Me sonríe al llegar y me besa, un beso largo y profundo, saboreándonos, libres por un momento, es increíble como un simple roce de nuestros cuerpos puede despertar tantas sensaciones, cuando nos separamos estamos jadeantes y en nuestras caras se muestra las ganas de poseernos, tocarnos, satisfacernos…
Nos decidimos y subimos a su casa, por el camino en el ascensor estamos tentados de acabar allí mismo, nos besamos, nos tocamos, nuestras manos empiezan la exploración de los cuerpos tan anhelada, ya con el leve roce de su mano en mis pechos me recorren por la espalda escalofríos de placer. Pero mala suerte, este ascensor no tiene botón de stop. Tenemos que frenarnos, pero nuestra agonía no durara mucho.
Salimos al rellano del piso y abre con sigilo la puerta de entrada, tenemos prisa por estar juntos pero entramos despacio mirándonos y sonriendo, con esa cara de deleite que solo dos personas que se desean poseen.
Él cierra la puerta tras de si después de que yo allá traspuesto el umbral de la puerta.
Me giro y le miro. Se acerca a mí, ha dejado las llaves en el mueble de la entrada, me agarra el bolso y le posa al lado de las llaves, yo estoy quieta esperando sus movimientos.
Me coge de la mano y me conduce hasta el salón. Nos detenemos en mitad de la habitación y miramos hacia el sofá y sin pensarlo nos echamos a reír. Ya sabemos donde vamos a comenzar nuestra tarde de placer .
Nos besamos lentamente, yo le acaricio la nuca y el desciende con sus manos por mi espalda, pronto llega a mis nalgas que masajea por encima de mi ropa, pero no tarda mucho en pasar sus manos hacia mi parte delantera y comienza a desabrocharme la camisa.
Cuando termina me acaricia los pechos por encima del sujetador y yo me le desato para que me deleite con sus caricias directamente sobre mi piel. Es delicioso sentirle como me besa los pezones, los acaricia, los pellizca y me los excita al máximo, no deseo que pare, pero yo también quiero proporcionarle placer, le aparto con suavidad y le susurro ahora déjame a mi, el se incorpora y me besa.
Le empujo hasta el sillón y hago que se siente, me sitúo entre sus piernas de rodillas y le quito el polo por la cabeza, nos besamos y mientras yo voy desatando la hebilla de su cinturón, luego le sigue la cremallera, el sonido al desatarla me excita, le saco los pantalones, le permito que me acaricie los pechos un poco y comienzo a descender desde su boca besándole el pecho, me entretengo un poco en los pezones, sigo alrededor de su ombligo sin llegar a tocarle, y desde ahí salto hacia sus muslos por el interior de estos le acaricio con la punta de la lengua llegando a veces a acariciar levemente sus testículos, el esta con los ojos cerrados disfrutando de las caricias, cuando sin pensarlo dos veces y sorprendiéndole por la rapidez me meto en la boca su pene, lleva desde el primer beso que nos dimos erecto, le he notado y no me he podido resistir mas a hacerlo.
Comienzo a moverle dentro de mi boca en un lento mete y saca, cuando a veces le saco me entretengo en lamerle la cabeza darle pequeños besos en la punta y cuando no se lo espera me le vuelvo a meter de golpe, cambio de ritmo de lento a fuerte. Es delicioso saborearle y ver como jadea, el intenta agarrarme la cabeza para llevarme al ritmo que necesita pero no se lo permito, yo soy la que le controla, hasta que me suplica que por favor le haga acabar y en un par de movimientos mas, le hago correrse en mis manos.
