Capítulo 28
- Chantaje a mi puta perra I
- Chantaje a mi puta perra II
- Chantaje a mi puta perra III
- Chantaje a mi puta perra IV
- Chantaje a mi puta perra V
- Chantaje a mi puta perra VI
- Chantaje a mi puta perra VII
- Chantaje a mi puta perra VIII
- Chantaje a mi puta perra IX
- Chantaje a mi puta perra X
- Chantaje a mi puta perra XI
- Chantaje a mi puta perra XII
- Chantaje a mi puta perra XIII
- Chantaje a mi puta perra XIV
- Chantaje a mi puta perra XV
- Chantaje a mi puta perra XVI
- Chantaje a mi puta perra XVII
- Chantaje a mi puta perra XVIII
- Chantaje a mi puta perra XIX
- Chantaje a mi puta perra XX
- Chantaje a mi puta perra XXI
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXII
- Chantaje a mi puta perra XXIII
- Chantaje a mi puta perra XXIV
- Chantaje a mi puta perra XXV
- Chantaje a mi puta perra XXVI
- Chantaje a mi puta perra XXVII
- Chantaje a mi puta perra XXVIII
Como había vaciado mis bolsillos y dejado todo en la mesita que había junto al sofá, cogí mi móvil y lo abrí, viendo que tenía varios whatsApp de Susana, que dejé para más tarde, otro de un número que no tenía guardado, que al ver que el otro era de Clara, supe que ese era de Carlos.
Abrí primero el de Clara.
“Gracias SEÑOR…
Así terminó el último capítulo…
“Gracias SEÑOR, aún estoy en estado de catarsis, siguiendo lo ordenado, que sé que no fue una orden, pero a mí me sonó así y solo pienso en cumplirla. Solo el escribir estas palabras me tiene excitada, la verdad es que estoy así desde ayer en el club, pero no quiero divagar más. Creo que le comente que allí fui arrastrada por el cornudo y maricón de mi marido, aunque creo que hasta ayer la cornuda era yo, para no mentirle al bajar al sótano del local y verlo allí con sus dos sumisas, una en el cepo y la otra de rodillas, casi salgo a correr, pero a la vez sentí como me humedecía, como… uffff, como supe por primera vez, porque había oído hablar de ello jamás lo había sentido, que me doliesen los pezones de duros que se pusieron, esas dos sensaciones hicieron que me bloquease, hasta que usted nos habló, o más bien cuando su tono paso a ser imperativo, pidiéndome que me presentara, en ese momento supe que iba a seguir, con o sin él. Casi me corro cuando usted me invito a ocupar el puesto de su sumisa, no lo esperaba, pero lo deseaba, cuando usted dijo que me iba a azotar, me sorprendí tan gratamente, que sentí por primera vez en mi vida como corrían mis jugos por mis piernas, y cuando me azoto, eso no hace falta ni que lo escriba, era una de mis fantasías, me corrí, me corrí como jamás lo había hecho, casi me desmayo, me gusto tanto, lo disfrute tanto que me arrancó un segundo y no menos intenso orgasmo”.
“Luego el ver al maricón siendo humillado por su sumisa, viendo cómo se corrió solo con la situación, solo deseaba seguir siendo yo, deseaba que me tocara, que me follara”.
“Sinceramente salí de allí algo frustrada por eso, ni él ni yo hablamos hasta que llegamos al hotel, fue cerrar la puerta y encarándome con él, le dejé claro que lo quería mucho, pero que yo me iba a entregar a usted”.
“No le di opción, fui yo la que decidió, la que mando y la que deseo que usted apareciera”.
“Lo de esta mañana, me ha demostrado el tiempo perdido, y que mi marido es maricón, porque… eso en otro momento si usted me lo pide se lo cuento, para no extenderme más, sentirme usada, follada y humillada, sentir la bofetada de su sumisa, como me escupió, como me uso, uffff”.
