Capítulo 6
Hola nuevamente, damos seguimiento a nuestras andanzas y nos quedamos en el inter entre los encuentros de María con Jorge, ya que como ustedes saben las reglas de la apuesta incluían la ausencia de sexo entre nosotros mientras no hubiera cumplido con el premio, así que nos pasamos todos esos días sin sexo, solo el día que me comentó lo que había sucedido en su semana, estuvimos lo más cercano a tener algún juego sexual, pero logré contenerme y no echar a perder el proceso –“no seas así, aunque sea déjame mamarte- por supuesto que me mantuve firme, aunque yo estaba deseándolo tanto o más que ella.
“como ya sé que no me vas a dejar hacer nada, te platico entonces, me llamó Eduardo (hermano de María) para decirme que Estela (su esposa) ha estado un poco indispuesta que, si conoces alguien que la pueda ver,
“no me extraña que esté mal, con esos arranques de tu hermano, es más que predecible que no esté bien, si me puede marcar el lunes al despacho, o que me vaya a ver, para platicar con ella y darle alguno que otro consejo para que le sean más tolerables sus “niñerías”,
“deja a mi hermano en paz, seguro es porque mi “cuñis”, no lo entiende, pero yo le digo.
Como no tendríamos sexo, nos dispusimos a dormir, pero yo me quedé pensando en mi concuña y como el idiota de mi cuñado no la atendía como era debido, ella es una mujercita de la nueva “onda”, de esas que estudiaron arte en alguna de sus variantes, de aproximadamente un metro y medio de estatura, más bien delgada, pero con unos pechos enormes, a veces se nota a través de su ropa los grandes pezones que tiene (supongo que nunca trae brasier), y como toda la vida anda con jeans, se le pueden apreciar una nalgas redondas y de buen tamaño, digo todo en ella es pequeño excepto sus grandes melones del frente. Pensando en ella me fui quedando dormido, y entre pensar en ella y la abstinencia, mis sueños me la jugaron chueco y me vi con ella en el despacho, aun sin terminar de acomodar.
“pásale Estelita, no trajiste al idiota de mi cuñado?
“vengo sola, pero no le digas así¡
“dime que no lo es.
“no me hagas hablar,
En mi sueño la vi, con una blusa holgada de manta, y sus inseparables jeans, con los ojos rojos y llorosos, como casi siempre que nos veíamos, sin pensarlo la abracé sintiendo sus chiches recargarse en mi pecho y sus manos rodearme por la cintura para afirmar el abrazo.
“no hables, solo quédate un momento así, entre mis brazos y llora, todo lo que quieras.
Unos minutos después se fue tranquilizando y empezamos a hablar de cuáles eran sus problemas, pero cada que ella suspiraba yo veía subir y bajar esas chiches y no me podía concentrar en la plática, ella lo notó inmediatamente diciendo:
“sabes, se siente raro que la miren a una con deseo
“perdón, no quería incomodarte,
“no, no me incomodas, solo que se siente raro, Eduardo no es capaz ni siquiera de mirarme como lo has hecho en estos minutos
“te digo que es un idiota, no creo que no vea la calidad de senos que tienes, perdón, que te lo diga, pero ver, tocar y chupar unos senos como los que tienes es un festín¡
“no digas y hazlo por favor, tengo más de un mes, que ni eso me hace¡
Me levanté y acercándome a ella, empecé a subirle su blusa de manta, hasta descubrir esos globos que libremente se movían por debajo de la blusa, sin nada que los oprimiera, sus areolas deben haber medido cerca de 7 centímetros de diámetro, (en algún lugar leí que las mujeres con areolas grandes son más apasionadas) sus pezones enormes, mis manos fueron masajeando cada uno de esos globos de carne y sus areolas y pezones se pusieron turgentes, dirigí mi boca hacia ellos y los fui besando primero todo el contorno de cada una de las areolas casi negras las que empezaron a dar respuesta haciendo brotar unos pequeños puntos en todo su espacio, sus pezones se pusieron duros al roce como mis labios a cada beso que le proporcionaba, cuando mis labios se cerraron buscando abarcar su areola y mamaron metiendo su pezón en mi garganta, sus labios emitieron el primero de una cadena de gemidos que terminaron en un intenso orgasmo, justo en ese momento …. desperté con una gran erección que casi me hace metérsela en ese momento a María, me levanté silenciosamente de la cama y me dirigí al baño a terminar manualmente el trabajo iniciado en mis sueños …..
