Capítulo 1
- Mi mujer esclava I
- Mi mujer esclava II
- Mi mujer esclava III
- Mi mujer esclava IV
Mi mujer esclava
Nuestra relación siempre había sido la de una pareja normal, haciendo el amor de manera bastante clásica.
Mi mujer tenía entonces 26 años, de familia bien y tradicional, un tipazo 1,74, delgado pero con unas tetas bien puestas, un culito respingón y una cara preciosa que las verdades llamaban la atención.
Cuando empecé a leer relatos de morbo, de sumisas, de humilladas, de dominación y algo de sado, empecé a cambiar en el juego del sexo y tenia muchas ganas de probarlo con mi mujer.
Un verano ,íbamos a pasar 10 días a Menorca.
En el avión le dije: «estos días vamos a follar como locos», ella asintió, entonces se me ocurrió decirle: «pero vamos echar polvos salvajes, ella asintió, y «muy morbosos, pero tendrás que hacer lo que te pida» «calla que me estoy poniendo muy cachonda».
«Bueno pues el juego empieza ya, ¿si quieres?»
«¿Qué juego?»
«Quieres morbo y mucho sexo pues estos diez días harás todo lo que te pida sin rechistar»
» Te has vuelto loco»
» ¿SÍ o NO?»
«SÍ»
«OK ,pues empieza por ir al baño y quítate el sujetador y las bragas y las traes en la mano y me la entregas»
Se me quedo mirando, pero bueno llevaba una falda lo suficientemente larga para que no se la viera nada y una camiseta amplia.
Se levanto y fue al baño.
Volvió con las bragas y el sostén que se veían perfectamente en la mano, pero nadie se fijó en el detalle.excepto el señor de al lado que incluso creo había escuchado toda la conversación.
«Que pasada ,que morbo» decía ella. ¿y ahora qué hago? Bajo la atenta mirada del señor.
«Tendrás que llevar las piernas siempre separadas y te olvidaras de tu ropa interior y bikinis, pero aquí tengo unas bragas quien me dice que no llevas otras puestas» El hombre me miro y yo me quede mirándole. «SÚBETE LA FALDA QUE VEA TUS PELITOS»se sonrío, miro al hombre de al lado, que por supuesto no miraba entonces y mirándome se subió la falda lo suficiente para ver que iba desnuda, «Muy bien así me gusta que obedezcas, la toque descaradamente las tetas para observar que también había cumplido con esa parte del trato.
Me dio un gran beso diciéndome que estaba deseando llegar al hotel.
Al llegar al hotel, la obligue desnudarse, la observe y se puso muy nerviosa.
«Aquí siempre tendrás que andar desnuda y la ventana de la terraza estará siempre abierta: ( daba a la piscina), la hice tumbarse en la mesa, antes observe que desde el exterior se pudiera, si pasara alguien ver todo, la separe las piernas y aproveche para depilarle el coño, sinceramente no sé si alguien lo vio ya que no quería lesionarla y menos esa parte del cuerpo, aunque en una de las veces que mire al exterior había una chica de unos 13 o 15 años que se marchaba pero que claramente había estado observando la operación.
La tumbe en la cama con las piernas abiertas atadas y con su coñito totalmente depilado,. la hice fotos, diciéndole que las enviara por internet, con todas las guarras, estaba entre asustada y excitada.
La ordene que se masturbara, por lo que le solté las manos.
En 4 años que llevamos de casados nunca la había visto ni siquiera imaginado muy tímidamente y despacito empezó a tocarse, la dije que pusiera los cinco sentidos y que durase ya que la iba a grabar pero que la taparía los ojos para que no supiera cuando lo hacía y que enfocaba.
La tape los ojos. Llamaron a la puerta era el servicio, previamente me había encargado de pedir una botella de champán.
Ella paró de inmediato, la ordene que no parase que ya me hacia yo cargo de todo y que volvería al instante.
Por supuesto no cerré la puerta y deje que entrara el chaval ( no tendría más de 17 años) .
Se quedó de piedra, observando sin ningún corte el cuerpo de mi mujer, fijándose en el coño brillante por el flujo y sin ningún pelo y el dedo de mi mujer rozando su clítoris.
Cosa que dejo de hacer en cuanto noto que el camarero estaba en la habitación y con sus dos manos libres se tapó el sexo.
Le hice al chaval la señal de silencio y a ella le dije que no habia nadie mas que yo, que confiara en mi y empecé por retirarle las manos y seguir acariciándola, el chaval se quedo alucinado sin dejar de mirarla. «sigue tocándote que me voy a preparar»
Ya estaba lanzada y excitadisima. Le hice la seña al chaval para que entrara en el baño, entro después de pensarlo mucho.
Le di un billete de 10.000 pts y le ofrecí a mi mujer, pero tenía que desnudarse para mostrar sus atributos, (por si no merecía la pena) se desnudo iba semi erecto y tengo que reconocer que tenia bastante mas miembro que yo.