“¿Cómo me siento? ¡¡¡suya!!! Espero que me acepte o si no me guie, como le he dicho al maricón, no pienso volver a la vida insulsa de antes”.
“Soy suya”.
No por esperado, me dejo de sorprender, me reí, viendo lo jóvenes que eran, aún le o les quedaba mucho por vivir, y me llevo a tomar una decisión. No le conteste porque antes tenía que planificarlo todo y lo primero es el trabajo. Leí los de Susana, donde me decía que todo ya estaba ok, y que tenía ganas de verme, dejando sin leer el de Carlos, después de leer el de Clara, poco me importaba lo que dijese.
Le pase el whatsApp de Clara a Lu para que lo leyera, viendo cómo se excito al hacerlo, aprecie muy bien como sus pezones se ponían duros.
-Jajajaja, que PERRA eres, tranquila que si todo sale bien, te voy a regalar un sumiso.
-Lu. -No lo puedo evitar AMO…
Entraron Martina, Yolanda y Juani al salón, y de fondo, sentíamos los gemidos de Gema.
-Juani. -Ufffff su PERRA está disfrutando, jajajaja, tengo que irme AMO, y antes quiero hablar con usted.
-Empieza, -por primera vez la vi cortarse-, sabes que no quiero secretos entre nosotros.
-Juani. -Perdón AMO, lo sé. Hoy le he dicho al cornudo que me quiero separar, que lo quiero hacer bien, pero que estoy cansada de su control, de sus desprecios y de que ni me toque.
– ¿Y?
-Juani. -No lo sé, por eso quería hablar con usted, porque aún no he entendido su respuesta…
-Déjate de rodeos que te ha dicho.
-Juani. -Que me entiende, y que ya somos demasiado mayores para separarnos, que porque no seguir como hasta ahora, que él va a procurar no ser tan controlador.
– ¿Qué es lo que no has entendido?
-Juani. -No, si eso lo he entendido, lo que no he entendido, es cuando le he dicho que yo he encontrado a alguien que me da por mucho lo que él no es capaz. Lo que no he entendido es su contestación, me ha dicho; que lo aceptaría, que en su vida no hay nadie, simplemente que no siente deseo sexual desde hace muchos años, y claro ya no he sabido que contestar, solo he cogido la puerta y me he ido.
– ¿Se ha enfadado o alterado?
-Juani. -Que va, eso es lo que aún me ha dejado más desconcertada, porque tiene un carácter muy feo.
-Tienes dos opciones, decides tú o decido yo, y si decido yo, no quiero ni un pero.
-Juani. -Ya he dado un paso, que pensé que no daría nunca, así que decide usted.
-Está bien, ahora vete, mañana por la tarde nosotros cogemos el AVE a Alicante, así que cuando nos levantemos, nos iremos, Ji-woo, Lu y yo a tu casa, porque Yolanda se queda aquí, y ya nos quedaremos allí a comer, a ver si cuando estemos allí, sigue pensando lo mismo -fue a decir algo-, te he dicho que sin peros, vístete y vete, que es tarde.
-Juani. -Si AMO.
Se giro y cogiendo su ropa de la silla donde la había dejado, se vistió, pero no podía evitar su cara de preocupación. Se despidió de todos y salió llamando por el móvil a un taxi.
-Martina. -Uffff, AMO, no se ha ido muy allá.
-Lo se PERRA, ella ha decidido, vosotras dos iros a dormir, no sé dónde estarán Gema y Ji-woo, así que al que este libre. Mañana no hay prisa por levantarse, y vosotras os vais a dedicar a hacer la mudanza de la residencia aquí, nosotros dejaremos aquí el equipaje, que tendréis que acercárnoslo luego a la estación, porque Gema sola no podrá con todo, y te recuerdo que mientras no este yo, debes de obedecer a Yolanda en todo.
-Martina. -Lo se AMO, no le voy a defraudar.
-Vámonos a la cama PERRA.