Estaba claro que Estela no iría sola a verme, ni me hablaría ella por teléfono. A media semana el que se comunicó fue Eduardo,
“que tal cuñado, -con ese tono norteño que le caracteriza, no sé porque, será porque vive al norte de la ciudad¡ jajajaja
“todo bien, dime en que les puedo ayudar,
“ya te habrá dicho mi hermana que esta mujer trae algunos achaques, no sé si nos puedas recomendar a alguno de tus amigas para que le den una checada,
“por supuesto, pero como comprenderás, necesito hacer un resumen de lo que le pasa para poderle hablar al médico que necesite,
“hecho cuñado, cuando quieres que la lleve
“preferiría que venga ella sola, necesitamos hablar de varios asuntos y no te gusta esperar, así que mejor que venga sola,
“que mal acompañada? JAJAJAJA
“que conste, que yo no dije eso,
“está bien, no te enojes, es una guasa, cuando prefieres que la mande,
“el viernes está bien para mí, de preferencia en la mañana.
“hecho cuñado, por allá estará.
Llegamos al viernes con la rutina diaria, todo mundo corriendo en la mañana, llegué a mi oficina y empecé a preparar mis cosas para recibir a Estela, a la fecha no había conseguido asistente, así que continuaba solo, a las 9.45 llamaron a la puerta, era ella, ataviada con una blusa blanca con bordado multicolor de flores y pájaros, atada con una cinta al cuello, sin mangas; unos jeans desteñidos, el cabello suelto ligeramente por debajo del hombro.
“Hola, como estás – dijo con una gran sonrisa que iluminó su rostro,- que gusto verte¡
“hola Estelita, pásale, bienvenida¡
“no sé cómo le hiciste para que me dejaran venir sola, pero te lo agradezco
“la verdad, no quería verle la cara al imbécil de mi cuñado, perdón, pero es lo que pienso
“no te preocupes, mejor olvidémoslo y cuenta, como te va con este cambio de oficina.
“date cuenta, sigo sin asistente, aún no termino de acomodar lo que me traje de la otra, en fin, sigue siendo un desastre….
“ya iras corrigiendo poco a poco, cuando fue la última vez que nos vimos solos?
“uuuy, hace como 10 años,
“cierto, te puedo hacer una pregunta?,
“por supuesto, Estelita, las que gustes—
“solo una, no sé cómo empezar,
“muy fácil, por el principio…. -Dije a modo de broma
“ok, aquí va, ¿sigues deseándome?
“ups, perdón?? -me sorprendió con el modo en que lo dijo-
“no te hagas, que por eso dejaste de verme hace 10 años, en tus ojos se salía el deseo de estar conmigo y de acariciar mis pechos, o me equivoco??
“tienes razón, solo que creí haber sido lo suficiente discreto como para que nadie, incluida tú, se hubieran dado cuenta,
“no se los demás, no sé si mi cuñada se haya dado cuenta, supongo que sí, ya sabes que las mujeres nos las gastamos para tener la antena bien parada cuando de eso se trata. A mí por mi parte, me divertía ver tu cara de deseo cada que mi pecho se levantaba, a veces me ponía alguna blusa especial para que se marcaran más y ver tus ojos, pero sobre todo por sentir ese deseo de tu parte.
“perdón si en algún momento te sentiste mal por mi culpa
“nunca, al contrario, no hay mujer que se resista a una mirada de deseo, si y solo si, no es grosera ni es vulgar, siempre nos gusta saber que somos capaces de despertar el deseo de un hombre y más de alguien como tú, en más de una ocasión, lograste despertar mi deseo, pero se quedó ahí como un sueño y nada más.
Mi despacho de sicología, no tiene escritorio, solo sillones o sillas, para que las personas que acuden se acomoden donde más a gusto se sientan, nosotros compartíamos en ese momento un sofá de tres lugares, con el espacio intermedio desocupado, pero aun así yo sentí que la temperatura de la oficina estaba aumentando considerablemente a pesar de ser aun temprano.
