Cumpleaños feliz, Ama Elvina – Versión Esclavo

Al pasar más o menos tres meses desde nuestro último encuentro en un hotel, recibí un mail de mi Ama donde me anunciaba su llegada para el próximo fin de semana, a celebrar con su esclavo su cumpleaños.

Vestido cómo me había ordenado( short de jeans corto, sin interiores, franela sin mangas y zapatos sin medias) acudí al terminal a recibirla.

Para mi deseo de sumisión y sometimiento a ella, estar a su servicio esporádicamente por lo menos, es siempre algo que he deseado por lo cual me alegró bastante la noticia.

Sé que las dificultades que ella tiene y que le impiden tenerme de esclavo permanente en todo momento, debido a su familia y a sus compromisos, la han hecho a veces dudar de la conveniencia de continuar en esta relación tan diferente y particular, pero sé igualmente que las veces que ella ha utilizado este esclavo, se ha relajado muchísimo y ha podido seguir experimentando más de un mundo que ahora le gusta cada vez más a pesar de los inconvenientes.

Al recibirla ese fin de semana, le planteé ir a mi casa, cosa que en principio no aceptó, pero después de pensarlo un rato, accedió, y allí nos dirigimos.

Para sentirme su esclavo, mucama, cachifa servil y juguete, la casa es un lugar más tranquilo, amplio y discreto que el cuarto de los hoteles, y allí ella estaría mejor atendida y con mayor amplitud de movimientos.

Una vez llegados al sitio, procedí según sus órdenes, a desvestirla y bañarla preparándole agua tibia, enjabonándola y recorriendo todo su cuerpo de piel oscura que ya he empezado a conocer muy detalladamente y del que me he convertido en fiel servidor.

Después de un masaje en sus pies, y de sentirse más tranquila y relajada, le preparé la cama para su descanso, pues su trabajo la había mantenido estresada y fatigada, mientras me dediqué a limpiar el baño y ordenar la habitación, la cocina y el patio, hasta que fui llamado a su presencia por una campanilla especial que ella ha dispuesto como medio de tener a su esclavo cada vez que lo requiere.

De esta manera, la campanilla reemplaza a su llamado y no necesita molestarse gritándome, al oírla corro y la obedezco con rapidez, llevándole agua, encendiéndole cigarrillos, cambiándole de canal al televisor, encendiendo o apagando la luz, o cualquier cosa que ella disponga como prepararle su café, que ella siempre desea a menudo, y le gusta saborearlo en la cama, servido por su esclavo servil, o su mamón, como ella me ha bautizado y es mi nombre de esclavo con el cual dejo de ser una persona para convertirme en su objeto para su placer o diversión.

Ella me ha manifestado varias veces que disfruta de verme como su mamón, y no como hombre o pareja, como una propiedad que utiliza a su antojo y para su relax.

Igualmente, soy llamado a su presencia con la campanilla cuando ella va al baño a orinar, y mi deber es arrodillarme y limpiarla y secarla, para luego acomodarle la cama si desea recostarse.

Esto lo hago repetidamente durante el tiempo que estoy con ella, y me gusta sentirme condicionado completamente, pedirle permiso cuando necesite ausentarme o para hacer cualquier cosa… eso me convierte cada vez más en un esclavo servil sin decisión propia, solo sus órdenes y deseos.

Después de un merecido descanso, mi Ama me llamó solicitando su chupón, o sea mi miembro, el cual le gusta chuparlo mojado.

Para ello, me hizo colocar sentado en una silla alta, con las piernas bien abiertas, y de esta manera, tuvo a su disposición completamente todo mi miembro.

Mi miembro se ha adaptado a su boca y ella ha encontrado que es la parte que más disfruta de su esclavo, la hace relajar muchísimo mientras lo chupa de muchas maneras con sus labios, su lengua, lo recorre todo y se demora mucho en la parte de la cabeza succionándola y chupándola… asimismo, lo coloca atravesado entre sus dientes y lo muerde de una manera que siento mucho placer…

Para saborear su chupón, compró helado, leche condensada, y se ha divertido colocándolos con una cucharilla en la cabeza y chupando.

De esta manera, tiene varios sabores de acuerdo al gusto del momento…

Me siento muy contento de que mi miembro divierta y le haga disfrutar a mi Ama de momentos de relax, porque la veo inspirada saboreando, y su piel completamente morena contrasta con la piel de mi miembro blanca, haciendo más excitantes las chupadas, y al verla y sentir su boca, el placer me recorre todo el cuerpo, hasta el punto de que he tenido que pedirle permiso para botar la leche en su presencia, cosa que ella ha permitido y así llegó al clímax ante su mirada, sabiendo que lo hago bajo su permiso porque le pertenece.

Luego de sentirse satisfecha y de un pequeño descanso, me ordenó mamarla como le gusta… cosa que empecé a hacer dichoso porque igualmente he ido conociendo mejor su cuca con nuestros anteriores encuentros y he aprendido poco a poco por donde debo explorar y en qué momento debo acariciar y mamar su clítoris… pero antes de eso, mi lengua explora profundamente hasta donde llegue, y subiendo de arriba abajo siente toda la humedad de su bella raja, moradita, con sus ricos jugos que absorbo deleitado y mientras mamo a placer se escucha solo el sonido de mi lengua y mis labios, y he podido sentir a mi Ama agitándose con pequeños gemidos que me encantan porque siento que por fin estoy ganando mi nombre de esclavo, mamón, del cual estoy orgulloso y quiero mejorar cada vez más para darle mucho placer y hacerla disfrutar cada vez que ella siento el deseo de tener a su mamón entre las piernas.

