Una amiga muy caliente

Había ido a una fiesta con mis amigos Marcos y su novia Alexia, el lugar era un poco retirado en las afueras de la ciudad, a unas dos horas de viaje en auto.

Volvíamos de regreso, era de madrugada, Marcos manejaba y Alexia estaba a su lado, ella venía bastante pasada de alcohol, cuando de pronto el auto empezó a fallar, la ruta estaba bastante aislada, casi no había autos, pero por suerte vimos un cartel que anunciaba cerca un lugar donde poder parar y ver que sucedía, pudimos llegar sin problemas.

El lugar era una estación de servicio y un bar, era un lugar de paso para camiones, y de hecho había varios estacionados allí.

Marcos se bajo y nos dijo que esperáramos mientras averiguaba que podía hacer.

Al rato volvió junto a un hombre, y revisó el motor, no era grave pero tenía que cambiar algo así que demoraría como una hora, entonces tuvimos que bajar y fuimos hacia el bar para esperar allí.

Al entrar todas las miradas fueron para nosotras, claro nos habíamos olvidado como estábamos vestidas y que las dos éramos una mujeres bastantes deseables, ya les conté como soy yo y llevaba puesto un vestido negro ajustado, corto y escotado que dejaba ver bien mis grandes pechos ya que no llevaba sostén y Alexia es una mujer bella de pelo negro, con los pechos un poco mas pequeños que los míos, pero bien duros y redondos y llevaba puesta una minifalda negra y un top que le ajustaba bien sobre sus pechos que se marcaban debido a que tampoco llevaba sostén.

En el lugar había unos 10 hombres, se notaba que camioneros, de varias edades, algunos viejos e incluso algo desagradables que nos miraban con una cara de lujuria, que algo nos asustó, pero no había mas remedio que esperar allí, así que decidimos pasar las cosas lo mas tranquilos posibles.

Pero al rato mi amiga estaba un poco alterada, parece que el alcohol y el lugar la estimularon y comenzó a hacer bromas de ello, es que ella alguna vez me había contado que una fantasía suya era tener sexo con varios hombres del tipo así desagradables y en un lugar alejado, sucio, para todo eso estábamos en el lugar ideal, así que creo que mi amiga había decidido hacer algo y seguro que nos lo iba a hacer saber rápido.

Entonces empezó a hablar fuerte como para que la escuchen y eran cosas de sexo y que estaba caliente y cosas así, siguiéndole la corriente, yo me hice como que era la novia de Marcos, me senté sobre sus rodillas y le decía a Alexia, que sí estaba caliente debía buscar por otro lado, ya que mi macho era solo mío, ella se enojó un poco, y entonces nos dijo que iba al baño.

Después de un rato no volvía, nos preocupamos un poco, así que fuimos al baño y entré a buscarla, no estaba en el baño de mujeres, ahora sí nos asustamos un poco, pero enseguida escuchamos su voz, venía de enfrente, del baño de hombres, sin pensarlo entramos con Marcos y la escena que vimos nos dejo mudos, Alexia estaba arrodillada entre dos hombres con su top bajado y sus tetas al aire, le mamaba la verga a uno de los tipos y tenía la del otro en la mano, pajeándolo.

Los hombres eran como de unos 40 años, barrigones, bastante feos y sus vergas eran de mediano tamaño, pero ella se la chupaba con gusto, empezó a alternar entre las dos, las chupaba fuerte y se las tragaba enteras, el lugar olía a orina y sudor, estaba sucio y el olor a sexo comenzaba a invadirlo también.

Unos de los hombres tomó la cabeza de Alexia y la empujó fuerte contra su verga, y dio un grito, evidenciando que acababa en su boca y obligándola a tragársela toda, pero se noto abundante ya que al sacarla de su boca, un chorro corrió por sus labios y cayó sobre sus tetas, Alexia, lamió y chupo esa verga hasta dejarla limpia, y luego siguió chupando al otro hombre, el que recién había acabado entonces salió del baño y casi enseguida regresó con otros dos hombres mas, uno era como ellos, bajito y gordo, y el otro era joven y fornido, pero se lo veía sucio y desaliñado.

