Capítulo 2
- ¿Esclava virtual? definitivamente si I
- ¿Esclava virtual? definitivamente si II
¿Esclava virtual? definitivamente si II
Celebración
Vamos a celebrar algo. Para ello vas a seguir los siguientes pasos.
- Calienta un poco tu chichi. Haz que se moje un poco y ponte unos vaqueros ajustados – sin bragas.
- Ve a comprar dos botellas pequeñas de champagne (tipo benjamín). Antes de salir, procura beber mucha, mucha agua.
- Antes de volver a casa busca un sitio escondido (el coche el ascensor…) y coge una de las botellas y colócala entre tus muslos.
- Acaricia el tapón imaginando que una polla se está frotando contra tu coño encima de tus vaqueros. Procura excitarte hasta que tengas ganas de quitarte los pantalones.
- Corre a casa.
- Mete una botella en el frigo y deja otra fuera.
- Pon música.
- Desnúdate de cintura para arriba.
- Coge una copa y saca la primera botella.
- Descorcharla.
- Ve frente a un espejo con la copa, la botella y el corcho.
- Frente al espejo, desabrocha el pantalón y bájalo a tus pies. No te lo quites. Coge el corcho, separa las piernas de pie y metete el corcho en el coito.
- Cierra las piernas de pie, que se vea la parte redonda del corcho fuera de tu coño. Procura que no se te salga.
- Comienza a beber ,(Si necesitas cambiarte de habitación para no manchar hazlo). No te tragues el champagne, bebe sorbos grandes y deja que resbale de tu boca, por tu cuerpo, por tu cuello, tus tetas, pubis…Lo siento tu pantalón deber ir a la lavadora…
- Continúa hasta que se acabe la botella con el corcho dentro de tu estupendo coito.
- Ve a por la segunda botella y dirígete al cuarto de baño.
- Abre el agua caliente para que se temple el suelo de la bañera.
- Túmbate en la bañera, encoge las piernas, (tipo ginecólogo).
- Descorcha tu coito.
- Empieza a verter la segunda botella dentro de tu agujero. Despacito. Procurando que entre todo el líquido.
- Quédate en esa posición un rato, sintiendo el champagne dentro de ti.
- Vuelve a colocar el corcho en esa postura.
- Levántate rápido, y quita el corcho (aunque se saldrá gran parte del champagne mientras te levantas, no importa) Quiero que te sientas como una botella de champagne. Me encantara estar entre tus piernas bebiéndome el champagne templado…
- Ahora, levanta una pierna (apóyala sobre la bañera). Separa bien los labios de tu coito. Piensa que tu amo está debajo tuyo y obsequiale con una lluvia dorada. Dejame probar otro tipo de champagne, hazlo despacito, reteniendote y volviendo a soltar otro chorrito.
- Mi estupenda botella de champagne, haz que tu coño se corra pensando en mi.
Nada más acabar de ducharme y solo pensando en lo que iba a hacer, me miraba desnuda en el espejo y sentía mi coñito mojarse.
Me puse una camiseta sin sujetador y mi vaquero. (Eligiendo el que más me ajusta), tanto que me cuesta ponérmelos.
Abroche con cuidado los botones viendo desaparecer mi matita de pelo y sintiendo el roce basto del vaquero.
Sal a la tienda de comestibles de debajo de casa pero no tenían champagne Benjamín, aproveche para comprar una botella de litro y medio de agua, que empecé a beber.
Me pegue un buen paseo hasta por fin encontrarlas, mientras iba distraída y pensativa.
Pensaba en qué sentirá mintiéndome el champagne por mi coito, cierto es que a veces duchándome, colocó la alcachofa pegada a mi raja e inclinó las rodillas dejando que el agua entre dentro de mi coño pero…
Una vez en el ascensor me coloque la botella fra (las dos lo estaban) entre las piernas, arriba en mis muslos, aunque el vaquero tiene la tela gruesa, el frío traspasaba, la tenía simulando una polla y empecé a frotarla abriéndome más las piernas.
Vivo en un tercero ,pero subí al 6 y volví a bajar para finalmente ya deseando tocarme parar en el 3.
Nada más entrar a casa me puse música, Alejandro Sanz que me excita mucho, no el pero si su música. En el salón me quite la camiseta, dejando mis tetas desnudas.
Saque del aparador una copa cogí la botella (ambas se quedaron ya fuera).
La descorche.
Cogí botella, corcho y copa y me fui al cuarto de bao en donde tengo un gran espejo.
Ah me desabroche el pantalón y me lo baje hasta los tobillos, quedando desnuda frente al espejo y sintiendo mi coño ya muy mojado, mirándome separe las rodillas y me agache lo suficientemente para que se me abriera el coito y pudiese colocar bien el corcho.