Nos fuimos del salón antes que ellas, y no pudimos hacer otra cosa que reírnos, a Gema parecía que la estaban matando de los alaridos que estaba dando. Al entrar en mi dormitorio, me apetecía premiar a Lu, por lo que nada más atravesar la puerta, me puse tras ella y abrazándola llevé mis manos a sus pechos, metiéndolas dentro del sujetador, agarrando sus duros pezones, esta vez los acaricie con suavidad, mientras mi boca besaba y lamia su cuello, sus lóbulos, hasta que sacando mis manos de sus pechos la gire, y junte mi boca con la suya, mezcle mi lengua con la suya, arrancándole los primeros gemidos de placer. Sin dejar de besarla la fui llevando a la cama, donde con suavidad la eché, le hice acomodarse en ella, mientras mi lengua paseaba por su cuerpo, por sus pechos, su estómago, hasta llegar a su coño, solo tapado por sus bragas ya chorreantes que aparte para poder introducir mi boca, mi lengua en su coño, donde empecé a saborear sus jugos, que no paraban de emanar, no tardando en sentir su cuerpo tensarse…
-Lu. -Me corroooo agggggg, me corroooo, gracias, gracias AMO, lo quiero, aggggg.
Sentí y sorbí su corrida con mi boca. Cuando note su respiración más tranquila, fui subiendo con mi boca, hasta que viendo que no iba a aguantar mucho, me puse de rodillas en la cama, lleve sus piernas a mis hombros y de un solo golpe la penetre, esta vez con delicadeza, con amor, durante un rato estuve entrando en ella, hasta al notar que me iba a correr…
-Me corroooo, ufffffff, como me gustas…
No dije más, al sentir mi corrida, ella lo hizo, soltando un alarido de placer. Dejando caer sus piernas de mis hombros, me acerque y abrazándola la bese, y así estuvimos hasta que nos quedamos dormidos. Como había dicho que no teníamos prisa en levantarnos, ninguna entro en nuestra habitación, por lo que hasta las diez no abrí los ojos, viendo que estaba solo. Me levanté y las sentí hablar en la cocina, me dirigí allí, solo estaban Ji-woo, Gema y Lu, la primera de rodillas junto a Lu, que al igual que Gema, estaban sentadas saboreando un café. Al verme entrar…
-Lu. -Buenos días AMO, ¿le pongo un café o prefiero usar antes a alguna de sus PERRAS?
-Buenos días, ve poniéndome el café Lu, acompáñeme Gema.
Se le iluminó la cara, y poniéndose de pie me adelanto, se metió en la ducha…
-Gema. -Gracias AMO, gracias por elegirme.
No la deje seguir, apuntando mi polla a su cara y cuerpo, me meé, notando como se esforzaba en aguantar, y no por lo que yo pensaba…
-Gema. – ¿Puedo correrme AMO?
Me pilló de sorpresa, asentí, lo que la llevo a un orgasmo que la hizo casi desmayarse, si no llego a estar atento se hubiese dado con la cabeza en la ducha.
– ¿Estas bien?
-Gema. -Gracias, gracias AMO, perdone a esta VIEJA PERRA, uffff ha sido tan intenso…
No era mi intención, pensaba tener una mañana movida, pero no quería dejarla así, pensando que lo había hecho mal, así que la cogí, la levante, le dije que se cogiera de mi cuello y que intentara abrazar mi cintura con sus piernas, cosa que hizo con cierto trabajo y con mi ayuda, y conforme lo hacía, le penetre con fuerza, arrancándole un gemido de dolor y de placer, la apoye con cuidado en la pared y de forma brusca, me la folle, mientras contemplaba como su cabeza chocaba con la pared, poco le importaba, porque más que gemidos eran gritos de placer. Note que estaba haciendo verdaderos esfuerzos para no correrse.
-Puedes correrte PUTA.