Con Marcos nos pusimos en un rincón a ver todo lo que sucedía, sin participar, los dos hombres que llegaron enseguida tenían sus vergas afuera, la del gordito era corte pero bastante gruesa y la del otro era una verga monumental, larga y muy gruesa, venosa, se la veía muy rica, mi amiga pensó lo mismo, ya que con solo verla se tiro encima de esa enorme verga y comenzó a chuparla como enloquecida, mientras los otros hombres aprovecharon para desnudarla, quitaron su top y minifalda y le arrancaron la tanguita de un tirón.

Comenzaron a manosearla por todos lados, uno masajeaba sus tetas y otro metía dos dedos en su concha y decía lo mojada que estaba, mientras Alexia se comía como podía esa verga descomunal, que no entraba toda en su boca.

Ahora el de la verga inmensa se acostó en el piso y le ordenó a mi amiga que se montara en su verga, ella rápidamente se puso sobre él y despacio comenzó a descender sobre esa enorme verga que de a poco se fue metiendo en su concha empapada, Alexia gemía de placer, sintiéndose llena por esa verga, la tenía hasta la mitad metida adentro y entonces el hombre la tomó por las caderas y empujó fuerte contra su verga clavándosela hasta el fondo de un golpe, mi amiga dio un grito ahogado de dolor, seguro sentía como su concha se abría al máximo por aquella verga descomunal, pero enseguida comenzó a cabalgarla dando paso al placer que recibía.

Los otros hombres se pajeaban a su alrededor y ahora le daban sus vergas para chuparlas, ella alternaba sus vergas en su boca y seguí cabalgando fuerte esa verga, cada vez gemía mas fuerte hasta estallar en un orgasmo bestial, sin dejar de cabalgar dejando todo su orgasmo sobre esa verga, uno de los que estaba en su boca, acabó sobre ella, dejando caer su leche por su boca, su cara y sus tetas, ella lamía y tragaba lo que podía, seguía clavada en esa enorme verga y cabalgaba pidiéndole mas y mas, el hombre gemía y anunciaba su orgasmo, se lo notó explotar e inundar la concha de Alexia, la que estalló en otro orgasmo intenso.

La escena nos puso a Marcos y a mí muy calientes y entonces ambos nos empezamos a pajear el uno al otro, tome su verga en mi mano y él metió sus dedos acariciando mi concha húmeda, lo hacíamos lento, disfrutándolo.

Alexia ahora estaba a cuatro patas, siendo cogiendo desde atrás por la concha por uno de los hombres y otro en su boca, el que recién había acabado, pellizcaba sus tetas, poniendo sus pezones bien duros, se los estiraba, ella gritaba de dolor, pero ahogada en la verga que tenía en su boca y con el placer que le estaba dando la cogida fuerte del otro, en ese momento, entraron 5 hombres mas, se reían y decían que buena estaba la putita esa, que la iban a coger duro y por todos lados, uno insinuó que yo participara pero Marcos lo detuvo diciendo que estaba con él pero que podía hacer con Alexia lo que quisiera, creó que el disfrutaba demasiado ver como su novia gozaba con esos hombres, entonces Marcos se sentó sobre uno de los sanitarios y yo me senté sobre él, de espaldas, montándome en su verga, así cogíamos despacio, y ambos seguíamos viendo.

Alexia estaba ahora montada sobre uno de ellos, a otros dos los chupaba y como podía pajeaba a los otros, que sino se pajeaban ellos. El que ella montaba acabó en su concha, Alexia también tuvo otro orgasmo y rápidamente otro ocupó su concha desde atrás, se la cogió duro un tiempo hasta que también acabó pero sacando su verga y desparramando su leche por su espalda y nalgas.

Otro acabó en su boca y su cara, y uno ocupó el lugar detrás de ella, y le dijo que era hora de coger su culo, y sin miramientos la tomó por sus caderas y le hundió su verga hasta el fondo, Alexia gritó de dolor, pero el hombre no se detuvo, la cogía fuerte y profundo, mi amiga gritaba, pero de a poco cambió dolor por placer y le empezó a pedir que la cogiera fuerte, que le rompiera el culo, estaba fuera de sí, totalmente excitada.