“es verdad eso? En algún momento llegaste a sentir deseo por mi?, el día que me dijo María que querían una recomendación, soñé contigo —
“conmigo o con mis chiches
“bueno es que esas -dije señalándolas con la punta del dedo- no están separadas de ti, vienen en paquete. Y como bien dijiste, siempre las he deseado
“porque nunca lo mencionaste?
“como creés, eras la novia de mi cuñado y me hubiera visto muy mal,
“y ahora? Tampoco por que la novia paso a ser esposa?
“no me provoques, que no soy de palo
“pues por eso que está ahí -señaló mi entrepierna que empezaba a erguirse- pareciera que traes uno jijijij
“eso lo estas provocando tú
“lo que tu provocas no se ve
Hasta ahí pude aguantar, me acerqué a ella y empecé a acariciar su cara atrayéndola hacia la mía, para depositar mis labios en los suyos, –
“me enseñas?-
“descúbrelo¡¡
Mis manos buscaron el borde de su blusa y aprovechando la holgura de la misma, metí ambas hasta ubicar cada una en un globo de carne firme estuve aprisionándolos, mis manos recorrieron todo el frente de su pecho y luego su espalda, así como la había soñado, sin sostén, no sé cómo le hacía para mantenerlas firmes por el gran tamaño que tienen, sus pezones fueron secuestrados y haciéndolos girar entre mis dedos fueron tomando un tamaño y dureza tal que bien valía la pena admirarlos a plena luz, me di a la tarea de deshacerme de esa estorbosa blusa misma que cayó al piso mostrando en todo su esplendor un par de globos grandes, turgentes y aún firmes a pesar del volumen, me había quedado corto en mis sueños, sus areolas era de casi 9 cms de diámetro y su color de un caoba oscuro que no entendía cómo podían estar en un cuerpo con un resto de la piel tan blanca, en esa maniobra estaba, cuando sonó el teléfono, me apresuré a contestar,
“sí diga?
“hola amor -María del otro lado de la línea, hablaba con una voz temblorosa, casi un susurro, continuó- “te llamo para comentarte que no estaré en casa toda la mañana, voy a ir a coger, nos vemos en la noche, -sin más colgó la llamada.
El impacto de su llamada (que ya esperaba, pero no sabía que día sería) ocasionó que mi verga creciera aún más de lo que ya había crecido al ver y sentir las grandes chiches de Estela, con el mensaje recibido en mis oídos, regresé con ella que se cubría los pezones con sus manos,
“algún problema?
“ninguno, una buena noticia¡
Seguí en la tarea que estaba, con los senos de Estela, acariciaba sus grandes globos de carne y masajeaba sus pezones que inmediatamente volvieron a crecer, se pudieron duros, turgentes, empecé a besarlos, sacando la lengua acaricié la totalidad de la areola haciendo círculos dirigiéndome hacia el centro donde ya me esperaba el pezón lo llené de mi saliva y metiéndolo en mi boca mamé tratando de meterme esa gran mancha negra, al estímulo creció todavía más y fue una tarea imposible abarcarla, cambié de seno y procedí de igual forma, mi mano trató de liberar el botón de su pantalón, después de varios intentos lo logré y metí mi mano por debajo de su pantaleta, hasta llegar a palpar su panocha caliente, húmeda identifiqué su clítoris y entre lo ajustado del pantalón y la posición la manipulación era más presión que caricia, me levanté y le bajé el pantalón junto con su calzón y me concentré en realizar ahora si una caricia a su clítoris, duro, turgente, húmedo; le separé sus muslos y metí dos dedos en su panocha, que estaba inundada de su humedad, caliente y palpitante; mientras retornaba a mamar sus pezones en forma alternada, en ese momento sus muslos se fueron cerraron y su vagina se cerraba rítmicamente alrededor de mis dedos, como podía, intentaba hacer un movimiento de entrar y salir de esa cueva ardiente, que oprimía y soltaba mis dedos, mientras ella gemía y abría su boca para jalar aire, abrazó mi cabeza con sus manos, oprimiéndola contra sus senos y sus muslos se cerraron aprisionando mi mano,
“te gustó lo que descubriste?