Se corrió como nunca la había visto, lo que me llevo a correrme dentro de ella…, cuando note que se había tranquilizado, la ayude a bajarse, y estabilizarse…
-Voy a ducharme, espérame en la cocina de rodillas junto a Ji-woo.
Dándome nuevamente las gracias, salió del baño. Tras darme una ducha rápida, me lie la toalla en la cintura y fui a la cocina a por mí café.
-Lu. -Mira a ver si está bien, si no te hago otro.
-Está bien Lu, mientras me lo tomo, tú y Ji-woo iros a vestiros, que nos tenemos que ir. -espere a que salieran-. ¿Martina y Yolanda aún están en la cama?
-Gema. -No Raúl, ellas se fueron muy temprano, Martina ha dicho que en un viaje entre las dos lo traen todo, y querían estar pronto de vuelta.
-Nosotros nos vamos, tú quédate, arregla mi dormitorio, prepara mi maleta y la de Lu, y una hora antes nos vemos en la estación, por supuesto que te ayuden Yolanda y Martina.
-Gema. -No te preocupes que allí estaremos, y de paso aprovecho para explicarle a Yolanda y a Martina con más detalle cómo funciona todo, por cierto, ¿con la limpieza que hago?
-De la limpieza en principio es cosa de vosotras tres, y no tengo que decirte que en mi ausencia y mientras no diga lo contrario, aquí la que manda es Yolanda.
-Gema. -Lo se.
-Ve a ducharte y ponte manos a la obra, voy a vestirme y nos vamos.
No tarde nada en salir, y como ya estaban esperándome las dos, nos fuimos, cogimos un taxi y a las once y media estábamos en el chale de Juani, que ya estaba en la puerta, aunque no tuvimos problema para entrar, ya que venía Ji-woo, sí que la avisaron desde la garita de entrada a la urbanización. A pesar de que hacía frio, había salido con un vestido de una sola pieza color camel.
-Juani. -Buenos días AMO, estoy de los nervios.
-Jajajaja, ¿le has dicho que venía?
-Juani. -Si, y eso me tiene atacada, porque se lo ha tomado muy bien, se ha metido en su despacho, y antes me ha dicho que si se lo quiero presentar, que lo haga, que sino no saldrá hasta que se haya ido, ufffff.
-Vamos dentro PUTA GORDA, vamos a la piscina.
Entramos todos a la piscina, observé un poco a Ji-woo y vi en su cara algo de preocupación, pero sabiendo a quien se debía, nada más entrar se quedó solo en bragas, medias y zapatos, poniéndose de rodillas junto a mí, siendo imitada rápidamente por Lu solo que esta se sentó a mi lado en el momento que yo lo hice.
Juani estaba bloqueada…
-¡¡¡A que esperas GORDA!!!
La vi temblar, y me recordó a cuando la conocí, por lo que no me cabía duda de que ya estaba excitada. Se saco el vestido, quedándose con un precioso juego de braga y sujetador de color rosa claro, unas medias beige con costura y unos impresionantes zapatos de tacón de color camel. Y su cara paso de preocupación a terror cuando…
-Ve a buscarlo, y dile que tu AMO quiere conocerlo.
A pesar de lo mal que lo estaba pasando, se giró y salió a buscar a su marido.
-Lu. -AMO si sigue usted así, va a poder hacer un club de cornudos, jajajaja.
Lo soltó de una forma que hasta a Ji-woo se le escapo, como a mí, una carcajada.
En ese momento entro Juani, seguida del marido, que tal y como me miro, no sabía que era yo.
-Miguel. – -Con voz temblorosa-, buenos días, no sabía que eras tú…, nos conocimos…
-Se perfectamente donde nos conocimos, y que yo sepa no te he dicho que me tutees -se puso rojo, y aunque se le noto que quería decir algo, se limitó a bajar la cabeza-, ¿a quién te ha dicho la GORDA que te iba a presentar?
-Miguel. -A… ¿su amo?
-Juani. -Sabe usted que por mucho que me cueste siempre voy a obedecerle AMO.
