Historia de una mujer madura que descubre circunstancialmente el desenfrenado deseo sexual que despierta en uno de sus alumnos.
Pero para eso yo ya había visto el historial de la computadora y tenía puras páginas XXX y yo me quede pensante, entonces llega ella y me ve que estoy en una de sus paginas que había visitado ella con anterioridad, ella se quedo como congelada y le dije que no se preocupara que yo también las veo a veces, casi siempre.
Ella mientras tanto bajo el cierre de mi pantalón y acariciaba todo cuanto había por debajo del bóxer, levante su pollera muy lentamente, no me pregunten como pero rompí su bombacha y comencé a penetrarla, enseguida se aferró a mí y me abrazo comenzando nuevamente con esos jadeos y gemidos que tanto me calentaban; mi corazón latía presurosamente y mi miembro estaba a full, ella me abrazaba cada vez más fuerte y cuando podía me mordía el cuello.