Últimos relatos eróticos:

¿Que hago?

0,00 (0 votos)
Me llamo Carlos, tengo 33 años y escribo esta historia porque necesito que alguien más, aparte de los protagonistas de la misma, la conozcan, y de paso probar si, al escribirla, puedo aclarar mis ideas y tomar una decisión que pueda ser acertada.

Sin medir las consecuencias V

0,00 (0 votos)
Paula tardó poco en coger el coche y llegar a casa de Fernando. Venía de rondar junto a la casa de la chica de la empresa, aquella a la que había visto a través de los monitores "jugando" frente a su ordenador.

Sin medir las consecuencias IV

0,00 (0 votos)
Las imágenes se repetían en su cabeza con insistencia. A través de la cámara de vigilancia había visto a la chica de aquella empresa masturbarse furiosamente una tarde de sábado, en su puesto de trabajo, delante del ordenador.

Avería afortunada

0,00 (0 votos)
Nuestro protagonista recibe especiales tratos por parte de un técnico que viene a su casa a efectuar una reparación. Ambos disfrutarán sus cuerpos con ansia.

Mi Aventura II

0,00 (0 votos)
Nuestro protagonista siente que su relación está casi acabada cuando conoce a un hombre que le emboba nada más mirarlo y con el que pasa una noche alucinante de sexo.

Mi Aventura I

0,00 (0 votos)
Un muchacho experimentado en las relaciones gay decide correr mundo. Se busca alguien que le lleve desde Ibiza hasta la península en barco a cambio de unos "favores". Y luego busca casa donde dormir, encontrando un muchacho con el que vivirá una relación apasionada.

Aventura con un profesor

0,00 (0 votos)
Un muchacho que va a recoger a su sobrino al colegio traba conocimiento con un profesor que empieza a cortejarle hasta que ambos disfrutan como locos de sus cuerpos y sus pollas y culos.

La Apuesta

0,00 (0 votos)
Nuestro protagonista hace una apuesta con un lindo muchacho y al ganar obtiene no sólo una deliciosa felación sino una buena tarde de sexo con ese hombretón.

Amor en la sierra

0,00 (0 votos)
Dos hermanos que trabajan en el campo, en una región solitaria y casi inaccesible, descubren una interesante forma de aliviar su abstinencia y soledad.

Zapatillas usadas

0,00 (0 votos)
Nuestro protagonista siente, ya desde pequeñito, una auténtica fascinación pos las zapatillas deportivas usadas y los pies sudaditos.

En la zapatería

0,00 (0 votos)
Después de leer el relato, todos los lectores habrán conocido lo insospechado y gratificante del placer que se puede obtener gracias a los pies

Aventura en Vallarta

0,00 (0 votos)
Cuando ella tuvo que ir al baño y levantándose se retiró, percatándome de cómo las miradas de los hombres presentes la miraban al pasar al cotonear su cuerpo, sin ninguna arruga o línea que marcara su vestido ya que yo, antes de llegar, le había pedido sus bragas y que ahora guardaba en la bolsa de mi camisa.

Sorpresa menstrual

0,00 (0 votos)
Un joven espera el metro en el andén de una estación abarrotada. Fija su mirada en una joven provinciana y se las ingenia para poder manosearla aprovechando la aglomeración. Aunque una sorpresa aguarda bajo su falda.

Reporte a mi amo

0,00 (0 votos)
Una fiel sumisa obedece ciegamente las órdenes de su amo. Exhibiéndose primero delante de hombres y mujeres y luego alcanzando la autosatisfacción a partir del fetichismo de un zapato.

Me poseyó una lesbiana

0,00 (0 votos)
Nuestro protagonista narra la experiencia que tuvo al quedar con una lesbiana y dejar que ésta le poseyera penetrando su ano con un consolador atado a su cintura.

Sexo onírico

0,00 (0 votos)
Fantasía y realidad se funden muchas veces sin que podamos decir que el sueño no es real. Para nuestro protagonista, al menos, la diferencia no está nada clara...