El profesor

Hola, os voy a contar una morbosisima experiencia, espero que os guste, besos.

El profesor de informática que me daba clases en aquel año, era un poco mayor, bueno, yo ya tenía 27 años, era la mayor de la clase, y asistía a esta cuando terminaba mi jornada laboral, aún no tenía pc, y estaba deseando comprarlo, pero debía manejarlo bien, por eso me apunté al curso nocturno de informática, aquel profesor que llegue a conocer pero que muy bien, tendría unos 48 ó 50 años.

Antes y par a poneros en antecedentes, os diré que con mi novio, manteníamos una relación de amo y sumisa, que a los dos nos encantaba, habíamos llegado a ello casi jugando, pero ahora la vivíamos muy en serio, habíamos redactado incluso un contrato que era muy duro, pero a mi me encantaba, yo era quien más ponía pero cuando me fui adentrando en el mundo del bdsm, descubrí con gran asombro que me excitaba sobremanera, ataduras, exhibicionismo, sexo oral, anal, azotes, disfraces, todo lo probábamos y nos gustaba, en especial, la obediencia, la sumisión en su más abierta versión, a mi novio le gustaba ponerme a prueba, y cada vez pedía más, y el castigo preferido eran los azotes si no obedecía incluso si lo hacía bien, ya que en el contrato de sumisión se recogía que él en cuanto a amo podía azotarme donde quisiera y como le apeteciera, sin aviso, pero no solo le gustaba eso.

Una tarde me pidió que escribiera un relato con una de las últimas experiencias probadas, donde me vistió de colegiala y me dio una tunda muy buena, con una regla, ¿en papel? ,

Pregunte, no en un disquete, como no tenía pc, lo hice en el que usaba durante el curso, tan novata era que no sabía que el relato que guarde en el disquete, quedaba en los archivos temporales de PC, ya me enteraría más tarde.

Mi amo, quería hace tiempo que me azotara alguien que no fuese él, pero delante de él, yo me negaba y eso me costaba tener bien rojo el culo, me propuso que lo hiciese algún amigo, alguna amiga, el chico que reparte pizzas, yo no aceptaba, en fin así seguía la cosa.

El profesor era soltero, con aire muy de inglés, de hecho vivió algunos años en el Reino Unido, recuerdo que no éramos muchos en aquella clase, y que algunas veces yo era la última en salir porque le preguntaba de todo lo que no entendía, por lo que me daban las once y pico en vez de las díez y media, hora en que debía terminar la clase, con los días cogimos confianza y a veces charlábamos de más temas además de informática, de lo que era dar clase en institutos y como se portaban los alumnos, de cómo cambiaban las cosas de antes a la época actual, en fin charlábamos de muchas cosas y un día recuerdo que volviendo a ese tema, yo le confesé que en el colegio me habían dado más de Una torta o incluso unos azotes y no me había traumatizado nada, que incluso me había hecho respetar más a mis profesores de entonces, él me confeso que ahora eso era impensable, y yo insistí, quizá por que mi inconsciente me decía cuanto me gustaba recibir azotainas ahora, que esa era una costumbre o un uso que habría de recuperarse, él se hecho a reír, y dijo, que sí, que más de un alumno de su instituto y de los que asistían a sus clases nocturnas, lo merecían, yo bromeando le dije, que si lo mereciera yo, debería aplicármelo, riéndonos los dos, me dijo si eso yo lo decía en serio, y le conteste que por supuesto, ahí quedo todo, al salir, mi novio y amo, como cada día nos esperaba, bueno, a mí, pero como salía con el profesor pues charlaban un momento, esa noche hablaron un momento de nuestra conversación anterior, y mi novio se rio un montón, y siguiendo con la broma, le dijo al profesor que entonces se debería volver a lo de antes, en los matrimonios, el marido mandaba a la mujer, ambos seguían con la broma y yo estaba en el juego, entonces mi novio dijo algo al profesor, algo así como, bueno, por mi parte no hay problema en que la castigues si se porta mal, y pierde o te hace perder el tiempo en clase, pero dímelo para castigarla yo también, se reían, y el profesor dijo que no, que eso ya no era así, Y que a mi no me gustaría, yo, antes de responder, mire a mi novio, y dije que a mi no me iban a pillar, pero que si me pillaban perdiendo el tiempo o molestando aceptaba el castigo que me pusieran ambos, así quedo la cosa.

Mi novio fantaseo con que me portarse mal muchas veces, pero yo ponía mucho cuidado en hacer todo bien, no por nada sino porque sabía que mi novio quería que mi profesor me castigara, pasó algo de tiempo, y una noche, mi novio venía a buscarme, el profesor me dijo que esperara al final, y cuando estuvimos solos, yo tranquila, pensando que era algo del curso, me dio unos folios, con la transcripción de la copia del relato que yo había escrito para mi novio, y que no supe borrar del todo del PC, me quede helada, pero no por nada sino porque había leído el relato, seguro y habría descubierto nuestra relación, entonces me preguntó, ¿esto no es perder el tiempo?.

Yo no sabía qué decir, estaba como un tomate, cuando iba a hablar me dijo, he llamado a tu novio, me ha dicho que viene a buscarte, le voy a dar una copia de esto que has escrito, ya tiene, le dije yo, bueno, pues entonces entre los dos te pondremos un castigo, ¿lo decía en serio?

