polla de un solo empujón a lo que ella reacciono, apretándose contra el y diciéndole métemela mas, fóllame carbón. Él termino enseguida; nos quedamos allí a dormir, y a la mañana siguiente nadie comento nada.

Seguimos siendo muy buenos amigos y estamos planeando otra noche así, pero esta vez invitaremos a mas gente.