La vendedora cumplió su fantasía

Mi vida se divide en antes y después de mi separación.

Creo que para ponerlos un paca al tanto, tengo que contar que me case muy joven, a los 18 años.

Mis padres habían descubierto que mantenía relaciones sexuales con mi novio y presionaron para que nos casemos..

Yo no sabía nada de sexo y pensaba que lo que él hacía conmigo era sensacional y era normal que yo sintiera tan poco como sentía..

Nuestro matrimonio duró solo 3 años.

Después de nuestra separación quede anímicamente muy mal.

Y una mala situación económica me llevaron a una profunda depresión.

Durante este proceso me volví huraña, me aleje de mi familia y mis amigos.

Luego de un tiempo fui saliendo lentamente del caparazón.

Deseaba comunicarme con le gente, deseaba la vida en pareja, pero ante todo deseaba satisfacer mis apetitos sexuales.

Me hice amiga de un chico como de mi edad.

Me gustaba, yo también le guste.

Sabía de antemano que no era una relación destinada a durar, pero quería disfrutar lo que me gustaba de él: su sensualidad.

Cuando me propuso hacer el amor le dije que sí sin dudarlo.

Aquel primer encuentro lo disfrute mas que cualquiera de los que había vivido con mi esposo.

Con el fue con quien practique el sexo oral por primera vez.

Aunque salía con él, tenia la fantasía de hacer el amor con un desconocido, y la casualidad ayudó a que no tuviera que esperar mucho para ver mi fantasía echa realidad.

Trabajaba en un comercio.

El dueño venía después de las 4 de la tarde, al mediodía cerraba y me quedaba atendiendo a algún proveedor del negocio, que solían llegar a esa hora.

Estaba a punto de cerrar cuando le vi acercarse, llevaba un jean ajustado y la camisa semi desprendida.

Me calentó apenas lo vi. Era la primera vez que eso me sucedía tan rápido.Apenas él entró, cerré la puerta con llave.

Pasamos a la pequeña oficina, y yo miraba fijamente a Daniel (así se llamaba él) Sin ocultar el significado de mi mirada.

A cambio recibí la suya recorriendo las curvas de mi cuerpo.

Abrí uno de los cajones del archivo para buscar los papeles que necesitaba , el cajón se trabo y él acercándose desde atras pasó las manos hacia adelante y lo empujó, luego las apoyó en su cadera y me acerco hacia su cuerpo.

Yo dejé escapar un gemido de placer.

Percibí su bulto contra mi cola, tenia un buen pedazo, que ya estaba parado.

Me acaricio sensualmente las caderas mientras besaba mi cuello.

Yo estaba bien mojadita entre las piernas.

Con un rápido ademán me levanto la minifalda hasta arrojarla en la cintura.

Me hizo girar y lo ayude a bajarse los pantalones.

Me recliné contra la pared y el me separo las piernas, eso agregaba excitación a lo ya caliente de mi estado.

Saco su pene á: era largo , grueso, brillante ; me moría de ganas de tenerlo adentro.

Maniobro unos segundos con sus dedos dentro de mi vagina y cuando comprobó lo mojada que estaba comenzó a penetrarme despacio y luego con mayor energía..

Daniel me desprendió la blusa y mis pecho quedaron desnudos, los acaricio y los masajeo con las palmas de las manos.

Inclinó ligeramente la cabeza y chupo mis pezones un largo rato.

Después aceleró los movimientos de su pene. temí que fuera a eyacular y le dije que antes quería chupársela.

El me respondió que yo hacía lo que él decía. Esto me éxito mas.

El orgasmo que se acercaba era imparable y me estremecí de pasión, acabe arañando su espalda mientras él me llenaba la vagina con su semen.

Cuando nos separamos él se sentó en una silla.

Yo tenia mi entrepierna empapada por mis jugos.

Me arrodille entre sus piernas y comencé a lamer su instrumento.

Tenía el sabor de mis jugos y de su semen.

Lo lamí hasta que volvió a parársele.

Mientras se la chupaba jugaba con una mano entre mis piernas para estimularme el clítoris.

El me pidió que me pusiera en cuatro patas.

Experimente un profundo placer cuando su pene mucho mas inchado que la primera vez comenzó a abrirse paso en mi vagina pero desde atrás.

Daniel movía su aparato como si conociera cuáles eran las formas de lograr en mi la mas alta estimularon..

Yo gemía y jadeaba mientras comprobaba que un nuevo orgasmo se acercaba.

Quería que me llenara la boca con su leche y se lo pedí, el la saco de mi vagina y se recostó en el piso.

Lo mente un rato, tomando el control de la situación y cuando estaba por acabar me levante y metí su pedazo en mi boca, mientras coloque mi vagina en su cara formando un 69.

Así mientras el me lamía la raja, yo lo masturbaba y tuvimos un intenso orgasmo casi simultáneo…