Un mundo en especial
Mi anhelo ha sido conocer a alguien con quien compartir inquietudes, un café, ir de compras, de paseo, reunir a las familias, en fin una verdadera amistad; creo que en ti lo estoy encontrando y esto es lo que puedo ofrecer, ojalá y te interese. Un beso vicky
Imagínate una cena para 4 a la luz de las velas, un buen vino, buena charla, buena compañía, pondríamos la mesa las 2 mujeres únicamente vestidas con una batas transparentes haciendo traslucir nuestros cuerpos desnudos, bajo la mesa nuestras manos inquietas, nos harían olvidar del banquete pues nuestras ideas estarían preparando otro menú. nuestros esposos estarían mirándonos y mientras vamos empezando les permitiríamos tan solo vernos y de vez en cuando irlos tocando uno a uno entre las dos.
Una noche de sábado nos reuniríamos en un bar, una disco, a bailar, a divertirnos, bailar: tu con mi esposo y yo con el tuyo, irnos calentando mirando como nuestras parejas están tan juntas rozándose con otra, casi tocándose como adivinando que tu y yo nos hemos puesto de acuerdo y ninguna lleva ropa interior, sintiéndonos calientes por no llevar nada más por dentro, queriendo que los jeans pegados a nuestros cuerpos les dejen sentirnos que estamos desnudas, en la mesa mientras nos aseguramos que nadie se de cuenta, haríamos una que otra travesura, inquietas esperando ansiosas el momento de ir juntas al baño, pues entraríamos las 2 y diéramos rienda suelta a más y más travesuras, mientas ellos en la mesa no saben que nos hemos lamido, nos hemos sobado, hemos juntado nuestras tetas aprovechando que solo tuvimos que desabrocharnos las blusas, ir juntos en el coche, mientras adelante ellos hablan, atrás nosotras nos hemos metido la una a la otra la mano entre las piernas, continuaríamos la noche en casa con el pretexto de una última copa, terminaríamos en la alfombra los 4, primero tu y yo, luego cada uno con su pareja que rico debe ser mirar y luego quién sabe si otra combinación.
Nos llamaríamos una tarde y nos pondríamos de acuerdo para ir los 4 al cine a ver una película pornográfica, los sentaríamos a los extremos, y en medio las dos, con tan solo minifaldas y abrigos, y nada más que pueda estorbar, aunque un poco incómodas nos podría más la excitación, y aprovechando la oscuridad me agacharía como que ha recoger algo, pero sería el sabor de tu entrepierna en mis labios lo que recogería en realidad, saldríamos a media película húmedas, jugosas, ardiendo y los convenceríamos que nos lleven a un motel, 2 habitaciones para aparentar, pero nos reuniríamos y haríamos que nos hagan sentir sus putas y gozaríamos como un par de zorras haciéndolo todo y mucho más.
Podría pedir permiso una mañana en mi trabajo, aparentar en casa que voy normalmente a trabajar, y colocar en el bolso mi vibrador, dirigirme a tu casa ruborizada y temblorosa, imaginando lo que podríamos hacer juntas en tu cuarto en tu propia cama, en la ducha, en la sala, inundando tu casa con los recuerdos de tu cuerpo y el mío, juntos amándose, envolviéndose, cabalgándose, culiandose, mmmhhh., para que noche a noche esos recuerdos en tu cabeza te hagan gozar más y más cada vez que tires con tu esposo.
Igual tú podrías venir una mañana y mejoraríamos nuestras aventuras en mi casa, apenas atravesaras la puerta un tierno y delicado beso te daría la bienvenida en los labios, y te haría sentir tan especial, tan mujer, tan linda, hablaríamos de los niños, de los adornos, de la casa, la cocina, y poquito a poco casi como que sin quererlo nos iríamos tocando, nos besaríamos y terminaríamos desnudas acariciándonos sin prisas, diciéndonos lo que más nos gusta, haciéndonos lo que nadie nos ha hecho, solas tu y yo sin ningún apuro, extasiadas y satisfechas nos arreglaríamos y tendríamos suficiente tiempo de ir y llegar a atender a nuestros niños.
Me gustaría ir a tu casa y cumplir alguna fantasía: ropa especial, aceite en todo el cuerpo, juguetes, crema dulce sobre nuestros mas íntimos rincones, y mientras disfrutamos juntas creyendo estar solas, que tu esposo se haya escondido a mirarnos a espiarnos, sentir como se masturba, frotando tan deliciosamente su verga, mientras nosotras le damos el mejor de los espectáculos, y un espectáculo igual podríamos darle a mi esposo no estaría mal.
Un fin de semana a la piscina.
Vacaciones en la playa.
Una haciendita alejada.
Tal vez entre las dos, juntas disfrutar de otra mujer.
Te gustaría, yo ya no puedo escribir más, mis manos ya no abastecen mi excitación me voy a buscar algo más, lástima que ni tu ni mi esposo están en este momento.