Último día en New York

Esta es la culminación de una fantástica historia, que se sitúa en NY un domingo de mayo y después de un fin de semana altamente erótico, había que regresar a México.

Como estaba programado la limusina de Frank nos estaba esperando a las 2.30 PM en la puerta del hotel, la verdad con demasiado tiempo para llegar al aeropuerto, pero él nos informa que tenia otro servicio mas tarde, por lo que sí nos nos importaba nos dejaría a las 3.30 PM y no a las 5.00 PM que seria la hora adecuada, como el servicio ya estaba pagado y nos trataron tan bien, con gusto aceptamos.

Después de lo sucedido anoche, Miranda al ver a nuestro chofer, ( al comienzo) le dio algo de pena porque la verdad, 8 horas antes este hombre la había visto totalmente desnuda haciendo el amor conmigo en el asiento trasero de su limo.

Las maletas se colocaron en la cajuela, y de nuevo nos metimos al Cadillac, café obscuro rumbo al aeropuerto de la J.F.K., pero la verdad los recuerdos de la velada en esa limusina y las historias que habíamos tenido en ella, volvieron a calentar los ánimos de los dos, o mejor, creo que de los tres, porque Frank había sido un activo participe de los hechos del sábado, y no dejaba de ver a mi mujer por el espejo.

Después de pasar el puente de Manhattan, Frank se voltea hacia nosotros y nos dice que nos tenia un regalo muy especial de nuestro viaje a NY? Con curiosidad me acerco adelante y me da un sobre con un casette VHS que podríamos ver de camino al aeropuerto en la video del coche. Pensando que se trataba de un video turístico, promocional, lo pongo en el aparato, prendo la tele, mientras Frank con su control eléctrico cerraba el vidrio divisorio que daba 100% de privacidad a los clientes que utilizan este tipo de vehículos.

Para nuestra enorme sorpresa era el video de todo lo que habíamos dicho y hecho, en la limusina la noche anterior, se veía absolutamente todo, se escuchaban todas las historias que Miranda me contó, se veían los múltiples orgasmos de mi mujer, se veía mi venida en sus senos, en fin se veía todo, y no quedaba la menor duda que Frank si había participado en nuestros jueguitos eróticos, mucho mas de lo que ambos pensábamos!

El erotismo nos invadió totalmente, y sin darnos cuenta ya nos estábamos besando (en la parte de atrás del coche), con mi mano le desabrocho el botón de los jeans y enseguida el zipper para meter mi mano derecha adentro de su pequeña tanga, y percatarme de la gran humedad que ya se notaba en el sexo de mi esposa, y una vez mas para mi sorpresa Miranda me dice:

Quítame la ropa quiero aprovechar una vez más esta fabulosa limo. Mientras veíamos con calma la película le quite los los tenis y los calcetines, los pantalones y los calzones, el blazer azul marino, le desabroche la blusa blanca y le afloje el brasier Calvin Klein, dejando su cuerpo totalmente expuesto.

Mi mujer se levanta y me avienta en el asiento, quedando yo viendo la película y ella de espalda a la TV, (entonces yo seguía viendo la VHS), mientras Miranda me desabrochaba el pantalón y me sacaba el pene de adentro de mis calzones zara color negros, para iniciar una inolvidable chupada de testículos y de pito que duro por varias millas.

Podía oler su sexo, me imaginaba como estaba, en eso abro el quema cocos de arriba del asiento trasero, que permitía una excelente entrada de luz que bañaba el interior del automóvil, lo que seguramente permitía que Frank de nuevo pudiera observar claramente como de nuevo hacíamos el amor en su Cadillac café.

Para esos momentos ya no nos importaba nada!!! Lo queríamos hacer, como fuera y donde fuera, lo que fue iniciado por Miranda, que se trepo en mi y con su mano derecha coloco mi pené a la entrada de su vagina, y se empezó a mover tan acertadamente que en pocos segundos ya la tenia toda para ella solita.

Despacio nos vamos volteando hasta que me acuesto totalmente y mi mujer encima, que por cierto se levantaba tanto que yo imaginaba que los demás automovilistas la podían ver por el quema cocos, pero obviamente era imposible, el que si nos podía ver descaradamente era Frank que en esos momentos ya tenia el cristal de separación totalmente bajado y nos observaba con nuestra anuencia, ya que tanto Miranda como yo lo habíamos visto, no hicimos nada por escondernos, mas bien estábamos decididos a darle todo, mientras mas nos veía y mas cerca se encontraba, mas nos calentaba.

