Capítulo 14
- Mi educación como sumisa
- Mi educación como sumisa II
- Mi educación como sumisa III
- Mi educación como sumisa IV
- Mi educación como sumisa V
- Mi educación como sumisa VI
- Mi educación como sumisa VII
- Mi educación como sumisa VIII
- Mi educación como sumisa IX
- Mi educación como sumisa X
- Mi educación como sumisa XI
- Mi educación como sumisa XII
- Mi educación como sumisa XIII
- Mi educación como sumisa XIV
- Mi educación como sumisa XV
La última vez que quedé con mi señor, me expuso como nunca antes lo había hecho, estábamos en un balcón tomando algo hasta que me pidió que entrara en la habitación, me quitara los pantalones y volviera a salir al balcón, al principio sentí mucha vergüenza y miedo por si alguien de los edificios de al lado pudieran vernos ,me subió el tanga, me dio un azote y empezó a tocarme por encima de mi ropa interior y me susurraba al oído que no hiciera ruido por si alguien podía oírme, preguntándome quién era su sumisa y yo contestando «yo soy tu sumisa», a veces paraba de tocarme y luego seguía, me sentía expuesta pero a la vez me gustaba mucho sentirme así y todo lo que me hacía, hasta que entramos en la habitación, mi señor se tumbó en la cama, como su perrita me puse de rodillas, mi señor me dijo «De rodillas porque ese es tu sitio como mi perrita» y empecé a chupárselas mientras me mandaba tocarme hasta que me mandó parar, me mandó subirme a la cama y que me pusiera a cuatro, mi señor dio la vuelta a la cama para ponerse delante de mí, me ordenó abrir la boca, me escupió y me empezó a follar la boca, pero de repente paró, me mandó tumbarme en la cama y empezó a tocarme, haciéndome sufrir y humillandome, dejándome a medias varias veces hasta que me dió permiso para correrme, después, volví a ponerme encima de él para empezar a comer haciendo que mi señor se corriera en mi boca.