-Miguel. – ¿Y eso que significa? -en ese momento se dio cuenta de la presencia de Ji- woo- ¿Qué hace ella aquí?
-Eso a ti no te incumbe, y a tu pregunta de lo que significa; de rodillas GORDA, chúpamela.
Al ver como la que hasta ahora era su mujer, se ponía de rodillas y a gatas se puso delante de mí, desabrocho mis pantalones y saco una dura polla, porque para que mentir, estas situaciones de humillación son las que más me excitan, y como se la metía con delicadeza en su boca, paso de rojo a blanco, hasta se le noto un leve temblor en su cuerpo, y ni dijo ni hizo nada, pero tampoco podía apartar su mirada de la boca de su mujer.
-Ufffff, no sabes lo que te has perdido, porque la que hasta ahora era tu mujer no veas como la chupa… ufff, Ji-woo si sabes dónde está todo tráetelo ¡¡¡ya!!!
Al sentir como se lo pedí, se levantó de un salto y corriendo salió de la piscina, tardando nada en volver, lo que me dio tiempo, a la vez que me sorprendió, como Miguel se tapaba con las manos la parte delantera de sus pantalones, y su cara de sorpresa al ver que estaba empalmado, lo que a mí me saco una muy perversa sonrisa, al igual que a Lu.
-Jajajaja, mira el PUTO VIEJO, se ha empalmado -Juani al sentirme hizo intención de girar la cabeza-, ¡¡¡quien te ha dicho que pares GORDA!!!
No quería correrme, así que la retire, momento que aprovecho para girar y comprobar como un paralizado Miguel estaba empalmado.
-Deja de mirar y desnúdame GORDA, y tú coge el dildo grande y el mediano y colócalos en los arneses.
Lu no perdía detalle, y sabiendo que ella poco o nada iba a participar, se reclino más en el sillón y por encima de la braga no dejaba de tocarse el coño, mientras observaba como Juani me desnudaba y Ji-woo montaba los dildos.
-Ji-woo. -Hecho AMO.
Me había puesto de pie para facilitar a Juani que me desnudase…
-Haz lo mismo con él.
Al oírme, levantó la cabeza con miedo, pero reacciono y bajando la mirada, se puso de pie y sin hablarle y menos mirarle, se acercó a Miguel, sorprendiéndose al ver que este no hacía nada por impedirlo, todo lo contrario, la ayudo quitándose él los zapatos y calcetines, sin poder evitar temblar, terminó de desnudarlo, él estaba bastante delgado, se le notaba que hacía deporte, y al ser más bajo que Juani, cuando esta se ponía delante, no lo podía ver.
Cuando terminó de desnudarlo, se giró…
-Juani. – ¿Desea algo más AMO?
-Jajajaja, eso se lo deberías preguntar a él, porque parece que le gusta…
Deje de hablar porque como si estuviese en el colegio, sin levantar la mirada levantó la mano.
-Miguel. – -Rojo como un tomate-, perdone pero desde hace mucho tiempo que no…
-Jajajaja, que no te empalmabas, por eso dejaste de tener relaciones con la GORDA de tu mujer ¿no?
-Miguel. -Si, como le dije ayer, no tengo a nadie, ni jamás la he engañado, y después de mucho pensarlo, lo lógico es que la dejara libre, pero no sé, no creo que pudiera superar separarme de ella, porque sigo… sigo enamorado de ella.
Pensé rápidamente en que sumiso no era, sobre todo por el control que según Juani, ejercía sobre ella.