Lo introduje en mi interior, dejando la parte redonda del corcho fuera. Cerró las piernas, conseguí que no se me cayera contrayendo mis labios vaginales.
Empecé a beber la verdad que me encanta el champagne, pero se me sube un montón a la cabeza.
No tragaba casi, dejaba que la mayoría del líquido cayera por mis tetas, estaba aún el champagne muy frío por lo que sentí escalofrío cuando contacto con mis erectos pezones, notaba y vea cómo resbalaba por mi vientre, ombligo chocando con mi pubis y dividiéndose en mis ingles para resbalar por mis muslos cerrados para mantener el corcho en mi coito.
Me excite mucho y no te como se me encharcaba el coño. Mi pantalón estaba empapado.
Abrí el agua caliente de la bañera y deje la otra botella en baño Maria, para calentarla un poco.
Después vació la bañera y tras quitarme el pantalones y quedarme ya si totalmente desnuda, me tumbe sintiendo un frío horrible en la bañera.
Coloque mis piernas en alto y separadas subiendo ligeramente el culo.
Retire el corcho que estaba a punto de caer. La verdad que sentí alivio.
Coge la botella y acercándola a mi coño muy abierto, separando con la misma botella mis labios vaginales, empecé despacio a verterlo dentro de mi, UAHHHHHHHHHHHHHH que gusto, que cosquilleo, que frio, que sensación tan extraña, el líquido CAI llegando también a colarse en mi ano.
Me incorporé mas para que el líquido se quedara en mi interior.
Notaba como un cosquilleo interno, notaba que lo tenía dentro pero que inevitablemente iba saliendo.
No sin dificultad conseguí colocarme el corcho, teniendo que cambiar de postura para aguantarlo.
Me levanté deprisa (casi me caigo) y quite el corcho sintiendo como CAI el resto del champagne ya más calentito de mi coño.
Estaba de pie en mi bañera empapada de champagne, con la pierna izquierda subida, si llegas a estar abajo verás perfectamente mi raja semi depilada, abierta y mojada por una mezcla de champagne flujo y quizás pis porque me estaba meando desde el principio y seguro que entre liquido y liquido.
En esa postura imaginándote abajo separe mis labios enseñando mi zona mas rosita y mi clítoris deseoso de una caricia.
No me costó mucho obsequiarte con una meada, saliendo una gran chorro, tu le veras caer a la perfección y también sentirás su calor, intente entre cortarlo pero no lo conseguí, mis músculos no responden, ah mismo y en la misma postura empecé a acariciarme mientras miraba el pantalón empapado en el suelo.
Me duche mientras seguía tocándome y cuando ya me estaba secando le dedique el 100% de mi concentración a una grandiosa masturbación, si no grite poco me faltó, quede exhausta y no tarde en vestirme para conectarme y relatarte como me fue.
Hola esclava.
Las velas son siempre muy sugerentes. Casi siempre que follo lo hago iluminado con velas.
- Ve a la calle , a un «Todo a 100»
- Busca las velas
- Escoge la adecuada o varios tamaños para la prueba.
- Ve a casa
- Pon papel de periódico en el suelo de la habitación
- Coge un cojín y ponlo encima del papel.
- Desnúdate
- Siéntate encima del cojín y mete una vela en el coño.
- Mete una parte suficiente para sujetarla y deja una parte adecuada fuera.
- Enciende la vela.
- A partir de este momento tendrás que inclinarte un poco hacia atrás, pero no mucho para que la cera caiga en el papel, y las piernas muy separadas para no quemarte.
- Desde que enciendas la vela no puedes volver a tocarla.
- Empieza a tocarte el clítoris.
- Tienes que correrte antes que la vela se consuma demasiado y no puedes hacer muchos movimientos para no quemarte.
Cuando te corras, saca la vela aún encendida, mójate dos dedos en tu coño recién corrido y apaga la vela.
Espero que la sensación extraña de tener cuidado con la vela retrase tu orgasmo lo suficiente para que acabe siendo una corrida interesante.
Mientras estás con la vela , pajeándote tu amo te estar follando la boca.
No te puedo decir si las velas son sugerentes o no, ya que nunca he follado iluminada por ellas. Lo que sí te puedo decir es que son incómodas y no prácticas como vibrador.
Tenía velas en casa. Concretamente de estas típicas de candelabro rojas y largas (25 cm/s).
Fue ayer por la tarde , venia de la calle.
Realmente venía preparada ya que media hora en el coche entre atascos y sabiendo lo que me esperaba me fui mentalizando y poniéndome cachonda.
Subiendo por el ascensor ya estaba algo mojada ya que me imaginaba situaciones:
Qué me obligas a desnudarme frente a varios hombres (ojo una cosa es que al imaginármelo me pusiera cachonda y otra es que sea una exhibicionista.
Lo que me calentaba mas era más que la exhibición la humillación de estar frente a varios tos…
Nada más llegar a casa, me fui al salón y prepare el papel de periódico y el cojín.