“me gustó¡¡, tienes un horno entre los muslos¡¡ y tus chiches superaron con mucho mis fantasías¡¡ déjame completar mi fantasía
“toda suya señor¡, para lo que usted guste¡
Saqué mi verga del pantalón, que ya empezaba a lubricar y acercándome a ella la tomó con sus manos, dirigiéndola a su boca,
“quieres que te la mame? – mientras la acercaba cada vez más
“no¡¡, déjame hacer, -coloqué mi verga en medio de sus globos y oprimiéndolas la oculté a la vista, empecé a moverme de adelante-atrás, aprovechando la humedad, mi verga resbalaba suavemente entre sus senos a medida que se deslizaba más apareció la cabeza en la parte superior, cada que se asomaba le pasaba la lengua por encima, haciendo un hilo de humedad entre el orificio de mí glande y su lengua, seguí cogiéndome esas chiches enormes acelerando el ritmo, estaba a punto de explotar –“no te atrevas, no ahí”- me separó y metiéndose primero la cabeza y luego todo el tronco de mi verga en la boca, empezó a mamar con fuerza hasta que mi leche brotó en chorros espasmódicos alojándose en su boca, siguió chupando y limpiando con la lengua el excedente de leche de mi verga.
“rica, tal como me lo imaginé-
“tus chiches son fenomenales, nada parecido a lo que había soñado y fantasiado con ello, no tienes idea la cantidad de veces que me masturbé pensando en esto ………..
“muchas?, tú te imaginas que alguna vez yo lo hice pensando en esa mirada que le dabas a mis bubis
“muchas, por eso nos alejamos de ustedes, no quería cometer una indiscreción y poner en riesgo tu futuro matrimonio, y no, no me imagino que te hayas masturbado por mi
“pues sí, aunque usted no lo crea¡, jajaja,
Ella seguía desnuda en mi sofá y yo con la verga fuera del pantalón, ella se inclinó sobre mis muslos y le dio unos besos a mi glande, pasando su lengua por el surco generando una especie de toques que nacían desde ese sitio y rebotaban por todo mi cuerpo, la hice girar sobre sí misma y recargada contra el sofá con las nalgas levantadas, agarré mi verga adormilada y la hice recorrer el trayecto entre sus nalgas, desde arriba de su culo, pasando encima de él y llegando a su panocha encharcada, volví a subir lento, al pasar por su agujero posterior, hice un poco de presión y este respondió con ligeros espasmos, seguí subiendo, para volver a bajar y hacer la misma maniobra, metiendo la punta de la cabeza en su culito, para seguir bajando, mi tranca se erigió, lenta pero firmemente, hasta alcanzar su tamaño de guerra, con estos recorridos. Cuando volví a bajar, llegué hasta su abertura de la raja y la introduje, por tiempos, la cabeza, y sin moverme esperé, luego la mitad del cuerpo, volví a parar, luego se la empujé toda hasta que mis huevos chocaron con sus muslos, estaba caliente, escurriendo jugos a mas no poder, resbalaba con una facilidad asombrosa, entrando y saliendo, poco a poco, a ritmo lento, mis manos podían manipular esos globos que me enloquecen y sus pezones nuevamente fueron presa de mis pellizcos y giros hasta hacerla gemir de dolor y placer mezclados, aceleramos el ritmo se escuchaba en el ambiente ese sonido inconfundible de su sexo húmedo recibiendo una buena cogida, fui aumentando la velocidad y la profundidad de la penetración, su vagina se contrajo aprisionando mi mástil que la penetraba inmisericorde y así apropiándose de él, se vino en un orgasmo intenso, sus jugos ya escurrían por mitad del muslo sus gemidos suaves al principio aumentaron con las contracciones de su pucha hasta convertirse en un grito ahogado de placer, su orgasmo se mantuvo ahora suave en pequeños espasmos de su panocha, mi verga seguía erguida sin dar reposo a esa caverna chorreante y caliente, seguí penetrando lento, aprovechando que se había venido intensamente, el ritmo fue creciendo, haciendo que su cueva volviera a tomar el ritmo acelerado, mis penetraciones eran ahora más rápidas, más profundas, sus gemidos hacían coro al chapoteo que salía de su vagina al ser penetrada por mi trozo de carne, aceleré y mis huevos se empezaron a contraer, anunciando la inminente venida, que se dejó sentir inundando por primera vez esa cavidad, húmeda, chorreante, caliente, que volvía a contraerse más fuerte que la anterior, acompañándome en la venida con un segundo orgasmo intenso, se dejó caer encima del sofá, su vagina se contraía cada vez más lento y suave, su respiración agitada se volvió acompasada y mi verga se fue relajando, reduciendo el tamaño alcanzado, con lo que en una de sus contracciones, expulsó mi sable de su funda de piel.
