La historia que más me impacto, dentro de las confesiones de las chicas, referente a una relación en incesto, fue sin duda la de Ana. Dejo la de Laura porqué todavía continua y ella hace sus confesiones en sus propios relatos.

Su padre siempre fue famoso, por su apostura y los corrillos sobre su gran pene, siempre en la secundaria la tuvimos loca ¿cómo podemos hacer para estar con él? reunidas como siempre, después de escuchar a varias chicas decir sus confesiones en tardes anteriores, a posteriori de participar en el sello lésbico, en casa de «pato», nos contó:

A los 16 años Ana (hija única), una linda chica de l, 70 buena figura y un andar felino que a los chicos, un poco atemorizaba, mantenía una buena relación con sus padres, que vivían en las afueras de la ciudad, su madre se fue a cuidar a la madre que vivía sola, que se encontraba con gripe a la cual no podía traer a casa, porque no quería abandonar su casa.

La abuela era joven tenía 60 años, allá fue, padre e hija se quedaron solos, esa noche había tormenta, Ana se pasó a la cama matrimonial (como hacemos muchas chicas, hasta grandes), se durmió, despertando a esos de las tres de la mañana, su padre estaba en el baño, el televisor prendido, en el canal Venus, una jovencita (aprox. 20) estaba cabalgando sobre un hombre mayor aproximadamente de unos 60 años, que tenía un aparato digamos exorbitante, por lo menos para los que conocía consoladores incluidos, se sentó y se puso a mirar como hacía para que le entrara semejante cosa, la joven aparentaba tener un cuerpo y vagina más chica que ella, la cámara le iba mostrando como se abría la vagina, poco a poco, los jugos de ambos lubricaba el acto, los actores seguro disfrazaban la escena, pero eso grande le seguía entrando, hasta que empezó a menearse, sabemos que dura minutos, no le dijo cuanto tiempo su padre la estaba observando, como se ponía sus manos en la vagina , mordiendo los labios de placer, pero después de que en la película la joven empezó a mamar al viejo, corrió su vista y lo vio , su aparato estaba erecto, al acercarse se sentó en la cama, le lamió el glande, chupo esa preciosura, lo mamó despacio, como le habíamos dicho con Laura, no podía succionarlo por el gran tamaño, prefirió, chuparle los testículos, lo recostó en la cama se subió sobre el acomodo su vagina en la punta y empezó , gracias a los flujos mutuos a penetrar, no era aparentemente, tan grande como la del viejo, pero si era enorme, más que cualquiera de las que conocía, incluso los consoladores, cuando acabó, se sintió invadida de un temblor y frenesí , gritando otra, sintió aún más adentro ese pene, su padre, el gozo, era total, más liquido fluía por sobre sus entrepiernas, era algo, que nunca había sentido, hacia abstracción de quién era, pero eso para ella, era lo máximo que había sentido.

Se bañaron juntos, al salir de la ducha, no pudo evitar mamarlo nuevamente, se besaron como dos enamorados, su padre no le dijo palabra, hablaba el sexo, ambos se deseaban, ambos gozaban, sin palabras, al despertar a la mañana, el padre le hizo el desayuno, la llamo, se acercó al lecho y le dio un beso, se sentó de golpe, le saco el flácido pene, mamándolo como una profesional, lo hizo acabar en poco tiempo, trago toda su leche, y sus primeras palabras fueron , que lindo desayuno.

Ana fue al colegio, ese día nos hizo recordar que no aceptaba chanzas, puede ser, pero solo por celos, a la misma tarde llamó a su padre, para que le dijera cuando iba a llegar, se encontraron a las 21, Ana lo esperaba con una cena frugal, su padre le dijo, que las energías se gastan , pero después de comer ese poquito, ambos se ducharon juntos, medios secos, entraron a la cama, debajo de la sabana, lo mamó, sin acabar se sentó sobre el pene, empezando una nueva sesión , cada vez, lo deseaba más, toda la semana continuaron de continuo cada noche, era un gozo.

Cuando su madre aviso que la fueran a buscar, ese fue el peor día de su vida, el padre, calmándola le dijo que poco a poco encontrarían los momentos, Ana se desesperó, hasta que encontró en su novio, parte del goce que había perdido, cada tanto, se revuelca un poco con él (su padre) lo extraña cuando no lo tiene, lo goza al máximo en los pocos momentos, que su madre le permite.

Ana goza a su padre, más creo que goza ese pene, que hemos visto en filmaciones que Ana ha hecho, puesto no le creíamos, es el más grande de todos los que hemos visto, y sabemos que entra en todas, puesto que Ana es la más estrecha, cuando se descuide lo vamos a violar.