Me llamo David, soy un chico común, de 19 años recién cumplidos. Mido 1.73m, tengo pelo negro y ojos marrones. Mi cuerpo no es muy atlético pero igual, conservo un estado físico más que aceptable.

Mi hermana se llama Lorena. Es una chica bella, que mide 1.65m, cabello castaño y unos bellos ojos café. En verano le gusta usar ropa ligera que ayuda a resaltar sus bellas tetas. Son unas tetas de tamaño mediano pero muy bien puestas coronadas con un hermoso y grande pezón marrón.

En mi casa vivimos mi padre, mi madre, mi hermana, mi abuela y yo.

Todo comenzó un viernes por la noche.

Mis padres habían salido a una fiesta y regresarían aproximadamente a las 2am o por lo menos eso me dijeron. Eran las 10pm y mi abuela estaba durmiendo. En cambio, mi hermana estaba en el segundo piso mirando televisión y yo estaba en el primero «recreándome» en la computadora.

Estaba masturbándome leyendo un relato cuando de pronto mi hermana me avisa que va a usar la computadora.

Yo, apresurado cierro todas las ventanas que podrían demostrar lo que yo estaba haciendo y para mi suerte, no se dio cuenta, por que si me veía, ella podía ser capaz de delatarme con mis viejos.

Cuando ella llega comienzo a gritarle de que yo estaba primero y que tenía todo el derecho de usarla pero ella diciendo un monto de huevadas me dio un sermón y me boto de la computadora.

Yo estaba muy enojado ya que me quede con una paja a medio terminar a si que decidí meterme al cuarto de mis padres para ver si daban alguna película porno para poder terminar mi labor.

Estuve como 1 hora buscando algo que ver hasta que por fin encontré lo que necesitaba.

Eran como las 12 de la madrugada cuando comenzó la película. Se trataba de una chica de 18 años que era virgen y cuando estaba regresando a su casa con su enamorado es raptada por unos patas que se la llevan a algún jodido lugar.

Bueno, llega un momento en que 3 negros amarran a la chica y comienzan a violarla, por el ano y por la vagina haciendo que la chica llore de dolor y placer.

En eso yo ya me estaba dando una pajeada monumental cuando de pronto mi hermana entra y me pregunta si apagaba la computadora (ella llevaba una larga falda rosa muy ajustada y un polo ajustadísimo, rosa también, que hacía que sus tetas resaltaran).

Yo me quedé petrificado. Mi hermana me había atrapado mientras me estaba pajeando con una mano en mi pene (de 16cm de los cuales me enorgullezco).

Los dos nos quedamos callados, no sabíamos que decir, hasta que me arme de valor y le dije:

– Laura, sorry… no sabía que la puerta estaba sin seguro. Por favor, no le digas a mi viejos.

– Bueno…, no esperaba encontrarte en este estado. Pero no te preocupes, no le diré nada a mi papá. (Diciendo esto se marcho a su cuarto)

– Gracias…

Apague el televisor y me fui a mi cuarto. Podía observar que las luces de su cuarto estaba todavía encendidas, pero no me atrevía a hablar con ella así que fui a mi cuarto, apague las luces y me dispuse a dormir pero algo me pasaba, que no podía dormir. Solo podía pensar en la expresión que había puesto mi hermana al verme.

Estaba tratando de dormir cuando de pronto escucho la puerta de mi cuarto abrirse (eran como la 1am.).

Era mi hermana…tenia puesto un camisón corto que le tapaba hasta los muslos (están bien formados). Esa visión me calentó un poco y hizo que mi pene se levantara. Ella me dijo:

Hermano, lo que paso hace un rato…

Si….que tiene

Lo que pasa es que no podía dejar de pensar en eso (sonaba avergonzada).

Ya te dije que lo lamento

Lo se, pero me preguntaba si me podrias mostrar tu pene.

Q….q….q…que!!??

Se que no debería…

No te preocupes, no me molesta.

Entonces me quite la sabana y deje al descubierto mi pene, que para el momento estaba duro como una roca.

Wow…si q esta grande….

Gracias………no quieres tocarlo….

¡ De verdad puedo!!?

Claro…sigue

Bueno….

Entonces mi hermana se acerco lentamente a mi pene y con una de sus suaves manos lo agarro. Iba a decirle que me masturbara pero lo que hizo me sorprendió más de lo que esperaba.

Agarro con sus dos manos mi pene y se acerco con su cara.

Cuando mi pene estaba al alcance de su boca, saco su lengua y comenzó a darle pequeñas lamidas.

Luego, con sus labios dio pequeños besos a mi capullo y lo aprisionó entre sus dientes. Se metió toda la cabeza de mi pene dentro de su boca y comenzó a succionar. Yo para ese momento estaba demasiado excitado y lo único que hacia era decirle que no parara.

En un determinado momento comenzó a masajearme las bolas y se metió todo mi pene en su caliente boquita.

Con su lengua recorrió todo mi tronco y bajo hasta mis bolas para darle pequeñas lamidas que luego resultaría en una mamada completa. Cada una de mis bolas entraban en su boca por turnos, haciéndome dar pequeños gemidos de placer.

