Me tomas… te tomo…
Habíamos quedado en vernos… por fin nos íbamos a encontrarnos, después de algún tiempo de platicar en internet, ahora nos encontraríamos…
A mi se me presentó un viaje al viejo continente y mi llegada a Madrid era inminente, quedé de llamarlo al llegar, así que mis nervios iban en aumento conforme el avión se acercaba a tierra española…
Llegué a Barajas a las 6 de la tarde y a las 7:30 estaba llegando al hotel, el mismo hotel donde me he quedado cada vez que viajo a España…
Me instalé en la habitación y salí a comer algo, la ventaja es que ahí cerca hay de donde escoger algo para comer, así que me compré unos bocadillos y regrese a la habitación, encendí el televisor y me dispuse a comer…
El sabor del bocadillo era tal y como lo recordaba, así que lo disfruté despacio.
Después preparé el baño, una ducha en la tina, una hora después salí y me acosté, no supe nada de mi hasta al otro día como a las 11 de la mañana… me vestí, baje a desayunar y salí a respirar el aire de Madrid… caminé un rato y después de dos horas o así, regresé al hotel, me bañé y descansé un rato más… por la tarde, a las 7, me dispuse a llamar por teléfono… estaba nerviosa, ansiosa, una mezcla rara…
Al escuchar la voz del otro lado de la línea, me sentí un poco mejor… mas animada… le dije donde me encontraba y quedó de pasar por mi en una hora… me vestí y bajé a la recepción unos minutos antes de la hora…
Mis nervios habían regresado…
Minutos después llegó él… Salimos a cenar, mariscos, a pesar de estar en Madrid…
Después de cenar unas ricas gambas (camarones) salimos a caminar por las calles llenas de gente… conversando de muchas cosas…
Tomamos camino a mi hotel… era ya tarde, así que me acompañó hasta la habitación… al llegar me tomó de la cintura y acercó su boca a la mía, no se me ocurrió rechazarlo… simplemente dejé que el beso llegara y al sentir sus labios en los míos, levanté mis brazos y lo abracé fuerte… no sé cuanto tiempo estuvimos besándonos, su lengua exploraba mi boca y sus manos acariciaban mi cuerpo, la temperatura aumentaba y estábamos echando chispas literalmente…
Paré el beso y dije:
No sé que pienses, pero me gustaría que pasaras…
– Si tú me invitas, y si tú de verdad lo deseas… claro que quiero pasar… hemos esperado mucho por este momento, lo hemos hablado tanto…
No lo dejé terminar, abrí la puerta y lo hice pasar…
Fue como desatar un torbellino de pasión, apenas pude dejar el bolso sobre una silla, me tomó entre sus brazos y volvió a besarme, la intimidad que nos proporcionaba la habitación nos liberó… mis manos acariciaban su cuerpo por sobre la ropa, igual que sus manos en mi cuerpo… nuestras bocas se devoraban la una a la otra…
No podíamos parar ya… sabíamos como íbamos a acabar…
No sé bien como es que acabamos sin ropa, sólo sé que cuando fui consciente estábamos piel a piel… de pie, en la habitación oscura, solo entraban unos rayos de luz por la puerta del balcón, seguimos besándonos no se por cuanto tiempo, no teníamos prisa… a pesar de que se respiraba pura pasión, no había prisas…
Así que un rato después nos acercamos a la cama, entre besos y caricias nos acostamos… seguimos besándonos un rato más y después él comienza a bajar la cabeza por mi cuerpo… su boca se entretiene en mis pechos, los besa, los acaricia, su lengua juega y se entretiene largo rato en mis pechos pero después sigue su camino, no se detiene hasta llegar a colocar su boca entre mis piernas… comienza a lamerme suavemente la ingle, sin tocar mis labios vaginales…
Segundos después comienza a lamerme directamente mi rajita, abre los labios con los dedos y su lengua me martiriza, dándome un placer enorme, haciéndome gemir y suspirar… su boca me tenia en jaque, sus labios recorrían toda mi rajita, haciéndome gemir… de repente sus dientes tomaron mi clítoris y suavemente empezó a morderlo… en ese momento simplemente tuve mi primer orgasmo… pero no se detuvo por eso… siguió lamiendo, acariciando con su boca y creo que fácilmente acabe otras tres veces…
Después de dejarme temblando, se puso de rodillas cerca de mi cara y acercó su pene a mi boca y comenzó a meterlo dentro de ella… yo abrí profundo y deje que empezara a meterlo y sacarlo como si estuviera cogiéndome la boca, en verdad eso hacia… de su garganta salían suaves gemidos que iban excitándome mas y mas…. que me tenían en jaque… y de repente sentí una mano entre mis piernas… sin dejar de moverse contra mi boca, su mano estaba acariciando de nuevo mi clítoris… haciéndome gozar mientras el gozaba con mi boca…
Cuando estaba a punto de correrse se detuvo, salió de mi boca y se tumbó un rato junto a mi… después de unos minutos me pidió que me colocara sobre él… yo rápidamente accedí y me senté literalmente sobre su pene… él lo acomodó para que entrara en mi rajita húmeda y se deslizó fácilmente hasta que quedó totalmente dentro de mi… era una delicia sentirlo, sin sacar un solo centímetro me acomodé para sentirlo mejor y empecé a mover las caderas suavemente, apretándolo con mi vagina… sintiéndolo bien adentro… luego empecé a subir y bajar sobre el rítmicamente… el me tomaba de las nalgas y me guiaba… los dos empezamos a acelerar y de repente sentí un dedo rondar la entrada de mi culito… y seguí moviéndome… ese dedito se mojó con mis juguitos y luego regreso al agujerito para entrar triunfante poco a poco causándome un placer infinito… mientras me devoraba su pene una y otra vez, su dedo no dejaba de entrar y salir de mi culito… después de un largo rato, empezó a meter dos dedos… y el placer aumentó aun mas… no pude aguantar mucho mas y volví a tener un delicioso orgasmo que bien pudo haber despertado a los vecinos de habitación, si es que los había!!!
