Tengo que deciros que yo era un chico bastante atractivo, rubio, alto y bien formado aunque algo afeminado. Mas de una vez me confundían con una niña la gente mayor.
Y la verdad es que desde bien pequeño siempre he tenido el sueño de ser una mujer. Cuando me acostaba me imaginaba a mí mismo convertido en las heroínas de las películas o en una bella señorita que rompía los corazones de los galanes.
Por aquel entonces yo vivía con mis padres en una zona residencial de casas unifamiliares y tenia un vecino que era amigo mío de mi misma edad, era de mi pandilla.
Al llegar el verano yo siempre me bañaba en su piscina pues yo no tenía, sus padres también eran amigos de los míos así que había total confianza.
Un día de mucho calor en pleno agosto decidí ir a bañarme a casa de mi amigo. Llame al timbre y salió a recibirme su padre que era un hombre cuarentón alto muy moreno de tez y con buen tono muscular aunque con un poco de barriga.
-¿Hola que tal?
-¿Hola esta rafa?
Me explico que mi amigo estaba con su madre de compras, así que me di la vuelta para irme a mi casa pero él dijo que si quería bañarme podía hacerlo que no le importaba. Como hacia un calor increíble no me lo pensé dos veces y entre en la casa.
Por fin me zambullí en el agua y la verdad es que se estaba muy bien al cabo de unos minutos vi al padre de mi amigo con el bañador puesto y como sé metía en el agua conmigo, y como dejaba unos refrescos en el borde de piscina. Me dijo que si quería tomar algo a lo que conteste que si pero al beber note un sabor extraño en la bebida.
-¿que es esta bebida?
-Es coca cola con algo mas
-¿algo mas?
-si tonto un poco de aliciente
Le había añadido algún tipo de alcohol. Yo que nunca lo había probado puse un poco alegre y supongo que mis inhibiciones se vinieron abajo. Así
entre trago y baño finalmente termine hablando fluidamente con el padre de amigo de muchas cosas hasta que finalmente la cosa derivo en la cuestión sexual. Y no se como me encontré contándole lo de mis sueños nocturnos.
-Así que sueñas con ser una señorita bueno por que no
En ese momento me agarro de la cintura y me atrajo hacia Él. Yo en un primer momento quise resistirme. Pero sentir aquellos fuertes brazos masculinos sujetándome me desarmo totalmente.
-Vas ha ser mi nenita cariño.
Me beso en la boca con dulzura primero y con pasión después. Me acariciaba todo el cuerpo y yo estaba totalmente entregada.
Acto seguido me metió en la casa y de la parte de arriba de un armario que se usaba de trastero saco una bolsa que contenía ropa femenina.
-Toma vístete guapa
-Yo no sé vestirme así
-Bueno te vestiré yo
Me puso una braguita de color rosa una falda corta un top y unas sandalias que me quedaban un poco pequeñas. Después me llevo al cuarto de baño me peino y me pinto los ojos y labios. Yo estaba encantada con aquella transformación me veía muy guapa.
-Ahora te tienes que comportar conmigo como la nena putita que eres. Venga ven aquí
Me beso en los labios pero esta vez sentí su lengua dentro de mi boca y como sus grandes manos apretaban mi culo con fuerza. Después me hizo arrodillarme y saco su pene del bañador. Era bastante grande o a mí me lo pareció ya que nunca había visto ninguno hasta el momento.
-Abre la boquita putita que quiero follarte esa boquita que tienes
Yo obedecí y él acogiéndome del pelo me metió toda su polla en mi boca. Casi me ahogo ya que él me tenia sujeta y no podía retroceder la cabeza. Asi me comenzó a follar la boca como si fuera un coñito. Después del desconcierto momentáneo yo puse mi boca en posición de chupar un polo y comencé a disfrutar. Notaba el sabor salado de sus jugos y como la saliva rebosaba por la comisura de los labios era muy excitante.
Después me quito el top y chupo los pezones y fue bajando con su lengua pegada a mi cuerpo.
-Ponte a cuatro patas nena
Yo obedecía sin rechistar quería que ese macho me poseyera entera. Me levanto la falda y me aparto la braguita. Senti como con su lengua chupaba mi ano y como de vez en cuando algún dedo se introducía en él.
Me encataba era como estar en el cielo, gemía de placer como una perra.
Después él cogió un preservativo y se lo puso y me unto el ano con vaselina.
-Ahora nena te voy a convertir en una mujer
Note como con sus manos me agarraba fuerte de mis caderas y como su pene empuja mi agujerito. En ese momento me penetro sin miramientos y note un dolor muy agudo, casi lloro de dolor pero a los pocos minutos mi cuerpo se fue acostumbrando a ese trozo de carne. Lo que más me excitaba era como él me trataba como si fuera una niña.
Después me la saco y se quito el preservativo y la volvió a meter esta vez a sin él. Fue mucho más placentero. Al cabo del rato el suspiro fuertemente. Y una descarga de leche me lleno por completo. Cuando se retiro hay estaba yo convertida en una puta con pintalabios por toda la cara en bragas y faldita chorreando semen por los muslos.
Después de esta primera vez hubo muchas otras. Yo me convertí en su putita, en su amante y en su nena como el me llamaba y así es como me convertí en la transexual que soy hoy día.
Muy bueno
Que forma tan exquisita de convertirnos en mujercitas