Hice hueco y me coloque enfrente de los sillones. Imaginándome que estabas ahí sentado con tus amigos. Sal del salón y volví a entrar, bajando la mirada.
En mi imaginación decías que me desnudara.
Me fui quitando prenda por prenda y a cada prenda me daba una vuelta cuando me quedaban tan solo las bragas y el sujetador, me gire y me quite el sujetador, tirándolo al sillón y mostrando mis tetas, imaginaba todo tipo de comentarios : desde humillantes, bestias… vaya tetillas que se tire de los pezones…
Estaba muy excitada.
Cuando me quite las bragas las mantuve en la mano derecha y con la otra me tapaba el pubis, empecé de nuevo a imaginarme mil groseras.
Tu me dijiste con voz firme .trame las bragas y quita la manos para que te veamos el coño cosa que hice… igual te parece absurdo o increíble pero el hacer todo eso hizo que estuviera muy pero que muy cachonda.
Yo me senté encima del cojín y con las piernas separadas, por supuesto frente a vosotros no parabais de soltar burradas, me sentía humillada.
Tenía el coño encharcadito y preparado para introducirme la vela, me metió cerca de 10 cms.
Encender la vela, y con mi mano derecha empecé a acariciarme, estaba realmente muy excitada.
No sentía miedo ya que no era una llama excesivamente grande como para que me quemase, cuando cayó el primer chorro de cera fue cuando me asuste un poco pero pensando más en el parquet que en otra cosa.
Trate de estimularme, más si cabe moviendo la vela como un pene, pero la sensación no era muy agradable y seguí tocándome.
Me controlaba dentro de lo posible los gestos bruscos, alguna cera cayó cerquita de mis muslos, separados, acabe corriéndome la verdad que no tarde por lo caliente que venía.
Me saque la vela, con suma facilidad por la cantidad de flujo que salía de mi vagina, acerque dos dedos que restregué en la entrada de mi coito encharcado y apague la vela.
Trate de mantener mi boca abierta para recibir tu miembro amo.
Siempre me han excitado el uso de frutas y vegetales para jugar con coños jugosos.
Tengo algunas experiencias muy excitantes. Por ello quiero imaginarte y sentirte.
As que esto son los pasos a seguir:
- Vas a salir a la compra.
- Pero antes de salir tienes que poner tu coñito a tono. Fantasea un poco. Tócate imaginando la prueba, hasta que te notes mojadita.
- Vístete. Por supuesto sin bragas. Utiliza una falda larga.
- Escoge una frutera donde te atienda alguien. (Preferentemente un to). No valen supermercados.
- Mira a tu alrededor y ve escogiendo las piezas.
- Algunas son obligatorias: Calabacín, pepino, plátano, zanahoria, completa tu la lista al menos con 2 ms
- Cuando te toque tienes que colocarte con las piernas separadas. Que notes tu coito abierto y mojado delante del frutero.
- Pide la cantidad de lo demás excepto del calabacín y del pepino. Debes pedir solo uno. Procura dar detalles del tamaño porque imagina lo que vas a hacer con ellos.
- Vuelve a casa.
- Desnúdate (ponte una bata si tienes frio, pero totalmente desnuda)
- Ve a la cocina y lava bien todas las piezas.
- Coge una silla. Siéntate a horcajadas.
- Con la mano izquierda empieza a tocarte el clítoris.
- Con la derecha ve cogiendo cada una de las piezas, excepto el plátano, y metetelas en tu coito. Juega con ellas, despacito, pero tienes que conseguir metértelas dentro y dejar cada una un ratito dentro. Al menos 1 minuto cada una, sin parar de tocarte.
- Ahora coge, el plátano «pelalo», y metetelo. Sacalo, muerdelo y vuelve a meterlo, as hasta que te acabes el plátano.
- Repasa las piezas que te has metido en el coño.
- Escoge una. Coge un bote de crema hidratante o nivea. Metetela en tu culito una vez lubricada. Sin sacarla coge otra y metela en tu coito. Sigue follándote, coge una tercera y métela en tu boca. Todos tus agujeros follados a la vez.
- Ahora piensa que estoy contigo en la cocina, haciéndome una paja salvaje al ver como te follas entera.
Espero ansioso la descripción de la prueba para correrme …
El simple hecho de ponerme la falda sin antes haberme puesto bragas hizo que notara humedecer mi coito.
Me fui a mi frutera habitual. Suele atenderlo un matrimonio y la mayoría de las veces está el hombre. Físicamente no es nada agradable pero tiene una fruta y verdura buenísima.
No las tenía todas conmigo en que dos piezas escoger adicionales a las exigidas, teniendo en cuenta claro en donde iban a acabar.