Miranda ya se había venido una primera vez, y yo estaba tan caliente que sabia que no podría aguantar mucho mas, por lo que trate de concentrarme en otras cosas, pero era literalmente imposible, y la situación demasiado erótica, NY, una limusina, camino al aeropuerto, los dos desnudos, haciendo el amor, a las 3.00 de la tarde, después de una de las noches mas eróticas de los últimos tiempos, y un chofer viéndonos, era imposible, estaba a punto de venirme, y sabia que mi mujer quería mas.

Le digo apúrate ya no puedo mas, me voy a venir… yo también ya estoy lista!!!! En eso los dos volteamos a ver a Frank, y tenemos un orgasmo al mismo tiempo, en el que quedamos abrazados por unos minutos, hasta que sentimos que el coche se detenía!!!

No podía ser, tan rápido al aeropuerto? Sera que con la cogedera el tiempo paso tan rápido? Veo de reojo el reloj, mientras se baja el chofer como para abrirnos la puerta?? Pero apenas eran las 3.30 de la tarde, y teníamos mas de 60 minutos para llegar??? Empezábamos medio a recoger nuestras ropas, para apuradamente vestirnos cuando Frank abre la puerta trasera izquierda, en donde estaba mi esposa desnuda con la blusa blanca abierta, y su sexo bañado en semen.

En lo que nos dice con toda seguridad… Sr. no le gustaría probar y manejar la limusina hasta el aeropuerto, mientras yo pruebo el asiento trasero, cosa que casi nunca puedo hacer… Siempre voy adelante, soy el chofer!!!! Además estamos a 25 minutos del aeropuerto y es todo derecho.

No había duda el hombre con la calentura de los dos días ya no podía mas, y se moría de ganas de hacerlo con mi mujer, que estaba un poco asustada, pero todavía muy caliente.

Sin decirnos palabra agarro mi ropa, y desnudo brinco para adelante por el vidrio abierto mientras el se mete al coche cierra la puerta, y se sienta al lado de Miranda que para entonces solamente pudo cerrar los botones de la blusa quedando todavía sin pantalones ni calzones!

Para mi sorpresa y susto, estábamos estacionados en uno de esos lugares públicos de descanso que tienen las autopistas americanas, con gasolinera, restaurante, juegos infantiles, áreas verdes, y mucha gente!!!!!! Y porque me asuste? Porque no me había percatado, pero los vidrios 100% polarizados eran solamente los traseros, los delanteros si permitían que de afuera se viera suficientemente bien para adentro, y yo seguía desnudo!

Rápidamente me pongo mi Lacoste verde, Miranda me avienta los calzones que se se me cayeron al brincar de asiento, y medio me vestí como pude sentado en el lugar de Frank.

Trate de disimular todo lo que pude, me acomode la chamarra, di un rápido vistazo por los alrededores para checar si alguien nos había visto, pero al parecer y por lo que me pude percatar no hubo problema alguno. Busco las llaves, prendo ese enorme coche y con toda la calma me dispongo a ponerlo en marcha, para regresar a la autopista de camino al aeropuerto.

Con mucho cuidado y bastante despacio, revisando constantemente los retrovisores exteriores, me incorporo a la autopista, por el carril derecho, me acomodo mejor en el asiento, vuelvo a revisar que tenia el cinturón puesto y finalmente nos vamos!!!

Solamente en ese momento pude ver por el espejo, y voltee la cabeza para confirmar lo que no podía dejar de suceder en la parte trasera? Este hombre definitivamente se iba a coger a mi esposa enfrente de mis narices. Entonces Miranda me dice: ¿esto es lo que querías verdad?…..yo también tengo ganas de que veas como lo hago con otro….. y nada mejor que así, sin ningún tipo de compromiso, y si queremos, no lo volvemos a ver!!!!

Me voy a entregar toda, es para ti, haré lo posible por disfrutar lo mas que pueda! Para eso mi mujer ya tenia el hinchado y gordo pené de Frank en sus manos y se preparaba para darle una fabulosa besuqueada enfrente de mis ojos.

La situación era por demás erótica, mi mujer solo con una blusa, de rodillas mamando un pené, mientras con las manos desvestía apresuradamente a un hombre que cerraba los ojos, y que seguramente no daba crédito a lo que estaba sucediendo?

Los ruidos atrás eran inauditos, lo que no me dejaba poner demasiada atención a la manejada, en unos instantes volteo y veo a Frank ya totalmente desnudo, y acomodando a mi mujer para la eminente penetración, la acostó sobre el gran sillón, le separo las piernas al máximo, permitiendo ver los restos de mi semen que brotaban de su vagina! No quería perder ni un detalle, por lo que disminuyo la velocidad a no más de 50 kms/h.

