No había nadie en la casa así que comencé a ver películas porno. Este día está grabado en mi mente acto por acto por lo que más tarde les contaré.
Debido a que su mujer no era ninguna maravilla en la cama, se masturbaba cada noche viendo películas porno, y le excitaba mucho que alguna mujer le pudiera ver.
Quería convertirse en una perfecta ninfómana, compró películas, vibradores, pero su cuerpo quería más. Se le ocurrió que su San Bernardo se podría convertir en su gran semental.
Nuestra protagonista, desde el momento en que llega a casa de sus tíos, sospecha que puede ocurrir algo que le lleve a seguir disfrutando del sexo, como efectivamente pasa. El trío con sus tíos mientras ven una película porno es la muestra.
Tres hombres y una mujer continúan sus encuentros sexuales, aderezados con películas porno y algunas prácticas especiales.