Vivía en un edificio donde todas las ventanas de mi apartamento, daban frente a las del apartamento de mis vecinos, la distancia era de unos 10 metros no más. Siempre me había atraído la idea de por casualidad ver a una vecina desnuda, pero esto no me había pasado, hasta que uno noche estaba en la terraza de mi habitación y veo que llega la vecina del apartamento de al frente.
Ella era una mujer de mas o menos 1,65 mts de altura, de pelo rojo, usaba lentes, tenía unos grandes senos y poco culo. Ella al entrar a su apartamento, que era una aparta estudio, constaba de una sala y su habitación, al acercarse a su sala a dejar sus cosas, vio que yo estaba en la terraza y se dio cuenta que la veía, así que procedió a cerrar la cortina de su sala, pero para fortuna mía, con la luz prendida adentro de su apartamento y por la transparencia de la cortina, podía ver hacia adentro. Así vi como fue a su habitación, que tenia el mismo tipo de cortina, así que yo podía ver hacia adentro fácilmente desde mi perspectiva.
En ese momento tendría la fortuna de empezar a espiar a mi vecina sin que ella lo notara. Esa misma noche, como una mujer tranquila en su casa, sola, se desnudo y entro a su baño a darse una ducha. Al salir y quitar su toalla, pude ver sus grandes tetas, con pezones pequeños parados y de color marrón, su figura no era la mas esvelta, pero me tenia muy caliente el poderla ver. Mi verga se empezaba a poner cada vez mas dura a medida que la veía totalmente desnuda, con sus tetas al aire, su vagina y su culo perfecto para mí vista. Esa noche se cambio y acostó a dormir y mi calentura llego hasta allí, ya que quería venirme viéndola.
Al siguiente día, me acuerdo muy bien que era sábado y yo salí muy temprano a montar en bicicleta y llegue a mi apartamento alrededor de las 9 am. Al entrar a mi cuarto abrí mi blackout y veo que la vecina estaba con la cortina de su sala abierta organizando el lugar, vio que yo abrí mi blackout, me vio por unos segundos y volteo la mirada y siguió en lo suyo. Yo igual me senté en la cama y la miraba disimuladamente, mientras me hacia el que miraba mi celular. Ella estaba en pijama, con una camisa azul claro, algo transparentosa, entonces claramente se le notaba como se le marcaban los pezones. Así que al ver esto, me entro el morbo, mi verga se empezó a poner dura, así que no aguante las ganas y lo primero que hice fue quitarme la camisa de ciclismo, lentamente y mientras lo hacia, pude ver como ella paro de barrer y se quedó mirando como me quitaba la camisa. Al quitarme totalmente la camisa la miré y se dio cuenta que la vi mirándome e inmediatamente se voltio, sintió pena. En ese momento mi verga estaba totalmente dura y se marcaba a través de la licra de ciclismo, la cual baje un poco para que se marcara aún mas.
En ese momento me entro una llamada al celular así que la atendí y me pare en la terraza a hablar por teléfono sin camisa, con mi verga dura para que ella pudiera ver mi cuerpo, el cual creo que le gusto (soy un hombre alto de cuerpo atlético) ya que no paraba de mirar disimuladamente y volteaba rápido su cara, por pena al ver que la podía ver mirándome disimuladamente. En ese momento creo que también entro la tentación en ella y salió a su balcón y esta vez sostendría su mirada frente a la mía, notaba como me miraba completo de arriba abajo y como miraba el bulto en mi licra de ciclismo y mi verga en ese momento se puso a su tope máximo y de nuevo volteo y siguió ella con lo suyo.
Así que lo que hice a continuación, fue ir por una toalla y hacer que me iba a dar una ducha, esta vez no me pare justo en la terraza si no que lo hice adentro al lado de mi cama, ella en ese momento voltio a verme nuevamente, así que lo que hice fue voltearme como a ver mi televisor y quitar mi licra de ciclismo, puse mi toalla en una mesa mientras lo hacia y de reojo pude verla mirando, agarrada de su baranda del balcón. Su mirada se encontraba fija en mi verga, así que me voltee hacia ella, tome mi toalla y la puse lentamente, no quito la mirada, así que le sonreí y esto le hizo dar bastante pena a ella, por lo que se entro de su balcón y cerro su cortina.
Ya en la noche, estaba tranquilo en mi cama con el blackout abierto, y veo que ella tenía a medio abrir su cortina de la habitación. Allí la veo a viendo tele, acostada en su cama, así que decido sentarme en la terraza con el celular para tratar de espiarla. Pasa un tiempo y ella se da cuenta que estoy allí, y sigue como si nada sin cerrar su cortina, prende la luz de su habitación y se hace justo en un espacio para que yo pudiera verla, comienza a desvestirse, quita primero una camiseta negra que tenia puesta, y después una licra del mismo color, y por el espacio que dejo de su cortina como de 80 cm, se da cuento que la veo, pero esta vez no cierra, se quita su brasier y se acuesta sobre su cama con sus tetas al aire y unos calzones negros que llevaba puestos.
Sabiendo que la estaba observando empieza a acariciar sus grandes tetas suavemente al igual que se las miraba y masajeaba, sus pezones los tocaba lentamente y claramente yo empiezo a excitarme. Poco a poco con las caricias que ella se hacia en sus tetas, fue calentándose mas. Con una de sus manos empieza a apretar sus pezones y con la otra se empieza a tocar por encima de su calzón. Yo no pude aguantar más y bajé el pantalón que tenía puesto y empecé a masturbarme lentamente, con el riesgo que vecinos de otros pisos me vieran, pero al estar tan excitado me gano el deseo. Ella corrió sus tangas y empieza a acariciar su clitoris, su vagina tenia algo de bello alrededor, cosa que en ese momento me dio mucho morbo, y así pasamos ese momento masturbándonos los dos, ella quizás sabiendo que yo la observaba, empezó con muchas ganas a masturbarse al igual que yo lo hacia al mismo ritmo de ella, en ese momento estábamos desenfrenados masturbándonos uno frente al otro a 10 metros de distancia, en un momento se aseguro de que la viera bien y se acomodo en su cama para que sus piernas quedaran apuntando hacia mi, con su vagina mirándome y así fue hasta que los dos acabamos.
Al acabar ella se paró salió a su ventana me sonrió y se despidió.
No saben lo que yo sentí esa noche, el deseo de ser mi primera experiencia voyeur y dejarme llevar totalmente.
Días después nos encontramos en la calle, nos saludamos y cambiamos números. Después de esto ya les contare en otro relato.