Pude observar claramente la primera penetración de Frank a mi mujer, con su cara llena de lujuria y placer, pero sin dejar de verme a los ojos ni por un solo segundo.

A los pocos minutos logro escuchar el bien conocido ruido de mi mujer teniendo su primer orgasmo, volteo rápido y los veo totalmente concentrados, pudiendo observar los últimos síntomas de un delicioso orgasmo.

En eso le vuelve a desabrochar la blusa, dejando que sus senos salieran a relucir detenidos por ambas manos de Frank que los apretaban con algo de energía, notoria en la cara de Miranda que demostraba algo de dolor, y erotismo juntos.

Yo ya no podía mas!! Entonces le hago señas a Miranda para que se acerque a mí, y desde atrás me da un beso en la boca, y simultáneamente nos decimos que nos amamos, al mismo tiempo que Frank la agarra desde atrás y de nuevo la penetra, colocando su cara al lado de la mía, teniendo su cuerpo apoyado en la divisoria del coche, empiezan de nuevo los movimientos típicos de una relación sexual, tan cerca de mi que podía ver las manos de Frank apretándole los senos cada que se la metía hasta el fondo.

Para mí ya era demasiado, no quería que los dos se vinieran sin mí, y ante los ojos de mi mujer me quite él pene de los jeans, y con gran rapidez, con la mano derecha me empiezo a masturbar, mientras detenía el volante con la izquierda, y cada que podía besaba a Miranda en la boca, sintiendo su cuerpo moviéndose para adelante y para atrás según las embestidas, y la energía de este hombre.

Ya me iba a venir cuando escucho en mi oído derecho. Ya vente porque estoy a punto de venirme, y el también!!!!!! Termino de decirme esto, y todos acabamos en un triple orgasmo juntos, como haciendo uno solo.

Fue impresionante, yo me vine parte en la columna de dirección del coche y parte en los pantalones, y ellos todavía ensartados se dejaron caer en el asiento trasero, hasta que se separan dejando a mi esposa llena de semen en su sexo, y pelos púbicos, pero lo más grave es que nunca me fije que ya habíamos llegando al aeropuerto, y los maleteros ya estaban tratando de abrir la cajuela y las puertas para cargar las maletas a la aerolínea.

Salgo del coche apenas cerrándome el pantalón y medio tapando los vestigios con mi chamarra, mientras que como es obvio ellos no salían, y no salían!!!. Me hago medio guey con los maleteros abro la cajuela, y doy algo de tiempo para que se vistieran, y ahora si pude comprobar que no se veía nada para dentro.

El primero en salir fue Frank, y luego Miranda medio peinándose pero ya totalmente vestida solo que con la blusa mas desabrochada que lo normal en ella, ya que permitía que se le viera el brasier.

Nos despedimos del chofer, para enorme sorpresa de los maleteros que lo que menos esperaban es que quien salió de la parte posterior, fue quien se llevo la limusina de regreso, y el dizque chofer?? Fue el que se formo en la cola de Aeroméxico para tomar el avión, pero con las prisas, la verdad no estábamos nada preocupados.

Al llegar a presentar los boletos y los pasaportes Miranda me da una tarjeta de Franks Limusines, se quedo con la otra que le dieron, y que estaría listo para servirnos en todos nuestros siguientes viajes a NY. Claro, como no, le encantaría!!. Pero para la próxima, nos tiene que dar un descuento más grande, y gratis si es que al final le pagas con cuerpo como en esta. jjajajjajjaj… sabes que me dio también el original del VHS que nos grabo mientras me cogía, me confeso que anoche lo había visto con su esposa , que el sexo con ella fue fantástico, y que acabaron muy calientes.

Uno de los focos interiores de la limo, no era mas que una micro cámara de no más de 4cms de diámetro, que se prendía desde el asiento delantero! ¿Que otras cosas no habrá visto??

No hubo demasiado tiempo para compras, y al tratar de ir al baño, había tanta cola de Mexicanos que nos fue imposible, por lo que en el avión ambos olíamos a sexo, tanto que nos volvimos a calentar hasta que finalmente Miranda pudo ir a limpiarse, a arreglar un poco su ropa, poner un seguro en la blusa a la que se le había perdido un botón!!

Como es obvio este fue un fin de semana, mas loco que lo que acostumbramos, pero no dejo de ser erótico y divertido, y lo que menos yo podía esperar es que unos años después volvimos a requerir los servicios de Frank pero ahora sí con una limusina nueva color negro.

Una vez mas agradezco a Manuel, mi marido el apoyo y memoria, para escribir este relato.