Tengo 25 años, mido 1,74, tengo un cuerpo atlético, debido a que voy al gimnasio y suelo hacer ejercicio, ojos marrones, pelo castaño y largo. Según me dicen soy guapo, aunque yo no me lo creo.
Un abogado tiene una fijación morbosa con su pasante. Una tarde en que están los dos solos en el bufete consuma sus brutales deseos.
Los dos amigos acuden a una reunión de discapacitados en diverso grado. En ella nuestro protagonista tiene ocasión de mantener un miembro de hombre en su mano y excitarse muchísimo con ello, lo que hará las delicias de su compañero cuando se encuentran a solas.
Nuestros amigos se consolidan como pareja sexual, con el morbo añadido de la discapacidad de uno de ellos. Y disfrutan sus encuentros y sus fines de semana juntos, en perfecta armonía sexual y de amistad.
Un hombre conoce a otro que por su condición física debe llevar un aparato ortopédico en una de sus piernas. Tras bailar juntos van a su piso y allí se entregan al amor y al placer, con el morbo añadido de la prótesis.
Una chica disfruta enormemente siendo manoseada en el metro y llega a no llevar ropa interior para mayor excitación y morbo.