-Todo tiene arreglo Miguel -todas me miraron al ver que no lo humillaba-, se porque me lo acabas de demostrar que eres un hombre de palabra, si te comprometes conmigo a obedecerme, a cumplir siempre lo que yo te pida u ordene, y sobre todo a confiar en mí, te aseguro que soluciono esa impotencia mental, porque es mental que sufres. Si aceptas no quiero ni un pero…
-Miguel. -No sé cómo lo hará, porque he visitado a médicos, a psicólogos y ninguno ha dado con la solución, pero tengo que confiar en usted, porque uffff, ya ve como estoy…
-Está bien, Lu coge el móvil y graba, y tú cuando empiece a grabar, y antes de que digas nada, es innegociable, vas a decir tu nombre tus apellidos, y que desde este momento perteneces a Sire Leo, que harás y obedecerás sin preguntar cualquier deseo u orden del que desde ahora pasa a ser tu dueño.
Todas estaban expectantes y un poco extrañadas, y sobre todo cuando él al ver a Lu grabar, dijo punto por punto todo lo que le pedí.
-Está bien, espero no arrepentirme Miguel, ahora relájate, piensa lo que siempre has deseado hacer con Juani, y hazlo, no te cortes, si hay algo que no me guste, te parare.
Juani me miro con cara de no entender, por lo que la pilló desprevenida cuando sintió como su marido la cogía del pelo…
-Miguel. -Ya has oído GORDA, ufffff, cuantas veces lo he deseado, de rodillas y chúpame la polla ¡¡¡ya!!!
Sabiendo que él cumplía órdenes, se puso con rapidez de rodillas y con deseo y ganas, empezó a chuparle la polla a su marido, pero las ganas, los deseos de él, eran tan grandes, que cogiéndole la cabeza se la follo con fuerza, y aunque no era muy gorda, sí que era larga, lo que le provoco más de una arcada.
Llevaba tanto tiempo sin tener una corrida que no tardó…
-Miguel. -Me corroooo GORDA, trágatelo todo PUTA, ufffffff.
Fue imposible para Juani contener tanta corrida, lo que casi la hace vomitar, lo que la llevo a dejar gran cantidad de ella en su cara cuerpo y suelo. No me equivoque, Miguel era dominante, solo que ni él lo sabía, se salió y sin miramientos le soltó una bofetada a su mujer, y cogiéndola con fuerza del pelo…
-Miguel. -Te he dicho que no quería una gota fuera de tu boca GORDA -llevo su cabeza y la hizo limpiar el suelo, sorprendiéndose un poco al ver las ganas que su mujer le ponía-, y ahora recoge lo que queda de mi corrida en tu cuerpo ¡¡¡ya!!!
-Juani. – ¿Puedo correrme AMO? -mirándome a mí-
-No es a mí a quien se lo tienes que pedir GORDA.
-Juani. – ¿Puedo correrme SEÑOR?
Me gusto, porque sin necesidad de decirle nada entendió que él no era ni iba a ser nunca su AMO.
-Miguel. -Uffff, no sabía que eras tan GUARRA, córrete GORDA DE MIERDA.
Entre que él estaba sacando todo lo que tenía dentro y que ella es toda una guarra, la escena era digna de película.
Al ver cómo se corría su mujer, no pude evitar sorprenderse, como grito, como gimió, que yo seguía sin intervenir y que se había vuelto a empalmar, la volvió a coger del pelo y la arrastró hasta uno de los sillones. Al ser bastante más bajo que ella, simplemente con apoyar los brazos en el sillón y quedarse de rodillas, era suficiente…
-Miguel. -No sabes las veces que lo he deseado…
Sin miramiento puso su fina polla en el culo de su mujer y de un golpe seco de riñones se la metió
-Miguel. -Uffff, ya veo que no soy el primero GUARRA, pero ufffff, que ganas de follarte el culo.
