Hola espero puedan disfrutar de este relato.

María (una mujer de 49 años, pelo castaño, piel trigueña, mas o menos de 1.65 de estatura, tetas operadas y un gran cuerpo ya que no salía del gym y yo en ese entonces un hombre de 32 años, rubio, de cuerpo atlético ya que soy deportista, alto con brazos fuertes igual que las piernas, verga de 19 cm), nos conocimos gracias a una amiga con la que tenía una buena relación y por supuesto sexo, al principio mi amiga quería hacer un trio y me dijo, oye conozco esta señora que está muy buena la he visto como me mira, pero yo no soy capaz de hablarle, entonces vi las fotos de la señora y la agregue por facebook y desde allí empezamos hablar, al principio ella quería saber cómo di con su facebook, tuve que mentir le dije que había sido por casualidad, vi sus fotos y me interese en hablarle.

Me acuerdo que empezamos a hablar por allí y se fue dando una conversación poco a poco con más confianza con indirectas que iban y venía.

En ese tira y afloje, me preguntó directamente, qué quieres conmigo, sexo?.

– Mi respuesta fue cómo no iba a querer sexo con una mujer como ella,

– me respondió con otra pregunta, crees que puedas aguantar mi voltaje?

– a lo que le respondí la única manera que tendremos de saberlo es probando.

Así que empezó una conversación más interesante y caliente ese día, empezamos a compartirnos fotos, ella de su espectacular cuerpo tetas con unos pezones delicioso marrones, parados, piel trigueña, abdomen marcado.

En ese momento me encontraba en la oficina y a escondidas en la oficina le envié algunas fotos, y nos calentando tanto que ella termino mojada en ese momento en su lugar de trabajo y yo que no me podía parar de mi silla, al final del día en el camino de mi trabajo a la casa, la llamé hablamos y nos calentamos de nuevo, ambos terminamos masturbándonos, enviándonos fotos y pasando a video llamada.

Después de este primer día bastante caliente, nos tomamos más confianza y el mismo juego se repitió por una semana, ella me dijo yo quiero a alguien con quien tener sexo cuando quiera y tener algo más, en ese entonces yo fuí directo y le respondí que solo quería sexo y lo podríamos tener cuando quisiéramos, así que ella me respondió ok si quieres eso, vamos a vernos y te voy a comer como nadie más te ha comido, yo respondí lo mismo y fue la promesa que nos hicimos, pero ella respondió solo será una vez y será la última vez.

Lo que buscaba con mi amiga se había olvidado y los intereses eran otros. Llegó el momento de vernos cuadramos una cita, y pase a las siete de la noche un viernes a su casa. Estando ya llegando a su casa la llame y me me pidió que la recogiera en el supermercado cerca a su casa ya que le daba pena que la vieran sus hojas al salir con un hombre joven.

Así fue, estacione mi carro al lado del supermercado como ella me indico, la vi venir con un vestido ceñido con un sexy escote pequeño que se le veía demasiado provocador.

Yo estaba nervioso me temblaban los brazos y la vos, al ella subirse al carro me dice, oye compremos una media de aguardiente estoy muy nerviosa, así que entre en el supermercado y compre la media de aguardiente, al subirme al carro la abrimos y ella se dio un trago largo y empezamos a miramos con muchas ganas y nos besamos con mucho deseo, nos reímos nos dijimos algunos piropos y empezamos el camino a un motel.

En el camino al motel nos hacíamos miradas, nos reíamos y hablábamos. En un momento mire a su escote y vi sus pezones marcándose sobre su vestido, ella con más confianza había puesto su mano en mi pierna derecha, cerca de mi pene sin tocarlo acariciándome suavemente, así que decidí mientras conducía con mi mano derecha acariciar sus pezones, en ese mismo instante al sentir mis mano acariciándola, me dijo no sabes cómo estoy de mojada, pero no vas a probar hasta que lleguemos, pero a su vez ella abrió mi pantalón y saco mi pene y lo empezó a acariciar y así llegamos al motel entre picardías, tentaciones y caricias.

Llegamos al motel y empezamos a tomarnos la media de aguardiente, después empezaron los besos y la ropa fue cayendo, lo primero que ella hizo fue desnudarme totalmente, observarme con morbo y deseo, lo cual me genero un deseo y ganas de hacerlo mismo con ella.

