Aquella mujer

Serían sobre las seis de la tarde, pues ya se había marchado la empleada que tengo trabajando conmigo, pocos minutos después oí tocar al timbre de la oficina, al asomarme a ver quien era pude ver a una mujer rubia, le abrí y la invite a pasar, me pidió que le diera un presupuesto por encargarme de sus asuntos.

Era rubia ojos verdes y bien formada, tenia unos pechos no muy grandes pero firmes, no llevaba sujetador y se adivinaban unos pezones pequeños y prietos, yo no dejaba de mirar, ella debió de darse cuenta, y se subió la falda dejando ver sus muslos.

Empezamos a hablar sobre el trabajo a realizar y cuánto podría costarle, terminamos de hablar y me levanté a coger unos documentos para hacerle un presupuesto más detallado del trabajo a realizar y del coste que iba a tener, tenia el pene en ereccion, se me había levantado mirando los pechos de ella, se dio cuenta del hecho, y empezó a insinuarse, me preguntaba:

– «¿te pongo caliente?»

Me quedé mudo sin saber qué responder, entonces ella empezó a desabrocharse la camisa azul que llevaba, me invitó a cerrar las cortinas cosa que diligentemente hice, una vez cerradas las cortinas, se quitó la camisa, y empezó a masajearse los pechos, invitandome a que lo hiciera yo, se levantó y se quitó la falda, ya no me podía aguantar más así que me levante de la silla y me acerque a ella y empecé a besarle en el cuello y sobre los hombros al tiempo que le acariciaba sus pechos, ella desabrocho mi pantalon y saco mi polla metiéndosela en la boca, a los pocos minutos estábamos los dos desnudos, ella no se había querido quitar las bragas, estaba tan excitado que cuando se las quito no me di cuenta, aquella mujer tenia un enorme aparato un pene de más de 20 centímetros, grueso y completamente erecto, me invitó a sentarme y a que se lo comiera, proteste pero no me sirvio de nada, aquella cosa empezó a entrar y salir de mi boca con movimientos rítmicos…

La pare en seco y empecé a pasar mi lengua por su glande, aquello la excitaba cada vez más, antes de que pudiera pensar en cuál sería su próxima maniobra, me coloco boca abajo sobre la mesa, y empezó a lubricarme el culo con saliva y me introdujo un par de dedos, protestaba me quejaba pero ella seguía a lo suyo, cuando considero que tenia el culo dilatado me clavó aquella cosa enorme, la dejo dentro un par de minutos dentro y entonces empezó a bombear, primero suavemente, y luego con más intensidad, aquella cosa entraba y salía de mi culo y yo no protestaba sentía su trozo de carne dentro de mi, estuvo un buen rato así, al cabo de diez minutos de meterla y sacarla de mi ano, la dejo dentro, proteste por que no seguía, pero de golpe sentí como un líquido espeso y caliente, caía en mi recto, se había corrido, la sacó y me la acercó a la boca para que se la limpiara cosa que hice.

Este relato es una fantasía con trans, si conoces o eres alguna dispuesta a realizarla os espero, yo soy de Alicante.