Capítulo 1
Permítanme presentarme, mi nombre es Alejandro, tengo 22 años y vivo en la Ciudad de México, trabajo como bajista en un grupo de rock versátil en un bar, así sostengo mis estudios de economía.
Desde hace dos años soy el novio de una chica hermosísima que conocí en la preparatoria, ella se llama Sonia, tiene 20 años, es delgada, talla 7, con medidas de 88-57-92, trigueña, ojos color miel, cabello negro ondulado, mide 1.64 m, súper cariñosa y muy cachonda.
Hace unos meses que la desflore (esa es otra historia que después contare), por lo que se puede decir que es medio inexperta, pero déjenme contarles lo que sucedió hace tres semanas y que aun me tiene medio confundido:
Hace un mes, el dueño del bar donde trabajo, nos informo que por acercarse la época navideña, no iba a necesitar los servicios de mi banda hasta enero, por lo que desanimado y algo preocupado le hable por teléfono a Sonia para contarle lo que me sucedió, ya que yo tenia que hacer varios pagos, entre ellos la renta del departamento en el que vivo, y si no la pagaba en la ultima semana de noviembre a mas tardar me iban a desalojar, ella me consoló diciéndome que algo se nos tenia que ocurrir para que yo pudiera hacer mis pagos, que ella iba a tratar de ayudarme, le pediría dinero a sus padres o a sus hermanos, pero que no me preocupara, total que me dijo que la esperara en la tarde en mi departamento para que ella me dijera si había conseguido el dinero o no.
Al caer la tarde, ella llego a mi departamento con la mala noticia de que no había conseguido el dinero por que sus padres tuvieron que hacer varios gastos, que se sentía muy apenada, pero que de todas formas no me preocupara ya que ella buscaría un empleo porque en su universidad salieron de vacaciones antes que en la mía, y con lo que le pagaran me pagaría mis deudas, yo le dije que no se preocupara, que el tenerla junto a mi era el mejor apoyo que me pudiera dar, ella se volteo hacia mi buscando mis labios y me dio un tremendo beso como solo ella los sabe dar, nos sentamos en un sofá y empezamos a fajarnos, yo mire hacia su bolsa y vi que llevaba un diario, lo saque y lo empecé a hojear mientras ella me desabrochaba la camisa y me besaba el cuello, busque la sección de clasificados en lo que ella buscaba debajo de mi pantalón, poco a poco lo bajo hasta mis rodillas, sentí sus pequeños y deliciosos labios lamiendo lentamente mi pené, de arriba abajo, la sangre lo engrosó y lo acrecentó, apenas si cabía en su boquita, su larga cabellera ocultaba su hermoso rostro en mi entrepierna, mi respiración mas corta cada vez, me hacia delirar, me sentía en el paraíso, de repente alcance a ver un anuncio : » Prestigiada Agencia solicita edecanes, modelos, edad 19-29 años, buena presentación, disponibilidad de horario, varios turnos a escoger, ofrecemos atractivo sueldo, previa cita…», la separe de mi erecto pené y le dije:
-Mira preciosa creo que he encontrado un buen trabajo para ti, solicitan edecanes, ha de ser para que promocionen algún producto en centros comerciales, tu estas buenísima, siempre te he dicho que estas mejor que las modelos que salen en las revistas, y no tienes que hacer la gran cosa, solo estar parada dando informes o algo por el estilo, ¿cómo ves?, ¿Hablamos para pedirte una cita?…
-Me parece buena idea, pero hablamos mas al rato, ¿no ves que estoy ocupada?
Ella siguió chupando, después se paro y se levanto la falda que traía puesta, (por estar pensando en mis problemas no me percate que se veía de lujo, tenia puesta una falda negra que le llegaba debajo de las rodillas, pero podían percibirse sus torneadas piernas cubiertas por sus medias azules, una blusa de tirantes color turquesa que resaltaban sus redondos senos, estaba espectacular) y pude ver su maravilloso triangulo a través de su tanga negra semitransparente, ella lo pegó a mi cara mientras con su voz cachonda me decía:
-Ahora te toca a ti, hazme lo que me gusta, devórame que estoy que ardo, me estoy quemando, ándale no seas malito, si, así, despacito, ¡ahhhhh!, metete, quiero sentirte aquí…
-Te la voy a meter toda, levanta tus piernas para que te quite esto, ¡estas como quieres!, ahora tu blusa, mmm, el sostén también, deja me siento…, ahora tu…, muévete mas…, apriétame…, si.., eso es nena…, ya sabes como…
Como les dije anteriormente, mi novia era inexperta, pero lo compensaba con su entusiasmo, porque es muy caliente, le gusta disfrutar, le gusta recibir placer y lo sabe dar bastante bien.