Así desnudo ella agarró con sus manos mi verga totalmente dura, se arrodillo y paso su lengua desde mis bolas hasta el glande, al llegar a la punta lo escupió y lo metió entero en su boca chapándolo suavemente y aumentando poco a poco el ritmo, estaba totalmente a su merced. Como estaba ella de rodillas chupándomelo, bajo las tiras de su vestido, este fue cayendo lentamente con cada movimiento que ella hacía.

Así hasta que este cayo hasta su cintura, dejándome ver sus firmes tetas con pezones pequeños con su marca de bronceado y los pezones bien duros. Llego un momento en el que le dije ahora es mi turno, así que la tumbe a la cama y termine de quitar su vestido, observe su cuerpo firme bronceado, y me acerque a su cara, la bese y baje por su cuello con mi lengua, lamiendo sus orejas y sigo así hasta llegar a sus tetas las cuales con muchas granas apretó duro y llevo a mi boca para chupar sus pezones, morderlos pícaramente, pellizcarlos con mis manos y así seguir bajando por su abdomen marcado. llegue a sus tangas negras transparentes, veo que tiene su clítoris grande parado el cual se marca a través de sus tangas, así que decido lamerlo sobre ellas, al principio ella se sentía intimidada con algo de pena por el tamaño de su clítoris y labios, lo cual no me importo y le dije me encanta tu vagina y corro sus tangas totalmente mojadas para un lado, podía ver sus fluidos bajar por sus labios, así que con firmeza pero a la vez con suavidad lamo su clítoris lo succiono y juego con su labios grandes lo cual ame.

Decido seguir con mis dedos y al hacerlo paso una de las cosas que no me esperaba y lo cual me excito demasiado, se vino a chorros en mi boca y cara. Estaba emparamado con sus fluidos.

En ese momento empecé a golpear con mi pene demasiado duro a punto de explotar su clítoris mientras ella seguía viniéndose, ella no aguanta más y se levanta para tumbarme sobre la cama, se pone en cuclillas y mete mi pene en su vagina, seguido me dice quédate quieto es mi turno así que empieza a cabalgarme duro hacia arriba y hacia abajo, seguido hasta venirse nuevamente su chorro cae sobre mi pecho, cara y mi verga totalmente mojada, la cual vuele a meter su vagina y así siento como se sigue viniendo y sus flujos bajando por mis bolas y piernas, hasta que no puedo más la volteo y me vengo sobre su vagina abdomen y tetas, pero al estar tan excitado como estaba la volteo a ella y abro sus piernas de nuevo meto mi pene por lo que ella se impresionó y se excitó aún más así que seguimos, abro sus labios para ver como mi pene entra en su vagina, y reclino mi cuerpo hacia atrás un poco y de nuevo se viene, tanto está que la cama y sabana quedaron totalmente emparamadas, los dos mojados llenos de deseo y solo con ganas de seguir.

Su orgasmo la llevó a que sus piernas temblaran, que perdiera el aire y me pidiera que parara. Pero al tener a esta mujer así no fui capas de obedecerle, ella se hizo de medio lado y así, abrí su culo con mis manos y acerco mi cara para lamer y morder sus nalgas lamer su culo y su vagina totalmente mojada, y allí me quedé jugando sus labios su clítoris lamiéndolo de arriba abajo, succionándolo, metiendo uno a unos mis dedos en su vagina, casi hasta llegar a tener mi puño totalmente dentro de ella y de nuevo otro baño de su squirt. Yo estaba totalmente extasiado disfrutando de ella al máximo y así seguimos disfrutando ambos, nuestros cuerpos mojados de una mezcla de sudor, fluidos y semen no pararon de desearse al igual que nuestros pensamientos.

La noche continuó, disfrutando cada rincón de esa habitación de motel, entre sexo, risas, morbo deseo, juegos llegamos a un punto en el que los dos ya no podíamos más y allí tumbados los dos sobre la cama me dice: Espero haberte dado el mejor sexo de la vida y no creo que con otra lo vayas a hacer igual y como te dije esta será a mi pesar la última vez de los dos, a lo que le respondí, que era solo su decisión y ella conocía lo que pensaba al respecto. Después de esta conversación nos bañamos juntos no vestimos y fui a dejarla en su casa.

Al día siguiente alrededor de las 10 am veo un mensaje de ella diciéndome, creo que no podré cumplir con mi palabra, no me sacó de la cabeza lo de anoche. Desde ese momento entre los dos empezó una relación sexual que no olvido.