Me besa y me susurra al oído, ahora seré yo quien te haga disfrutar. Me sienta en el sofá y ahora es el quien se acomoda entre mis piernas, termina de desnudarme y sigue lo mismos movimientos que yo realicé, me besa en la boca y recorre mi cuello para seguir besando mis pechos, donde se entretiene arrancándome jadeos de excitación, creo que ya voy a llegar al orgasmo solo con estas caricias , desciende por mi abdomen, juega con mi ombligo haciéndome cosquillas, pero cuando yo creo que se va a pasar a mis piernas, se mete de lleno a saborear mi sexo, que llevo completamente depilado y hace que se deslice su lengua con suavidad y sintiendo cada caricia completamente, separa mis labios con los dedos y atrapa mi clítoris con los labios me le chupa suavemente llevándome en pocos minutos al borde del orgasmo que culmina cuando me introduce un dedo demoledor que me arranca un mar de sensaciones que me hacen retorcerme tirada en el sofá . cuando salgo del ensoñamiento en el que me ha dejado, esta sentado conmigo y me sonríe , nos besamos y volvemos a acariciarnos el esta completamente empalmado y yo debido a lo anterior mojada como nunca, sin pensármelo me siento sobre el y de golpe me introduzco su pene y comienzo a moverme el me agarra por los pechos y me los masajea mientras yo controlo el ritmo desde mi posición, cuando creo que no puedo aguantar mas le grito entre jadeos que voy a volver a acabar, el me responde que también, y suelta mis pechos y me sostiene por las caderas para ayudarme en mis movimientos y me vuelvo a correr cuando siento que el también se esta corriendo en mi interior llenándome por completo.
Y así nos quedamos durante largo tiempo, abrazados, sudados, pero satisfechos…
Me levanto y le ofrezco mi mano, se levanta y me sigue me meto al baño, el abre el agua y nos damos una ducha juntos en la que no faltan besos ni caricias, nos enjabonamos el uno al otro, nos calentamos mucho mas de lo que estábamos y hace que me gire contra la pared, así como estoy dándole la espalda me penetra sin previo aviso y me embiste bruscamente, yo suelto un alarido de sorpresa, pero me excita mas, el agua cayendo y nosotros disfrutando cada movimiento.
Con una mano me acaricia un pecho y con la otra me aguanta la cadera así llego a correrme otra vez, pero entre mis propios espasmos de placer siento como me embiste con fuerza y me llena por dentro con su propio placer, nos besamos, salimos de la ducha y nos envolvemos con la misma toalla. Tras secarnos me comenta que le gustaría tenerme en su cama un rato, entre sus sabanas, yo le sigo, nos introducimos entre las mantas, pone música, suave y lentamente me duermo entre sus brazos.
Me despierto entre besos y caricias, no se cuanto tiempo he estado durmiendo pero me da igual vuelvo a tenerle junto a mi acariciando todos los rincones de mi cuerpo, me esta excitando otra vez, le acaricio y compruebo que el también esta otra vez excitado, y entre beso y beso le propongo que me lo haga por detrás, me encanta esta postura que me embistan con fuerza y profundamente, y sin esperar a que me conteste me pongo a cuatro patas en mitad de la cama , el se levanta y se pone de pies junto al borde y me acerca hacia el, se coloca a la entrada de mi coño pero no me penetra de momento sino que se pone a recorrer mi coño con su pene y me acaricia con el.
Cuando me tiene distraída con las caricias me penetra y se que da quieto un momento, empieza a moverse lentamente pero me penetra hasta el fondo, pero cuando mas me excita es cuando me acaricia los pechos llevamos un buen rato así, ya no aguanto mas y le digo que sea duro conmigo que me folle sin parar, el no me responde pero cambia a un ritmo que me destroza y me hace correrme entre gritos de placer, el también se corre conmigo y se desploma sobre mi en la cama.
Estamos exhaustos tumbados en la cama, abrazados, comentando todo lo que hemos disfrutado el uno del otro y llegando a la conclusión de que tenemos muchas fantasías los dos que podemos satisfacer juntos, además del aliciente que es el morbo por nuestra relación, que nadie puede descubrir y menos nuestras respectivas parejas.