Le obligue que se lo lavara y que esperar a que le diera la señal.
Entramos los dos, mi mujer seguía con sus piernas separadas y excitadisima,la retire las manos y se las volví a atar, empecé chupándole el coño y pasado un rato en plena excitación, me retire y cedí mi puesto a chaval, estaba histérico, le hice señas de que se tranquilizara, mi mujer no noto la diferencia, el empezó a darle unos morreos impresionantes sacando toda la lengua que tenía que tener el sabor a flujo y yo empecé a grabarlo todo, le metió la polla en la boca, yo temía que notara la diferencia pero ella estaba lanzada y cuando se decidió a follarsela, le hice un gesto para que parase y le indique el culo, el encantado, la desató, ella sola seguía acariciándose, pidiendo que por favor la follara, la coloco a cuatro patas, aproveche para sacar un primer plano de su precioso culo, ella estaba asustada pero totalmente dispuesta a todo.
Nunca me había dejado metérsela por el culo.
La escupió en el ano y sin muchos miramientos se la hinco hasta los huevos, ella pego un grito entre dolor y goce y empezó a moverse.
El paso del ano al coño, dejándola un agujero increíble. Acabaron corriéndose los dos, rápidamente le retire y se fue,
La dije:» muy bien putita has pasado tu primer examen.»
Ella : » Dame un beso cariño, has estado como nunca, este juego me gusta»
Yo : pues mañana mas y recuérdame esta noche que veamos el vídeo que tiene que ser muy excitante.»
Ella : «me muero de las ganas por verlo.
Al final no la deje ver el vídeo. «Cuando lleguemos a Madrid Ya lo veras. » » Vale lo que tu mandes» dijo entre risa y mucho morbo y ganas de seguir con el juego.
Decía que le picaba mucho l.o de la depilación. Nos fuimos a las calas ( suelen ser calas de nudistas) por supuesto ella bajaba, desde el coche hasta la cala, totalmente desnuda y cargada con todos los bártulos. Yo iba detrás observando su cuerpo cubierto por la transpiración, brillando bajo el sol. Trotaba dificultosamente, impedidas por las toallas, bolsas, y sombrilla.
No podía quitar los ojos del culo de mi mujer viendo como se bamboleaba al compás de sus pasos, imaginando su polla o la de otro entre esas carnosas pero firmes, adorables, imponentes nalgas.
Solo apartaba la mirada, cuando en un vaivén especialmente brusco, una de las tetas ligeramente por el costado del tórax.
La gente por supuesto la miraba.
Una vez instalados la recordaba la obligación de mantener las piernas separadas y claro yo elegía los emplazamientos y siempre coincidían con grupos de parejas o incluso e solo tíos, que sin cortarse un pelo se fijaban bien en ella y en su brillante por la excitación sexo.
Quería volver a probarla y en una de esas preciosas calas la deje bajar e instalarse sola.
Fue cuestión de segundos para que se le pegaran varios mirones eso si ella hacia ya afán de mucha experiencia y los calentaba de mala manera, agachándose mostrando bien su culo, untando la crema bronceadora , pero no pasó de eso.
Hasta que se le sentó al lado un rubiales con un rabo que asustan y la pregunto que si necesitaba ayuda para aplicarse la crema, o eso intuí yo desde la distancia, ella me miro y yo la hice un gesto frunciendo las cejas y bajando como afirmando que siguiera con el juego.
El rubio lleno su mano de la crema y empezó por la espalda,el cuello, tocando lateralmente los pechos con sus pezones erectos.
No quedaba casi nadie en la cala y todos estaban muy distanciados. Bajo con las manos a las piernas, subiendo de las rodillas por los muslos hasta rozarle o mas bien tocarle los labios vaginales a mi mujer que no sabía cómo parar una cosa que ella misma habia provocado.
La picha del hombre era descomunal y ya aprecia haber despertado.
La hizo un gesto de que se diera la vuelta para untarla por delante, pechos vientre, y animación absoluta de pene.
Ella ataco le cogió el miembro y empezó a mastrubarle … que ilusa, el se tumbo encima y sin más tocamiento busco el orificio vaginal y se la hinco empezando a moverse como auténticos animales.
Todo acabó con una corrida en el pecho ya cara de ella y un intento de morreo por su parte que ella directamente rechazo yéndose al agua para lavarse.
Fui a por ella , estaba aturdida sin entender lo que había ocurrido, se quedó aun mas sorprendida cuando la felicité diciendo que había hecho lo que esperaba de ella. Me abrazo y soltó unas lágrimas diciendo: «TE QUIERO Y ME ESTÁN ENCANTANDO ESTAS VACACIONES, pero quiero que tu también disfrutes…»
» Yo disfruto así, venga vete a por tus cosa que nos vamos al hotel»