El que cogí su culo dio un grito y acabó en su culo, Alexia no paraba de acabar, tenía un orgasmo tras otro, las vergas empezaron a pasar por su boca y su culo, su cara, su boca, sus tetas y nalgas fueron llenándose de leche, con Marcos seguíamos cogiendo lentamente, montaba su verga, subía y bajaba por ella, ambos retrasábamos nuestro orgasmo, ahora a mi amiga la montaron por el culo sobre una verga de buen tamaño y otro hombre se puso sobre ella y comenzó a cogerla por la concha, Alexia recibía una doble penetración, que la hacía gozar al máximo, seguía acabando y estaba exhausta, se dejaba hacer por esos hombres sucios y desagradables que la estaban usando como una hembra en celo pero que le daban mucho placer.

Los que la cogían acabaron en sus agujeros y otros dos ocuparon sus lugares, volviendo a llenar de verga los agujeros de mi amiga, que solo gemía y pedía mas, estaba sudada, bañada en leche y jugos, pero no podía parar de coger, mientras estaba siendo cogida por dos, uno de ellos dijo que a esta puta le entran dos vergas en el culo, Alexia lo miró e intento resistirse, pero no tenía fuerzas, el hombre apoyó la verga sobre la otra que estaba clavada en su culo y empujó con fuerza, dejando caer el peso de su cuerpo, el culo de Alexia se abrió, casi rompiéndose, ella dio un grito ahogado pero sin fuerzas siquiera para gritar, así las dos vergas la llenaban y rompían pero ella lo disfrutaba totalmente entregada al placer.

Esto hizo que Marcos ya no aguantara y empezó a acabar en mi concha, provocándome a mi también un orgasmo intenso, disfrutando ambos y viendo como aquellos hombres le daban a Alexia un final a su sesión de sexo.

Ella estaba acostada en el piso, y entre todos la rodearon, se pajeaban y enseguida las nueve vergas empezaron a lanzar leche sobre ella, los chorros corrían por su cuerpo, sobre su cara, su pelo, sus tetas, su concha y sus piernas, no dejaron lugar sin llenarle de leche, le fueron dando sus vergas en la boca para que se las limpiara, pero luego la volvieron a rodear y uno de ellos, el mas bajito y desagradable, tomo su verga ya flácida y apuntando a su cara le echó un chorro de meada caliente, Alexia se sorprendió y trato de apartar la cara pero uno la tomó por el pelo y le hizo recibir todo en su cara y boca, no paraba de mearla, era abundante y enseguida otros mas empezaron a hacer lo mismo, mi amiga se vio de pronto bajo una lluvia dorada intensa, de todos lados y por todo su cuerpo también, se veía como la leche que antes le habían dado ahora corría arrastrada por la meada de esos hombres que le dieron hasta la ultima gota y ahora uno a uno pasaron por la boca de Alexia, que tuvo que chupar y limpiar cada una de esas vergas, que estaban sucias de leche, meo y sudor, pero que a ella pareció ponerla mas caliente ya que mientras las limpiaba, empezó a pajearse y con la ultima verga en su boca acabó en un nuevo orgasmo.

Los hombres se fueron retirando, recuperamos su top y su minifalda, no pudimos encontrar la tanguita seguro recuerdo de alguno de los hombres, y la vestimos como pudimos, casi no podía caminar, al salir el auto estaba listo, la pusimos en el asiento de atrás y se quedó dormida.

Subimos con Marcos y emprendimos el regreso a casa, Alexia olía a sudor, leche, meadas y jugos pero seguro había cumplido su fantasía y noté en Marcos como había gozado viéndolo, yo también lo disfrute y me eché un buen polvo con Marcos, tal vez pensado porque no estaba en lugar de mi amiga, pude haber participado pero esa noche era de mi amiga y la deje que fuera ella la protagonista, al igual que en este relato después de todo para eso son las amigas.