Al cabo de unos minutos, se levantó, y empezó a vestirse, no sin antes limpiar el excedente de humedad con unos pañuelos desechables, acomodando cada ropa en su lugar, y terminando todo el ritual con una gota de perfume en cada oreja.
“y bien, con quien me vas a recomendar?
“mmmm yo recomendaría una sesión semanal conmigo antes de enviarte con alguien a disfrutar de tus grandes atributos¡ jajajaj
“no estaría mal la idea, pero tu cuñado y su hermana se pondrán locos, a mí me encantaría que repitiéramos esta terapia al menos una vez por semana y mi puchita te lo agradecería, ya que en casa no le ponen atención¡¡¡ jajajaj
“tienes razón, pero algo podrías inventar para volver a vernos, o no?
“difícil, ya lo conoces, no será fácil convencerlo y con la persona que me envíes, seguro estará conmigo.
“por lo pronto te mandaré un complemento alimenticio y le dirás que es parte de un manejo integral, que nos tendremos que ver dentro de un mes y veremos que dice
“perfecto, te puedo confiar un secreto?
“por supuesto, dime
“es la mejor cogida que me han dado en la vida, como envidio a mi cuñada¡¡, le había de dar clases a su “hermanito”, que ni coger sabe¡
“me da gusto que hayas disfrutado, espero que la siguiente sea mejor, ya “conociéndonos” y te prometo una mamada de concha que te haré venirte todavía mejor.
“no sigas diciendo, que me vas a volver a calentar, nos dimos un gran beso, nuestras lenguas se encontraron y se dieron un masaje en todo lo largo y ancho, por supuesto se presentó la oportunidad que no desaproveché para masajear sus senos.
El resto del día y la tarde, no dejé de pensar en la llamada de María y estaba ansioso por escuchar su relato de la mañana de sexo con Jorge, terminé mis actividades antes de la comida y al regreso de comer en una fonda de la esquina, me estaba esperando una chica en la entrada,
“Buena tarde, usted es el que esta buscando una asistente?
“si, adelante por favor,
Luego de revisar sus documentos y explicarle de que se trataba, quedamos de acuerdo de iniciar el lunes en la mañana durante un mes y si ambos nos sentíamos a gusto, continuaríamos, pactamos el salario y decidimos que conforme se dieran las cosas y los resultados podría haber incremento cada 6 meses.
Llegando en la noche a casa, María estaba terminando de preparar la cena, le abracé y oprimí uno de sus senos, haciendo un gesto de dolor, “con cuidado, me duele”
Terminamos y nos fuimos a la cama,
“así que cumplimos la misión?
“por supuesto, y a las pruebas me remito, -dijo, mientras empezaba a desabrochar su blusa, y mostraba un sostén de encaje rojo, con broche al frente, mismo que fácilmente abrió y me mostró sus chiches con la huella de una mordida en cada uno de ellos, se podía apreciar claramente las señales de los dientes haciendo dos arcos que confluían en ambos extremos, teñidos de rojo, y en algunos puntos se veían pequeñas marcas casi negras, donde seguramente había tenido mayor presión.- “misión cumplida”.
