Mi relación a través de los años con mi hermana

Esta es una historia real, en la actualidad lo estoy pasando muy mal ya que tengo un cargo de conciencia muy grande sobre mi.

Actualmente tengo 27 años pero el principio de esta historia comienza hace 11 años, yo tenia 16.

Mis padres se divorciaron cuando yo tenia solamente 4 años desde entonces he vivido con mi madre y mi hermana menor, mi padre se olvidó de nosotros, se fue a vivir a otra ciudad, pocas veces venía a vernos ni nos llamaba, ni siquiera por el dia de mi cumpleaños, pero cuando venía a mi me daba mucha alegría.

Fue cuando yo tenia 16 años que mi padre volvió a vivir a mi ciudad y quiso recuperarme.

Me invitó a pasar un fin de semana a su casa para que conociera a mis hermanastros y a su mujer.

A mi madre no le gusto que yo fuera, pero yo quería ir.

Al fin conocí a mis hermanastros, un chico de 9 y una chica de 5, Guillermo y Sonia, era una sensación extraña pero bonita. Pasaron los meses y mis visitas fueron más habituales, mis hermanastros eran ya hermanos para mi.

Al año siguiente empezó todo, una noche Guillermo, Sonia y yo nos quedamos jugando con la consola de videojuegos en el salón, mientras que mi padre y su mujer se fueron a dormir.

Guillermo estaba sentado delante de la televisión jugando y mi hermana y yo detrás de él tumbados en el sillon.

Se me ocurrió darle un beso de hermano a Sonia en su mejilla y mi sorpresa fue que ella me respondió con otro beso, pero en los labios es más, abrió la boca para que le metiera la lengua, yo me quede sorprendido, mi hermana de seis años quería que le metiera la lengua en su boca, no sabia que hacer pero en ese momento me sentí muy excitado y lo hice, asi estuvimos un par de minutos, me separé y le pregunte que porque lo había hecho y me contestó que se lo había visto a mi padre y a su mujer. Inmediatamente fui al baño a masturbarme y a pensar en lo que había hecho.

A partir de aquí todo fue a más pasaron los años y seguíamos haciéndolo, solo nos besábamos, hasta que una mañana que nos quedamos solos no se porque motivo, no me acuerdo, me dijo que su madre le había dicho que tenia que bañarse, así que yo la ayude, por aquel entonces tendría 8 años.

Fue la primera vez que la veía desnuda, la excitación que sentí al secarla fue increíble, al pasar la toalla por su coñito limpio y pequeño, con la excusa de limpiarla bien le dije que tenia que meterle mi dedo dentro de su vagina, lo intente pero al hacerlo ella me dijo que le hacía daño, así que paré.

Los besos seguían, (he de decir que yo veía a mi hermana muy poco, a lo mejor la veía dos veces en un mes o estaba 4 meses sin verla) cuando ya tenia 10 años di el siguiente paso, al irnos a dormir esa noche, los dos dormimos en la misma habitación, la metí en su cama, y yo me metí en la mia, pero no aguanté mas y le dije que no me había dado el beso de buenas noches, así que me senté en su cama y la empecé a besar, pero no me bastaba así que me tumbe con ella y me la puse encima, mientras que la besaba apretaba su coñito contra mi polla que estaba enorme, después me puse yo encima, y la desnudé, ella nunca decía nada, allí estaba tumbada en la cama, desnuda y yo dispuesto a meterle la lengua en su coñito, y así lo hice, aunque solamente duró unos cuantos segundos, mi conciencia no me permitia hacerlo, pero aun recuerdo el olor de su sexo.

Pasaron los años y cuando tenia 12 ya le empezaron a crecer las tetitas, llevaba años esperándolo y al final sucedió, poco a poco le iban creciendo las tetas a mi niña, yo le decía que me dejara verlas, y aunque no le gustaba que lo hiciera al final siempre aceptaba, estaba empezando a crecer y a darse cuenta de que lo que hacíamos no estaba bien.

Cada vez me costaba mas besarla, ya no quería hacerlo, no se atrevía a subir a la planta de arriba de la casa para no quedarse sola , con el temor de que yo fuera a subir.

La última vez que hice algo con ella fue hace un año cuando ella tenia 14, sus tetas eran increíbles, preciosas, y grandes, por última vez se las toqué, mientras que ella jugaba con el ordenador, sentada encima mío, metí mis manos por debajo de su pijama y disfrute como nunca, qué tacto tan increíble, como había crecido mi niña, intente meterle el dedo en su coñito pero cerró las piernas.

Así acabó todo por el momento.

Ahora ella tiene 15 años y es una chica espectacular, pero yo vivo con el temor de que se lo cuente a mi padre y me denuncien, claro que tambien tengo la esperanza y el sueño de que algun dia me diga que ahora que es mayor quiere seguir haciéndolo.