De pronto me cambió de pose… me puso boca arriba y él, de la manera mas tradicional, comenzó a penetrarme una vez más… haciéndome gozar… cada embestida era una delicia para mi… pero yo le tenia reservada una sorpresita… así que lo tomé de las nalgas también y comencé a atraerlo mas hacia mi… después de largo rato de estar cogiendo así, empecé a pasar mi mano por el canal entre sus nalgas… y una vez que alcancé su culo, empecé a trazar círculos alrededor del mismo… hasta que decidí hacer algo mas… llevé el dedo a su boca y solo le dije:
– Moja el dedo… llénale de saliva…
Así bien mojado por su saliva lo llevé de nuevo a su culo y sin mucha ceremonia comencé a meterle el dedo…
Que delicia!!! Eso lo aceleró y comenzó a cogerme con mas fuerza, mas pasión, al tiempo que mi dedo entraba hasta el fondo de su culo…
Y mientras él me cogía con mas fuerza, yo lo cogía a él…
Así estuvimos mucho tiempo… cada embestida de su pene dentro de mi era una embestida de mi dedo dentro de su culo…
En un momento dado recordé que en mi maleta traía un juguetito que bien podía servirnos en ese momento…así que comencé a trazar un plan… le hice parar y me levanté, no le deje ver lo que saque de la maleta y me tendí de nuevo en la cama… y tomé un frasquito de crema y la puse en su pene… y otro poco en la entrada de mi propio culo… y así, boca arriba como estaba yo, lo atraje y le puse el pene en la entrada de mi culo y le dije:
– No pares hasta estar bien adentro!!!!!
Solo alcanzó a gemir de gusto y se dio a la tarea de metérmelo hasta el fondo… yo estaba en el paraíso en ese momento… y él solo decía que era delicioso…
Después de varias arremetidas de su cuerpo contra el mío, tome el juguete… era un dildo delgadito… de los llamados dildos anales… este no era mas grueso de dos de mis dedos y sin que lo notara le puse crema y pasé mis dedos de nuevo por su culo, a lo que gimió pidiéndome que lo penetrara a él… entonces sonreí y comencé a meter un dedo… cuando lo tuve bien lubricado con la crema humectante, metí y saqué varias veces con rapidez el dedo de su culo y cuando mas gemía de placer, empecé a meterle mi dildo…
Él, al sentirlo, me miró a los ojos y se quedó quieto… yo sin embargo le sonreí picara y seguí clavándole el dildo hasta que solo quedó la puntita fuera… y sin dejar de verlo a los ojos empecé a cogerlo… metiendo y sacando el dildo de su culo… una y otra vez… hasta que con un gemido profundo empezó a arremeter contra mi culo… y los dos estábamos en una danza salvaje, erótica al cien por cien… los dos estábamos cogiéndonos y nunca mejor dicho… mientras su pene me penetraba, yo le penetraba a él con el dildo y no dejamos de hacerlo durante no se cuanto tiempo…
Largo pero largo rato después, sus arremetidas se hicieron mas rápidas… y con la voz entrecortada me dijo:
– voy a correrme, voy a correrme!!!!
Arremetí entonces con mas rapidez en su culo ya que yo había perdido la cuenta de mis orgasmos y estaba mas que satisfecha… así que me dediqué a darle placer a él, correspondiendo al que ya me había dado… así que aceleré y cuando él estalló lo hizo entre convulsiones… me inundó mi culo con su leche y se desplomó sobre mi totalmente satisfecho y agotado…
Después de un par de minutos levantó la cabeza y me beso el los labios tiernamente… se acomodó a mi lado en la cama y nos quedamos dormidos.