“escucho con atención
“el lunes me llamó Jorge por teléfono para confirmarme que nos veríamos el viernes, a las 11.00
“todo el resto de la semana estuve planeando como prepararme para acudir a la cita y conseguir la encomienda, pensé lo difícil que le resultaría morderme, pero estaba segura de convencerlo, el miércoles que salgo de compras, fui a Galerías a buscar un juego de lencería diferente, y me compré este juego del que ya viste el bra, con una tanga a juego, sabes bien que nunca me había puesto este tipo de ropa, ni bra de media copa, ni tanga de hilo y mucho menos de color rojo; esperando que con esta vista lo excitara al extremo de que me complaciera,
“nunca habías querido usar un juego de lencería rojo, decías que eso era para las putas
“y que soy ahora?, una puta consumada, así que ese fue el motivo de la selección, quería convencerlo de eso, de que soy una puta y hacer que me trate como tal, lo compré y busque una minifalda negra, con abertura lateral, hasta el borde de las medias, una blusa negra transparente y unas medias con grabado, completé el atuendo con una bolsa pequeña de charol negra, con correa, el jueves me di un tratamiento de completo de piel, desde la cara hasta los pies y puse especial énfasis en el arreglo del vello de mi pubis, ya lo verás al rato, el viernes en la mañana me tomé toda la calma del mundo para mi imagen, primero un baño relajante, con un tratamiento especial a mi vulva y vagina, con jabón íntimo, mismo que aproveché para darme una pasada tanto en las márgenes de mi ano, como un poco en el interior, me empecé a vestir, mientras me ponía una crema humectante y aprovechaba para ir poniendo perfume en ciertas partes, desde mi vello púbico, hasta la base de mi cabello, primero la ropa interior, me sorprendió verme enfundada en bra y calzón rojo, y por primera vez mi cerebro hizo click, luego terminé el atuendo, me vi en el espejo y dije, ¡Una PUTA¡ me puse la gabardina y salí de la casa en busca de un taxi, con tiempo suficiente para llegar antes que él, la cita ahora sería una calle después del metro Villa de Cortés, rumbo al sur, el taxista al ver el sitio donde me dejaría, me dice, -“está segura señito, no quiere que la deje más adelante, aquí hay muchas putas”, -“así está bien gracias”, me bajo del auto, me acomodo la falda, la que hago subir un poco más con ese truco de niñas de secundaria de doblar la presilla de la cintura y hacerla más corta y que la abertura lateral mostrara la piel de mi muslo, y me quito la gabardina, creo que un poco me podría confundir con alguna de ellas, así que con el bolso al hombro y luciendo como puta me dirigí hacia la entrada de una tienda de conveniencia que está en la esquina, no falto el transeúnte que al verme en el mismo sitio que las demás me dijera ¿Cuánto por un palito?, al saber que se dirigía hacia mi, simplemente voltee para otro lado haciendo como que no lo había escuchado, primera prueba pasada, si parecía puta¡¡., me acerque a la orilla de la acera, y desde el interior de un auto, me gritan, ¡Si no enseñas no vendes¡¡ entonces, viendo hacia el auto, me levanté un poco más la falda, mostrando el lateral de mi calzón rojo. Como respuesta un silbido clásico. A los minutos, vi aparecer a unos 50 metros el auto de Jorge, me acerqué más a la orilla de la banqueta como cualquiera de las putas para que me identificara, se detuvo abriendo la portezuela desde el interior para que me subiera, me recargué en ella cerrándola, haciéndole señas para que abriera la ventanilla, bajo el vidrio y metí mi cabeza al interior del auto lo que hacía que mi falda subiera mostrando mis nalgas a las personas que en ese momento deambulaban por la calle, ya que la tanga se perdía en medio de ellas
“a tus órdenes papi¡
“que haces, sube al auto
“no papi, así no son las cosas, dime que quieres que te haga y nos ponemos de acuerdo – le dije guiñando un ojo-
“ok, si quieres hagámoslo así. Que trabajos haces?
“de todo papi, menos golpes, todo lo que quieras que dé placer lo hago para ti
“recibes por el culo?
“por supuesto papi, todo para ti, -sacando la cabeza del auto, subo mi falda mostrándole la tanga-, te gusta lo que ves?
“ya súbete al auto,
“no papi, todavía no cerramos el trato, cuanto estas dispuesto a pagar por esto que ves?
“lo que me pidas¡
“está bien dos mil papi?
“está bien que sean dos mil,
“ok, -abri la puerta y me metí, -abriendo mis piernas al subir, por si alguien quería ver algo más.
