Capítulo 4
- Las putas del huésped I
- Las putas del huésped II
- Las putas del huésped III
- Las putas del huésped IV
- Las putas del huésped V
Dinu las tenía totalmente desatadas, el Cristal las había desbocado hasta un punto en el que él mismo se daba cuenta de que tenía que frenar aquello de algún modo porque iba a llegar un momento en el que no iba a poder con las crecientes necesidades de sus dos guarras. Necesitaba deshacerse, al menos parcialmente, de una de ellas y pensó en que se quedaría con Milagros.
Noemí era más joven y podía sacar más dinero con ella, ya que no tenía aún el papeleo cubierto del todo, era más “amarrable”, por así decirlo, y el hecho de estar bajo el paraguas de un chulo profesional le daría cobertura al vicio creciente que iba teniendo….En cierto modo sería dinero caído del cielo,
ya no era aquella chica “agradecida” que se folló después de que ella se entregase a aquel viejo para que la economía de la casa donde vivía sacase la cabeza del agua…se había convertido en puta…recordó cuando se le ofreció por primera vez después de haber estado con aquel viejo acreedor, que le pregunto -directamente- si su novio sabía que era una puta…y ella no lo negó
Ahora, su mirada era la de una guarra muy necesitada, cada vez más necesitada y Dinu se dio cuenta de que no iba a tener energía para las dos durante mucho tiempo más pero, por otra parte, tampoco quería perder el control de una carne tan fresca; con lo que sacase de ella y lo que le diera Milagros, podía pervertir a la vieja más profundamente, percibía que se había enamorado de él y eso le convenía y le parecía un buen reto, y aunque el factor celos de Milagros hacia Noemí aun no había aparecido, estaba bastante seguro de que acabaría haciéndolo y si aún así la cosa se solucionara con un par de hostias bien dadas para poner a ambas en su sitio, tampoco le gustaba mucho que las cosas fuesen por ahí. Cada una debía estar en su sitio y Noemí debía estar suficientemente alejada, de momento, para dejar que pudiese ocuparse de Milagros debidamente.
Todo había cambiado para él en los últimos tiempos: pasar de emigrante medio muerto de hambre, repartidor de pescado en camioneta, a estar a escasos centímetros de convertirse en el chulo de dos marranas a las que había emputecido completamente y que prometían buenos ingresos.
Cada vez que pensaba en todo esto se excitaba…Necesitaba tener el control de la casa y decidió ir por derecho. Tenía que enterarse de donde habían llevado a Vicente, al marido de Milagros…probablemente a una residencia y su hijo habría ido a una pensión. Tenía que hacer que Vicente firmara los papeles necesarios para transferir el control de la casa a Milagros y que Milagros se la transfiriese a él…y paralelamente que su hijo renunciase a cualquier tipo de actuaciones.
La residencia de Vicente y la pensión de su hijo las pagarían el coño y el culo de Milagros, y ellos sabrían que así sería, para más escarnio…Milagros visitaría a su marido con su look de puta más escandaloso en la residencia para que todos vieran de qué iba el tema.
Mientras estos pensamientos ocupaban la mente de Dinu, no dejaba de oír los sonidos de la follada que cuatro negros que estaban propinando a sus chicas en su habitación, como pago por el transporte de los enseres de Toño y Vicente a un guardamuebles barato a la espera de decidir que hacer con ellos. Se levantó del sofá y fue a echar un vistazo a la habitación, entreabrió la puerta y vio a las dos cerdas en paralelo en la cama, Milagos follada por sus tres agujeros por tres negros y Noemí enculada por el otro…la postura que tenían le permitió ver sus caras sobre todo la de Milagros cada vez que dos negros cambiaban culo por boca…las tenía justo donde quería.
Sonrió y volvió a la sala. Marcó el teléfono…
-”Andrei…viste el video que te mandé…si…la joven, yo quiero quedarme con la vieja…si…había pensado en ir a medias…si, si hace 12 o 15 clientes al día, entre grupos y solos…si…unos 5000 a la semana…unos 20.000 al mes…si…si me das 10.000, lo que saques de más para mi…si, pero cuando lleve a la vieja a tu club, lo que gane ella es para mi, ya arreglaremos lo de las habitaciones…jajajaja…ahora las tengo follando a las dos con cuatro negros que han venido a llevarse las cosas de su mierda del marido de la vieja y el picha floja de su hijo…vaya escándalo que me montan…son unas marranas de categoría…Bueno…si…ya te las llevo para que las conozcas…y la guarra joven ya se queda ahí…vale…si…nos vemos…adios Andrei..”
En el trasiego de la mudanza…aparecieron papeles….entre ellos los prospectos de tres residencias de viejos…¿Y si habían llevado al viejo a una de ellas?…
Llamó por teléfono y a la segunda…¡Bingo!…Vicente llevaba allí, y faltaba por resolver el tema del pago por la estancia…tenía que resolverlo en 15 días, Dinu les aseguró que lo arreglaría y cuando colgó el teléfono se frotó las manos….en menos de una semana, esa casa ya sería suya. No pensaba que Milagros pusiera ningún problema…Volvio a mirar la habitación…
Milagros y Noemí estaban arrodilladas morreándose mientras los cuatro negros les meaban en la cara y en las tetas…La función había terminado…Al poco, se marcharon y se hizo el silencio…
Dinu se arrepantingó en el sofá y las llamó..
-”Eh, putas de mierda, venid aquí a comerme la polla, cerdas”.
Oyó el taconeo rápido de sus guarras al acercarse…