Era tal la intensidad y la brusquedad con lo que lo hacía que llevó a Juani a correrse sin permiso, soltando un grito de placer que casi la hace desmayarse, lo que me hizo ver que ella aún seguía enamorada de él, lo que llevó a que él se corriera dentro de ella con tanta intensidad, que se dejó caer en el cuerpo de su mujer, que fue el momento propicio para que una Ji-woo que ya estaba preparada y prevenida por mí, más que nada porque su altura era la perfecta, y ayudada por Lu, que se puso al lado de él, de un golpe con el dildo mediano, lo enculo, con la salvedad de que lo había lubricado bien, solo quería hacerle entender quién mandaba allí. Al sentir como le rompían el culo, hizo intención de levantarse, a la vez que soltó un grito desgarrador de dolor, pero el peso de Lu, que se echó encima de él se lo impidió…
-Juani. – -Levantando la cabeza-, agggggg, AMO, uffff, le ha gustado, ufffff, se le ha vuelto a poner aggg duraaaaa.
Cuando se recuperó del dolor, y acompasándose con Ji-woo, cogió a su mujer del pelo, haciéndola levantar la cabeza, lo que la encaro a mí, que cuando se dio cuenta que me tenía frente a ella, le saco una sonrisa y un gracias. Como esta vez estaba Ji-woo…
-Podéis correros las dos.
Mientras Juani, empezó a gemir y a gritar, Ji-woo lo hizo con tanta intensidad, que se salió de golpe del culo de Miguel, cayéndose al suelo y por primera vez se meo tras la corrida. Miguel arrastrado por la corrida de las dos, también lo hizo, y esta vez se dejó caer al suelo, junto a Ji-woo.
-Juani. – ¿Puedo AMO?
-Si GORDA.
Se giro y se fue primero a por Ji-woo, limpiando su corrida y su meada de tal forma que le arranco otro orgasmo sin permiso y terminando con ella se fue a por su marido y ante la extrañeza de este, se metió su polla en la boca hasta dejarla reluciente.
-Las dos de rodillas frente a mí -lo hicieron rápidamente-, sabéis que vais a ser ambas castigadas por correrse sin permiso.
Las dos a la vez contestaron “si AMO”.
-Cada una al sillón, manos en el asiento y culo fuera, -me acerqué a la bolsa y cogí un flogger con plomos en las puntas-. Miguel en pie, estas dos PERRAS se han corrido si mi permiso, así que les vas a dar 20 azotes a cada una, y espero que no me defraudes.
-Miguel. -No lo hare AMO -me gusto-
Le pase el flogger y no me defraudo, al final de los azotes, el culo de las dos estaba morado, y mientras Ji-woo aguanto como si no sintiera nada, a Juani le caían las lágrimas por sus mejillas.
-Miguel. – ¿Contento AMO?
-Si, y aún falta algo, porque ellas han aguantado muy bien, así que ahora tienen que ser premiadas… Correros PERRAS.
Su sorpresa fue mayúscula al ver como las dos a la vez se corrían, entre gemidos y alaridos de placer.
-Miguel. -Increíble.
-Esto no es todo Miguel, ahora hay que curarlas. Ji-woo, trae una crema para el culo.
Sabía que ella tenía, por su condición, y demostrando que estaba acostumbrada, se levantó y se fue a su dormitorio no tardando en volver.
-Cura primero a la GORDA, y luego ella a ti.
Así lo hicieron, mientras me volví a sentar junto a Lu, que no podía estar más PERRA, indicándole a él que se sentara.
-Juani. -AMO, ya está.
-Coge a Ji-woo y llévatela a su habitación PERRA, es toda tuya, y no aparezcáis por aquí hasta que os avise.
-Lu. -Gracias AMO, vamos PERRA.
Ambas salieron de la piscina en dirección al dormitorio de Ji-woo…cogiendo de paso la bolsa y el arnés con el dildo más grande.
-Quería quedarme a solas con los dos, ¿Cómo te sientes?
-Miguel. – ¿Cómo quiere que me sienta AMO? agradecido y mucho, pensé que la había perdido por mi impotencia, y solo era por cobarde o por miedo, no lo sé, porque si llego a saber antes la clase de GUARRA que es, nuestra vida hubiese sido distinta.
