Una aristocrática dama recibe de su familia el regalo más adecuado a su sensualidad el día de su cuumpleaños.
Quería convertirse en una perfecta ninfómana, compró películas, vibradores, pero su cuerpo quería más. Se le ocurrió que su San Bernardo se podría convertir en su gran semental.
Nuestra protagonista regresa a su país. Desea encontrar una nueva casa y debe ser convincente con el director de la inmobiliaria para conseguir un buen precio. Para celebrarlo se marcha a bailar con unas amigas y practicar la caza y el goce de sementales.