La hermanita de mi novia

Hola soy Ariel, y quiero contarles algo que sucedió hace unos meses; me encontraba en casa de mi novia un sábado a la tarde, le propuse hacer el amor en su habitación, ya que sabía que los sábados sus padres visitaban a su abuelo, pero ella se negó, diciéndome que esta vez su hermana menor, de 18 años, se había quedado. Era un sábado caluroso de verano, y mi novia vestía una remera, unos shorts y unas sandalias nuevas; al verlas le dije que eran muy lindas y que le quedaban muy bien, ella respondió que cualquier sandalia le quedaba bien, porque tenía unos pies hermosos, y me dijo si no quería hacerle masajes; yo le dije que no, porque si me excitaba iba a querer hacerle masajes en otro lado y no podía porque estaba su hermana en la casa.

Luego de mirar tele un rato en el comedor, volvió a insistir en que le haga masajes, a lo que yo volví a negarme, y me dijo que no importaba, porque si venía y llamaba a su hermana, que estaba en el dormitorio, ella no se negaría, porque siempre le hacía masajes en los pies. Le propuse que la llamara, para ver si era verdad, y así lo hizo, cuando llega su hermana, yo me fingí mirar la tele y mi novia le dijo que por favor le haga masajes, su hermana no se negó, le quitó las sandalias y comenzó a masajear sus pies; yo de reojo miraba a su hermana, y comprobé que en su cara se veía como una leve excitación. Cuando se fue su hermana, le conté lo que había visto, ya que mi novia también miraba la tele y no le prestó atención, pero me dijo que sólo me había parecido a mí. Entonces le propuse ir a su dormitorio, esconderme en el placard, insinuando que me había ido, y le dije que la llamara y le dijera que quería nuevamente unos masajes, pero esta vez que le propusiera algo indecente, entonces la llamó, y su hermana entró con un bikini que se había puesto por el calor, al entrar le pregunto dónde estaba yo, y mi novia le dijo que me había ido a mi casa, y que por favor le haga nuevamente masajes, a lo que su hermana no se negó en absoluto; después de unos minutos de masajes, casi sin pensarlo, y comprobando que yo tenía razón con respecto a la cara de excitación que tenía, le dijo:

Me gustaría que me lamieras los pies.

Su hermana puso cara de asombro, pero tomó el pie derecho y lo empezó a lamer con mucho gusto, chupándole el dedo gordo como si fuera un pene; mi novia sin poder creerlo, lentamente fue arrimando el otro pie a la conchita de su hermana; en ese mismo momento su hermana se levanto; y yo que estaba en el placard, pensé que todo había terminado; pero me sorprendí al ver que su hermana se quitaba la parte inferior del bikini, dejando a la vista, su pequeño, pero hermoso culo; volvió a tomar el pie de mi novia y le dijo:

Yo te chupo todo el pie, pero vos tenés que masturbarme con el otro.

Así lo hizo mi novia, y al ver que el pie se le metía cada vez más adentro a su hermana, comenzó a masturbarse también, casi sin recordar que yo veía todo; entre gemidos, pude ver el momento en que mi novia encogía los dedos del pie, que estaba lamiendo su hermana, y supe que estaba por acabar, las dos tuvieron un orgasmo casi al mismo tiempo, y lo comprobé cuando vi el pie de mi novia, que lo sacaba de la vagina de su hermana, completamente mojado por el flujo. Luego, su hermana se puso el bikini y se marchó, yo salí del placard, con una erección increíble, que mi novia calmó con sus pies, luego de masturbarme un rato, eyaculé en su pie izquierdo.