-Cierto, y para tu tranquilidad, te diré que en parte ella tampoco lo sabía, que la primera vez que te puso los cuernos, fue casi obligada por mí, -obvie sus devaneos con Ji-woo-, y si no llegas a darle la libertad de estar con quien quisiera para no perderla, ahora mismo estarías fuera de la casa, ya que es de ella.
-Miguel. -Lo se AMO, y seguiría siendo un tonto impotente.
-Eso es lo de menos, ahora vamos a lo serio, y quiero sinceridad por ambas partes, ¿quieres que siga siendo tu AMO, o prefieres dejarlo aquí y que a partir de ya el pase a serlo?
-Juani. -Ya que me pide sinceridad, no, ni por asomo, mi AMO es y será usted, a él lo quiero y formará parte de mí vida, en la forma en la que usted me ordene, como si me pide que lo eche ahora mismo.
-Gracias, no esperaba menos de ti. ¿Y tú, aceptarías vivir así, estando bajo mis ordenes, haciendo todo lo que yo desee, sin preguntas?, te garantizo que visto lo visto, porque cuando te han enculado también lo has disfrutado, vas a salir ganando, además que te iría guiando como dominante.
-Miguel. -No tengo que pensar nada AMO, tanto la GORDA -me gusto, porque me demostraba que era dominante y de forma natural-, vamos a hacer y cumplir su más mínimo deseo, así tenga que azotarla cada día.
-Jajajaja, eso me vale Miguel, además de que me vas a venir muy bien aquí en Madrid, pero eso ya lo hablaremos más tranquilamente, y desde ya cuando yo no esté aquí tanto Ji-woo como la GORDA de tu mujer son tuyas, ellas ya tienen instrucciones de cómo deben de vestir aquí, y como nosotros nos tenemos que ir, ellas te pondrán al corriente de todo, y en caso de dudas, me llamas, no tomes decisiones sin estar seguro de lo que haces, ni se te ocurra acomodarte, porque si no prescindiría de ti.
-Miguel. -No lo haré, y como usted ha dicho al principio me apoyare en ellas o lo llamare, y siento que se vaya, porque sé que me falta que aprender mucho.
-Lo sé, de todas formas aunque aún no estoy seguro, el miércoles o jueves iremos a Granada, si podéis y solo si podéis, porque el trabajo es lo primero, nos podíamos ver allí, mientras yo hablare a diario con la GORDA de tu mujer.
-Miguel. -Creo que si podremos, no tengo preparado ningún viaje ni compromiso la semana que viene y esta GORDA puede trabajar desde cualquier sitio, si tuviera que hacerlo.
-El trato que le des a mis dos sumisas es cosa tuya, y quiero que dentro de estas paredes, la limpieza, cocina y todo lo relativo a la casa, lo repartas entre las dos.
-Miguel. -Así será AMO.
-Y de ti espero que lo ayudes, y no para tu intereses que nos conocemos -a Juani se le escapo una carcajada-, cuanto mejor lo hagas más beneficios tendrás, así que sincérate, dile todo lo que te gusta, y lo mismo quiero de Ji-woo, además tienes mi permiso para contarle todo y cuando digo todo es todo.
-Juani. -No dude de mi AMO, solo una pregunta, ¿Cómo he de llamarlo cuando usted no este?
-Lo sabes muy bien, porque antes lo has hecho, tanto para ti como para Ji-woo, él será solo vuestro SEÑOR, aquí solo hay un AMO y soy yo. Cambiando de tema, ¿has preparado comida?
-Juani. -No AMO, pero sí que la he encargado donde cenamos la otra noche.
-Perfecto, ahora me voy a buscar a mis PERRAS, os dejo a vosotros para que habléis, porque tendréis mucho de qué hablar, si cuando venga la comida no hemos vuelto, nos avisas.
Los deje allí a los dos, que demostraban en su cara felicidad y agradecimiento, iba por la cocina cuando sentía los gritos de placer de Lu, sacándome una sonrisa al abrir la puerta…
CONTINUARÁ…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.