Capítulo 2
- Abuelo, padre e hijo I
- Abuelo, padre e hijo II
- Abuelo, padre e hijo III
- Abuelo, padre e hijo IV
- Abuelo, padre e hijo V
Abuelo, padre e hijo II
Aquí estoy otra vez para contarles lo que paso después de ese cachondo encuentro que sostuve con mi hijo Daniel.
Pero será él quien escriba ahora.
Bueno, recordaran que aquella noche después de aquel encuentro, papa me llevo en brazos a mi habitación, ya que, por mi estado no podía hacerlo yo.
Así es que me alzo en vilo subió las escaleras al final del corredor y abrió la primer puerta a la izquierda en donde tenia mi recamara, me coloco muy despacio para no perturbarme, sobre la cama,
Lo que el no sabia era que yo, me había dado cuenta de todo, todo lo había sentido, y todo lo había probado.
Así es que sentí su mirada durante algunos minutos, y espere con curiosidad para ver que era lo que hacia, en eso pensaba cuando por mis labios sentí un suave toque, cual seria mi sorpresa al saber que era el pene de papa, aun muy parado, trataba de abrir nuevamente mi boca, y yo no lo podía creer, que hace solo 5 minutos que se lo había mamado y después de haberlo vaciado, aun seguía muy excitado, lo deduje por el tamaño de su miembro en ese momento,
Así es que sin pensarlo mas, afloje los labios permitiendo que ese pedazo de carne entrara en mi boca una vez mas, mi papa apoyo sus manos en el colchón formando un arco, y comenzó el movimiento de entrada y salida, primero muy despacito Y al entrar se detenía un momento, luego lo sacaba, y así repetidamente, hasta que se fue haciendo un poco más violento, hasta sentir que en instantes me ahogaba y comenzaba a toser, entonces él paraba, y se cercioraba que estuviera bien, entonces volvía a su actividad pero de forma mas agresiva, yo estaba completamente extasiado, no me sentía con facultad de articular palabra, un poco por el Tequila y otro tanto por que pasaba.
De pronto se detuvo, retiro su verga de mi boca, se incorporo muy lento para «no despertarme» y sentí sus manos acariciando todo mi cuerpo, se detuvo y con mucho cuidado me giro, quedando boca abajo.
Sentí la presión del colchón vencerse con su peso, sé había colocado detrás de mí, sentí que mi respiración se agito, comencé a sudar mucho, y escuche la voz de papa diciendo:
– Esto que voy a hacer te va a gustar mucho, quizás al principio te duela, y mañana, querrás saber que ha pasado, pero sé que me entenderás y me darás una oportunidad.- al terminar de decirlo sentí como se coloco sobre mí y en la base de mis nalgas sentí el duro fierro de mi papa, me beso muy tiernamente el cuello, la nuca, la espalda, lamió mi iodo, y susurraba que lo tenia muy excitado, que estaba muy caliente, yo en parte estaba algo asustado pero sentía muchos deseosa de lo que pasaría.
Sentí como con sus manos fue separando la abertura de mis nalgas, permitiendo el paso de su verga entre ellas y comenzó a frotarlo muy despacito, sentí el frío de su liquido seminal, note que estiro un poco la mano alcanzando el bote de crema que estaba sobre mi mesa de noche, y lo unto sobre su pene y después me puso a mí en el hoyo de mi culo.
Poco a poco fue introduciendo su miembro dentro de mí, a lo que atine a morder la almohada por la mezcla de dolor y placer que me producía todo eso.
El no terminaba sus embestidas, una y otra vez.
De pronto lo sentí salir de mí, exhalar fuertemente y sentí mojada mi espalda, pero en gran cantidad, mi papa sé había venido descomunalmente, considerando que ya lo había hecho una vez, sentía que me daba vueltas la cabeza, papa se recostó a mi lado y pude sentir su cuerpo pegarse al mío, me abrazo y sentí a un costado sus vellos picarme curiosamente, después todo fue calma.
Aquí no terminan las cosas, ya que no creerán después lo que paso, así es que estén al pendiente.
Saludos, en especial a todas aquellas personas que tan amablemente nos han hecho llegar sus comentarios y sus opiniones.
Las seguimos esperando.