Una casa enorme en silencio cuando de repente se abre la puerta en ingresan Bella y Rafael, ella vestía un vestido verde esmeralda pegado al cuerpo bien cortito. Ella mira muy sorprendida la casa.
Empecé a recordar al tipo ese, la mujer obesa y el látigo. Pero no podía recordar más que las voces del tipo al correrse. Mi mente se fundía en negro después de escuchar las voces. Me dolía todo el cuerpo, para la única vez que no me habían follado, me habían dejado para el arrastre.
La verdad es que estaban muy ricas y las chupaba con ganas. El guapo tras unos minutos de chupar, me puso en cuatro y empezó a follarme, al principio suave, dejando que mi coño se fuera acostumbrando. Al calvo parecía que le gustaba más follarme la boca y así lo hacía.
Felisa, una cincuentona ama de casa, guarda bajo su apariencia de esposa tradicional una hembra en celo. Una hembra que necesita de las atenciones de su joven vecino Carlitos. El joven, cada mañana, en cuanto ve al marido de Felisa marcharse al trabajo no duda en acudir a su casa.
Muy bien putita, ahora serás mi esclava y trabajarás para mí en el bar. Si no lo haces recibirás una buena paliza diaria hasta que cedas, ¿tú verás?
No tenía opción, si no obedecía, me pegaría una paliza diaria y ese hombre pegaba duro. Me lanzó un vestido que tapaba lo justo
Mi sirvienta me llevó para ser usada. No lo dudé un segundo, me arrodillé entre sus piernas y me rendí ante esa polla, adorándola con mi lengua y con mi boca. Empecé lamiendo esos gordos huevos que se aventuraban bien cargados.
Cindy pide ayuda para poner música lo cual Agustín como dueño de la casa, así que fue y justo estaba Estefanía poniendo música Estefanía – y ahora dijo que si – Agustín – no, va a firmar después de show – Estefanía – bueno pero te lo aseguro si o si? –
La historia sigue a una mujer atrapada entre el deseo de su esposo y el recuerdo de su amante. Su esposo, consumido por los celos y la pasión, la confronta sobre lo que hizo con su amante, exigiendo detalles mientras la reclama con int.
A medida que ella le cuenta lo ocurrido, él convierte cada pal
¿Qué harías tú si un buen día te enviara una foto una chica a la que apenas conoces, sabiendo que tiene novio, tumbada en el sofá con una expresión y postura insinuantes y un cuerpo que quita el hipo?
Elena apretó fuerte la cabeza de Pablo contra su coño a la vez que movía la pelvis para meter y sacar su dedo. El orgasmo venía sin remedio y ella agarrando fuerte su cabeza la posó sobre su clítoris y esperó que llegase el orgasmo.
Mi esposo salió temprano, emocionado por ir al estadio con sus amigos a ver jugar al Puebla FC. Yo le sonreí y lo despedí con un beso, pero en mi interior ya ardía un fuego que nada tenía que ver con el fútbol.
Yo por mi parte, lamí el coño de Constanza hasta arrancarle un primer orgasmo. Mientras ella se movía espasmódica sobre el sofá, me colé entre sus piernas y apunté mi polla a su coñito entrando muy lentamente. Entraba y salía muy lento de ese coñito, buscando el mutuo placer.
De frente al voyeur acaricié tus pechos apretando tus pezones, mientras te mantenía sobre mi polla, pero sin penetrarte. Gemías casi desesperada pero no querías dar la orden. Tus pezones cada vez estaban más excitados y el placer de mi caricia cada vez era mayor.
Isabella anhela algo que Santiago no le da, buscando un escape en secretos digitales. La llegada de Mateo, un socio turbio, sacude la aparente perfección de los Giraldo Abad.
Veo el hambre y el deseo crudo en su mirada. Por un momento, me perdí en mis pensamientos. Estaba absorto en los recuerdos de como “Ella” siempre dió la imagen de ser un dulce e inocente corderito. Una niña muy tranquila y ejemplar, quien se suponía que crecería para casarse con un hombre...
Ella llega a casa después de ir al zumba, traía puesto un top escotado amarillo y unas licras blancas que transparentaba su tanguita negra. Y se vislumbro mucha humedad sospechosa
Mi vecino se concentra en mis pezones, les pasa los dedos luego las uñas, los toma, comprueba su dureza, los aprieta, los retuerce, quiera que sienta el dolor. Me excito más, me siento una gata viciosa usada y me doy cuenta de que de pura cachonda estoy casi a punto y …
Tu morenito, ven aquí y véngate de esta puta que te mordió la polla. Rómpele el culo. El negro se puso detrás de la morena, se escupió un poco en la punta de su polla y de un solo golpe atravesó el culo de esta hasta más de la mitad de su grande y gorda verga. La morena chilló
Después de años sin contacto, el destino reúne a dos almas que compartieron un amor inocente en la infancia. Él, cargado de dudas y anhelos, se pregunta si está tomando las decisiones correctas al abrir nuevamente su corazón. Una historia de reencuentros, segundas oportunidades y dilemas
"- ¿Qué te hubiera gustado ver? ¿Qué parte de mí te gusta más? Si tuvieras solo una oportunidad, ¿qué parte de mí besarías primero? Seguro que has fantaseado, ¿no?"
Lanzó y la botella quedó apuntando a Esperanza. Unas preguntas no muy incisivas fueron respondidas por ella. Después fue mi turno y la botella cayó del lado de Ángeles que igualmente respondió a las preguntas. Cuando me tocó a mí las chicas subieron la apuesta y hube de desnudarme.
¡Ponte de rodillas! Le puse el collar alrededor de su cuello y noté como todo su cuerpo bullía de excitación. Su boca abierta, sus pezones salidos, y el brillo que resaltaba en su húmedo sexo.