“eres de lo peor, -ya arrancando el auto- no sé cómo le haces para portarte así
“te gustó?, te gusta que sea tu puta? mira que si te tardas más y no sé si me atrevo a irme con alguien de los que se mostraron interesados en mi mercancía?,
“calla, ya por favor, mira cómo me tienes, -señalando su entrepierna que ya se notaba la verga empezando a crecer
“Le toqué la verga por encima de su pantalón y acercándome le baje el cierre y la liberé de la presión que hacía para que pudiera expanderse en toda su longitud, me agaché en sus piernas y se la empecé a mamar, entramos al mismo hotel que la vez pasada y mientras hacía tratos con la chica de la entrada, yo seguía en mi trabajo bucal, segura de que ella me estaba observando cómo me esmeraba en hacer crecer más ese trozo de carne, me quitó de mi tarea para meter su verga en el pantalón y poderse bajar a pagar el servicio.
Subimos a la habitación y si la vez anterior, lo sorprendí mamándole la verga sin darle tiempo a reaccionar, ahora el fue el que me sorprendió, empujándome a la cama, tirándome boca abajo, con lo que mi falda se subió dejando al descubierto mis nalgas a la mitad, me levantó lo que faltaba de la falda y se quedó admirando mis nalgas enmarcadas en las medias negras con elástico a medio muslo y mi tanga de hilo dental roja que hacía resaltar el surco de mis globos traseros, me puso a cuatro patas encima de la cama separó mis nalgas, haciendo a un lado el hilo y me la empezó a meter en el culo, de dos golpes la tenía toda dentro de mí, me lastimó por lo brusco, la primera sensación fue de querer defecar, por lo súbito y el grosor de ese cuerpo extraño en mi culo, pero cambió dolor por placer en cuanto se empezó a mover, me sentí empalada por la forma tan intensa, fuerte de metérmela, mi culo se distendió, generando una contracción refleja, oprimiendo al invasor y volviendo a relajarse para permitir la segunda embestida que hizo que sus huevos chocaran con mi vulva
“que rico culo tienes, me aprietas la verga riquísimo
“dímelo papi, respirando agitadamente por el dolor y la sorpresa
“que
“ya sabes, dímelo
“puta, mi puta, te gusta tenerme en tu culo mi puta
“así papi, más fuerte, dale más fuerte
“su verga parecía hacerse más larga y gorda con cada empujón que me daba, yo sentía mi culo totalmente abierto mi puchita estaba destilando jugo empapando mi tanga y escurriendo por mis muslos hasta llegar a mis medias, me dolían los pezones del placer que me estaba dando esa verga en lo más profundo de mi culo.
“te gusta cogerme papi¡
“me encanta mi niña¡
“no me digas así, ya sabes como quiero que me trates
“me encanta puta, eres la puta más sabrosa que me he cogido,
“entre gemidos y el sonido de su verga entrando y saliendo de mi culo, y sus huevos chocando con mi pucha llegó mi primer orgasmo, de esos violentos, súbitos que llenan todo mi interior con contracciones, el oírlo tratarme como puta, me hizo sentirlo muy dentro de mí, me estaba coronando como una puta experta, que se atrevió a pararse en la calle y subirse al auto de alguien luego de hacer un trato para tener sexo. (aunque ese alguien fuera Jorge), en este momento era mi cliente y yo su puta, nada parecido al momento de amor que tuve con él en nuestra sesión anterior, ya estaba convencida que no lo amaba, quizá lo amé de joven y si me hubiera entregado a él en esa época es probable que estuviéramos juntos, pero no sucedió y hoy solo es sexo, puro y absolutamente sexo, pasión, lujuria, todo junto, hoy me siento PUTA, así con mayúsculas, me atreví a tener sexo con otros hombres, me atreví a vestir ropa interior sexy y ROJA y a pararme en la calle y ofrecerme para tener sexo, creo que hoy me coroné como PUTA, y veré que sigue, pero, aquí no acaba la historia del día…
Saludos a todas y todos (digo, con la nueva moda del lenguaje) jajajajaj, y no olviden escribir, nos gustaría conocer sus opiniones¡¡¡¡¡