Pude mamarla en varias posiciones según sus órdenes, yo arrodillado en el piso y ella parada, o ella arrodillada en la cama y yo mamándola desde atrás, o simplemente se sentaba sobre mi cara moviéndose lentamente a su voluntad para sentir su lengua en los sitios indicados.

Creo que de todas las veces que la he podido mamar, este tercer encuentro ha sido el más placentero para ella y ha podido experimentar varios orgasmos con mi lengua, ya que las veces anteriores he sentido que no ha quedado satisfecha.

Por este motivo, me siento cada vez más contento de serle útil y servil y espero darle muchos momentos gratificantes como los que tuvimos la oportunidad de pasar este tercer encuentro con mi Ama Elvina.

El cuidado de mi Ama igualmente me exigió preocuparme por su comida, y le conseguí en restaurantes diferentes platos los cuales le serví en la cama, esperando sus órdenes y así ella estuvo atendida en todo momento por su mamon servil y obediente…

Pudimos así mismo salir de la habitación al patio de la casa y allí mi ama, relajada y tranquila disfrutó del paisaje y del clima fresco mientras fumaba un cigarrillo con su esclavo pendiente, hablando de cosas que nos unen cada vez más, de este gusto por el dominio que ella está conociendo cada vez más y con la idea de fundar un club de Amas, lo cual permitiría a muchas mujeres que no encuentran la forma de canalizar el deseo de dominio, tener sus esclavos temporales o definitivos y a los esclavos, encontrar una Ama dispuesta a someterlos.

Para esto, este esclavo mamón está dispuesto a servirla como desee, en el trabajo que requiera, y a ser prestado o alquilado a alguna amiga o amigas, con lo cual podría demostrarles mi grado de servilismo y obediencia, que he ido mejorando con las indicaciones y órdenes de mi Ama Elvina.

Así mismo, estoy dispuesto a ser tratado más duramente, con mayor disciplina y ser castigado de la forma que mi Ama decida, porque deseo conocer mis verdaderos límites y mi grado de humillación ante su presencia que respeto cada día más y siento con este tercer encuentro que ha aumentado mi necesidad de estar sometido a sus órdenes.

Siento que pertenezco a ella y que su autoridad es necesaria para sentirme un esclavo dedicado cada vez más completo.

Igualmente siento que ha sido bastante condescendiente conmigo y su trato bastante suave aunque veo que su carácter puede ser mucho más autoritario, lo cual no me molestaría porque estoy preparado para sentir mucho más su autoridad.

Pude mamarla varias veces y me encantó sobretodo una de ellas que la sentí desahogarse y me dijo que lo había hecho bien… ese fue el mejor premio que este mamon puede recibir…

La vi tendida en la cama, boca abajo, satisfecha y le pedí permiso para explorar su cuerpo con mis labios, el cual me dio y procedí a besarla desde la punta de los pies hasta el cuello lentamente y por cada rincón, sintiendo su piel morena bajo mi boca, con mi aliento muy cerca, primero por delante y luego por atrás, solo con mi boca, chupando y acariciando sus bellas nalgas, sus pantorrillas, sus muslos, sus senos, tocándoles los pezones con la punta de la lengua, esos mismos senos que había mamado anteriormente y exprimido con mis labios sintiendo un saborcito saldito rico y que había tenido metidos por completo entre mi boca, mamando sus pezones, apretándolos con mis labios… mientras mi Ama me ordenaba igualmente, masturbarla con mis dedos…

Una vez luego de mamarla, me ordenó tenderme en el piso y abriendo las piernas, orinó copiosamente sobre su esclavo… para mí fue muy placentero sentir el calorcito de sus líquidos y servirle de desahogo a mi Ama, que con esta humillación me demostraba su dominio, luego de lo cual me ordenó secarme y limpiar el piso.

Durante muchos momentos en que mi Ama disfrutaba de este relax, pudimos ver películas porno que ponían el ambiente más acorde y nos excitaban mucho… en otros momentos mi ama quiso dedicarse a adelantar su trabajo y me ordenaba dedicarme a mis quehaceres de sirviente mientras se concentraba en sus notas y sus trabajos pendientes.

Con total tranquilidad y absoluta privacidad, mi Ama pudo pasar el fin de semana dedicada a lo que le gusta y este esclavo pudo sentirse más realizado y cerca de su verdadera vocación de mamón-cachifa para satisfacerla en todos sus caprichos.

Los días se pasaron rápidamente y este tercer encuentro nos compenetró mucho más, yo sentí desde mi posición de esclavo suyo, que deseo pertenecerle mucho más, y que he aprendido a conocerla mejor a satisfacer sus gustos a ser cada vez más dedicado, más servil para que ella pueda desarrollar todas sus ideas ocultas, sus aspiraciones de Dominadora.

Con mucho pesar, la llevé al terminal donde embarcó a su destino, más tranquila que a su llegada y más relajada para emprender su trabajo y sus compromisos de mujer ejecutiva y solicitada.

Espero poder recibirle nuevamente en mi casa, a ella sola o con alguna de sus amigas y darle muchos momentos agradables, sintiéndome más servil, más esclavizado, más sometido y dependiente de su voluntad minuto a minuto, para cualquier cosa que se le ocurra y pidiéndole permiso para lo más mínimo, sin voluntad propia, siendo su títere, su muñeco servil, su juguete y su propiedad en todo sentido.