Esa tarde estuvimos incendiando la sala, el comedor, y mi recamara, hasta que ella quiso paramos, ya que es tremendamente fogosa y no para hasta que sacia todo aquel fuego que lleva en el interior de sus entrañas y que meses antes despertó, cuando el cansancio me vence tengo que pasarle la lengua o masturbarla para que se le quite la calentura, y no es que yo no la llene, lo que pasa es que hace poco descubrió lo placentero del sexo y dice que quiere recuperar todo el tiempo que perdió. Bueno después de follar toda la tarde, hablamos por teléfono para pedir una cita, le respondió una joven, y le dijo que fuera al día siguiente a las 10 de la mañana, que se fuera bien comida por que si aprobaba la primer entrevista, tendría que hacer otras, por lo que estaría ahí unas 4 horas, que se fuera bien bañada y con su mejor ropa. Mi novia acepto y dijo que no había ningún problema, que ahí estaría puntual. Poco después la fui a dejar a su casa y quedamos de vernos al otro día
Esa mañana la lleve a la entrevista de trabajo, durante el camino no resistí la tentación de dedearla, ella me estaba haciendo una rica paja, pero la pare en seco y le dije que mejor en la noche continuáramos, por que tenia mostrarse muy segura en su entrevista, la deje en la puerta de un edificio de la colonia Roma, ella me dio un beso y me dijo que le deseara suerte, que al rato llegaba a mi departamento y que ahí seguiríamos lo que empezamos esa mañana, la vi entrar y me aleje de aquel lugar.
En el transcurso hacia la escuela no dejaba de pensar en que ojala le dieran el trabajo, tampoco me pude quitar de la mente su imagen, ya que lucia espléndida: se había puesto una falda entallada de mezclilla que le llegaba un poco arriba de las rodillas, lo que ocasionaba que cada vez que se sentara se le vieran sus perfectos muslos, una blusa azul muy delgada que dejaba ver su sostén de media copa y que además dejaba al descubierto su vientre plano, unas sandalias con un pequeño tacón hacían resaltar sus piernas, el cabello suelto, con una chamarra de mezclilla, su trasero bien paradito y firme, pero hubo algo que me desconcertó y que hasta ese momento percate; esa mañana cuando metí mi mano por debajo de su falda y la empecé a dedear me resulto muy fácil, si, creo que no llevaba ropa interior, pensé que talvez quería sorprenderme en la noche, mil ideas cruzaron por mi mente, imaginaba que cada vez que ella se sentara, la persona que estaría enfrente de ella se pondría muy nerviosa al ver sus hermosas piernas al descubierto y tal vez pudiera ver mas allá, quizás ese era el plan de mi novia, tratar de emocionar un rato a su entrevistador para obtener el empleo, después pensé que eso era absurdo por que a pesar de saberse hermosa mi chica es muy penosa, por lo que jamás se atrevería a hacer algo así, quise quitarme esas ideas de la cabeza y me puse a estudiar. Me quede dormido esperando a que ella llegara, eran las 5 dela tarde y pensé que para esa hora ya habría salido y que quizá fue a su casa a comer algo, volví a estudiar y como a eso de las 6:30 sonó el teléfono, era ella que me decía que venia para mi casa, que le preparara agua para que se diera un baño, que me quería mucho y que ya no me preocupara por que ya tenía dinero para que pagara mi renta, cuando colgué me puse a meditar en muchas cosas, su voz se escuchaba rara, como que no era ella, prepare de cenar por que supuse que no había comido, tal vez hubo muchas chicas que también fueron a la entrevista y por eso se demoro, como a media hora tocaba a la puerta.
– Hola preciosa ¿Cómo te fue?, ¿Conseguiste el empleo? Anda cuéntame, oye te veo rara, ¿te ha pasado algo?- yo estaba comenzando a preocuparme ya que se veía desaliñada, su falda desacomodada, su cabello alborotado y con su rostro colorado y su mirada extraviada.
– Mira, tengo el dinero que necesitas, me voy a dar un baño- me dijo mientras dejaba caer en la mesa un gran fajo de billetes.
– ¿Cómo conseguiste ese dinero? Oye hazme caso, ¿qué té pasa? Pareces como drogada, dime que te paso, cuéntame ahora mismo.
– ¿ Si te digo me prometes que no me vas a dejar de querer?
– tu sabes que no, pero ya dime, por que me tienes preocupado.
– esta bien pero, por favor déjame bañar no me tardo mucho, ¿si?
Ella se dirigió al baño y supe que algo malo ocurrió esa tarde, la seguí al baño y pude ver cuando se desnudaba, su cuerpo tenía marcas, alguien la había chupeteado, mi sangre empezó a correr por mis venas, sentí que me bañaban con un balde agua helada.
-¿Quién te hizo eso? Tienes marcas en todo el cuerpo, debajo de las nalgas, en la espalda, en todas partes, ¿qué te hicieron?, estuviste con alguien, te dejaste besar el culo y todo lo demás, ¿por qué?, anda dime algo no te quedes callada, hasta parece que te gusto…
Mi novia termino de bañarse y se fue a la recamara, se sentó en la cama, envuelta por una toalla y me dijo que me iba a contar todo lo que había pasado esa mañana, me senté a su lado y me dispuse a escuchar.