Llegue a la frutera, muy amablemente me saludo el hombre y al no haber nadie me preguntó que quería. Separe mis piernas, notando como mi coño se abra.
Miraba las piezas y me entraba como un cosquilleo gozoso.
Tenía unos calabacines, pero eran inmensos. Con una sonrisa.
Le pedí unos mas finos y tras buscar detrás de él me consiguió uno, digamos que regularmente mediano.
Me dejó escoger al estar al alcance de la mano el pepino, al cogerlo note que estaba frío y me dio no se que empecé a imaginarme como poda calentarlos un poquito.
Pedí un plátano de Canarias (maduritos). ¿Uno? Me preguntaba el frutero cada vez.
Si uno.
Pedí una bolsa de zanahorias.
Le pedí un puerro aunque sinceramente no me lo imaginaba en mi coño, con esos pelos al final y… pensé en una berenjena , pero no le quedaba y además tenías serias dudas por el formato, al final cogí un ramo de espárragos trigueros.
Llegue a casa y me desnudé, no me puse ninguna bata ya que no soy nada friolera.
Totalmente desnuda me fui a la cociné.
Desde la ventana del tendedero hay casas enfrente que puedan verme pero por la hora 12,30 am no acostumbraba a ver a nadie, por lo que desnuda y de pie en la cocina (de pie es como se me podría ver) empecé a lavar con agua caliente las piezas, recorte los puerros por la parte de los pelos y corte la puntita del calabacín.
Me sentía ya excitada y con ganas de tocarme, coloque encima de la mesa las piezas y sentándome en la silla y colocándome con las piernas separadas y altas, dejando mi coñito bien abierto y preparado para recibir.
Empecé a tocarme y acariciarme el clítoris. que tenia ya muy sensible.
Cogí uno de los espárragos, que también corte la parte que se podía romper dentro de mi…
Sin en ningún momento dejar de masturbarme me fui introduciendo el espárrago viendo como desaparecía dentro de mi coño.
Entró con suma facilidad ya que para entonces estaba muy lubricada, hice un mete saca y cogí el puerro que tras perder un par de capas se quedó algo fino, pero largo , también entró sin resistencia y hasta el fondo, me dolía el culo por la postura, me levanté y volví a colocarme, cogí la zanahoria, estaba encharcada, mis frotamientos eran cada vez más intensos, lleve la zanahoria de arriba abajo y de adentro afuera, el pepino era lo siguiente, me tuve que reincorporar y colocarme, la pieza era ya bastante más gruesa, algo más que un pene (al menos el de mi marido) separe mis labios vaginales y tras jugar en la entrada de mi coño le empuje para dentro, metiendo medio pepino, hice un mete y saca, lo deje un rato en mi coito y lo saque, mire hacia mi coño, tenia la vagina abierta, cogí el calabacín, ese si que era más grueso que cualquier buena polla, sentí al dolor en mis estirados labios vaginales, pero como las piezas anteriores fue entrando en mi coñito, notaba una mezcla de dolor con un placer irresistible, estaba claro que estaba tocando mi punto G.
Aproveche estuve a punto de correrme no se si lo hice porque realmente estaba encharcada.
El plátano estaba pelado, saque (sintiéndolo para bien y para mal) el calabacín, me metí en mi ya dilatado coito el plátano, lo saque y mordisqueó la parte mojada de mi flujo vaginal.
Estaba tan excitada que no note ningún asco ni sabor especial, si un olor a sexo caliente, gire el plátano y me lo volví a meter, repitiendo una vez mas hasta quedar tan solo un trocito que tire.
Tenía claro cual iba a ser la pieza que me meterá en el ano. La zanahoria. La unte en el bote de crema que previamente había preparado y unte mi culito.
Me tuve que recolocar de nuevo, bajando aún más en la incómoda silla, de manera que dejara el culo dispuesto, la zanahoria fue entrando, sentí una sensación extraña bastante molesto pero una vez dentro y sin moverla mucho se aguantaba bien.
La parte de la zanahoria que sobresalía rozaba con la silla por lo que tenía que tener cuidado ya que si me incorporaba la zanahoria se me clavara entera dentro de mi culo.
Sabía que sentiría dolor, pero ansiaba sentir de nuevo el calabacín, como seguía aunque algo menos aún mojada, me metí hasta la mitad el calabacín.
Cogí el pepino y me lo metí en la boca, empecé a moverlo en la misma como si fuese una polla, te parecer absurdo pero eso me excito bastante, pero prefería seguir tocándome y moviendo el calabacín.
Te imaginaba ,ah presente mirándome y masturbándote, la verdad que en todo momento observándome, cada vez que cogía una piezas decía en voz alta AHORA METETE TAL PIEZA O LA OTRA , como si fueras tu quien daba la orden.
Me corrí con los va y vienes del calabacín…
Tengo mis dos agujeritos doloridos amo te pido que los beses con cario.