Yo en ese momento necesitaba tocar su cuerpo….si no lo hacia pronto, creo que me iba a desmayar. Le advertí que yo estaba a punto de correrme pero su respuesta me excitó más.

» Hazlo en mi boca, no quiero que desperdicies esa hermosa y riquísima leche»

No pude aguantarlo. Me corrí y inunde toda su boca de semen. Salieron como 6 chorros y ninguno de ellos se salió de su boca. Estaba exhausto por esa gran mamada pero esto no iba a acabar ahí, como yo pensaba.

Ella se acercó a mi y me planto un gran beso, pero como estaba tan caliente no me importo que hubiera restos de mi semen en su boca. Nos besamos apasionadamente, juntamos nuestras lenguas, y con mis manos comencé a acariciar su cuerpo.

Se nota que todavía tienes ganas de mi hermanito.

La tumbe en la cama y comencé a lamerle su ombligo, donde tenia un piercing.

Luego mi lengua fue bajando pero mis manos agarraron su pechos por encima de la ropa y comenzaron a darle un gran masaje. Los apretaba y jalaba… y sentía como esos pezones estaban rogando por salir de su prisión.

No hice menos que ayudarla. Me acerque a sus pechos y le quite la única prenda que tenia. Dios, esos pechos eran demasiado hermosos…

Acerque mi boca a ellos y los lamí con esmero. Les di pequeños mordiscos que le arrancaban gritos de placer. Succionaba esas golosinas de dioses mientras que con mi mano me dirigía a donde la cosa estaba ardiendo.

Deje sus pechos con dificultada, porque si hubiera sido por mi me hubiera quedado lamiéndolos todo el día.

Agache mi cabeza y pude ver su rica concha que pedía ser atendida.

Comenté a pasarle un dedo por encima de su concha hasta que no me pude resistir más y metí toda mi cabeza en ella. Comencé a usar mi lengua para lamer cada rincón de su concha ardiente, hasta que encontré su clítoris.

Al sentirlo lo aprisione entre mis dientes y lo succione con mucha fuerza, quería que ella sintiera lo que le hacia, quería que ella me sintiera.

Mientras mi lengua trabajaba en su concha, uno de mis dedos decidió unirse al banquete que me estaba dando, y no solo el mío, si no el de ella también.

Y con mi otra mano comencé a estimularle el ano, a lo cuál ella me respondió: «Por ahí no, soy virgen». Esas palabras me calentaron demasiado y me propuse que me la cogería por el ano esta noche.

De pronto pude escuchar sus gemido, sus gritos de placer que ella no podía evitar.

Se estaba corriendo, había llegado al orgasmo. Estuve orgulloso por haberla hecho disfrutar, pero ahora solo deseaba cogérmela. Y mi verga, que no estuvo siendo manipulada todo ese tiempo, ya estaba lista para entrar en ella.

Le dije lo que quería hacer y ella asintió con la cabeza. La apoye sobre la cama, con su cabeza un poco levantada.

Acerque mi verga a su entrada y comencé a frotarle su concha con ella. Mis boca estaba centrada en sus pezones y mientras ella gemía avancé lentamente para penetrarla.

Ella está muy bien lubricada con lo que la cabeza entro fácilmente , y luego el resto fue entrando con facilidad. Al tenerla toda adentro mi hermana dijo: » Dame todo lo que tienes hermanito, Hazme GOZAR COMO TU PUTA!!!»

No pude resistirme, y comencé a bombearla lentamente. Sus gemido era fuertes, pero podía saber lo que me decía: «DAME MÁS».

Aceléreme ritmo. Comencé a metersela y sacársela rápidamente. Los vecinos debieron haber oído sus gritos que en ese momento ella no podía contener. Se la metía hasta el fondo y le sacaba hasta la mitad.

Así estuve por lo menos durante 10 minutos hasta que yo ya no podía más. Sus gritos eran demasiado y le advertí que me iba a correr.

Ella me pidió que por favor me corriera dentro de ella y yo no me hice rogar.

Acelere mi paso y comencé a meterle un dedo por su ano sin piedad, por la cual ella comenzó a sentir un dolor, pero el cuál ni se comparaba con el placer que estaba recibiendo por los dos lados.

La apreté contra mí, le metí mi dedo anular hasta el fondo de su ano y me corrí, dentro de ella.

Mis leche salía disparada dentro de ella dándole golpecitos en su interior… llenándola de mi amor….

Pero mi dedo no paraba y en eso ella se corrió como una zorra, gimiendo sin escrúpulos, sin importarle que toda la cuadra la escuche.

Al parecer mi manipulación a su ano funciono y me parecía que era tiempo de desvirgarla por ahí, pero entonces escuche el ruido del garaje. Dije:

Mierda, mis viejos

No te preocupes, no sabrán nada.

No lo haré, pero ahora ve a tu cuarto y trata de disimular ese olor a semen que tienes, fúmate algo.

Jaja, que gracioso hermano. Estuviste genial, te adoro.

Tu también, espero que lo repitamos

Así será

Mi hermana salió disparada de mi cuarto y se llevo mi desodorante.

Así termina esta parte de mi historia, espero que les haiga gustado. La segunda parte se trata cuando me la cojo por el culo….mmm….una delicia, no se la pierdan. Adiós.