Yo pense que era una broma, pero cuando llega mi novio y entra, el profesor le cuenta todo, mi novio le dice que el relato era para él, pero que era real, entonces empiezan a comentar si soy su sumisa, si me azota, como empezó, yo estaba muda, pero mi novio me incluyo en la conversación y poco a poco entre, hablamos mucho rato, y en un momento, el profesor dijo algo así, como que era tarde, y que habíamos de decidir el castigo, yo ya me había olvidado y no pensaba volver más a la clase, pero mi novio dijo, que hoy ya no podría ser, que por que no lo dejábamos para el fin de semana, el profesor estuvo de acuerdo.

El siguiente día, el profesor, al final de la clase me dio un sobre para mi novio, en el sobre, estaba la dirección de su casa, mi amo me leyó la dirección y el castigo que me esperaba, sería azotada por el profesor y luego sería la criada en la cena que ellos tomarían, le dije que no, me contesto que bien, que no había problema al fin y al cabo él sabía ya que no cumpliría cuando me comprometí a ser castigada si perdía el tiempo, me tocó la fibra y le dije que de acuerdo, al fin y al cabo ya sabía todo de nosotros.

El viernes, mi novio me dio las instrucciones, dos disfraces, de colegiala y de criada, el de colegiala es una minifalda tableada, camisa, zapatos negros planos y calcetines blancos, braguitas blancas, el de criada, medias negras de rejilla, liguero negro, zapatos de tacón, delantal pequeño blanco, cofia y guantes también blancos un traje muy corto, negro de satén con enaguas blancas, estaba más bien tranquila, no me habría de desnudar ante el profesor, creía yo.

Al final de la clase, que el profesor acortó, los tres en dos coches nos fuimos al chalet de este, al llegar yo fui a vestirme, ellos se tomaban algo, me vestí y salí, muerta de vergüenza pero excitadísima, llegue ante ellos y mi novio se sentó, mi esperanza era que me azotara mi amo, pero no, lo hizo el profesor y del modo clásico, con una regla, yo agachada sobre una mesa y como la falda era tan corta ni siquiera hubo de ser subida, en esa postura mi trasero quedaba bien expuesto, así, recibí, 25 azotes con una regla, no muy fuertes, el profesor no era muy duro, acabo, y entonces me iba a levantar, cuando mi novio, dijo que no me moviese, y se levantó, le dijo al profesor que eso no era un castigo, y yo noté al momento que me bajaba las bragas, no lo esperaba, hice ademán de impedirlo, entonces me sujetó los brazos, le pidió al profesor que me sujetara y con la mano en la carne desnuda, me dio una tanda increíble, después me dijo que fuese a vestirme de criada para servir la cena, que no era si no unas pizzas que habíamos encargado, ellos con sus copas se quedaron comentando lo buena sumisa que era y la suerte de mi novio de poseerme, salí vestida de criada y comencé a preparar la cena, ahora no llevaba bragas, y procuraba que el minivestido me tapase, me dolía un montón la zona azotada, pero estaba bien caliente, yo estaba excitadísima, pero muy cortada por el profesor aún, cuando pensaba que me había visto el culo, me moría de vergüenza, no me atrevía a mirarle a la cara, puse la mesa, mi novio, miró el reloj y dijo que ya debía estar a apunto de llegar el chico de la pizza, entonces se dirigió a mí y me comunicó que desde ese momento era mi amo, no mi novio, y que le enseñara de nuevo el culo al profesor para que viera como estaba de rojo, yo no quería, pero sabía que si no lo hacía me daría otra tanda y me subiría la falda él mismo, lo hice, pero dudé un momento, estaba con la falda subida, dando la espalda a los dos sentado en sillones.

Cuando sonó el portero, la pizza, mi novio, me dijo que fuese a buscarla, no me importaba, el chico podía pensar que era una fiesta de disfraces, iba a ir, cuando me dijo que esperase un momento, y me remetió la parte de atrás de la falda bajo el cinturón del delantal, me dejo el culo al aire, ve así, me dijo, yo no quería y nada mas salir iba pensando como bajar la falda, y pensando que no me veía mi novio, así lo hice, pero cuando estaba recogiendo la pizza, mi novio apareció al lado y pidió al chico que esperase un momento que tenía el importe justo, me mando entrar, y me dijo que me había visto, así que el castigo ahora Sería peor, debería ir sin vestido, eso si que no, dije yo, bien, me dijo él, como quieras, no sé que paso, pero su actitud en ese momento me previno de que o lo hacia o me esperaba algo peor, así que dije que sí, pero que me dejase el delantal, acepto, y tuve que hacerlo, según estaba ahora, solo me vería los pechos el chico de la pizza, si no me volvía, y me encamine a pagar, el chico no daba crédito a sus ojos, recogió el dinero y alucinando iba a irse, cuando oí tras de mi a mi novio que me dijo que le diese la propina, no llegaba más dinero, por lo que no podía darle nada, mire a mi Novio, que me hizo el signo de que girase, con la mano, me creí morir, quería que enseñase mi culo al chico, mi culo rojo como un tizón, como dude, mi novio me obligo, y mientras lo hacía le dijo al chico que yo era un criada muy desobediente, el chico no decía nada, entonces, sujeta como estaba, mi novio me obligo a agacharme para exhibirme mejor, y oí la voz del profesor que le decía al chico que si quería tomar algo ya que no le habíamos dado propina, el pobre no sabía que hacer y dijo que no, bueno, pues entonces, como la criada no te ha atendido la castigaremos, ¿cómo ¿ pregunto el, ¿quieres verlo? , Dudó, y dijo que sí, entró en la casa y para no aburriros, me azotó el profesor, mi novio, y el chico de la pizza, que además hube de hacer una fellatio, fue una de las muchas noches que compartimos con el profesor, que llegó a azotarme en la clase también, pero ya os lo contaré otro día, por cierto, siempre pedíamos pizza y siempre venía el mismo chico, siempre tenía propina.